El Espíritu Santo: Senderos de Iluminación y Consuelo
Por Arthur W. Pink
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**El Espíritu Santo: Senderos de Iluminación y Consuelo** es una odisea espiritual que te invita a sumergirte en los misterios más profundos de la fe. En este audiolibro, exploraremos la dinámica transformadora del Espíritu Santo en la vida de los creyentes, desde su poder regenerador en los corazones elegidos hasta su papel como fuente inagotable de consuelo y guía.
Adentrándonos en las páginas sagradas, descubriremos cómo el Espíritu Santo obra en la diversidad de la humanidad, tocando las vidas tanto de los no elegidos como de los escogidos, revelando el designio divino que se teje en el tejido de nuestra existencia. Cada capítulo se convierte en una revelación, un paso más en el camino hacia el despertar espiritual y la comprensión de que, en la quietud de nuestro ser, se encuentra la voz susurrante del Espíritu, llamándonos hacia la luz.
**El Espíritu Santo: Senderos de Iluminación y Consuelo** no es solo una narración; es una invitación a experimentar el profundo amor, la iluminación y la paz que el Consolador eterno ofrece. A través de historias conmovedoras, enseñanzas profundas y reflexiones personales, este audiolibro es un faro para todos aquellos que buscan sentido en su caminar espiritual, ofreciendo un refugio de esperanza y una promesa de renovación.
Para el buscador espiritual, el devoto, o simplemente el curioso, este audiolibro es una puerta abierta al corazón del misterio divino, donde los senderos de iluminación y consuelo del Espíritu Santo esperan para transformar tu vida. Acompáñanos en este viaje sagrado hacia el descubrimiento de una fe más profunda, una esperanza renovada y el amor incondicional que solo el Espíritu Santo puede revelar.
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El Espíritu Santo - Arthur W. Pink
El Espíritu Santo
Senderos de Iluminación y Consuelo
Por
Arthur W Pink
Contents
El Espíritu Santo
Senderos de Iluminación y Consuelo
LA OBRA DEL ESPÍRITU
La acción del Espíritu en los no elegidos
La acción del Espíritu en los elegidos
EL ESPÍRITU SANTO REGENERA
El despertar del Espíritu
La aceleración da vida
Primero la obra del Espíritu, luego la Palabra
Características del Quickening
El Espíritu que Ilumina
La iluminación sigue al despertar
El Espíritu que convence
El Espíritu Consolador
LA OBRA DEL ESPÍRITU
Es un gran error suponer que las obras del Espíritu son todas de una misma clase, o que sus operaciones conservan una igualdad en cuanto al grado. Insistir en que lo son y lo hacen sería atribuir a la Tercera Persona de la Divinidad menos libertad de la que gozan y ejercen los hombres. Hay variedad en las actividades de todos los agentes voluntarios; incluso los seres humanos no están confinados a una sola clase de trabajo, ni a la producción de la misma clase de efectos, y cuando así lo designan, los moderan en cuanto a grados según su poder y placer. Mucho más sucede con el Espíritu Santo. La naturaleza y el tipo de sus obras están regulados por su propia voluntad y propósito. Algunas las ejecuta con el toque de su dedo (por así decirlo), en otras extiende su mano, mientras que en otras (como en el día de Pentecostés) despliega su brazo. No obra por necesidad de su naturaleza, sino únicamente según el beneplácito de su voluntad (Primera de Corintios doce:once).
Tanto para los que no se salvan como para los que se salvan
Muchas de las obras del Espíritu, aunque perfectas en especie y cumpliendo plenamente su designio, son obradas por Él sobre y dentro de hombres que, sin embargo, no son salvos.
El Espíritu Santo está presente con muchos en cuanto a operaciones poderosas, con quienes no está presente en cuanto a morada de gracia. O, muchos son hechos partícipes de Él en Sus dones espirituales, que no son hechos partícipes de Él en Su gracia salvadora (Mateo siete:veintidós-veintitrés)
(John Owen sobre Hebreos seis:cuatro).
La luz que Dios proporciona a las diferentes almas varía considerablemente, tanto en especie como en grado. No debemos sorprendernos de esto en vista de la adumbración en el mundo natural: cuán amplia es la diferencia entre el brillo de las estrellas y el resplandor de la luna llena, y que de nuevo desde el resplandor del sol del mediodía. Igualmente grande es el abismo que separa al salvaje con su débil iluminación de conciencia, del que ha sido educado bajo un ministerio cristiano, y mayor aún es la diferencia entre el entendimiento espiritual del más sabio profesor no regenerado y el más débil bebé en Cristo; sin embargo, cada uno ha sido sujeto de las operaciones del Espíritu.
El Espíritu Santo obra de dos maneras. En los corazones de algunos hombres, obra solo con la gracia restrictiva; y la gracia restrictiva, aunque no los salvará, es suficiente para evitar que irrumpan en los vicios abiertos y corruptos en los que se complacen algunos hombres que son totalmente abandonados por las restricciones del Espíritu... Dios el Espíritu Santo puede obrar en los hombres algunos buenos deseos y sentimientos, y sin embargo, no tener el designio de salvarlos. Pero fíjense, ninguno de estos sentimientos son cosas que acompañan a la salvación, pues si así fuera, serían continuados. Pero Él no obra omnipotentemente para salvar, excepto en las personas de Sus propios elegidos, a quienes ciertamente trae a Sí mismo. Creo, entonces, que el temblor de Félix debe explicarse por la gracia restrictiva del Espíritu que avivó su conciencia y lo hizo temblar
(C. H. Spurgeon sobre Hechos veinticuatro:veinticinco).
Los cristianos han privado al Espíritu Santo de gran parte de su gloria distintiva al no percibir sus diversas obras. Al concluir que las operaciones del bendito Espíritu se limitan a los elegidos de Dios, se les ha impedido ofrecerle la alabanza que le corresponde por mantener este mundo malvado como un lugar adecuado para vivir. Pocos se dan cuenta hoy de lo mucho que los hijos de Dios le deben a la Tercera Persona de la Trinidad por mantener atados a los hijos del diablo e impedirles que consuman por completo la iglesia de Cristo en la tierra. Es cierto que hay comparativamente pocos textos que se refieran específicamente a la Persona distintiva del Espíritu como reinante sobre los malvados, pero una vez que se ve que en la economía divina todo procede de Dios Padre, todo es por medio de Dios Hijo, y todo es por Dios Espíritu Santo, a cada uno se le da su lugar propio y separado en nuestros corazones y pensamientos.
La acción del Espíritu en los no elegidos
Ahora señalemos algunas de las operaciones generales e inferiores del Espíritu en los no elegidos, distinguiéndolas de sus obras especiales y superiores en los redimidos.
En la restricción del mal. Si Dios dejara a los hombres absolutamente librados a sus propias corrupciones naturales y al poder de Satanás (como lo merecen plenamente, como lo hará en el infierno, y como lo haría ahora de no ser por causa de sus elegidos), toda muestra de bondad y moralidad sería enteramente desterrada de la tierra: los hombres crecerían más allá del sentimiento en