Mi Obsesión Más Dulce: Billionaire Bossholes, #2

Por Shaw Hart

Querido diario, 

Me van a descubrir; lo sé.

Mi jefe aún no sospecha nada, pero soy una mentirosa terrible, y sé que pronto se dará cuenta, y entonces ¿Qué haré? Necesito este trabajo y no puedo permitirme perderlo.

Me ha estado prestando más atención de lo habitual, y me avergüenza decir que tardé en darme cuenta de que estaba interesado en mí. He intentado ocultar mi enamoramiento por él desde que empecé a trabajar para él, y no puedo creer que alguien como él quiera estar conmigo. Sin embargo, salir con él me parece un riesgo innecesario.

Sé que no puedo estar con él, pero no pasa nada por fantasear con él.....

¿Verdad? 

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Shaw Hart
• Fecha de lanzamiento: 13 dic 2023
• ISBN: 9798223428480

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UNO

Pia

Ya lo tienes. Sólo tienes que ganarte al entrevistador y volver a casa esta noche con un trabajo. Cualquier trabajo.

Respiro hondo mientras salgo del ascensor y entro en York Technology. Es un lugar muy concurrido y me empieza a sudar la palma de la mano al ver a toda la gente que bulle. Todos parecen tan arreglados, tan seguros de sí mismos y tan inteligentes. Me siento fuera de lugar junto a ellos. Como una impostora.

En cierto modo lo soy.

Me aliso el pelo negro hasta los hombros, intentando domar cualquier mechón suelto, mientras me acerco a un hombre de aspecto aburrido que sostiene un portapapeles. Es obvio que es el encargado de organizar las entrevistas. Es guapo, de pelo rubio corto y ojos castaños oscuros. Me echa un vistazo cuando me detengo frente a él.

Me pregunto qué es lo que ve.

¿Una estudiante que ha abandonado la universidad?

¿Una chica asustada y nerviosa?

Pego una sonrisa en mi cara, inclinando la barbilla hacia arriba e intentando parecer segura mientras me registro para mi entrevista.

Hola, estoy aquí para mi entrevista con el Sr. York, le digo.

¿Nombre? Me pregunta en tono desinteresado.

Pia Lucian.

Les haré saber que está aquí. Puede tomar asiento allí.

Señala detrás de mí y yo sigo su dedo hacia una pequeña sala de espera que está llena de otras aspirantes. Trago saliva con dificultad mientras me dirijo hacia ellos con piernas temblorosas y me dejo caer en el único asiento disponible.

Todos los demás me ignoran. Quizá ya me han evaluado y han determinado que no soy una amenaza. Quizá sólo estén concentrados en preparar sus propias entrevistas.

Intento respirar hondo y tranquilizarme un poco, recordando lo que me dijo Lila esta mañana mientras me preparaba.

Cualquier Compañía tendría suerte de tenerte. Sólo tienes que recordarlo y empezarás a dar muestras de confianza. Pronto recibirás ofertas de trabajo a diestro y siniestro.

Puedo imaginar su rostro frágil y sonriente mientras lo dice, y una ola de tristeza amenaza con abatirse sobre mí y llevarme mar adentro.

La verdad es que necesito este trabajo. El que tengo en la cafetería cercana a nuestro edificio de apartamentos apenas cubre las facturas, y con Lila cada vez peor, necesito más dinero, un salario más alto tan pronto como pueda conseguirlo.

Le diagnosticaron cáncer de páncreas hace unos meses, y ha estado recibiendo tratamientos desde entonces, pero ninguno parece funcionar. Hay una operación a la que puede someterse, pero primero tenemos que poder pagarla.

Lila perdió su seguro cuando la despidieron de su trabajo hace unos meses, y hemos estado luchando por sobrevivir desde entonces.

Trabajaría veinticuatro horas, los siete días de la semana si pudiera, para mantenerla aquí conmigo. Lila es mi familia. Somos mejores amigas desde que estábamos en pañales. Es la única familia que me queda y no puedo perderla.

No la perderás.

Enderezo los hombros cuando el hombre dice mi nombre, me pongo en pie y le sigo hasta una pequeña sala de conferencias.

Finge hasta que lo consigas. Seguro que todos los demás en la sala de espera parecen encajar mejor aquí, pero ¿Quién sabe? Quizá ocurra un milagro y consiga este trabajo. Eso sería increíble, ya que York Technology paga mejor que todos los demás trabajos que he solicitado.

Entro en la sala, una sonrisa serena curva mis labios hacia arriba mientras observo a los dos hombres sentados al otro lado de la mesa.

Hola, usted debe de ser la Sra... Flowers, dice el hombre mientras escanea el currículum que tiene ante sí.

Abro la boca para corregirle cuando por fin levanta la vista y sus ojos verde claro se clavan en los míos.

El mundo entero parece detenerse mientras nos miramos fijamente. Es el hombre más atractivo que he visto en la vida real, y sólo puedo quedarme boquiabierta mientras permanezco inmóvil frente a él al otro lado de la mesa.

Siento que mi cuerpo arde y me pregunto brevemente si tengo fiebre.

Quizá me esté contagiando algo.

Lleva el pelo castaño claro echado hacia atrás de la cara, mostrando sus fuertes pómulos y esos labios besables. Lleva unas gafas que se le han deslizado parcialmente por la nariz, lo que le da un aspecto más adorable que sexy. También le hace parecer más accesible y con los pies en la tierra.

Bonitos ojos, dice el otro tipo mientras se balancea de un lado a otro en su silla.

El hechizo se rompe y me siento rápidamente, sonriendo débilmente al otro hombre.

Gracias.

Me lo dicen mucho. No mucha gente tiene los ojos morados. Me han dicho que los heredé de una bisabuela. Son mi mejor rasgo y el que más comenta la gente.

El hombre al que estaba mirando asiente, aclarándose la garganta mientras mira entre su amigo y yo.

Está casado, me dice, y yo parpadeo.

Oh, no estaba ligando con él... si te refieres a eso, digo confundida.

¡No! No, lo siento, yo sólo..., se interrumpe, y miro entre ellos.

El hombre que comentó lo de mis ojos le sonríe a su amigo como si supiera algo que los dos desconocemos, y me entran unas ganas tremendas de averiguar qué es.

Soy Adrien, por cierto. Soy el dueño de la Compañía que está un piso más abajo. Venía a ayudar a Levi con unas entrevistas.

Ya puedes irte, le dice Levi, y Adrien se ríe, dándole una palmada en la espalda a Levi.

Ya lo sé. Estás contratada, me dice, y yo parpadeo sorprendida.

¿Lo estoy? pregunto, mirando a Levi, el hombre que realmente dirige este lugar.

Sí, estás contratada. Empiezas mañana.

¿En serio? Pregunto porque todo esto parece un sueño.

Sí. Reuniré todo el papeleo para que lo firmes mañana. La veré a las nueve de la mañana, Srta. Flowers.

Mi corazón se hunde al darme cuenta de que cree que soy otra persona. Esta chica Flowers debe de tener un currículum sólido. Debería decirle que no soy ella... excepto que la paga y los beneficios aquí son demasiado buenos para dejarlos pasar.

De todos los trabajos a los que me presenté, éste es el que más deseaba. Parecía un trabajo cómodo,