¿ENSEÑANZAS SECRETAS DE JESÚS? -EL MISTERIO DE LOS PERGAMINOS DE NAG HAMMADI-
“Cuando la gente se había retirado, los que le seguían, junto con los Doce, le preguntaron a Jesús por el significado de las parábolas. Él les contestó: ‘Vosotros estáis ya en el secreto del Reino de Dios, pero a los de fuera no se les ofrece sino con parábolas’” (Marcos 4, 10). Este pasaje del Nuevo Testamento –que también aparece en Lucas 8, 9 y Mateo 13, 11– es el que justifica una tradición, dentro del cristianismo primitivo, que mantiene que Jesús no revelaba todos sus conocimientos durante sus predicaciones en público. Esta tradición se conoce como cristianismo gnóstico, se desarrolló entre los siglos I hasta comienzos del III, y se basa en la idea de que Jesús divulgaba enseñanzas, a modo de parábolas, entre el vulgo (conocimiento exotérico) mientras reservaba una serie de doctrinas secretas que solo impartía a un reducido grupo de iniciados (conocimiento esotérico). ¿Fue Jesús el Maestro de una escuela esotérica que reservó el acceso a una serie de saberes ocultos a un reducido grupo de iniciados?
GNOSIS, DEL CONOCIMIENTO A LA SALVACIÓN
El cristianismo, que hoy es un abanico que despliega numerosas confesiones, comenzó a ramificarse en varias corrientes ya desde el siglo I, poco tiempo después de la muerte del que fuera su inspirador, Jesús de Nazaret –que nunca pretendió fundar una religión nueva–. En las páginas del Nuevo Testamento ya se reflejan las primeras disensiones entre las primitivas comunidades cristianas. Así, en “Hechos de los Apóstoles”
