Viajeros adolescentes del multiverso.

Por Vianka Van Bokkem

Mi hogar era un pequeño pueblo que estaba rodeado por el famoso Bosque Crooked al Oeste de Polonia. El bosque alberga aproximadamente 400 pinos que crecen con una curva de 90 grados en la base de sus troncos.

Mi curiosidad me va a tomar a un bosque encantado, cuyos habitantes son tan increíbles como los mundos del multiverso que voy a visitar en compañía de otros adolescentes humanos que fueron capturados. Mi nombre es Aniela y ¡te invito a experimentar nuestras aventuras!

• Idioma: Español
• Editorial: Domus Supernaturalis
• Fecha de lanzamiento: 20 may 2015
• ISBN: 9781633393035

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Viajeros

adolescentes

del multiverso

Por Vianka Van Bokkem

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Capítulo 1

MULTIVERSO

Mi hogar era un pequeño pueblo al oeste de Polonia que estaba rodeado por el famoso Bosque Crooked. El bosque tenía cerca de cuatrocientos pinos que crecen con una cuerva de noventa grados en la base de sus troncos.

Yo cargaba madera cuando oí que mi mamá me llamaba.

—Aniela, cariño, ¿puedes venir a la cocina? Por favor.

Dejé caer la madera para ir a su lado. Ella me estaba esperando junto a la puerta de nuestra cabaña.

—¿Qué necesitas, mamá?

—Estoy haciendo un par de tartas y se acabaron las moras. ¿Puedes recoger algunas para mí?

—Está bien, mamá. Traeré todas las moras que quepan en mi bolsa.

Caminaba tan rápido como podía para regresar antes del anochecer cuando vi un gran muro formándose enfrente de mí. Conocía el bosque muy bien y definitivamente nunca había visto ese muro antes.

Cuando llegué hasta el muro vi a un anciano de pie junto a una puerta doble de madera. La abrió y pude echar un vistazo a unos habitantes maravillosos.

—¡Eres bienvenida de entrar a Keemmzy!—Dijo el anciano, sonriendo.

Sin pensar en lo extraña que era la situación, entré. El anciano cerró las puertas rápidamente.

Una vez adentro mis ojos no podía creer lo que veían. Había niños y adultos que parecían estar hechos de agua, y otros brillaban como las estrellas.

Caminé alrededor, observando todo. Vi niños de agua y estrellas con siluetas humanas.

Todos se sonreían entre ellos y me saludaban de vez en cuando.

De repente una mujer estaba justo enfrente de mí.

—¡Hola, niña! ¡Debes venir del pueblo! La mujer saludándome fue algo muy bello, su cabello era rojo como el fuego y tenía grandes ojos naranjas.

—Sí, vengo del pueblo. Me llamó Aniela.

—¡Bienvenida a Keemmzy, Aniela!

—¿Me puede decir cómo salir de su bosque?

—Lo siento, Aniela, pero nadie sale nunca de Keemmzy. Nuestro hogar es un multiverso.

Tan pronto como dijo eso se alejó.

Vi a unos niños jugando cerca del río y decidí acercarme a hablar con ellos. Algunos de ellos se veían como yo, y otros era como animales en cuerpo de niños, como niñas zorro y niños coyote.

—¿Puede alguno de ustedes ayudarme? Intento de salir de este bosque.—Pregunté con