El caminante

Por Th. Om

Dos personas ge de la escena del dinero de Frankfurt deciden salir. Para despejarte, recorre la versión francés-española del Camino de Santiago. Un libro que devoras, se revelan verdades fundamentales y esenciales, también bajo una nueva luz.

• Idioma: Español
• Editorial: Th. Om
• Fecha de lanzamiento: 22 feb 2023
• ISBN: 9783988659309

Th. Om

Th. Om es un vagabundo entre los universos. Sus letras quieren invocar el amor, llamar a la mente, traer de vuelta la vieja melodía de la creación.

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Frankfurt am Main

No podemos llevar al gato con nosotros.      

dijo Bettina. Estaba de pie junto a la espaciosa ventana de la sala de nuestro apartamento en un distrito bien cuidado de Frankfurt, mirando el horizonte nocturno.      

"Ambos trabajamos para la sociedad del dinero, un sistema sobre el que ahora tenemos serias dudas. Mi trabajo en un banco importante me dio ideas asombrosas, que naturalmente compartí con Mickey, y su trabajo como editor también le dio algo de información.      

Bueno, ambos estamos en una edad en la que otros han sido admitidos en hospitales psiquiátricos con agotamiento, ¿tal vez fue la famosa crisis de la mediana edad? Habíamos tratado estos temas con gran detalle. no Sin embargo, lo que realmente nos preocupaba significaba mucho más. ¿Quizás se podría decir que nos preocupamos por el sentido de la vida? Ambos podrían ser descritos como hacedores. No nos quedamos ociosos en la búsqueda de este significado. Pero en algún lugar, como tuvimos que darnos cuenta, las religiones convencionales, incluidas las corrientes más pequeñas (habíamos probado el tantra, entre otras cosas, porque este camino parecía afín a los dos) no nos dieron un paso adelante. Así, tras largas deliberaciones nocturnas, se tomó la decisión de realizar el Camino de Santiago hasta Santiago de Compostela. Comenzaríamos a correr en este camino de acercarnos un poco más a la verdad. Cualquiera que sea esa verdad.

No, el gato se tiene que quedar con tu hermana      

dijo Mickey. Estaba de pie junto a la esbelta Bettina, su brazo alrededor de su cintura, como a ella le gustaba.

Las mochilas con Still Conventions están llenas. Ya no entendemos la sociedad, mejor tal vez, entendemos demasiado. Reconocemos nuestra función de rueda dentada, pero seamos honestos, todos en esta tierra estarán tan lejos muy pronto, incluso si no pueden formularlo. En este sentido, la voluntad de cambiar algo en esta situación no realmente satisfactoria parece ser un poco más pronunciada en ambos, lo que ciertamente sigue siendo un eufemismo, porque ambos queremos trazar una gran línea. Sobre el cómo solo teníamos vagas ideas. Según el plan, el Camino de Santiago, desde Oporto hasta Santiago de Compostela, unos 300 kilómetros de marcha, debería traer inspiración. Porque nuestros problemas, acordamos después de noches de discusiones, representaban la implementación de la espiritualidad, estábamos preocupados por una vida y una acción conscientes y amorosas en el ahora, pero no encontramos el más mínimo atisbo de posibilidad de hacer esto en , incluso aproximarse a la conformidad con la sociedad, intentar, implementar, experimentar. Demasiado abrumado, atado a la mecánica del reloj social del juicio. Todo o nada parecía ser el lema, especialmente en lo que respecta a los recursos financieros. Probablemente Bettina (y no quiero excluirme) estaba pasando por una crisis de la mediana edad - su ciclo había terminado - y con ella el gran deseo, el sueño de tener un hijo propio. El tiempo se había comido mi sueño como editor de algún día conseguir el gran éxito con un libro. Durante mucho tiempo tuve que observar cómo cambiaba el enfoque en la dirección de hacer dinero puro.

PORTO – VILLA DA CONDO

A principios de mayo llegamos al aeropuerto de Oporto, un bonito pueblito del norte de Portugal. Sin el gato que dejamos con la hermana de Bettina. Aquí, en la costa, había una ruta del Camino de Santiago bastante, al menos un poco, desconocida entre los peregrinos. Con mucha suerte y confianza en nosotros mismos, conseguimos una cama con dosel en una casa de huéspedes de mala muerte en la ciudad por la noche, a pesar de que la campana de la iglesia cercana sonó apenas las tres de la mañana.      

Como nos enteramos en el desayuno a la mañana siguiente, había llovido continuamente durante los últimos 14 días, y se recomendó urgentemente ropa impermeable para nuestro viaje. Sin embargo, cuando salimos a explorar un poco la ciudad, el cielo se despejó.      

Oporto realmente no es una ciudad muy grande aparte de los enormes suburbios. Está ubicado en una colina junto al mar; en consecuencia, va hacia el mar, cuesta abajo. Tuvimos unas horas geniales en acogedores cafés, restaurantes, en el puerto.

A la mañana siguiente, descansados y aclimatados, partimos. Caminamos unos 10 kilómetros por las capas de casas de Oporto a la derecha, siempre cerca de la costa, la zona más pobre, pero con cada vez más encanto rural. Fueron unos 20 kilómetros hasta el primer alojamiento, que pudimos utilizar con nuestros pases de peregrino, que obtuvimos el día anterior. A Bettina y a mí no nos gustaba el tráfico constante, las carreteras asfaltadas, pero sabíamos que el camino no volvería a conducir por los suburbios grises al día siguiente: un peregrino francés (un camarada, por cierto, un especialista en explosivos del Action directe, que había manejado la ruta bajo la lluvia, nos describió la ruta a lo largo del mar. El albergue de Rates, un pequeño pueblo, por supuesto en la costa, punto final de la primera etapa, nos debe dar lo maravilloso que el camino.       tiene a todos listos de alguna forma, pero ya los mostrará esta noche. El comienzo de una transformación de nuestro pensamiento que, como pronto nos daríamos cuenta, tenía mayores dimensiones de lo que antes habíamos sospechado o incluso sospechado.      

Como suele ocurrir en el camino, todavía quedaba un buen rato por recorrer desde el camino de los peregrinos hasta su alojamiento, el Albuerge.      

Encontrar la llave del alojamiento resultó un poco complicado, pero finalmente, con una visita útil a un bar donde estaba el gerente buscado, nos sentamos en la cocina grande y hogareña, con agua de té hirviendo en la estufa. Comimos un paquete de sopa. No disfrutamos de la unión y el silencio por mucho tiempo cuando llegó un grupo de excursionistas que llegaba tarde. Un dentista de Rusia y su hija de quizás 15 años. El médico, se le permitió tener alrededor de 35 a 40 años, cargaba una enorme mochila en la espalda, casi el doble de alta (y probablemente también pesada) que la mochila de su hija, que, aunque grande, todavía pasaría como normal. . El médico y su hija nos recibieron con entusiasmo en un inglés chapurreado y luego empezaron a cuidar nuestro equipaje.      

Tal vez cuatro horas después de la llegada de los dos, hubo otro golpe en la puerta. Un peregrino, evidentemente, entró en la habitación vestido con una túnica budista negra, con una larga barba blanca y el pelo recogido en una larga trenza en la nuca. Como equipaje solo llevaba una pequeña bolsa de hombro con una manta abrochada. Se quedó allí, sonriendo, en medio de la cocina, se inclinó con las manos cruzadas y anunció:      

Mis amigos me llaman Vela. Espero darles la bienvenida como compañeros.      

Sus ojos brillaban amablemente. Bettina y yo nos miramos, su mirada, su existencia nos hacía sonreír, estábamos felices, había un buen sentimiento.      

Pronto, mientras los demás también comían una pequeña comida, todos estábamos sentados en la gran mesa de madera, cada uno con una taza de té humeante frente a nosotros y hablando. El hombre de túnica negra y barba blanca no añadió mucho a la conversación. Se sentó allí, obviamente a gusto, escuchando atentamente la conversación. No fue hasta que nuestro sujeto se volvió hacia la religión que después de un tiempo realmente se involucró, lo que significa que comenzó a hablar:

Es un gran honor para mí poder hablarles aquí esta noche. Todos ustedes, y todos los que aún puedan venir, están aquí y en el camino por una razón muy especial. Comprender. Si está confundido por mis palabras en los próximos días, acéptelo. Notarás que solo hablo por tu bien.      

Antes de que Candle tomara la palabra, tratamos de aclarar en nuestra mesa redonda qué es Dios para nosotros. El ruso pintó una imagen correspondiente de la Biblia: Bettina y yo permanecimos bastante inconsistentes y nos refugiamos en las ideas budistas que habíamos encontrado tan fragmentariamente (además de los precios de las acciones, las cifras de ventas y los márgenes).      

Tú hablaste de Dios,      

comenzó la barba blanca,      

Sigues buscándolo, por eso estás aquí, ¿no? Y por supuesto que Dios está contigo. Tan cerca como se pone. ¿Y qué es imposible para un dios? Escúchame, porque ahora se trata de tu búsqueda. Para ti. Sobre el humano absoluto.      

Nos miró uno por uno, sonriendo, de alguna manera con picardía. Luego sacó una bolsita de tabaco azul desteñido y empezó a liar un cigarrillo.      

Lo que buscas no tiene principio ni fin. Si miramos en lo profundo de nosotros mismos, no encontraremos ni un principio ni un final verdaderamente definidos. Esto se debe a la concepción absoluta de la eternidad que es nuestra herencia como hijos del amor que todo lo abarca. La más que simple verdad es que nosotros, como criaturas de singularidad absoluta, sólo podemos ser nosotros mismos en forma suprema, como nuestra madre, nuestro padre, como eso", la soledad, es.

Él miró a su alrededor. No dije nada, como Bettina, porque en realidad no entendí nada al principio. Los otros dos también bajaron la vista.      

¿Lo entiendes? ¡Somos dioses soñadores! ¡En lo absoluto!      

Empacó tabaco en el papel.      

Significa, muy directamente, que nosotros, cada uno de nosotros, somos el Dios de un universo 'singular', pero absoluto, 'en' la soledad. Cada uno de nosotros es Dios absoluto, soñador, Creador, Parte del Amor. Eso significa que nuestro espíritu llena TODO, realmente todo, en cualquier definición. Esto es lo que significa Yo soy. Somos. Absolutamente con todas las consecuencias. Verdadero,

Enrolló hábilmente un pequeño tubo de tabaco y lamió la tira adhesiva.

¡Esta es la consecuencia de lo absoluto! ¡Mirar! ¡Qué increíble y maravilloso reino! Podríamos vivir en él, retozar a través de la hierba hasta la rodilla, darnos un festín con los dientes de león, perseguir mariposas, porque TODO está ABSOLUTAMENTE bien. Esa es la verdad, pero vegetamos en un gigantesco autoengaño, en la creencia de que podemos entregar nuestra responsabilidad a un afuera que solo está vagamente conceptualizado.      

Vela encendió los cigarrillos, tosió brevemente.      

¡Imagina una creación punitiva! Todos nosotros, estamos convencidos de que ese algo que no puede ser cuestionado más con nuestros sentidos, nuestra percepción, Dios, lo que sea, es malicioso, resentido, castigador. Así es como la vida nos crea un miedo indecible. Todavía tratamos desesperadamente de establecer reglas en el caos, tratando de construir significado. Nuestro carácter absoluto, nuestra existencia como Dios, se ha perdido por completo en estos esfuerzos. ¡Lo que tenéis en la cabeza es un compromiso con la pequeñez!       

Sopló humo al techo con una mirada de enojo en su rostro.      

Hemos confesado nuestra pequeñez porque nuestras mentes han sido entrenadas muy grandemente. Nadie es consciente de esto, la pequeñez es fundamental, creada en potenciación de sí misma. La pequeñez es el principio de esta sociedad, así cada supuesto viene deMagnificencia sólo de una interpretación abrumadoramente lúgubre de nuestro ser. Para llegar al fondo de este problema, la duda de si tiene sentido: particionamos, dividimos. Entonces llamamos a esto observación científica".      

Se rió suavemente, repitió.      

Lo descomponemos en partes cada vez más pequeñas, lo llamamos ciencia. Así nos alejamos más y más de la totalidad, cayendo en la insignificancia en un esfuerzo por moldear nuestra búsqueda en pequeñez y fragmentación en la búsqueda de Dios. No es por nada que la frase en todas las religiones: ¡Alto! ¡Arrepentíos! A lo que se añadiría: No tiene sentido, no hay nada que hacer, todo es. ESTÁ. No necesitas preocuparte. ¡La Madre Tierra (en la idea de totalidad) cuidará de ti! ¡Se trata de una falta de confianza!.      

Nos miró a cada uno de nosotros a los ojos por un momento.      

Si la confianza en el otro fuera posible en la idea de sociedad que era realmente causal, el camino de la inversión podría seguirse a ciegas, por así decirlo, confiando solo en el hermano o la hermana de uno. Pero la dinámica del sistema de evaluación no lo permite. Esta posibilidad no existe aquí, todo en la construcción echa para atrás. No hay un punto fijo en el dualismo en el que depositar una confianza real.       

Tomó un sorbo del té, probablemente ya frío.      

La libertad de la esclavitud se encuentra fuera de la esclavitud. Lógico, ¿verdad?      

Dejó caer la ceniza de su trasero en una tapa de plástico sobre la mesa. Sus manos barrían el aire.      

Debe quedar claro que nuestra existencia real está fuera del afuera proyectado por los pensamientos de fugacidad y pecado del ego como el único afuera proyectado – nuestra esclavitud – a través de él, por así decirlo, porque lo que definimos como percepción es pura ilusión es. También debe mostrarse que en lo absoluto (la verdad) no es necesaria ninguna acción, ya que (la verdad, lo absoluto) contiene acción y no acción de todos modos, por lo que, reconocido como vacío, se disuelve.       

Tomó un respiro profundo. Nos miró, casi como pidiendo perdón, mientras tratábamos desesperadamente de seguir sus palabras.      

¡Se trata de no caer en la inacción! ¿Lo entiendes? El absoluto es nada y todo. ¡No debemos caer en la inacción! No importa si nos vemos en el exterior, lo que genera constantemente nuestro miedo a la vida -entonces nos declaramos hojas al viento de lo indefinido- o nos acercamos a la realización de nuestra absolutidad -nuestro cuerpo se entrega a nosotros como instrumento para encontrar la verdad - la meta del amor se mantiene firme y se alcanza ya se alcanza. Solo la forma en que explicamos las cosas hace que sea imposible para nosotros ver eso.      

Esa mirada otra vez. Creí ver tristeza también.      

Él continuó:      

Tan brutal como suena: ¡Tenemos que ignorar las reglas existentes!

Una última calada del cigarrillo, lo apagó.      

¡Es posible ir contra el viento de la sociedad!      

Totalmente convencido.      

„Aquellos que lo intentan encontrarán que el amor sincero por la vida es ricamente recompensado por la creación. Y aunque deambules por valles profundos... Es posible encontrar la verdadera realización cambiando la dirección del camino 180 grados. Sin tener en cuenta las pérdidas. Es posible tomar el camino sagrado del AHORA a la inversa de lo que se vio antes. Sólo para hacer, para trabajar lo que amas. Siempre. ¡Esto solo funciona fuera de los algoritmos predefinidos!"      

Uno o dos sorbos de té - luego, sobre el borde de la taza:      

La sociedad simplemente carece de conciencia, creencia, confianza. Ni siquiera hay una esperanza real. Vivimos, conscientes, interiorizados en una existencia cruel, convencidos de su negatividad totalitaria, en cuyas piezas buscamos desesperadamente sentido.

Deja el té.      

Básicamente, no hay nada diferente. Todo y cualquier cosa está empaquetado en algoritmos, y la física cuántica es uno de ellos. Lo que la gente ve es que el mundo es un punitivo incondicional es. Muy fácil:

Candle levantó brevemente su dedo índice:      

"Vivimos nuestro mundo como un absoluto negativo, punitivo. Y este negativismo determinista es sagrado para nosotros. Hemos interiorizado esta visión del mundo, de nuestro ser, de nuestra existencia. En el verdadero sentido de la palabra, se ha convertido en una segunda naturaleza para nosotros. ¡Pero no es la verdad! ¡Así que aguanta! ¡volver! ¡El mundo es un paraíso! ¡La incondicionalidad es