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Libro electrónico718 páginas11 horas

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Lo dije en Facebook es, como su título lo dice, una expresión personal y crítica de Luis Enrique Alvizuri hecha en dicha red social acerca de temas que van desde la realidad política contemporánea del Perú hasta ideas y pensamientos de carácter filosófico y geopolítico. La importancia de este tipo de escritos es que, desde su inicio, han sido creados para la lectura pública y no necesariamente para un grupo selecto de especialistas, por lo que están elaborados con un lenguaje claro y sencillo, sin expresiones técnicas que impidan captar la esencia de los mensajes.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento4 jun 2024
ISBN9798227428233
Lo dije en Facebook
Autor

Luis Enrique Alvizuri García Naranjo

Luis Enrique Alvizuri García Naranjo (Lima, Perú, 1955). Publicista, filósofo, locutor, cantautor. Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía y de la Sociedad Nacional de Intérpretes y Ejecutantes de la Música, SONIEM.

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    Lo dije en Facebook - Luis Enrique Alvizuri García Naranjo

    Lo dije en Facebook

    Escritos y comentarios sobre política, filosofía

    y cultura general

    Tomo I

    Luis Enrique Alvizuri

    Contenido

    Introducción

    Primera parte

    Comparaciones I

    Para El Comercio la cultura bloquea el desarrollo

    Terrorismo: un tema espinoso

    Sobre la minería informal

    Recital de trova peruana

    No estamos solos

    Doble moral I

    Extraterrestres

    El negocio de la música

    Racismo y publicidad

    Grafiti

    Lima y las provincias

    Humala y la CONFIEP

    Antimineros I

    Educación

    Guerra

    Racismo en Perú

    Empieza Lava Jato

    El caso Lava Jato

    Más de Lava Jato

    Vacancia PPK

    PPK y Kenji

    FARC

    Salir a las calles

    Información

    Coimas

    La Paisana Jacinta

    Encubrimiento

    Accidente en Pasamayo

    Otra vez Lava Jato

    Teorías económicas

    El papa

    Obras mafiosas

    El criollismo frente la industria musical

    El modelo

    Sobre Facebook

    ¿Inversionistas?

    Debates

    Diferencias

    Liberalismo criollo

    EEUU y sus guerras

    Más sobre Facebook

    Facebook a debate

    Sigue el debate sobre Facebook

    Migrantes e inmigrantes

    La justicia y los medios

    El capitalismo y el ser humano

    Veto indebido

    Arte y mercado

    Empresarios

    Intervencionismo estatal

    La historia se repite I

    Negocios

    Kuczynski

    Fuera las caretas

    El socialismo en América Latina

    La trampa de Facebook

    Segunda parte

    Intencionalidad

    Posverdad

    Siria

    La cumbre antichavista

    Revoluciones

    Tigres de América

    Publicidad I

    Verdades y versiones

    Microempresarios

    Vargas Llosa y las dictaduras

    Error

    Los que hacen la historia

    La doble moral

    Sometimiento o rebelión

    Dictaduras

    Violencia

    Ciencia

    Relatividad

    Cine y realidad

    Himno de Rusia

    Fantasías

    Autoridad moral

    Noticias

    Odio al Congreso

    Música

    Europa: colonia de EEUU

    Comparación fallida

    Cambios I

    Atentado contra la prensa

    Dictadura USA

    El ser humano

    Verdadero amor al Perú

    Cine norteamericano

    Doble moral II

    Patrioterismo

    Democracia y libertad

    Lava Jato de la información

    Sexualidad

    Los políticos

    Messi o Maradona

    Homosexualidad

    Preocupación

    Cambios II

    Criterios de antaño

    Agrobanco I

    Manipulación

    Novedades que no lo son

    Justicia

    Gran Hermano

    Empezó la guerra

    Milenials

    Fútbol

    Seguir igual

    Narcotráfico

    Marchas

    La verdad y Hollywood

    Vida partidaria

    Nuestro racismo

    Tercera parte

    La democracia en el Perú

    La iglesia

    Marco Aurelio Denegri I

    Enrique Verástegui

    Marco Aurelio Denegri II

    ¿Hay futuro para el Perú?

    Liberalismo

    El ascenso de los ricos

    Dictaduras modernas

    El mal

    Algo pasa en EEUU

    Chávez y el chavismo

    La economía

    Censura

    Amor a la vida

    Cristianismo selectivo

    Más sobre el aborto

    El mal es el otro

    Ventajas de la dictadura

    Verdaderas reformas

    Pederastia clerical

    Quién es Soros

    Qué es la corrupción

    Globalización: un solo gran mercado

    Congelados

    El precio de la libertad

    El chavismo

    El arte moderno

    Cosas de sotanas

    Lo bueno y lo malo del fujimorismo

    Facebook y la libertad de expresión

    Real economía

    Crisis correctas e incorrectas

    Perú, país minero

    Sobre el arte actual

    El poder de los medios

    Luchas imperiales

    La guerra

    Democracia

    Izquierdas

    Algo más que un diario

    Futuro incierto

    Modelos I

    Publicidad fallida

    Los Harvard

    Venezuela y Trump

    Drogas e hipocresía

    Libertad mediática

    El bien y el mal

    Subdesarrollados mentales

    Encuestas

    Escándalo de clase alta

    Antifujimorismo

    Clase alta

    Dependencia

    Más sobre el racismo peruano

    El futuro

    Cuarta parte

    Ser blanco

    Solo para corruptos

    Manejo de percepciones

    La mujer peruana y la política

    Manipulación mediática

    Juventud despolitizada

    Paco Yunque

    Fraude e incompetencia

    Negocios de comunicación

    El Gran Hermano

    Negociar con corruptos

    Los autócratas

    Malos resultados

    Personalidad Facebook

    Juventud de hoy

    Blogs independientes

    Sobre el fujimorismo

    Caravanas buenas y malas

    Odio selectivo

    Migrantes

    Relatividad legal

    Carta a la CONFIEP

    Concertación de medios

    Exhortación

    Mano dura

    Masas y manipulación

    Usando Facebook

    Lisuras

    Mi historia

    La anemia y la publicidad

    Prensa y libertad

    Buscando un inca

    El poder oculto

    Pobre prensa peruana

    Izquierda sicaria de la derecha

    Me queda claro I

    Me queda claro II

    Democracia vs dictadura

    Comparaciones II

    El poder real

    La gentita

    Derechas e izquierdas peruanas

    El fraude de PPK

    García y el APRA

    El fujimorismo

    Encuestas dictatoriales

    Política mala vs medios buenos

    Lawfare o falsa justicia

    El más vil de los oficios

    Qué es y no es Lava Jato

    Los implacables justicieros

    Un Estado inexistente

    Corrupción y democracia

    La falsa izquierda peruana

    Un fiscal macartista

    Lo que debería ser

    Cómo sucedió todo

    Delito complejo

    Introducción

    Lo dije en Facebook es, como su título lo dice, una expresión personal y crítica de Luis Enrique Alvizuri hecha en dicha red social acerca de temas que van desde la realidad política contemporánea del Perú hasta ideas y pensamientos de carácter filosófico y geopolítico. La importancia de este tipo de escritos es que, desde su inicio, han sido creados para la lectura pública y no necesariamente para un grupo selecto de especialistas, por lo que están elaborados con un lenguaje claro y sencillo, sin expresiones técnicas que impidan captar la esencia de los mensajes. Hay que tener presente que Alvizuri ha preferido emplear el mecanismo de las redes a los acostumbrados libros físicos que, si bien dan renombre e importancia a los autores, no siempre son leídos por las personas a quienes van dirigidos. La ventaja de las redes es que uno interactúa directamente con los receptores, muchos de los cuales se encuentran en franca oposición, de lo cual surge una interacción que motiva el interés y genera el diálogo, cosa que, con los libros convencionales, es imposible de lograr. Además, este sistema permite la actualización y el abordaje en el momento los hechos que ocurren, por ello su valor radica en la manera cómo se tratan y en qué forma se plantean, utilizando para ello un tipo de redacción más ágil, viva y hasta emocional, que es lo que tipifica al lenguaje de las redes. Ello no desvirtúa su valor y potencialidad, pudiendo ser motivo de útiles reflexiones y comentarios posteriores.

    Primera parte

    Comparaciones I

    4 de enero de 2012

    Al respecto de una foto en la que se compara la vestimenta en Irán del año 1970 (bajo la dictadura del Sha, colocado a la fuerza por Inglaterra, verdadero dueño del país) con la actual (utilizando sus trajes típicos) pienso en cómo las comparaciones se pueden usar con distintos fines e impactos. En nuestro caso peruano, nosotros valoramos más lo propio en muchas cosas y las preferimos a otras impuestas (como la comida chatarra), y eso no significa que estamos atrasados o yendo al terrorismo. No creo que preferir el ceviche o el lomo saltado a la pizza o la hamburguesa sea un sinónimo de comunista, retrógrada, chavista o ignorante. Creo que tenemos que usar un poco más nuestra inteligencia antes de dejarnos llevar por las apariencias.

    Para El Comercio la cultura bloquea el desarrollo

    6 de enero de 2012

    El diario El Comercio no tiene ningún empacho de expresarlo tal como lo piensa. Como se decía antes: de Ripley. Estamos en tiempos de Humalas que se pasan a la derecha sin asco y donde todo lo que impida hacer negocios es malo o terrorista. Y si la cultura, en cualquiera de sus expresiones, lo impide ¡pues acaben con ella! Parafraseando la supuesta frase del nazi Goebbels, cuando la derecha peruana (no la industrial sino la extractivista) ve que alguien le impide exportar materia prima lo primero que hace es sacar la pistola. Lo acaba de decir el primer ministro de Fujimori IV (Toledo fue Fujimori II y García Fujimori III). Ahora nos explicamos porqué en la currícula peruana todo lo que es cultura (en especial, historia, porque dice cosas feas) ha sido marginado o desaparecido, junto con la gimnasia, la educación cívica y todo lo que haga pensar. La cultura impide el desarrollo, léase, hacer buenos negocios vendiendo el Perú a quien sea y como sea.

    También entendemos por qué desde hace décadas no ha surgido ningún intelectual de nivel pues lo único que quieren los jóvenes es dinero y obtener una nacionalidad extranjera. Ahora entendemos muchas cosas y este señor Humala, ex antisistema —convertido en más de lo mismo— nos demuestra cómo somos y qué podemos esperar en nuestro futuro: 500 años más de país minero, exportador de materia prima, en pocas palabras, país destructor de la naturaleza. Y por si acaso, la responsable de la mayor parte de los accidentes y desgracias naturales en el mundo es la minería formal y las grandes transnacionales del petróleo; allá no existe lo que aquí denominan como minería informal porque ahí sí se respetan las leyes y quienes contaminan el planeta tienen nombre y razón social: British Petroleum Co., petrolera formal, responsable del derrame más grande de la historia, y la petrolera formal norteamericana Chevron, contaminadora de la selva ecuatoriana. A esto le sigue un largo etcétera de empresas, todas formales.

    Terrorismo: un tema espinoso

    6 de enero de 2012 

    Al terrorismo actual podríamos definirlo como la actividad que se realiza en contra de un sistema establecido. Puede hacerse a través de actos directos como marchas, tomas de carreteras o ataques a la propiedad pública, privada o mediante apologías escritas o habladas. Al buscar ir en contra de una verdad y unas leyes dadas ya ocasionan terror, es decir, miedo, angustia e inseguridad. Si repasamos la historia veremos que este fenómeno no es una excepción sino más bien una constante en la historia del ser humano puesto que siempre ha estado cambiando su forma de ser y de vivir (hasta el día de hoy no sabemos cuál debería ser la forma correcta de ser seres humanos y, por lo tanto, el tipo de sociedad que nos conviene). El terrorismo lo han practicado, por ejemplo, los padres de la patria de todas las naciones quienes, en su momento, atacaron furiosamente al sistema establecido.

    Terroristas eran los cristianos y así fueron considerados por sobradas razones. Terroristas eran los revolucionarios norteamericanos liderados por Washington (hay textos de la época que así los denominan) y terroristas también eran San Martín y Bolívar. Terroristas eran los partisanos que mataban a los alemanes de la Segunda Guerra y terroristas fueron los que hicieron caer a los aristócratas de Europa dándoles el poder a los que ahora lo tienen: los ricos. Hoy los terroristas son todos los que se oponen al capitalismo y la sociedad de mercado y la condenan furiosamente. En Estados Unidos la Ley Patriota (más conocida como la ley antiterrorista) autoriza la prisión y tortura a todo aquel que actúe directa o indirectamente contra el sistema. Más aún, justifica el asesinato sin proceso como pasó con Ben Laden (mientras que durante el Régimen del Terror en la Francia de Robespierre se ajusticiaban a los nobles previo juicio, somero y falso, pero juicio al fin). La paranoia gringa está llegando a extremos solo parecidos a los de la Roma llevando a los cristianos al circo porque eran terroristas y merecían la muerte con la aprobación y aplausos del pueblo. ¿Alguna diferencia con los aplausos del pueblo norteamericano al saber de la muerte de Ben Laden y el arrojo de su cadáver al mar, sin ceremonia ni sepultura?

    En el Perú terroristas eran los seguidores de Túpac Amaru II y en la Cripta de los Héroes del Parque Universitario hay una placa en homenaje a las mujeres tupacamaristas que fueron obligadas a viajar descalzas desde el Cusco a Lima para deportarlas a México. Solo unas cuantas llegaron vivas y a esa desconocida procesión se le llama La marcha de la muerte. Ellas eran terroristas y no tenían ningún derecho a nada, ni a la vida. Terrorista es también hoy aquel poblador que se opone a las inversiones (que en el Perú no son para la industrialización sino solo para la extracción de minerales, como pasó en Potosí con los resultados por todos conocidos) pues van en contra del sistema. La reflexión final es: antes de cada cambio de sociedad y de pensamiento se producen etapas de lucha y contradicción en las que los que tienen el poder se defienden de aquellos que lo pretenden arrebatar y por eso los califican de terroristas, porque sus ideas e intenciones les provocan terror (terror de perder su riqueza y sus privilegios).

    En esta pugna ¿quiénes son los malos y los buenos? Serán siempre los vencedores (¡ay de los vencidos!) quienes se encargarán de hacer posteriormente dicha calificación. Así somos. Los seres humanos nunca hemos hecho las cosas de otro modo y seguimos actuando de esa forma. ¿Habrá alguna manera de acabar con esto y entrar en razón para darnos cuenta de que nos estamos destruyendo y con ello a todo el planeta? ¿Podremos encontrar algún día el justo medio o el equilibrio para no caer tampoco en la tesis donde solo la fuerza y la muerte tienen la razón? No reflexionar esto por temor a ser acusado de terrorista y dedicarse a hablar de fútbol o de novelas es dejar de lado la sensatez y el buen juicio para esconderse en la mediocridad y el miedo a afrontar un problema que a toda nuestra especie afecta.

    Sobre la minería informal

    11 de abril de 2012 

    A raíz de los recientes sucesos en torno al debate sobre si es buena o no la minería o sobre si la buena es la formal y la mala la informal, o sobre si los que se oponen a ella son los ignorantes, atrasados y terroristas, actualmente hay un debate, no solo en el Perú, sino en todo el mundo, el cual tiene que ver con los fenómenos ya inocultables como el efecto invernadero y la contaminación ambiental, situación que no se puede seguir ignorando ni negando. Con respecto a eso he escrito estas líneas que pongo a disposición de los lectores.

    1. La minería se practica en el mundo andino desde hace 20 mil años aproximadamente. Nunca fue depredadora debido al pensamiento filosófico andino que no ve a la naturaleza como una cantera a ser aprovechada sino a un ser con quien hay que saber compartir la existencia.

    2. La causa principal de la invasión occidental a estas tierras fue el afán explotador de la tierra (la minería) de la cual solo se quería obtener el oro, la plata y el cobre (los mismos minerales que se exportan ahora). Toda la historia de la Conquista no es más que eso a costa del genocidio perpetrado con el hombre andino (Potosí es el monumento más trágico, semejante al Holocausto judío, de esa locura).

    3. Más de cinco siglos después, el mismo loco afán destructivo y depredador inunda no solo estos lugares sino todo el planeta. Actualmente existe una carrera desquiciada por la apropiación de todos los recursos naturales (incluida la intra materia y la biología nuclear) de parte de las grandes potencias. Lo que se ha desatado sin control es la concepción filosófica moderna de que la vida es el consumo de la naturaleza y con estos principios no hay límites para su destrucción máxima.

    4. El conflicto con la minería no es solo del Perú como pretende presentarlo la prensa parametrada pro minera. Cuando uno entra a Internet y se informa se da cuenta que esto es a escala global. En todas partes existe una lucha feroz contra la gran explotación mundial que es la principal causa del efecto invernadero y del cambio climático. Los pro empresarios afirman que esto es falso, que son las ONG de izquierda y los terroristas quienes lo dicen, pero no es así: las mismas NNUU son las que lo han dejado bien en claro.

    5. De modo que quienes contaminan el planeta no son las empresas informales (casi inexistentes en los países capitalistas) sino las formales (la Chevron y la BP son solo una muestra de lo que es capaz de hacer la explotación formal), como si el asesinato no fuera asesinato cuando quien dispara es un militar o un policía (tal como plantea hoy EEUU cuando se irroga el derecho a matar a sus enemigos al margen de las leyes internacionales y universales).

    6. El gran conflicto mundial, entonces, no es minería formal cuidadora del planeta versus la informal depredadora sino más bien explotación moderna versus la visión holística de la vida. Esta última posición tiene que ver con los movimientos anticapitalistas que hoy se dan en todas partes, una de cuyas expresiones es el movimiento ocupa, el cual se da en las más grandes ciudades del orbe (situación muy bien ocultada por la prensa mundial).

    7. Mientras tanto la Sociedad Minera, verdadera dueña del Estado peruano, junto con su prensa manipuladora, tratan de seguir con lo mismo que hacía Pizarro hace más de 500 años que es: obtener dinero fácil con la extracción del recurso natural sin ningún interés en la industrialización (Perú país minero dicen en Lima, olvidándose que hace 40 años se decía Perú país agrario) puesto que se ha decidido que el Perú sea para siempre solo productor de materia prima (véase para ello los planes geopolíticos del Pentágono y de qué manera este quiere que cada país de nuestro continente se acondicione para el futuro. Allí se dice: Perú, país de exportación de recursos naturales, minerales y amazónicos (biodiversidad)).

    8. Mientras se siga engañando hasta a los más inteligentes, o al menos a los que creen serlo, no se podrá entender qué fuerzas son las que están en juego en este debate y porqué tanta gente actúa irracionalmente. Se seguirá entonces dividiendo al mundo al igual que lo hacen los norteamericanos: los buenos por un lado (los que repiten religiosamente el discurso oficial del Estado) y los malos, terroristas, incapaces, que quieren el atraso y el desorden y le siguen el juego a la corrupción. Esta visión maniquea es la que hoy la prensa internacional presenta y mucha gente la asume simplemente porque no se exponen las cosas con equilibrio y justicia.

    Recital de trova peruana

    24 de octubre de 2012

    El día de ayer, en el excelente auditorio interno del Peruano Japonés, se presentaron cuatro de nuestros extraordinarios colegas cantautores: Fernando Rentería, Olga Milla, Julie Freundt y Andrés Soto. He de decir que la calidad musical fue la que ellos acostumbran: de primera. La asistencia fue casi total (era entrada libre), el entusiasmo estuvo al tope, los espectadores salieron más que satisfechos y las condiciones técnicas como nunca. Podría decirse que la trova se vistió de gala, para emplear un lugar común. Como espectador admiré el arte de nuestros hermanos peruanos, tan lejos de los intereses y negocios mediáticos, pero tan cerca de la autenticidad del sentimiento y corazón de nuestro pueblo.

    ¿Qué es más auténtico: la parafernalia que llena estadios con gente gritando, saltando y agitando los brazos o la intimidad de la expresión hecha con calidad y justeza? Cada uno puede juzgarlo. En mi opinión, lo que vi ayer fue una demostración de la madurez y entereza de nuestra trova peruana, heredera de siglos de creación y belleza, pero siempre ninguneada por la historia local. Todo este esfuerzo y éxito se debió a la capacidad e inteligencia de Mariella Stuart, a quien le envío por este medio mi más efusiva felicitación (aunque se lo dije, pero lo repito), en especial por ser una de las poquísimas personas (que yo conozco) que apuesta por este género, y ese mérito no se lo quita nadie.

    No niego, siempre lo he dicho, la calidad de los artistas extranjeros, pero poner a ellos por encima de nosotros mismos me parece un desatino sicológico que solo se da en sujetos con serios complejos de personalidad. A la altura de cualquier colega foráneo siempre existirá su par en nuestro medio, aunque a nosotros nos parezca que eso sea chovinismo; pero no es así. El chovinismo engañoso es cuando, sin tener méritos ni pruebas, uno imagina que lo bueno del vecino también se posee (por ejemplo, con el respeto y aprecio que le tengo a nuestros amigos chilenos, su pisco no es el pisco), o que tenemos un Juan Sebastián Bach aquí a la vuelta de la esquina. Cuando escucho la obra de nuestros colegas y la comparo con otras expresiones musicales del mundo me digo: ¿por qué debo admirar primero a quien no pertenece a mi realidad sin antes oír lo que tengo delante?

    Va a haber otras fechas en el mismo lugar y no dudo que estas sensaciones se repetirán. Felicito entonces a los cuatro y reitero lo dicho hacia Mariella. Solo espero que estas cosas no sean ignoradas ni tomadas como anecdóticas cuando en verdad son los momentos de madurez plena que no debemos dejar pasar. Sin ninguna duda lo que recomiendo es adquirir, sea directamente o a través de la Internet, los discos de estos y otros amigos cantautores para que corroboremos, salvando las condiciones técnicas que no apuntan a lo sustancial del trabajo, que esas diferencias abismales y celestiales que aún imaginamos existen entre los de afuera y nosotros simplemente solo están en una imaginación que todavía se apega a paradigmas superados de que todo lo que viene de afuera es mejor.

    No estamos solos

    13 de noviembre de 2012

    Cada vez hay más sospechas que aquí, en la Tierra, no estamos solos. Y no es un asunto reciente pues los más antiguos textos conocidos también lo mencionan. Lo interesante es que, hasta que la Casa Blanca no lo admita, seguirán siendo un suceso que todos ven, todos perciben, todos saben, pero no es oficial. Ni Moscú ni Londres tienen la autoridad suficiente para admitir o negar su existencia. Solo la Casa Blanca y nadie más. La pregunta es ¿le interesará a los EEUU reconocer su existencia o es preferible, por razones geopolíticas, negarlo? ¿Aterrizarán en el jardín de dicha casa para demostrar su existencia como quieren los escépticos (sin ponerse a pensar que hay órdenes estrictas de disparar a todo objeto que se aproxime, sin mediar preguntas, con lo que es imposible que tales seres algún día puedan hablar con el Presidente de los Estados Unidos)?

    Hasta el momento es preferible la negación pues, de ser lo contrario, sería darle fe a una ciencia, una fuerza y un poder que están por encima del que tiene la superpotencia, algo que, estratégicamente, no le conviene. Y no es teoría de la conspiración, que es una forma fácil de negar la posibilidad de que el mundo pueda cambiar o de descubrirse algo nuevo. Teoría de la conspiración era, por ejemplo, la sospecha de un falso ataque a un barco norteamericano en la Bahía de Tonkín por parte de los vietcong que dio origen a la guerra del Vietnam; 40 años después se confirmó que nunca ocurrió tal cosa. Lo mismo se decía de Nixon y Watergate hasta que se descubrieron las pruebas. En general, todo es teoría de la conspiración hasta que se sacan los videos (cosa que se decía de Montesinos hasta que aparecieron por televisión). Lo mismo lo del incendio del Museo de la Nación que causó la muerte de nueve vigilantes hasta que salió a la luz que los causantes no fueron los de la Marcha de los Cuatro Suyos en Lima sino la gente del gobierno. Por eso hay que tener cuidado, tanto de creer todo lo que se dice, como también de darles fe a quienes ocultan sus maniobras tramposas mediante la calificación de conspiranoia a todas las pruebas que los delatan y acusan.

    Doble moral I

    5 de diciembre de 2012

    La doble moral de la prensa occidental: los coches bomba de Siria no son terrorismo, y quienes los ponen son rebeldes, no terroristas. Ni una sola muestra de indignación ante la muerte de estudiantes inocentes puesto que son hijos de los seguidores del régimen que se quiere hacer caer. Si hubiera sido una escuela de los rebeldes, que son quienes ponen los coches bomba, ahora esto sería un escándalo mundial. La BBC incluso trata de minimizar el asunto diciendo que se acusan el uno al otro para insinuar que podrían haber sido sus propios padres los que los mataron para acusar de ello a los rebeldes. A ese grado de hipocresía se llega. En el Perú supimos claramente qué es el terrorismo y nos sorprende cómo ahora nos quieren vender la idea contraria: que cuando los que lo practican son de determinada línea política correcta a favor de Occidente entonces no es terrorismo sino lucha por la libertad. ¿Qué podemos comentar sobre esto? Recuerdo que un tiempo Sendero era apoyado por Europa porque los veían como luchadores por la libertad.

    Extraterrestres

    8 de diciembre de 2012

    Los extraterrestres desde hace tiempo están entre nosotros y esto no se dice por cuanto se teme un pánico mundial, así lo dice uno de los líderes más poderosos del mundo, Medvedev, pero esto por razones extrañas no llega a trascender. ¿Qué tendría que pasar para que se admitiera? Uno, que quien lo diga sea el presidente de los Estados Unidos, no otro. Dos, como dicen los escépticos, que una nave extraterrestre aterrice en la Casa Blanca, algo absurdo por cuanto, apenas lo intente, le dispararían miles de misiles pues es una norma de seguridad establecida con lo que sería imposible que ello ocurriera. Esto lo dicen ellos porque saben bien que eso no sucederá y quieren mantener su posición de negadores de lo que sea y así hacerse de notar. Tampoco aceptarían pruebas físicas y contundentes de laboratorio porque argumentarían que estuvieron mal hechas y son falsas. Lo que pasa es que, como ocurre siempre, el que no quiere creer no acepta nada, así se lo muestren delante de los ojos.

    El negocio de la música

    22 de julio del 2013

    Primero, esto de hacer música cada vez es más un cómo hacer dinero que de qué manera expresar el arte. Segundo, que el gran dinero producto del control del sonido ya no va por la venta de discos sino por los derechos y ganancias que genera el monopolio de los medios (radio, televisión, Internet, etc.), o sea que, para hacer la plata grande, no basta con ser representante de un grupo y cobrar un porcentaje sino integrar un trust gigantesco donde todos los medios electrónicos estén unidos y vinculados a otros trust mayores. Quiere decir que los ingresos que produce el arte dentro de la sociedad de mercado solo están en pocas manos quienes los manejan con un estricto criterio comercial, nada más. Los grandes perdedores con todo esto son los individuos, los ciudadanos de a pie quienes son las víctimas de todas las estrategias de mercadeo y que consumen, quiéranlo o no, todo lo que los empresarios deciden desde sus puntos de vista comerciales. De modo que, para que busquemos algo que no está en sus manos, tenemos que recurrir a lo más oculto, a lo más vedado o marginado de la sociedad, a las catacumbas escondidas pues solo ahí encontraremos algo que haya sido hecho por razones de belleza, armonía o verdad (y no es lo subterráneo puesto que hoy ha pasado a ser un negocio igualmente rentable). En pocas palabras, todo lo que se ve y suena es, por esencia, un engaño, una falsedad, un truco bien elaborado para hacernos creer que es auténtico. Ya estamos en la era del Gran Hermano.

    Racismo y publicidad

    2 de diciembre de 2014

    Aquí va una explicación desde el punto de vista publicitario (mi profesión desde hace 30 años): según lo que se comenta (pues no hay nada escrito de por medio) el consumidor es aspiracional, o sea, aspira a ser algo superior a lo que es. En las sociedades latinoamericanas las clases altas son por lo regular descendientes de migrantes europeos (muchos de ellos provenientes de zonas campesinas empobrecidas) quienes, al llegar a América, lograron hacer fortuna debido a que, por su aspecto similar al de los descendientes de los conquistadores, tuvieron de parte de estos sectores dominantes todas las facilidades del caso. De este modo se reforzó la inveterada idea colonial de la teoría de las razas (aún vigente en nuestro imaginario colectivo) la cual dice que existen razas más capaces e inteligentes destinadas a dominar sobre las otras.

    Es así que, aún en las épocas republicana y contemporánea, el racismo, lejos de desaparecer con la llegada de nociones liberales como igualdad y democracia, quedó en Latinoamérica como un sello de clase que distingue a quienes son los de arriba y los de abajo. El ser blanco y rubio no es que sea una condición natural de superioridad sino que es una marca de diferenciación dentro de la estructura social: mientras más blanco se es, se está más cerca de los beneficios que reporta el estar vinculado al sector pudiente y propietario.

    ¿Qué ofrece entonces el publicista? El publicista lo que expone es las creencias, prejuicios e ideas convencionales que están interiorizadas dentro de su sociedad. Una sociedad racista requiere mensajes racistas que todos entendamos sin tener que explicarlo. La publicidad (salvo los spots de prevención de la diarrea) requiere del uso de los estereotipos y paradigmas raciales para poder transmitir correctamente los mensajes. Dicho en palabras llanas: un buen producto es el que usa la clase alta (que es blanca). Si lo usan los blancos entonces es bueno. Nadie en Latinoamérica anunciaría, por ejemplo, un jabón usando un modelo indio o negro: eso ensuciaría la imagen del producto. La excepción solo se presenta cuando lo que se ofrece tiene el atributo de provenir de las raíces populares y, por ello mismo, es auténtico, como por ejemplo una bebida o un postre típico hecho por una negra que le da veracidad al producto.

    En resumidas cuentas, repetiré lo primero que me dijeron cuando ingresé al mundo de la publicidad: la gente aspira a ser blanca, por eso los modelos tienen que ser blancos y rubios. Y así se ha quedado en el imaginario colectivo de la publicidad latinoamericana (y ojo: los avisos se deciden entre creativos, dueños de las agencias y los propios clientes, quienes comparten por igual las mismas ideas y prejuicios). Si quieres ser superior, ser más blanco, tienes que usar los productos que los blancos usan. No queda otra.

    Lo podría resumir de esta manera: nuestro imaginario colectivo o cosmovisión es racista, y es esto lo que se toma en cuenta a la hora de emitir los mensajes, sean políticos o publicitarios. Lo que nos desagrada no es el racismo sino el saber que nosotros somos racistas. Los publicistas no pueden inventar códigos de comunicación que no estén insertos en el inconsciente de una nación. La buena comunicación no es solo el lenguaje escrito o hablado sino también el lenguaje no verbal, el que todos entendemos sin necesidad de ser explicado. No se puede culpar al mensajero de las malas noticias ni de nuestra forma de ser. La publicidad continúa atrapada en el cliché: sujetos blancos, rubios y de ojos claros son buenos para vender. Los demás, no existen.

    Grafiti

    24 de marzo de 2015 

    Para la mayoría de los entendidos en el mundo desarrollado el grafiti es ya un arte. Pero en el Perú actual se ha convertido en algo efímero, ilegal y horroroso debido únicamente a que quien encargó dichas obras fue la ex alcaldesa Susana Villarán. Es obvio que la mayoría de los que aquí denigran y desprecian este arte (incluida la aristocrática ministra de cultura Álvarez Calderón) lo hacen solo por cuestiones ideológicas y políticas, no por razones artísticas puesto que a todos les he preguntado qué es arte, qué entienden por efímero y quiénes son los encargados de definir qué es lo artístico y qué no y nadie ha podido responder puesto que no lo saben. Sus críticas todas adolecen de ser solo una antipatía a la ex alcaldesa y serían capaces de mandar destruir la plaza de armas o la catedral de Lima si es que ella las hubiese construido.

    Lima y las provincias

    20 de mayo de 2015 

    Lima nunca entiende a las provincias ni menos acepta la existencia de un pensamiento no occidentalista limeño (no acepta el pensamiento andino comunitario, por ejemplo). Da por sentado que la ley se entiende igual en San Isidro como en cualquier pueblito de los Andes y, por lo tanto, se debe aplicar del mismo modo. Hay una actitud inveterada de creer que el Perú es lo que determinan los funcionarios de un ministerio limeño, la mayoría egresados de algún Harvard o algo por el estilo. No contemplan la posibilidad de un país múltiple, con variantes socio culturales internas (como en Suiza, donde se aceptan sus cuatro raíces principales y todas son oficiales).

    Esa visión limeñista es la que lleva a pensar que las cosas suceden del mismo modo que en la capital y, entonces, las causas y reacciones de lo que ocurra deben ser todas iguales. Pero sucede que el comportamiento fuera del contexto capitalino no es así, y las movilizaciones no dependen de un líder como ocurre en el APRA o el fujimorismo. Fuera del mundo oficial de Lima los líderes son impuestos por la gente para defender sus intereses, no al revés. De modo que cualquiera los puede representar; si este cae es reemplazado por otro y así sucesivamente, como pasa en el ejército. Esto se da en el caso Tía María y muchos otros. Es entonces un problema de lectura de nuestro país (y de una clase alta dominante que no le da la gana de entenderlo tal como es sino como quieren que sea).

    Es como el caso Santos, el ex presidente de la Región Cajamarca, el cual fue propiciado y movilizado desde el diario El Comercio. Este grupo planteó todo un despliegue periodístico sobre la idoneidad de los presidentes regionales y, paralelamente, sobre la importancia de la prisión preventiva. Una vez sembradas convenientemente estas dos ideas se pasó a investigar también a Cajamarca y ¡oh maravilla!: se descubrió que dicho señor había cometido un delito (que nunca se probó). Una vez descubierto el delito se procedió, con toda la fanfarria periodística, a exigir que se le aplique la ley de prisión preventiva, algo insólito porque dicha autoridad regional no se iba a fugar del país. Cuando lo metieron en prisión, nuevamente todas las noticias sobre las presidencias regionales y la prisión preventiva desaparecieron de la prensa. O sea, todo era un plan bien montado únicamente para encarcelar, sí o sí, al señor Santos con la intención de que, haciéndolo, iban a descabezar su movimiento. Esto solo ratifica lo dicho anteriormente: que, desde Lima, desde su clase dominante, no se quiere entender otra sicología u otra cultura que no sea la de San Isidro, La Molina y Miraflores.

    Humala y la CONFIEP

    20 de mayo de 2015

    El señor Humala se ha comprado el pleito a nombre de la CONFIEP que pide la famosa mano dura contra el pueblo. Como buen militar, obedece al que le ordena disparar. Esto se llama una fuga hacia adelante, que quiere decir que, como la derecha sabe que se vienen los tiempos difíciles, la estrategia es crear el caos para después gobernar el país bajo el régimen del terror de Estado; una especie de pinochetismo. La pregunta es: ¿podrán nuestras fuerzas armadas, así como están, responder al reto que les impone la derecha? ¿Tienen la suficiente capacidad para contener a todo el pueblo peruano? Si vemos cómo están por dentro descubriremos que esto es un imposible. Tendrían que llamar a los marines, que ya están instalados aquí en Perú.

    Antimineros I

    21 de mayo de 2015

    Hasta ahora todas las estrategias de los asesores de los mineros no han dado resultado; en todos los casos lo que proponen es siempre acusar a los pueblos de revoltosos terroristas. Para ellos negociar es ceder, es igualarse con gente que no está a su altura. Además, los conflictos no les interesan en lo más mínimo (el Grupo México, dueña de la Southern, tiene denuncias y demandas por todas partes del mundo y ellos ni se inmutan) y todo lo arreglan repartiendo dinero a diestra y siniestra (sobre todo entre los políticos y los que están en el gobierno). Es la actitud de los mafiosos que piensan que, con buenos palos y patadas, las cosas se ponen en su sitio y los negocios caminan. Vamos a ver si los pueblos del Perú opinan lo mismo.

    Educación

    12 de agosto de 2015

    Como vemos, el dinero destinado a la educación en el Perú se va en pabellones y en sueldos. La noción de investigar (que es lo que caracteriza a una institución que se llame universidad), en nuestro país no existe. Nuestra educación sigue siendo aprender, copiar y repetir lo que otros hacen, sin capacidad de elaborar nosotros mismos nuestros propios conocimientos. Esto es responsabilidad tanto del Estado como de la empresa privada que solo ve en la educación un negocio cuya finalidad es el lucro. Siguiendo este camino jamás llegaremos a ser una sociedad del primer mundo, así sea nuestra gastronomía la mejor y tengamos centros comerciales por doquier.

    Guerra

    6 de septiembre de 2015

    ¿Cómo se explica el reciente comunicado de las Naciones Unidas donde invoca a los participantes (incluyendo a las grandes potencias) a que no sigan alimentando la guerra? ¿Cómo se explican las declaraciones de Obama de afirmar que Estados Unidos seguirá apoyando a las fuerzas de la libertad (como llaman ellos a los grupos terroristas que hacen el trabajo sucio por ellos y que han sido su creación expresa para rediseñar el mapa del Medio Oriente)? Informes como este son los que hacen pensar a la gente que dicho conflicto es un asunto de musulmanes, obviándose los enormes intereses que tienen Norteamérica y las potencias europeas en dicho espacio (desde Alejandro Magno pasando por las Cruzadas), donde está concentrada el principal motor de la economía mundial (el petróleo) y lo estratégico de su cercanía a los dos países enemigos como son Rusia y China, con los cuales Occidente sostendrá, tarde o temprano, una guerra mundial final para decidir la posesión del planeta.

    Racismo en Perú

    20 de octubre de 2015

    Ciertamente que no todos somos malos en el Perú, pero que somos racistas, lo somos. El negarlo es la actitud permanente de aquel que, como el alcohólico o el drogadicto, no es capaz de admitir realmente quién es. Esto lo digo porque es una costumbre constante decir que en el Perú no hay racismo cuando por todas partes este es el que determina quién es quién en el país. Y qué mejor prueba que la televisión y la publicidad donde todo se mira a través de ese filtro (este no porque es muy cholo; este sí porque tiene algo blanco). Como dijo hace poco Francis Fukuyama, el Perú no es un país moderno, sutil frase con la que nos quiso decir que, a pesar de las apariencias y la tecnología que importamos y usamos, nuestra mentalidad y nuestra sociedad sigue siendo colonial, es decir, una donde cada quién es lo que es por su raza y origen, no por lo que vale, produce o tiene (un César Acuña sigue siendo un cholito de mierda a pesar de tener plata puesto que, sin la plata, no valdría nada), a diferencia de un blanco que, así esté en la miseria, se ve que es decente, y lo llaman para que salga en un comercial. Esta es una de las muchas cosas que ocultamos detrás de nuestros éxitos (como la gastronomía) como si el mucho repetir lo rica que es nuestra comida hiciera que desaparecieran todas nuestras miserias de país.

    ––––––––

    Empieza Lava Jato

    17 de marzo de 2016

    La pregunta del millón es: ¿y cuándo llegará la ola brasileña de la investigación del caso Odebrecht aquí al Perú? Porque en estos momentos dicha empresa (así como las otras compañías de la misma nacionalidad) están trabajando en varias obras importantes y costosísimas (tipo Gasoducto del Sur, por ejemplo) como si nada pasara. Y por otro lado ¿qué sucederá con sus socias peruanas (Graña y Montero, JJC y Contratistas Generales)? ¿Dirán que: Somos sus socias, pero no sabemos nada? ¿Cómo: son socios desde hace 40 años y no saben nada de la corrupción de dichas constructoras? Pero entonces ¿quiénes hicieron los respectivos lobbies en Palacio, quiénes se encargaron de entregar la comisiones a los distintos presidentes, ministros y asesores (considerando que esta parte del negocio nunca la realizan las empresas extranjeras sino sus socias locales?

    Obviamente que tocar este tema en el Perú de hoy sería como mostrar los videos de Montesinos. Y quien más saldría perdedor sería el grupo El Comercio, dirigido por José Graña Miró Quesada (dueño de Graña y Montero), que no podría explicar su participación en la alta corrupción en las últimas décadas en la historia del Perú (porque hay la pequeña corrupción que es la que coimea al policía, la mediana corrupción que coimea al municipio y la alta corrupción que coimea a la presidencia). Por todas estas razones la ola brasileña de Odebrecht difícilmente se hará notar por estas tierras; y si llega, tanto El Comercio como la CONFIEP se cuidarán mucho de que solo toque a los esposos Humala y nada más pues, si cayera García (quien es el principal implicado,) este arrastraría consigo a todo el empresariado peruano que maneja el país desde que él asumió el poder en su primer gobierno, a fines de los 80s.

    El caso Lava Jato

    17 de diciembre de 2017

    Siempre los momentos difíciles dejan grandes enseñanzas y, en este caso, lo que esta crisis nos brinda el poder ver las cosas que antes no podíamos identificar. Ideas como que basta ser un Harvard para ser el mejor, o que siendo técnico es suficiente para estar blindado contra la corrupción, o que pertenecer a la clase alta de un país es garantía de que no se va a actuar en contra de él. Lo que nos revela la gran lección de PPK es que conducir una nación no es un asunto tan sencillo como hacer grandes negocios o manejar una empresa; tampoco que basta ser empresario para hacerlo todo bien. Como han dicho hace poco en la CADE (cosa que durante décadas se negó) la política y la economía no van por cuerdas separadas sino que siempre son hermanas gemelas, y que una economía no puede ser sana en medio de una corruptela política porque al final se descubre que toda la bonanza no es otra cosa que las componendas entre privados aliados a los funcionarios públicos.

    El caso Lava Jato, tanto en el Perú como en muchos otros países, es el descubrimiento de que se puede establecer una mafia de saco y corbata con amplios conocimientos en economía y muchas otras ciencias pero que va en perjuicio de los millones de habitantes de una nación. Lo que aquí se está juzgando no es la coima (que es la parte mínima del robo) sino los miles de millones que debieron ir para la educación, salud y desarrollo y que terminaron derivándose hacia los bolsillos de los empresarios y profesionales que conformaron un sistema ─llamado neoliberal─ que legisló y estableció todo tipo de mecanismos (como, por ejemplo liberar a todos los contratos de cualquier tipo de control) y que permitieron y estimularon a que los bajos instintos de mucha gente se abalanzaran desesperadamente a arrancharse todo lo que había en la caja abierta llamada Perú.

    En pocas palabras, se hizo del Perú una mesa servida, pero sin ningún tipo de orden y control que evitara el desborde ético y moral que finalmente se produjo. Ante esta tentación construida por los teóricos de un neoliberalismo bien o mal entendido, todos, tanto los de arriba como los de abajo, los blancos y los negros, los santos y demonios, cayeron y pecaron. Esta es la forma cómo una idea, una creencia sobre la manera de organizar las cosas, puede convertir a todos en ladrones y delincuentes sin que ellos necesariamente se lo hayan propuesto.

    Más de Lava Jato

    20 de diciembre de 2017

    Pienso que podemos ir diciendo que el caso Lava Jato nos revela que lo que finalmente sucedió aquí en el Perú y en varios países fue que se montó un sistema que permitía que los dineros del Estado pasaran a manos privadas con mínimos controles y en cantidades fraudulentamente infladas. La conclusión, haciendo sumas y restas, es que durante los años que esto funcionó (y sigue funcionando) fluyeron de los bolsillos de todos los peruanos de a pie varios miles de millones de dólares a las arcas de unas cuantas empresas privadas nacionales y extranjeras. Las coimas que se pagaron y por las cuales se acusa a diversos personajes políticos (PPK, Alan, Keiko, Toledo, Humala, Villarán, etc.) son solo una parte mínima (la punta del iceberg) de este robo legalizado a través de normas que así lo permitieron.

    Si realmente se buscara hacer justicia lo lógico sería que el Poder Judicial hiciera lo posible por que estos dineros (producto de la bonanza de los comodities) retornaran al Perú con las respectivas multas, resarcimientos y sanciones para todos los culpables, pero por lo visto desde un inicio la intención ha sido tratar de evitarles a los responsables lo más posible el ser perjudicados, enviando al cadalso en su lugar a unos cuantos chivos expiatorios para que nos contentemos con ello. Pero lo cierto es que el país ha perdido varias décadas de desarrollo y mejoras en materia de educación (donde somos los últimos), salud y empleo, además de otras carencias adicionales.

    ¿Algún día este robo sistemático y amparado por la ley será identificado e investigado para que no se repita y los causantes devuelvan todo lo robado? Con la actual Fiscalía y Poder Judicial no, puesto que estos organismos están por completo controlados por los mismos interesados en que nada se conozca. Solamente sabemos aquello que la prensa quiere que se sepa, previa selección del material que nos dan (y nada de ello es producto de una investigación local; todo es únicamente lo que se dice en Brasil).

    Quizá la única esperanza que nos queda es que se convoquen a nuevas elecciones y que el pueblo peruano elija personas que no tengan pasado político y aún no estén involucrados en ninguna maniobra o componenda con los grandes capitales privados. Pero esto no pasa de ser solo un deseo; la realidad nos dice que al final volveremos a lo mismo corregido y aumentado (recordando a todo lo que se dijo después del fujimorato y cómo muchos se llenaron la boca comentando que eso no volvería a suceder). Pero sucedió, y de la manera más discreta y eficiente sin que tenga que ver en ello el fujimorismo, como muchos pretenden ahora hacernos creer. La corrupción, una vez más, no tiene banderas ni partidos políticos.

    Vacancia de PPK

    21 de diciembre de 2017

    Para los peruanos que no somos ni fujimoristas ni ppkausas y que tampoco votamos por ninguno de ellos (yo voté en blanco) este asunto de la vacancia se asemeja a una pugna entre dos poderes políticos por tener el poder. Pero y nosotros ¿qué? ¿Qué posición debemos asumir quienes no les creemos a ninguno de los dos puesto que sabemos que la corrupción no está solo de un lado sino en todas partes? Corruptores como Odebrecht (que es solo uno de tantos, pues no hay empresa medianamente importante que no la practique) no miden ni evalúan sus actos en función de los colores políticos; tanto Humala como Villarán demuestran ello, a pesar de haber sostenido discursos izquierdizantes bajo el supuesto que ser de izquierda es no ser corrupto.

    Pedir que se investigue la corrupción en el Perú no es pedir que caiga un gobierno ni que se interrumpa el orden democrático. Al actual presidente Pedro Pablo Kuczynski, de quien se dijo en todos los idiomas que era lobista y a nadie le inmutó, no se le cogió la mano para que haga lo que hizo ni menos el fujimorismo, agrupación política presentada como si fuera una fuerza del mal, como si los demás representaran al bien. Cada uno es responsable de sus actos y no se puede decir que mi representante firmó contratos sin decirme nada y me envió las ganancias sin explicarme cómo las obtuvo. Esa ingenuidad o argumento no nos merecemos los peruanos.

    Cada vez nos damos cuenta que, durante décadas, el Perú ha sido expoliado por montos multimillonarios gracias a un sistema perverso de anulación de controles y de favoritismos personales, y esa es la explicación de por qué, a pesar de la bonanza de los precios de los metales en el pasado, seguimos siendo un país pobre, con los peores índices de educación, salud y empleo de Latinoamérica, pero sorprendente y contradictoriamente con el más alto nivel de gastronomía de primera clase (inalcanzable para el poblador común). Y este sistema perverso ha sido obra, no de uno, no de Toledo, no de PPK, no de Alan, ni de Keiko, ni de Humala, ni de Villarán, sino de un conjunto numeroso de personas de alto nivel socioeconómico que sabían perfectamente lo que hacían y no midieron las consecuencias que dichos actos tenían.

    Ahora que se acusa y enjuicia a uno de ellos, a PPK, todos los demás saltan escandalizados reclamando un golpe de Estado; pero soslayan con ello la responsabilidad de decirle al país qué fue lo que pasó, por qué unas empresas brasileñas pudieron hacer lo que hicieron y jamás levantaron la voz para denunciarlo. Ahora que se ven acorralados gritan y se desesperan, pero no nos explican cómo fue que se pudo robar al Perú de tal manera y durante tanto tiempo. No es PPK, no es Keiko, no es Toledo o Alan; son muchos, muchos los brillantes profesionales peruanos los que callaron durante mucho tiempo y no supieron poner el alto en su debido momento y que hoy están en la mira de los que hemos sufrido el resultado de sus silencios.

    PPK y Kenji

    24 de diciembre de 2017

    El bailecito de PPK y el llanto de Kenji Fujimori requieren una lectura aparte. Son expresiones que no son como los discursos que se miden y se dicen después de pensarlo bien. Por un lado, un señor que piensa que, después de todo lo que el país se ha enterado sobre su actividad pública, considera que ha quedado limpio de toda culpa y, por el otro, el hijo del jefe del partido supuestamente antagonista que ve que, gracias a esto, su padre saldrá libre. ¿Y la justicia, y la claridad, y la honestidad ante la ciudadanía? Eso no es política.

    Política es el arte de la negociación; el enfrentamiento es la guerra, y no estamos en guerra. Eso, que es lo mejor que sabe PPK, es lo que finalmente hemos visto. Cómo se negocia con los contrarios, cómo se les pregunta qué quieren a cambio de qué, cómo finalmente se llegan a acuerdos de caballeros en los que todos salen ganando... menos el pueblo, por supuesto. Las consecuencias son lamentables. Un gobierno de los de saco y corbata, responsables de haber montado un sistema de corrupción durante más de 30 años, en contubernio con las grandes empresas nacionales y extranjeras, que ahora se ve fortalecido y blindado contra cualquier acusación por el bien del país y la democracia. Un grupo opositor, el fujimorismo, que verá a su líder libre y reivindicado saliendo de la prisión, con lo que su agrupación, después de una limpieza interna, adquirirá el membrete de democrático y respetable. Otro sector, la izquierda caviar del sector Nuevo Perú, que aparenta en sus discursos ser implacable contra la corrupción pero que, a la hora de la verdad, pide que votemos por PPK y que abandona el hemiciclo para no votar contra él. Un APRA que, como siempre, juega a la escopeta de dos cañones para aparentar independencia y democracia haciendo que una parte de sus miembros diga que sí y la otra que no, todo dirigido por Alan García, por supuesto, como si fueran sus peones de ajedrez.

    ¿Qué va a pasar ahora? Que la comisión Lava Jato será reformada debido a su desprestigio y que, de ahora en adelante, a nadie interesará lo que diga debido a su manifiesta incapacidad y tendencia política antidemocrática. Las denuncias que lleguen del Brasil serán licuadas y escondidas por la Fiscalía por razones de seguridad y solo se soltará alguna información según convenga al gobierno. Las acusaciones a Keiko serán investigadas a paso de tortuga y con mucha displicencia, al tiempo que las que haya contra Alan García serán para mañana, tarde y nunca en agradecimiento por los votos de Del Castillo y León. Lo que se encuentre contra Mendoza o Glave, la izquierda ONG, será tomado con mucha calma y sin ninguna prisa. Todo en bien de la democracia y la gobernabilidad. Es decir, todos los que están implicados desde hace décadas en el más grande robo de la historia del país (un robo legal, con adendas legales, amparadas en normatividades legales) celebran hoy el haber llegado al punto en el que nadie se acusará entre sí, todos se cuidarán la espalda, hablarán solo retóricamente de la corrupción mientras la Fiscalía ocultará y desaparecerá todo lo que comprometa a algún aliado del gobierno (o sea, los que votaron porque PPK se quede).

    Eso es negociación, eso es política, y ahí todos los políticos han ganado. Seguirán en sus puestos ganando lo que ganan, mientras que los empresarios (los que se llevaron los miles de millones gracias a sus acciones) respirarán tranquilos sabiendo que las investigaciones y acusaciones no llegarán nunca. Vemos que Toledo y Humala felicitan a PPK pues estos también hicieron su parte y recibirán por ello su tajada (a los Humala los sueltan por Navidad). La CONFIEP, la banca, los economistas más respetados dormirán plácidamente porque ya nada saldrá a la luz: todo será judicializado, o sea, irá por los debidos canales, allí donde todo finalmente queda en nada como es la justicia en el Perú. Como dicen los corruptos, las acusaciones de corrupción y los develamientos solo traen inquietud e intranquilidad al país. Celebra entonces la corrupción, baila PPK y llora de alegría Kenji. Nosotros, una vez más, seguiremos esperando y soñando con un imposible.

    FARC

    29 de diciembre de 2017

    En Colombia la reconciliación se ha hecho con las FARC, no con una facción de la derecha. Aquí debería hacerse con su similar, Sendero Luminoso, para alcanzar la paz. Entonces algo no cuadra bien en ese discurso. Más bien PPK se reconcilia consigo mismo pues él defendió la candidatura de Keiko en el anterior proceso eleccionario y luego asumió el antifujimorismo solo por recomendación de su equipo de campaña. Esto no es una verdadera reconciliación.

    Salir a las calles

    29 de diciembre de 2017

    Salir a las calles no es una prerrogativa de la izquierda. Por ejemplo: las revoluciones de colores o la llamada Primavera Árabe creadas por EEUU para derribar gobiernos incómodos o las movilizaciones de la derecha en Venezuela. Lo que se requiere antes de ir a protestar es definir bien las cosas: qué es izquierda, quiénes realmente lo son, cuál es la agenda para llegar al poder, etc. Tanto la izquierda como la derecha son conglomerados de tendencias de distinta magnitud e intensidad que raras veces se unen y, cuando lo hacen, dura muy poco (como el caso de la MUD venezolana). En lo que se llama la izquierda hay muchas variantes, desde los que solo desean aprovecharse de ella (tipo Humala) hasta los que quieren desestabilizarla desde dentro (tipo PSOE de España).

    Información

    31 de diciembre de 2017

    Muchos tienen información privilegiada sobre lo que realmente pasa en el mundo (políticos, financistas, militares, etc.) pero ello no lo comparten con las masas. Para estas más bien se elaboran discursos digeribles y edulcorados que les pintan las cosas de un modo distorsionado y conveniente a través de los medios y de las redes sociales. Por eso es que se habla de una posverdad en el sentido que la creencia popular o la verdad políticamente correcta es la que impera en el mundo y esta ignorancia manipulada es la que finalmente la gente acepta como verdad. Cualquiera que contradiga este pensamiento oficial será visto como un desinformado, un loco o un conspiranoico.

    Coimas

    1 de enero de 2018

    La prensa machaca que el delito de Lava Jato es la coima. Pero esta representa apenas el 3 o 5% máximo del robo. Al Perú se le ha expoliado durante más de 30 años miles de millones de dólares (en pleno auge de los precios de los comodities) a través de leyes, normas, adendas y miles de jugarretas más creadas por un pull de prestigiosos economistas, leguleyos y políticos al servicio de estos empresarios. De eso la prensa no habla y por eso la persona común cree que este escándalo se limita tan solo a unos sobornos.

    La Paisana Jacinta

    1 de enero de 2018

    Comparto plenamente con el artículo de Enrique Prochazka en su crítica al personaje de TV llamado Paisana Jacinta puesto que pone el dedo en la llaga y, por ello mismo, a todos nos duele. La más clara señal de que un problema persiste y está vivo es su negación, como pasa con los alcohólicos y drogadictos; y en el Perú venimos negando tercamente y en todos los términos la idea de que exista el racismo (el cual asociamos solo a los negros, siguiendo la moda de EEUU únicamente para minimizar lo que sentimos por la raza andina). Pero el hecho de denigrar a un grupo racial con argumentos de libertad de expresión, creación popular o los burlados también se ríen es propio de una sociedad que se rehúsa a cambiar sus esquemas mentales, algo que podemos ver claramente a través del rechazo que generan los reclamos y marchas de reivindicación a la mujer (porque el machismo está aún enraizado en nosotros y nos resistimos a dejarlo, incluso las propias mujeres que son las que lo fomentan).

    Ningún cómico, ni el Chavo del 8 ni Tulio Loza, han denigrado tanto a la mujer como el señor Jorge Benavides quien, siendo hombre, caricaturiza el comportamiento de un sexo que desconoce y más todavía de una cultura de la cual lo ignora todo. Mario Moreno Cantinflas era más bien lo contrario: él reivindicaba la dignidad del pueblo ante la opresión y el desprecio de la clase alta blanca y extranjerizante mejicana, por eso es tan querido en todo el planeta versus un Benavides a quien la historia recordará solo por su incapacidad para hacer reír que no sea mediante una parodia despreciable de lo andino y de lo negro (su personaje el negro Mama lo dejó de hacer por miedo a las amenazas de ciertos grupos y asociaciones de defensa de la cultura negra). Benavides, en fin, encarna lo peor de nosotros como país y sociedad a pesar que, en nuestra ignorancia, lo aplaudimos.

    Encubrimiento

    2 de enero de 2018

    La historia, la gran maestra de la vida, nos demuestra cómo los grandes fenómenos humanos no empiezan de la noche a la mañana ni espontáneamente: todos implican un proceso de elaboración, maduración y acción. El asesinato de César, así como la Revolución Francesa, tienen orígenes muy remotos antes de su ejecución, así como las personas de carne y hueso con intereses que los elaboran. La pregunta que siempre debemos hacernos es qué hay detrás de lo que sucede y quiénes son los interesados en ellas y por qué. De no hacerlo nos convertimos en elementos

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