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Democracia Agónica
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Libro electrónico45 páginas1 hora

Democracia Agónica

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La democracia concebida por Platón en su República estaba configurada para la élite y a favor de la aristocracia. Con el paso de los siglos se pensó en una democracia en la que el pueblo gobernaba para el pueblo. Pero no cabemos todos en el Palacio Legislativo, por eso enviamos a nuestros representantes para que luchen por nosotros. Sin embargo, esos representantes del pueblo y su democracia, se olvidaron del pueblo.
Ahora solo debaten por sus propios intereses y a favor de la élite internacional. Traicionaron al pueblo que los eligió, lo dejaron en la pobreza. Y ellos se convirtieron en la clase política que se hizo millonaria, lo tienen todo y no les importan los intereses del pueblo. La democracia está muriendo, está en agonía. Sólo hay un camino para salvarla.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 ago 2015
ISBN9781310196614
Democracia Agónica
Autor

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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    Democracia Agónica - Adolfo Sagastume

    Índice

    Introducción

    El Robo Legal

    Legisladores de Lujo

    Maestros de Esclavitud

    Los Padres de la Mentira

    Financiando a los Partidos Políticos

    Síntesis

    Conclusión

    Introducción

    México, el pueblo mexicano que ocupa el territorio hermoso desde Tijuana hasta Chetumal, el México que come muchos nopales con chile, el que arrastra su miseria y dolor por las calles que conducen a la Villa de Guadalupe, para visitar a la Virgen Morena, está indignado, encabronado, emperrado, está que se lo lleva la chingada porque fue traicionado por la gente que fue seleccionada como su representante en el gobierno durante doscientos años de revolución.

    Estamos en el año 2015, es decir, doscientos cinco años después de la famosísima, promocionada y telemarketinada revolución. Revolución que hicieron unos pocos para beneficiar a otros pocos. Y que después de mucho tiempo todavía no llega a los más necesitados. Es decir, no le hace justicia a los verdaderos y únicos objetivos por los que se expulsó del territorio nacional a los españoles.

    Hay gente del norte, del centro y del sur en la más vil miseria que dicen continuamente que a ellos todavía no les ha hecho justicia la revolución. Entre esas personas todos conocemos algunos que viven en peores condiciones a como vivían los mexicanos cuando se hizo la revolución.

    Los que poco a poco van tomando consciencia de esta gran traición, de este crimen de lesa humanidad, se lamentan el estado en que cayó la República Mexicana y la desgracia de tener que heredarles a sus hijos esta lamentable situación.

    El hecho es que en doscientos cinco años de revolución se han pagado miles de billones de pesos en sueldos de los representantes populares para que solamente consiguieran $76 pesos de sueldo mínimo diario para los trabajadores, empleados y obreros del país. Y eso solamente a los que tienen la suerte de encontrar un trabajo; la mayoría sangra por debajo de la medida estándar de sobrevivencia. Ahora ya tenemos sesenta millones de pobres y otros sesenta millones que van en camino de serlo, mientras que los únicos que viven bien y ganan millones de pesos son los falsos redentores, líderes, diputados y senadores que aparentan estar luchando por sus necesidades.

    México es un gran pueblo, noble, trabajador, aguantador, resignado y solidario. No se vale que los dirigentes se aprovechen de esas hermosas cualidades de la gente. No se vale que se le mantenga

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