Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La Siguanaba
La Siguanaba
La Siguanaba
Libro electrónico202 páginas2 horas

La Siguanaba

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La Siguanaba, es un personaje mstico, que nuestros antepasados le dieron vida, de cmo naci? Es una incgnita, pero no se sabe si este personaje fue real, ficticio o inventado, porque todas las historias tienen un principio en una experiencia personal.
Quizs despus se convirti en una forma de vida cotidiana, porque siempre en una reunin familiar o social, alguna persona narraba una aventura con un encuentro con la Siguanaba, llamando la atencin y esta persona, era considerada como un hombre que no le tema a nada y hasta era admirado.
El que narraba esa experiencia le pona tanta emocin a la narracin, que al escucharla infunda miedo, y entonces se pensaba en la forma de evitar un encuentro con ella.
Se han contado infinidad de experiencias de personas que han tenido un encuentro con la Siguanaba, pero de estos encuentros muchos se enfermaron, otros se volvieron locos y fueron internados en un hospital y tambin otros que murieron, por el impacto que recibieron en ese encuentro, y en su loca carrera cayeron en algn barranco o en su enfermedad les trajo consecuencias secundarias.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento8 feb 2012
ISBN9781463310103
La Siguanaba
Autor

Mario Orellana

Mi nombre es Mario Orellana, nací en San Salvador, ciudad capital de El Salvador, en la América Central, llamado cariñosamente el Pulgarcito de América, y es debido a su extensión territorial pequeña y siendo el País, más densamente poblado en Latino América, desde muy pequeño me incline por la música, lectura y escritura y componía poemas y prosas, pero hasta hoy me decidí a comenzar a publicar lo que he escrito y espero que sea del agrado del lector.

Relacionado con La Siguanaba

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La Siguanaba

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La Siguanaba - Mario Orellana

    Capitulo No. 1

    Noticia en el periódico

    Eran las 10 de las mañana…estaba acostado en la cama…se dio vuelta para un lado…se estiro…y quería seguir durmiendo…pero viendo que era imposible conciliar el sueño…aparto las sabanas de un manotazo, y salto de la cama…todavía de pie se estiraba y se llevaba las manos a la boca…para bostezar.

    Por fin decidió darse un baño…eso lo relajo…y se fue a su guardarropa, se vistió…se arregló lo que pudo y decidió ir a desayunar.

    Era Mike White, de 28 años de edad, soltero, era alto, atlético y buen mozo…cualquier mujer que lo viera, lo consideraba un buen mozo, llamaba la atención.

    Mike, era periodista y trabajaba para el periódico Herald Sun, tenía dos años de que se había graduado en periodismo en la Universidad de Piperdine, California. Y desde que se graduó…comenzó a trabajar para este prestigioso periódico.

    En dos años dentro del periodismo…él se había entregado en lleno para traer noticias de interés al público…y se sentía satisfecho de los logros acumulados, en ese corto tiempo…se había hecho famoso, como tal…

    Se daba la fama de haber entrevistados a presidentes, gobernadores, alcaldes, reyes y diferentes ministros de diferentes países…amen de entrevistar a personas importantes, dentro del país, profesionales, artistas, etc.

    Había cubierto alta gama de investigaciones, que le había acreditado como uno de los más sobresalientes periodistas dentro del país y del mundo entero.

    Todo ello, le había acreditado a diferentes premios, aun en su corta carrera y su juventud.

    Mike, tenía algo que lo diferenciaba de cualquier otro periodista…y es que él hablaba diferentes idiomas…o sea que él, se podía comunicar en diferentes idiomas con otras personas y leer su lengua maternal, dominaba El inglés, el francés, el alemán y el español. Y también quería aprender otros idiomas… creía que esto era necesario en un periodista.

    Pero sentía que no había alcanzado lo que el buscaba, no sabía qué, pero quería más por eso. El, buscaba retos, que quizás fueran peligrosos, pero quería estar presentes en ellos, eso quería decir que tenía que sacrificar su vida, su tiempo, también sus cosas personales.

    Tenía un brillante porvenir dentro del periodismo, y el también recibía todo el apoyo de su periódico para que llevara a cabo sus investigaciones. El periódico veía que Mike era un imán, para atraer noticias fuera de lo común.

    Se decía que Mike era el mimado del periódico Herald Sun…lo decían sus compañeros…

    Quizás tenían celos profesionales

    Salió de su apartamento,…que era un condominio de dos recamaras, y en una buena área en Estudio City, se subió a su automóvil y se dirigió a un determinado lugar. Allí era una venta de periódicos y revistas, tenían periódicos del mundo entero, y escrita en idioma del mismo país, luego de saludar al que atendía…selecciono algunos ejemplares como el L.A. Times, en inglés, el ich lieve, lengua alemana y también compro el diario de hoy, en español…pago y con ellos se fue a desayunar.

    Entro a un restaurante donde era ampliamente conocido y;

    Buenos Días Mike, ¿que, vas a desayunar hoy?

    Buenos Días Cindy, me traes unos huevos estrellados, jamón, papas reyadas, unos chorizos, pan tostado, una taza de café y un jugo de naranja.

    Bien, En unos minutos estará lista tu orden.

    Mientras Mike, comenzó a leer los diferentes artículos de interés de los periódicos escrito en inglés. Eras las 11 de la mañana, cuando comenzó a leer los periódicos…comenzó con el de habla de inglés, lo repaso rápido porque la mayor parte de noticias eran conocidas…tomo algunas notas del periódico.

    Le trajeron el desayuno…comía…pero seguía leyendo los periódicos…después comenzó a leer el idioma Alemán…también hizo lo mismo, tomo algunas notas y las escribía en un libreto de notas.

    Y por último tomo el periódico en español, ya para entonces había terminado de desayunar…también lo repaso…no encontraba alguna noticia de interés para él y su periódico…casi había terminado de leer el periódico, cuando noto una noticia de última hora…

    Decía: AP/10 de Abril…San Salvador…caso insólito…el director del hospital Psiquiátrico, está preocupado y asombrado por la cantidad de enfermos mentales que están ingresando al nosocomio. Lo asombroso del caso son las historias inverosímiles, de las personas que los traen, que algunas veces son familiares o amigos de la persona enferma…algunos dicen que encontraron a los enfermos heridos en los ríos o barrancas, otros que andaban corriendo de un lugar a otro, y que corrían como loco deambulando extravagantes y sin razonamiento. Los enfermos, en cuestión, presentan hematomas de golpes, heridas, cortada duras en la piel, con algún objeto lacerante, quebraduras de huesos y lo sorprendente es que parecen que han perdido la razón.

    Las personas que los traen, dicen que los enfermos fueron tocados por La Siguanaba…mitos de antepasado…en los últimos días se han internados a doce personas…Que presentan síntomas de locura…y en los cuales están recibiendo tratamiento Psiquiátrico…el señor director ha enviado un informe a las autoridades respectivas, para que investiguen los casos…esperando que resuelvan este problema.

    Mike, lo leyó una y otra vez. Hasta que se lo aprendió de memoria y se dijo: ¡esta es una información grande! Que necesita de una investigación…guardo el reporte en su cartera…y se propuso que el día siguiente llamaría a la Embajada de El Salvador, para inquirir más información.

    El día Lunes, Mike, llego temprano a la oficina…estuvo toda la mañana clasificando las noticias de interés y artículos necesarios para su publicación…tomo el auricular del teléfono y marco en número…sonó el timbre del teléfono…una vez…dos veces y a la tercera vez.

    Buenos Días, Embajada de El Salvador, ¿en qué le puedo servir?

    Si, buenos Días ¿podría hablar con el señor Embajador?

    ¿Podría decirme su nombre y al respecto por el cual quiere hablar con ella?

    Si claro, mi nombre es Mike White, soy periodista, mi periódico es El Herald Sun. El motivo por el cual llamo, es para adquirir unos informes con respecto a una noticia que salió en el periódico de su país…esa noticia es de interés a mi periódico que represento…y quisiera obtener más información…y si es posible, llevar una investigación del caso.

    Señor White, permítame un momento por favor.

    Marco un número interno y:

    ¡Si María!

    Señorita Sanabria, al teléfono está el señor Mike White, periodista de Herald Sun, que desea tener una entrevista con usted para pedirle unos informes.

    La señorita Sanabria, miro su agenda…y…luego:

    María, hazle una cita para mañana a las 10 am

    Muy bien, señorita.

    Señor White. La señorita Embajadora, lo recibirá mañana a las 10 de la mañana ¿le parece bien?

    ¿Embajadora? ¿Podría darme el nombre de la Embajadora?

    Claro, su nombre Mirian Sanabria.

    Entiendo, muchas gracias y hasta mañana. Colgó el teléfono y se dedicó a su trabajo.

    El día Martes, Mike se Levantó a las 8 de la mañana…llamo a la oficina y;

    ¿Alo?

    Vera…soy Mike, llegare tarde a la oficina hoy, por favor encárgate de todo…tu sabes…tengo una entrevista con la Embajadora de El Salvador a las 10 de la mañana. Necesito algunas informaciones y no sé cuánto tiempo me llevara esta entrevista. Estaré allí lo más pronto posible, si pregunta el jefe por mi…le dices que ando buscando noticias para el periódico.

    Se arregló y se dispuso para ir a la cita.

    Eran las 9:50 de la mañana cuando llego a la Embajada…se acercó a un escritorio…donde estaba una señorita joven y de buen ver, ella estaba sentada detrás del escritorio…y de vez en cuando contestaba el teléfono o escribía algo en una máquina de escribir.

    Se acercó al escritorio…

    Buenos Días.

    Ella levanto la vista al rostro de Mike…

    Buenos Días… se le quedo mirando como preguntado que deseaba.

    Señorita, Mi nombre es Mike White. Hice una cita para hoy con la Señorita Sanabria.

    Permítame por favor y busco el libro de citas.

    Tomo el auricular y marco un número…

    Si, María.

    Señorita, el señor Mike White, tiene una cita con usted.

    O si, hazlo pasar a mi oficina.

    Señor White. La señorita Sanabria lo recibirá ahora, venga conmigo por favor.

    Y caminaron por un pequeño pasillo, hasta que llegaron a una puerta. En ella, estaba impresa una placa que decía el nombre de ella y su nombramiento como tal.

    María, llamo en la puerta.

    Adelante…se oyó una voz desde adentro.

    Ella abrió la puerta y se hizo a un lado para darle paso a Mike,

    El vio a una mujer joven, bonita y elegante quien estaba detrás del escritorio…sintió que la puerta se cerraba detrás de Él se dirigió hacia el escritorio y la miraba fijamente…estaba sorprendido…

    ¿Señorita Sanabria?

    Señor White, tome asiento por favor. Y le señalaba un sillón que estaba enfrente del escritorio.

    Sinceramente…estoy sorprendido, esperaba encontrar a, como decirlo…a una señora de mayor de edad detrás de ese escritorio.

    Y Ella, lo miraba con una sonrisa.

    Seré sincero señorita Sanabria…se ve, usted, muy joven, para ocupar ese cargo de Embajadora.

    Gracias, por su sinceridad, se recostó en el sillón y gracias por lo de joven, si usted sumara el haber estudiado una rama de abogacía y un doctorado en ciencias políticas. Usted, podría sumar y encontrar que no soy tan joven.

    Por otro lado…desde niña, me he criado en una familia envuelta en la política de mi País…me he forjado escuchando lo que se ha considerado lo mejor para mi País, todo ello mis estudios y mi aprendizaje en la política…me ha dado una experiencia que el gobierno de mi país, ha considerado mi nombramiento capacitado para desempeñarlo dentro de la sociedad en cualquier país, del hemisferio.

    Bravo y aplaudía…su forma de expresarse lo dice todo, mis felicitaciones por ello y quiero expresarle mis disculpas por mi comentario.

    También yo, tengo mi opinión sobre usted, si me lo permite.

    Usted si es muy joven, me refiero porque usted se encuentra en una clasificación si se podría llamar así… de la mejor calidad como periodista…aun en su juventud ha alcanzado laureles que muchos periodistas no lo han logrado a pesar de tener muchos años en el oficio. Eso le ha traído un reconocimiento mundial, quizás es admirado, respectado…y eso le abre las puertas en cualquier lugar.

    He leído algunos artículos en su periódico y los he encontrado muy atrevidos, aunque reconozco que ello le ha traído mucha fama en apenas unos años dentro del periodismo.

    Mike, bajo la cabeza como meditándolo y reconociéndolo.

    Si, señorita Sanabria, movía la cabeza como aprobándolo, admito que algunos de mis artículos sean muy atrevidos, pero. Usted tiene que entender que un periodista, tiene que serlo…aunque ello signifique que las personas que de una manera envueltas en una información o investigación…ellos mismos tratan de cerrar las puertas de la noticias, que puedan ser del dominio público…y las cierran porque ocultan algo…que les puede perjudicar…pero hay algo que me satisface que el público las habrá…porque ellos quieren noticias y un periodista tiene que darlas.

    ¿No lo cree así…Señorita Sanabria?

    Lo entiendo, Señor White.

    ¿Dígame… en que le puedo servir?

    Si…si…claro…y el abrió su portafolio y extrajo un recorte periodístico…lo extendió sobre el escritorio…y ella lo tomo.

    Quiero que lea este artículo periodístico…y si es posible que usted me pueda proporcionar más información al respecto.

    Ella lo tomo en la mano y lo leía…conforme lo leía…una sonrisa se iba extendiendo en sus labios…se rio fuertemente…decía La Siguanaba, y reía a todo pulmón.

    A Mike, le cayó en gracia su risa… también trataba de participar con ella. Pero esperaba una respuesta.

    Después de unos breves minutes…Ella se limpiaba, con un pañuelo algunas lágrimas que le salían a causa de la risa que le causo del articulo…y luego se calmó.

    Perdone…mi comportamiento y reía…se disculpó…pero al leer este artículo. Me ha hecho tanta gracia, que me provoco una risa. Eso me recuerda de cuando yo, era apenas una niña…mis abuelos, contaban historias inverosímiles…sobre diferentes personajes…quizás mitológicos. Pero especialmente este personaje La Siguanaba…no sé si con ello, al narrarlas trataban de amedrentarlo a uno, para que se portaba bien…o hiciera sus tareas de la escuela. Ellos, mis abuelos, hablaban de diferentes personajes. Tales como; la llorona loca…la carreta Chillona, el Cadejo…el Cipitillo y naturalmente La Siguanaba.

    Pero para mí y creo que para la mayoría de los Salvadoreños, son narraciones históricas cuentos mitológicos…quizás son historias inventadas o ficticias, que no tienen nada de realidad.

    ¿Señorita Sanabria?…usted ha leído este artículo que lo público un prestigioso periódico de su país…y en ello aparece algo que se sale de lo normal…y naturalmente de la historia que usted no lo acepta como real…estos son hechos reales que están aconteciendo hoy en día en El Salvador…y también hay testimonio de personas que han vivido en carne propia los acontecimientos…o sea enfermos mentales que de alguna forma tiene que ver con los personajes en mención. E inclusivo el director de hospital Psiquiátrico, cree que estos casos no son normales…que necesita una investigación de parte de las autoridades de su país…el mismo se muestra sorprendido.

    ¿Señor White ?…dudaba…no sabría explicarle a ciencia cierta…sobre este informe periodístico y la veracidad de ello ¿pero me gustaría saber cuál es su interés en este artículo…y que se propone o mejor es decir que espera de mí?

    Señorita Sanabria…seré sincero con usted…reconozco que como periodista, en primer lugar soy curioso…pero ello me ha llevado a recibir algunos galardones dentro del oficio.

    Pero no estoy satisfecho…quiero encontrar más, especialmente aquello en el cual mis lectores tengan una información poco común…yo me he propuesto alcanzar metas…y creo que me falta mucho camino para recorrer…hasta ahora no he logrado mi anhelo.

    Quizás… me puede llamar que soy ambicioso…y hasta cierto punto creo que usted tendría razón…pero todo ser humano se forja metas y como periodista tengo las mías y para ello tengo que buscar todos los medios a mi alcance.

    ¿No cree?

    Lo entiendo perfectamente…y también

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1