Stay Woke: Viktor A. King Stay Woke multilanguage, #3

Por Viktor A. King

"Stay Woke" de Viktor A. King es una escalofriante novela de terror multilingüe que profundiza en el desgarrador viaje de Ruth, una joven adolescente enferma, mientras emprende una búsqueda para descubrir el misterioso DMT dentro de su compañera de clase Jennifer. A medida que la salud de Ruth se deteriora, se obsesiona cada vez más con desentrañar los secretos ocultos en la psique de Jennifer, lo que conduce a una aterradora exploración de lo paranormal. Con cada página, los lectores quedarán atrapados por la intriga y el terror mientras siguen el descenso de Ruth a la oscuridad, cuestionando los límites entre la realidad y lo sobrenatural. "Stay Woke" es una historia que eriza la piel y que perseguirá tus pensamientos mucho después de haber pasado la última página.

El DMT, que significa N,N-Dimetiltriptamina, es un potente y natural compuesto psicodélico. Se encuentra en ciertas plantas y animales y también puede ser sintetizado en un laboratorio. El DMT es conocido por sus fuertes efectos psicoactivos cuando se ingiere o inhala, a menudo llevando a profundos estados alterados de conciencia. Al ser consumido, el DMT puede inducir intensas alucinaciones visuales y auditivas, así como una sensación de desconexión del propio cuerpo y la realidad. Estas experiencias suelen describirse como místicas o espirituales, y los usuarios pueden relatar encuentros con seres o dimensiones de otro mundo. Los efectos del DMT son relativamente breves, generalmente duran solo de 15 a 30 minutos, pero durante ese tiempo, los usuarios pueden experimentar experiencias transformadoras y profundas.

El DMT está clasificado como una sustancia controlada de Clase I en muchos países, lo que significa que es ilegal poseer o distribuir. A pesar de su estatus legal, continúa siendo utilizado por sus propiedades psicodélicas en diversos contextos culturales y espirituales, como rituales chamánicos y ceremonias de ayahuasca.

• Idioma: Español
• Editorial: Viktor A. King
• Fecha de lanzamiento: 18 sept 2023
• ISBN: 9798223965664

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VIKTOR A. KING

STAY WOKE

Chapter 1

Ruth no quería levantarse; estaba envuelta en su cálido edredón, hasta el cuello, con la cara enterrada en las almohadas suaves, su mente medio dormida, flotando en la imagen de un sueño. Era guapa, rubia, con piernas largas como zancos, delgadas y elegantes, desnuda, con rodillas decididas pero elegantes, tobillos flexibles pero nerviosos. Tenía pies pequeños, dedos largos, uñas pintadas con esmalte rojo rubí, una tobillera dorada, anillos en los dedos de los pies y un pequeño rubí en el meñique del pie derecho.

Era impresionante.

Echó un vistazo a su cuerpo; estaba desnuda.

Pelos rubios en su zona púbica, una línea incómoda marcaba el límite de su sexualidad, groseramente oculta por un vello suave como el de un niño. Sus caderas eran estrechas, su abdomen plano, casi como un valle que llevaba a su ombligo redondo, grande y perforado por una joya dorada.

Luego, subió de nuevo a su seno hinchado, enorme, vergonzoso, con areolas amoratadas y pezones hinchados de leche. La leche goteaba de sus pezones, cayendo sobre su abdomen. Una mano lo secó rápidamente, alzó un seno y chupó su contenido. Tenía un sabor dulzón y era irremediablemente asqueroso.

Ruth abrió un ojo, era de día. El sol atravesaba la cortina opaca y sucia de su habitación para detenerse a centímetros de su rostro, golpeando en cambio sus dedos regordetes y blancos que sobresalían del edredón rosa.

Ruth, cariño, ¿estás despierta? ¡Es hora de ir a la escuela! Su madre tenía una forma peculiar de modular las vocales, como una canción eternamente distorsionada, de modo que escuela siempre sonaba como escuuuelaaa, como si fuera realmente un largo día de agonía musical.

Dejó a un lado el edredón; su madre subiría pronto, abriría la puerta y descubriría que Ruth había estado durmiendo vestida, que Ruth llevaba varios días durmiendo con el mismo vestido, ahora emanando un desagradable olor a orina y sudor.

Era noviembre.

La escuela había comenzado recientemente, un encuentro de desigualdad inapelable y nítida.

Existían los estudiantes y existía Ruth. Existían las chicas populares y existía Ruth.

Existían los chicos y existía Ruth.

Ruth era corpulenta, con acné, cabello graso y rizado recogido en un desordenado moño. Era apagada, sucia y parecía carecer de inteligencia.

Lo que cualquier chico normal habría evitado o se habría burlado, o habría alimentado con insultos perpetuos reservados solo para los inútiles marginados que vivirían en vano hasta la muerte.

Ruth no quería morir. Sin embargo, estaba fascinada por la agonía que precedía al acto de morir.

Había estudiado a los gatos antes de que llegara la liberación de la muerte.

Los había estudiado en el garaje de su padre, mientras los encerraba en el microondas.

Los había estudiado mientras les insertaba largos alfileres de costura en los párpados; su maullido era agudo y vibrante. Era una pregunta.

¿Por qué lo haces, Ruth?

Ruth no sabía por qué lo hacía.

Ruth era esquizofrénica.

La suave piel de ellos era relajante. Ella los afeitaba y pasaba lentamente el dedo sobre la piel rosada, fresca, a veces arañada por las cuchillas oxidadas de la navaja.

Maullaban, maullaban hasta que su agonía terminaba y la muerte los liberaba. Entonces el cuerpo se volvía pesado, como si solo en ese momento se dieran cuenta de la gravedad. Pesado y grande, los líquidos se escapaban del cuerpo, se vaciaban para volverse más pesados, era realmente una paradoja que no lograba entender.

Pero luego parecían estar estáticos.

Estáticos, pesados, vacíos.

¿Qué veían