El Gozo De Suplicar Para Pertenecer Al Señor Jesús: Un Testimonio

Por Zacharias Tanee Fomum

Una chica joven muy radiosa, la hija de un rico negociante en seda de Lyons bailaba en un baile para ricos. Su uniforme era el más rico, su cara era la más amable y su manera de bailar la más ligera de toda esta asamblea alegre. Era la prometida del hombre  joven más famoso de su clase social. El matrimonio debía tener lugar dentro de una semana.

De repente, en medio de un minué, su pie vaciló  y sus ojos se abrieron grandemente y se oscurecieron mientras miraba, más allá de su pareja, lo que se había convertido en una masa informe y oscura de colores filmados. Había tenido de repente una visión, inexplicable, recogiendo la escena alegre, y fijando sus ojos en la eternidad.  

Ella, la mariposa tranquila que hacía solo un momento, había tenido una visión de un mundo muriendo. Dentro de esta súbita intuición celestial, supo con una certitud firme del alma que ha sido tocado por Dios, que el mundo estaba muriéndose  por falta de aire vital al hombre. Estaba cortado de la fuente misma de la vida, muriendo lentamente  de la muerte de los asfixiados. Tenía la impresión de escuchar su corazón latir difícilmente y de manera irregular. Vio la creación ahogarse en lo vacío, y no había nadie para salvarla, nadie para reconocer el peligro. Alrededor de ella, sus amigos bailaban inconscientes de que era el baile de la muerte. En una esquina, un sacerdote sonriendo y apacible, discutía sobre los méritos relativos de los jóvenes, constituyendo un buen partido con una madre interesada a poner en contacto la gente que quiere casarse ¡Ah que suerte hay para un mundo que se está muriendo cuando la iglesia, ella misma está drogada de sueño! 

Pero Dios miraba, y en su misericordia impenetrable, la despertó. ¿Por qué? ¿Por qué era la  única centinela que estaba de pie en medio de los somnámbulos? A través de movimiento rápido y resuelto del alma, intensa como una flama que salta, renunció de un momento a otro a todo lo que el mundo le ofrecía para dedicarse a una vida incesante de oración para un mundo agonizando.    Sorda a las suplicaciones de sus padres y de su enamorado, invencible frente a la fuerza de los que tienen una visión…

Sacado del libro "Creative Prayer",

Por E. Herman, James Clark & co. Ltd, 1921,

Páginas 15-16.          

• Idioma: Español
• Editorial: Books4revival
• Fecha de lanzamiento: 12 feb 2019
• ISBN: 9781386951926

Zacharias Tanee Fomum

For FREE books from Zacharias Tanee Fomum: https://books.bookfunnel.com/ztf-free-ebooks. Professor Zacharias Tanee FOMUM was a man of uncommon spirituality, a leading voice for revival, a workaholic, a prophet-teacher, and a world-shaping spiritual genius. He was a bestselling Christian author (with over 350 books, over 10 million copies in circulation in over 100 languages) and a professor of Organic Chemistry (with over 160 published scientific works of high distinction (earning him the award of a Doctor of Science degree from the University of Durham, Great Britain). His books and the millions of people he influenced in more than 40 years of Christian ministry continue to impact the world with the Gospel today. He founded Christian Missionary Fellowship International (CMFI), a missionary movement that has planted churches in more than 120 nations on all continents. He believed in a life of simplicity and with the support and dedication of his wife and their seven children, his all—time, money, heart, and soul— was dedicated to spreading the Gospel. He carried out exploits for God through the making of disciples for Christ, planting of churches, building spiritual leaders according to the model of the Bible, and serving the body of Christ, especially as a teacher on prayer. Learn more and read exclusive excerpts at: https://ztfomum.org

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EL GOZO DE SUPLICAR PARA PERTENECER AL DIOS EL PADRE

El Ejemplo del Señor Jesús

LA CRUZ ANTE EL TRONO: POR D. M. PANTON

Nuestro Señor Jesucristo resumió un principio vital del Reino celestial cuando Él dijo:

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido (Lucas 14:11).

Nuestro Señor cumplió él mismo en su totalidad lo que enseñaba.

Se humillo a sí mismo como nadie lo había hecho nunca, ni lo podía, Él fue exaltado sobre todo y más allá de todo.

En Filipenses 2:5, el apóstol Pablo no solamente ilustra esa verdad pero también hace hincapié a la obediencia. Tengan ese pensar, él dice porque está dentro de nuestro control y decisión y, además es a nosotros la responsabilidad. Esa humildad estaba también en

"Jesucristo quien se humilló a sí mismo" (Filipenses 2:5),

quien despojó a sí mismo. En Cristo, el principio esta puesto dentro de la forma más extrema. Sin embargo, la venida de Cristo fue lo más profundo cuyo universo es capaz de entender, sin embargo, la entronización es el límite que el universo pueda permitirse.

El apóstol en pocas palabras vivas, llena el profundo abismo creado por la mente de Cristo. En una punta el Hijo de Dios viviendo en la gloria que tenía al lado del Padre antes de que el mundo existiera. A la otra punta, en lo más profundo del abismo se encuentra un Hombre condenado y muriendo cruelmente en una cruz. Entonces, por haber sufrido todo eso, hubo un proceso inverso de la ley de retribución, la escena que cierra todo es la exaltación sobre el Trono del Universo. Así como Pablo lo expresa en otra parte:

El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo. (Efesios 4:9-10).

De la misma manera que Jesús llegó a lo más alto de la divinidad, a lo más alto donde nadie más podía llegar, y sumergió en la profundidad más baja donde nadie más podía llegar, se hizo "pecado" (2 Corintios 5:21), asimismo, está entronizado ahora donde nadie más podía estar.

LA BAJADA

No solo que cada paso que daba nuestro Señor fue hacia abajo, pero en cada bajada evitaba toda conformidad legitima y, a cada humillación pudiera haber sido fácil elegir otra cosa perfectamente legítima:

Al venir a la tierra como Dios, Pudiera haber venido como Jehová hizo en Sinaí, pero Él vino habiendo sido despojado de la gloria, de la majestad, y del envolvimiento de Dios.

Al tomar la forma de creatura, Pudiera haber venido como Miguel o Gabriel, pero en vez de eso, El apareció como un frágil mortal.

Viniendo como un hombre, Él pudiera haber aparecido con una belleza impecable de Absalón, su hermosura era más que la de los hijos de los hombres (Isaías 52:14).

La casa que Él escogió pudiera haber sido el palacio de Salomón, pero Él, quien solo de humanidad ha sido capaz de controlar su nacimiento, escoger la cuna de artesano.

Al dejar el mundo, Él pudiera haber ido dentro del carro de Elías y caballos de fuego, pero Él escogió la agonía de la muerte.

En la muerte que escogió, Él pudiera, haber sido sepultado como Moisés por los ángeles bajo la alta supervisión, pero Él escogió morir solo y abandonado.

En la real muerte de sí mismo, cuyo momento estaba solo, pudiera haber sido honrado, Él quien pudiera, en el momento, haber tenido 12 legiones de ángeles, sufriendo por Él mismo para ser colgado públicamente en una cruz como un criminal.

LA RENUNCIACIÓN VOLUNTARIA.

La venida del Señor es el modelo que ha sido diseñado para nosotros mismos y, nos enseña exactamente lo que Dios recompensa:

No era al pecado que Cristo renunció. Se dice que el que renunció al pecado estaba sin pecado. En cada paso que viene a continuación, se trata pues de la renunciación a una cosa perfectamente legítima en sí para Él. Renunció a los derechos legítimos y abandonó los privilegios, honores, dignidades. de la pureza, honra y dignidad. El dio lo bueno para alcanzar lo mejor.

Su renuncia fue puramente voluntaria. Eso no era compulsoriamente la privación de Job, pero una libre decisión de perder por el bien de otros. No existió una poderosa imposición del cielo, de la tierra o del infierno. Ser humillado no es lo mismo que humillarnos nosotros mismos, aunque el primero sea una ayuda poderosa para el segundo Humíllense pues, dice Pedro, "bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo" (1 Pedro 5:6).

Eso no era una humillación para Él mismo, era sencillamente por Su propio interés. En la medida en que se estaba humillando con el propósito de ganar para otras personas las bendiciones que no podían conseguir de otra manera.

Eso se hizo en obediencia a la Palabra de Dios. La Palabra de Dios a nuestro Señor Jesús era que Él debía traer la salvación a una raza condenada, y para obedecer a esta palabra, eso implicaba cada uno de los pasos profundos, incluyendo, todavía, la decisión de la crucifixión sin que ese curso pudiera o no ser un suave sacrificio sin pecado. Las escrituras eran la base de todo. Era el sacrificio de la popularidad para el principio, para la riqueza, las mejores inversiones, la facilidad para ayudar a los que están a punto de morir, para sacarlos de este mundo para el mundo futuro.

LA EXALTACIÓN

La ley de la recompensa es ahora revelada. La venida incalculable es solamente comparable por el inmensurable verso que nosotros leemos en Filipenses 2:9-11: Por eso (el Por eso correspondiente), es el punto alrededor del cual gira de manera crítica le ley de la recompensa. Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó tres cosas: el nombre que está sobre todo nombre, la celebridad; para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla, el rango; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor", la dominación.

Lo que está claramente demostrado aquí es el hecho de que, toda recompensa caiga no sobre el Cristo pre – encarnado, pero como recompensa exacta para la renuncia del hombre. Pone esa ley a nuestro alcanzo, dentro de nuestros límites. El hecho de que caiga con pleno efecto aun sobre el Hijo de Dios le da una certeza tan grande que ninguno de nosotros puede escapar.

No es de manera arbitraria, ni por el favor divino, ni porque el Más Alto ha exaltado al Salvador hasta el Trono del Universo pero, se hizo en respuesta a una vida humana de renunciación. La altura a la que se elevó es la medida de la profundidad a la que se sumergió. Ese galardón es ``para la gloria del Dios el Padre``, porque nosotros vemos profundamente a Dios para ver exactamente qué es lo que Él recompensa. Nosotros vemos lo que es el despojamiento ilimitado de sí mismo, generoso sobre quien confiere poder ilimitado. Es el alma misma de la justicia, a saber que, Él que soportó el dolor por el bienestar sea supremo sobre todos, y que la ley pueda al fin coronar la Gracia.

Has amado la justicia y odiado la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría, exaltándote por encima de tus compañeros. (Hebreos 1; 9).

AGÁRRATE AHORA DE ESAS VERDADES DE LA CRUZ AHORA

Llegamos a la gran conclusión del Apóstol en Filipenses 2:12:

"Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor." En la ansiedad y la falta de fe en sí (Alford), dado que la capacidad operacional no es nada más que Dios: pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. (Filipenses 2:13).

El error que cometen muchos es el hecho de no agarrarse de estas cosas ahora para cambiar sus vidas según el poder de la fe, afín de transformar todo su futuro cuando todavía es tiempo.

Nosotros no vamos a cosechar lo que no sembramos. Si eso costó tanto a Nuestro Señor, también nos debe costar a nosotros. Así pues, para los apóstoles, ambicioso en compartir la gloria del Señor, pero completamente ignorantes del proceso, el Salvador, después de habernos presentado a un niño como modelo de carácter,