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Cambia tu cerebro cambia tu cuerpo
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Libro electrónico650 páginas10 horas

Cambia tu cerebro cambia tu cuerpo

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Información de este libro electrónico

Basándose en las últimas investigaciones médicas y también en sus más de dos décadas de experiencia clínica, el doctor Amen nos muestra en este libro las más avanzadas técnicas para:
- Lograr y conservar el peso ideal.
- Mantener una piel joven, independientemente de la edad.
- Reducir al máximo el estrés, evitando así sus repercusiones negativas sobre el sistema inmunológico.
- Mejorar la memoria.
- Incrementar la fuerza de voluntad y liberarnos de las adicciones.
- Bajar la presión sanguínea sin medicamentos.
- Evitar la depresión e incrementar el placer de vivir.
- Potenciar el deseo y el desempeño sexual
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento5 jun 2023
ISBN9788419685414
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    Easy to read book on the relationship between the mind and the body, how good brain health means good health in general. Dr. Amen contends that a face lift can be avoided with the proper attention to health issues. That part I do not completely agree with:) As has been done in the past, he recognizes the importance of the mind body connection.He does identify the purpose of each part of the brain and then proceeds to tell how certain traits and characteristics can show strength or deficit in that section. He also tells how to correct any deficit if needs be.I found this factual, to the best of my nurse practitioner knowledge, and entertaining. There were a few short quizzes and also listings of websites for further information. I definitely would read other books by this author.
  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    Change Your Brain CHange Your Body is a great book. The wisdom of this book is that the brain controls any changes we want to make to our bodies. The author Daniel G. Amen lays out a very complex and clinical evidence to prove his points. However, he does this in a way for the layman to understand. Amen himself is a very strong advocate for his message. The great thing about this book is that it has a broad scope of topics. Including: maintain weight, reduce stress, sharpen your memory, increase willpower, enhance sexual functions, lower blood pressure, avoid depression. The book gives clear consise instructions for attacking these problems. There is also quite a bit of info on vitamins and supplements. I would highly recommend this book.

Vista previa del libro

Cambia tu cerebro cambia tu cuerpo - Doctor Daniel G. Amen

portada

Título original: Change Your Brain, Change Your Body

Traducido del inglés por Roc Filella Escolá

© de la edición original

2010 Daniel G. Amen

© de la presente edición

editorial sirio, s.a.

www.editorialsirio.com

sirio@editorialsirio.com

I.S.B.N.: 978-84-19685-41-4

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CONTENIDO

CUBIERTA

CRÉDITOS

CONSIDERACIONES BÁSICAS SOBRE EL CEREBRO

EL ESLABÓN PERDIDO

EL ESLABÓN PERDIDO

TU CEREBRO TE PUEDE CAMBIAR EL CUERPO

NO EXISTE RECETA QUE SIRVA PARA TODOS

BIENVENIDOS AL ENLACE CEREBRO-CUERPO

APROVECHAR LA CONEXIÓN ENTRE CEREBRO Y CUERPO

EL CUERPO Y EL CEREBRO

DIEZ PRINCIPIOS PARA CAMBIAR TU CEREBRO Y TU CUERPO

PRINCIPIO 1

PRINCIPIO 2

PRINCIPIO 3

PRINCIPIO 4

PRINCIPIO 5

PRINCIPIO 6

PRINCIPIO 7

PRINCIPIO 8

PRINCIPIO 9

PRINCIPIO 10

CAMBIA TU CEREBRO CAMBIA TU PESO

EL ANSIA

LOS SISTEMAS DE CONTROL

RECUPERAR EL CONTROL – EQUILIBRA TUS SISTEMAS CEREBRALES

EL MILAGRO EN UNA HOJA DE TAMARA

MIS MILAGROS EN UNA HOJA

RECUPERA EL CONTROL — EQUILIBRA LA QUÍMICA DE TU CEREBRO

EL PESO

NO EXISTE LA TALLA ÚNICA

POR QUÉ NO FUNCIONAN LOS MÉTODOS PARA PERDER PESO

RESUMEN DE LAS CLÍNICAS AMEN: SEIS TIPOS DE CONTROL DEL PESO

EL PROBLEMA DEL PESO SIGUE AFECTANDO CADA VEZ A MÁS PERSONAS

LA GRASA ES ALGO MÁS QUE GRASA

TRECE COSAS QUE TODOS DEBERÍAMOS HACER PARA MANTENER EL PESO CORRECTO

¿ES CONTAGIOSA LA GRASA?

LA ALIMENTACIÓN

LAMAR ODOM, DE LOS LAKERS, GOLOSO Y CON UN JUEGO DESIGUAL

CINCO VERDADES SOBRE LO QUE COMES

TRATAR PRONTO LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

EL EJERCICIO FÍSICO

LAS MUCHAS FORMAS DE AUMENTAR LA FUERZA DEL CEREBRO MEDIANTE EL EJERCICIO FÍSICO

EL EJERCICIO FÍSICO ES FUNDAMENTAL PARA LA BUENA SALUD, UNA MAYOR ENERGÍA Y UN MEJOR ESTADO DE ÁNIMO

AÑADE EL EJERCICIO FÍSICO A TU TRATAMIENTO DE BELLEZA

MUÉVETE Y QUEMA GRASA

EL EJERCICIO FÍSICO AUMENTA LAS POSIBILIDADES DE QUE HAGAMOS LO QUE ES BUENO PARA EL CEREBRO Y EL CUERPO

POR QUÉ EL SÍNDROME DE ADICCIÓN A LA TELEVISIÓN ES MALO PARA EL CEREBRO Y EL CUERPO

LAS MEJORES FORMAS DE EJERCICIO FÍSICO

LOS MEJORES DEPORTES PARA EL CEREBRO

¡VAMOS! HAZTE UN PLAN DE ACTIVIDADES FÍSICAS YA

BUSCA LAS ACTIVIDADES FÍSICAS QUE MÁS CONVENGAN A TU CEREBRO

NO VALEN EXCUSAS

CAMBIA TU CEREBRO FORTALECE Y EMBELLECE TU CUERPO

LA PIEL

LA RELACIÓN ENTRE LA PIEL Y EL CEREBRO

A TRAVÉS DE LA PIEL SE PUEDEN MANIFESTAR SENTIMIENTOS NO RESUELTOS

LA PIEL ES LA «FACHADA EXTERIOR DEL CEREBRO»

LOS MALOS HÁBITOS Y CONDICIONES CEREBRALES PUEDEN PROVOCAR PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS Y ENVEJECIMIENTO PREMATURO

DOCE MANERAS DE CONSEGUIR UNA PIEL MÁS SUAVE Y DE ASPECTO MÁS JOVEN

COMPLEMENTOS PARA UNA MEJOR SALUD DEL CEREBRO Y DE LA PIEL

LAS HORMONAS

TU CEREBRO, TU CUERPO Y LA «CASCADA HORMONAL»

EQUILIBRAR LA GLÁNDULA TIROIDEA PARA TENER UNA MENTE MÁS BRILLANTE, MÁS ENERGÍA, UNA FIGURA ESBELTA Y MEJOR HUMOR

EQUILIBRA LAS HORMONAS ADRENALES PARA MITIGAR EL ESTRÉS, ELIMINAR GRASA ABDOMINAL Y DISMINUIR EL RIESGO DE ENFERMEDAD

EQUILIBRA LA TESTOSTERONA PARA TENER UN CEREBRO MEJOR Y UNA MEJOR FUNCIÓN SEXUAL

EQUILIBRA EL ESTRÓGENO PARA CONTROLAR TU PESO Y ESTADO DE ÁNIMO Y PARA FORTALECER LOS HUESOS, EL CORAZÓN Y LA MEMORIA

EQUILIBRA EL NIVEL DE PROGESTERONA PARA SENTIRTE DE MEJOR HUMOR, DORMIR PROFUNDAMENTE Y MEJORAR LA FUNCIÓN COGNITIVA

EL SÍNDROME PREMENSTRUAL

LA PERIMENOPAUSIA

LA MENOPAUSIA

LA TERAPIA DE REPOSICIÓN DE HORMONAS

EQUILIBRA LA LEPTINA Y LA GRELINA PARA CONTROLAR EL APETITO Y PERDER PESO

EQUILIBRA EL NIVEL DE INSULINA PARA COMBATIR LA OBESIDAD Y MEJORAR LA SALUD

EQUILIBRA LAS HORMONAS DEL CRECIMIENTO PARA FRENAR EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

EL CORAZÓN

EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

LA VARIABILIDAD DEL RITMO CARDÍACO

LO MALO PARA LA CONEXIÓN ENTRE EL CEREBRO Y EL CORAZÓN

LO BUENO PARA LA CONEXIÓN ENTRE EL CEREBRO Y EL CORAZÓN

LAS MANOS CALIENTES SON SIGNO DE CALIDEZ DE CORAZÓN

LA ATENCIÓN Y LA ENERGÍA

LO MALO PARA LA ATENCIÓN Y LA ENERGÍA

LO BUENO PARA LA ATENCIÓN Y LA ENERGÍA

CAMBIA TU CEREBRO INCREMENTA EL AMOR Y LA VITALIDAD

EL SUEÑO

¿DUERMES LO SUFICIENTE?

¿POR QUÉ LA FALTA DE SUEÑO PUEDE ENGORDAR?

DORMIR MÁS HACE QUE LA PIEL SEA MÁS LUMINOSA

MENOS HORAS DE SUEÑO EQUIVALEN A MENOS ATENCIÓN Y FUERZA DE VOLUNTAD

PARA DISFRUTAR DEL DEPORTE, PÁSATE TUS BUENAS HORAS EN LA CAMA

LA FALTA DE SUEÑO TE PONE DE MAL HUMOR

LA FALTA DE SUEÑO ES PELIGROSA PARA LA SALUD

CONSECUENCIAS PELIGROSAS DE LA FALTA DE SUEÑO

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA FALTA DE SUEÑO?

¿QUIÉNES CORREN PELIGRO DE DORMIR MAL Y POCO?

CONSEJOS QUE TE AYUDARÁN A DORMIRTE Y SEGUIR DURMIENDO

TRATAMIENTOS NATURALES QUE TE AYUDARÁN A DORMIR MEJOR

EL ESTRÉS

LA REACCIÓN DEL CUERPO Y EL CEREBRO

DAÑOS QUE EL ESTRÉS CRÓNICO PRODUCE EN EL CEREBRO

EL ESTRÉS CRÓNICO TE ENVEJECE

EL ESTRÉS CRÓNICO PROVOCA ENFERMEDADES

EL ESTRÉS GENERA MICHELINES

¿SERÁ EL ESTRÉS LA CAUSA DE TU INFERTILIDAD?

EL ESTRÉS JUEGA CON TU SALUD MENTAL

¿QUIÉN ES VULNERABLE AL ESTRÉS?

REDUCE EL ESTRÉS EN TU VIDA Y TENDRÁS UN CUERPO MEJOR

COMPLEMENTOS PARA ALIVIAR EL ESTRÉS

LA MEMORIA

TIPOS DE MEMORIA

EL CAMPAMENTO DE INSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA

NO IGNORES LOS PROBLEMAS DE MEMORIA

COMPRENDER LOS PROBLEMAS DE MEMORIA Y TRATARLOS

ANÁLISIS CLÍNICOS PARA EVALUAR LOS PROBLEMAS DE MEMORIA

CONOCER Y MITIGAR EL RIESGO DE ENFERMEDADES QUE SE PRODUCEN CON EL ENVEJECIMIENTO DEL CEREBRO

FACTORES DE RIESGO GENÉTICOS

EL ABUSO DEL ALCOHOL Y LAS DROGAS

EL CÁNCER Y SU TRATAMIENTO

LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

LA ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL (ENFERMEDAD DE LOS VASOS SANGUÍNEOS DEL CEREBRO)

LA DEPRESIÓN

LA DIABETES

FALTA DE ESTUDIOS

NIVELES ALTOS DE HOMOCISTEÍNA

LAS HORMONAS

LA INSUFICIENCIA DE TESTOSTERONA EN LOS HOMBRES

LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

LA EPILEPSIA Y SU TRATAMIENTO

LA APNEA DEL SUEÑO

FUMAR

COMPLEMENTOS PARA MEJORAR LA MEMORIA

LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS AUTOMÁTICOS

CÓMO AFECTAN LOS PENSAMIENTOS AL CEREBRO Y AL CUERPO

LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS AUTOMÁTICOS

CAMBIA TUS PENSAMIENTOS, CAMBIA EL CEREBRO Y EL CUERPO

TERAPIA CONTRA LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS PARA TENER UN CUERPO MEJOR

EL TRABAJO: UNA FORMA SENCILLA Y EFICAZ DE MATAR PENSAMIENTOS NEGATIVOS

CÓMO CONSEGUIR QUE EL CEREBRO INCONSCIENTE TRABAJE EN BENEFICIO DEL CUERPO

LA PASIÓN

¿QUIÉN QUIERE VIVIR HASTA LOS CIEN AÑOS?

EL SEXO ES UNA DE LAS MEJORES MEDICINAS CURATIVAS

RESUMEN DE ALGUNOS BENEFICIOS DE L A ACTIVIDAD SEXUAL REGULAR PARA LA SALUD DE LA MUJER

RESUMEN DE ALGUNOS BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD SEXUAL REGULAR PARA LA SALUD DEL HOMBRE

TRATAMIENTO PARA LA BAJA LIBIDO

USA EL CEREBRO PARA MEJORAR TU REACCIÓN SEXUAL

COMPLEMENTOS QUE PUEDEN INSPIRAR PASIÓN

ALIMENTOS PARA ENCENDER LA PASIÓN SEXUAL

LA SALUD DEL CEREBRO

LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO

LA ADICCIÓN Y EL ABUSO DE LAS DROGAS Y EL ALCOHOL

SÍNTOMAS DE EXCESO DE ALCOHOL O DROGAS

EL TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN

BUSCAR AYUDA PROFESIONAL

CAMBIA TU CEREBRO, CAMBIA TU CUERPO, CAMBIA LOS CUERPOS DE LOS DEMÁS

HACER DE TI LO MEJOR QUE SEPAS MEJORA A QUIENES TE RODEAN

QUINCE CIFRAS IMPORTANTES QUE DEBES CONOCER

CUESTIONARIO ABREVIADO DE LAS CLÍNICAS AMEN SOBRE LOS SITEMAS CEREBRALES

CUESTIONARIO ABREVIADO DE LAS CLÍNICAS AMEN SOBRE LOS SISTEMAS CEREBRALES

LOS COMPLEMENTOS

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS COMPLEMENTOS

LOS COMPLEMENTOS DE LAS CLÍNICAS AMEN

NOTAS SOBRE LAS REFERENCIAS Y LAS LECTURAS RECOMENDADAS

AGRADECIMIENTOS

EL AUTOR

LAS CLÍNICAS AMEN

AMENCLINICS.COM

CIENTOS DE ASOMBROSAS IMÁGENES EN COLOR Y TRIDIMENSIONALES SOBRE

ADVERTENCIA

La información que se da en este libro es el resultado de años de experiencia práctica e investigación clínica. Es, necesariamente, una información de carácter general, y no puede sustituir la evaluación ni el tratamiento del especialista médico competente. Si el lector cree que necesita atención médica, debe acudir cuanto antes a un profesional. Las historias que se cuentan en este libro son reales. Los nombres y las circunstancias que en ellas aparecen, sin embargo, se han cambiado para proteger el anonimato de los pacientes.

Para mi abuelo, Daniel Ara,

que ha orientado mi corazón,

y

para Elias, mi nieto,

que no deja de inspirarme

PRIMERA PARTE

CONSIDERACIONES BÁSICAS

SOBRE EL CEREBRO

Introducción

EL ESLABÓN PERDIDO

Estimula tu cerebro para mejorar tu peso, tu piel, tu corazón, tu energía, tu sueño y tu atención

El 50% del cerebro se dedica a la visión. Tu aspecto incide en gran manera en cómo te sientes. Cómo te ves y cómo te sientes influyen en tu éxito en el trabajo y en tus relaciones. No se trata de simple vanidad, sino de salud. Para mejorar de aspecto y sentirte mejor, antes has de pensar en tu cerebro y sacarle el mayor provecho posible.

Vivo en Newport Beach, California. Muchos nos llaman «la sociedad de plástico», porque en nuestras calles y playas hay más plástico que en cualquier otra parte del mundo. Un amigo mío dice que Dios nunca mandaría un diluvio a Newport Beach, porque todas las mujeres flotarían. En todo el mundo, no solo aquí, la mayoría de las personas se preocupan más de su cara, sus pechos, su barriga y sus abdominales que de su cerebro. Sin embargo, el cerebro es fundamental para tener la cara, los pechos, el vientre, el trasero y la salud en general que siempre se ha deseado, y en gran parte es responsable del deterioro del cuerpo y del envejecimiento prematuro.

El cerebro es el que decide que te levantes de la cama por la mañana para hacer un poco de ejercicio físico, y así formarte un cuerpo más fuerte y más delgado, o que pulses el botón del despertador para que vuelva a sonar dentro de cinco minutos. El cerebro es el que hace que te levantes de la mesa y te dice que ya has comido bastante, o te da permiso para tomarte una segunda tarrina de helado Rocky Road que te hará sentirte y parecer amorfo. El cerebro se ocupa de la ansiedad y te relaja para que tengas un aspecto radiante, o manda señales de estrés al resto de tu cuerpo cada vez que te descuidas y te arruga la piel. Y es el cerebro el que rechaza el cigarrillo, el exceso de cafeína y el alcohol, y así te ayuda a parecer y sentirte sano, o el que te da permiso para fumar, para tomarte ese tercer café o para beberte otro vaso de vino, y así hacer que todos los sistemas de tu cuerpo parezcan y se sientan envejecidos.

Tu cerebro es el centro de mando y control de tu organismo.

Si deseas un cuerpo mejor, SIEMPRE has de empezar

por tener un cerebro mejor.

Empecé a interesarme por la conexión entre el cerebro y el cuerpo hace más de treinta años, durante mi etapa universitaria. Me influyó la obra de O. Carl Simonton, el oncólogo que enseñaba a los enfermos de cáncer a usar la visualización para estimular el sistema inmunológico y combatir así la enfermedad. Me di cuenta de que su técnica era útil para tratar las jaquecas, el síndrome del intestino irritado, el dolor, la pérdida de peso, el insomnio, los temblores del Parkinson y las arritmias. Luego, estudié una técnica denominada biorretroalimentación, y descubrí que cuando ense­ñaba a mis pacientes a utilizar el cerebro para calentarse las manos o respirar con el vientre, todo el cuerpo se relajaba, lo cual servía para disminuir el estrés, bajar la presión sanguínea y combatir el dolor de cabeza.

EL ESLABÓN PERDIDO

Pero no fue sino en 1991 cuando realmente empecé a comprender la conexión entre el cerebro y el cuerpo. En aquel año comencé a trabajar con las imágenes cerebrales que hoy empleamos en las Clínicas Amen. Realizamos un estudio llamado SPECT, para observar el riego sanguíneo y los patrones de actividad. SPECT son las siglas de Single Photon Emission Computed Tomography (tomografía computerizada por emisión de fotones individuales). A diferencia de la resonancia magnética (RM) y la tomografía axial computerizada (TAC), la SPECT observa cómo funciona el cerebro.

La observación del cerebro ha marcado una gran diferencia en mi vida profesional y personal. Cuando pedí el primer escanograma, llevaba casi diez años trabajando como psiquiatra y era consciente de que no disponía de toda la información necesaria para ofrecer a mis pacientes el mejor tratamiento. Al escanear a mi primer paciente, me entusiasmó descubrir que las SPECT me proporcionaban una información vital sobre el funcionamiento de su cerebro que una simple charla con él no podía revelar. Las imágenes de los escanogramas nos ayudaban a los profesionales a curar mejor.

Desde 1991, en las Clínicas Amen se han hecho más de 55.000 escanogramas cerebrales, más que en cualquier otra organización del mundo. El análisis de los escanogramas en el contexto del historial de cada paciente nos ha ayudado a diagnosticar y tratar una amplia variedad de problemas, por ejemplo el trastorno de déficit de atención, la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, los problemas de aprendizaje y de memoria, las lesiones cerebrales y las adicciones. Además, he descubierto que cuando mejoramos las funciones cerebrales del paciente, también le ayudamos a mejorar su cuerpo y su vida en general.

Vi pruebas concluyentes de esta realidad hace pocos años, al elaborar un curso personalizado para el tratamiento de la ansiedad y la depresión. Para comprobar la eficacia del curso, recurrimos a 90 personas para que participaran en el programa piloto. Los resultados fueron sorprendentes. Tal como preveía, la mayoría experimentaba una mejoría importante en sus niveles de ansiedad y depresión. Pero eso no era todo. Una serie de individuos nos dijeron que, después de seguir el programa de doce semanas, además, perdieron entre diez y quince kilos. Este asombroso resultado nos demostraba que cuando las personas ayudaban al cerebro, al mismo tiempo ayudaban al cuerpo, y al final eran capaces de perder el peso que llevaban años intentando bajar.

El trabajo con imágenes cerebrales nos abrió una ventana

por la que observar por qué la persona hace lo que hace.

Nos proporcionó el eslabón perdido e hizo que los enfermos

pudieran ver lo que ocurría en su cerebro, para así poder hacer

lo necesario para mejorar tanto su cerebro como su cuerpo.

Te observas detenidamente en el espejo. Si te parece que tienes la piel seca, recurres a la crema hidratante. Si te descubres un grano, le aplicas la pomada contra el acné. Si ves que se te abren las puntas del cabello, acudes al peluquero para que te lo corte. Y si vives en Newport y detectas algunas arrugas, llamas al médico y pides hora para que te aplique botox. Generalmente, siempre que observas algún problema en tu cuerpo, tratas de solucionarlo tú mismo o recurres a un profesional para que se ocupe de él. Pero la mayoría de las personas nunca piensan en la salud de su propio cerebro, porque no lo pueden ver. Muchos vamos por la vida con un cerebro que quizá necesite algún tipo de ayuda urgente, pero no lo sabemos, y por eso no hacemos nada para abordar la situación. Ahí está el corazón —¿o debería decir el cerebro?— del problema. Veamos un ejemplo de un cerebro sano y otro enfermo.

En un cerebro sano, se produce una actividad plena, constante y simétrica, con mayor intensidad en su parte posterior, en un área llamada cerebelo. En uno con trastornos, se observan áreas que trabajan demasiado u otras que no trabajan lo suficiente. La imagen I.1 muestra el cerebro de Anna, de ochenta y dos años. Está muy sano y parece el de alguien treinta años menor. Anna se encontraba muy bien, no tomaba medicina alguna y durante cincuenta años fue esposa, madre y abuela. Era despierta y enérgica, sentía una gran curiosidad intelectual y participaba activamente en su comunidad y en su parroquia.

Becca, en cambio (tiene cuarenta y cuatro años), acudió a mi consulta por problemas de impulsividad y obesidad. Su estructura de 1,60 metros de altura soportaba un peso de 90 kilos, y había intentado adelgazar muchas veces sin éxito alguno. Al escanearla, vimos que tenía una actividad muy baja en el córtex prefrontal, situado en la parte frontal de su cerebro (imagen I.2), debido, al parecer, a un accidente de tráfico cuando era niña. El córtex prefrontal es la parte del cerebro responsable de la planificación, la toma de decisiones y el control del impulso. Con el tratamiento de Becca para aumen­tar la actividad del córtex prefrontal (imagen I.3), disminuyó significativamente su impulsividad, y pudo seguir un programa de salud cerebral y corporal que la ayudó a perder treinta y cinco kilos en dos años.

Nuestro trabajo con imágenes cerebrales me enseñó que la impulsividad no es una mera carencia de fuerza de voluntad ni una mala actitud, algo que piensa el 93% de la población. Pudimos ver realmente que muchas personas tenían una baja actividad en la parte frontal del cerebro, ya fuera por alguna lesión cerebral, una exposición a productos tóxicos o un problema hereditario, como el trastorno de déficit de atención (TDA). Y cuando solucionamos el problema, vimos que esas personas conseguían seguir mejor la dieta y el programa de salud que necesitaban para tener un cuerpo mejor.

Además, después de observar el cerebro, dejé de pensar que la compulsividad era producto de una individualidad rígida dada al control exagerado. Podía ver que la parte frontal del cerebro trabajaba demasiado. Cuando calmábamos esa parte del cerebro con complementos dietéticos o fármacos, las personas tenían menos propensión a comer de más o a sufrir un estrés crónico.

Al observar el cerebro modifiqué totalmente mi forma de actuar, y me di cuenta de que, para cambiar el cuerpo, antes debemos cambiar el cerebro. La comprensión y la optimización de nuestro cerebro suele ser el eslabón perdido que nos priva de alcanzar el éxito en nuestro propósito de tener un cuerpo mejor.

TU CEREBRO TE PUEDE CAMBIAR EL CUERPO

La conexión entre el cerebro y el cuerpo es realmente asombrosa. Aquí se muestran algunos ejemplos de ella:

Mi primera esposa, Robbin, y yo, llevábamos varios años intentando tener nuestro tercer hijo. Ella tenía uno de un matrimonio anterior, Antony, a quien adopté, y ambos teníamos ya una hija en común, Breanne. Pero en esa ocasión simplemente no ocurría. Ella llegó a mandarme al urólogo con el botecito de plástico para el correspondiente análisis, algo que desde luego no me divertía.

Un día estaba en casa con Breanne, que por entonces tenía cuatro años, y con Antony, de nueve, mientras Robbin estaba en la escuela. Serían las seis de la tarde cuando Breanne oyó unos gemidos. Buscamos por toda la casa pero no encontramos nada. Luego me di cuenta de que aquellos gemidos solitarios provenían del desván. Tomé la escalera y una linterna y entré deslizándome en el desván, donde encontré un gatito de solo unas pocas horas, abandonado por su madre, con los ojos aún cerrados y gimiendo débilmente.

Cuando bajé el gatito los niños se entusiasmaron. Llamé al veterinario, y me dijo que no era probable que el animal sobreviviera, y que lo mejor sería que lo ahogara en un cubo de agua. Con mis dos hijos mirándome a la cara ilusionados, le dije al veterinario que pensara en algún otro plan, o, de lo contrario, yo tendría muchos problemas. Con mucha reticencia, me dijo que le frotara el vientre con un algodón caliente (una técnica que desconocía por completo), me dio el nombre de un preparado para gatos de corta edad que podía encontrar en la tienda de mascotas, y me dijo lo que mantuviera caliente bajo una lámpara, pero que las esperanzas eran muy pocas.

Cuando llegó Robbin, se le desbordaron todos sus instintos maternales. Se ocupó del gato, soñaba con él, y por la noche se levantaba varias veces para observarlo. Ipo –así llamamos al gato– creció con fuerza, y a las tres semanas Robbin estaba embarazada. Su instinto maternal cambió la receptividad de su cuerpo.

En nuestra adolescencia, Larry y yo trabajábamos juntos en la cadena de tiendas de comestibles de mi padre. A lo largo de los años, lo he visto periódicamente en diversas ocasiones y en celebraciones familiares. La última vez, en el ochenta cumpleaños de mi padre, Larry tenía cuarenta y cuatro años, pero aparentaba veinte más. Tenía el pelo completamente blanco, y la piel llena de arrugas y de un tono ceniciento. Su hija había muerto de cáncer hacía diez años, y su mujer también había fallecido a consecuencia de un cáncer el año anterior. El elevadísimo grado de tensión al que había estado sometido produjo en su cuerpo un efecto muy negativo.

En un viaje reciente para mi programa de televisión Cambia tu cerebro, cambia tu cuerpo, volví a los estudios de Atlanta, en los que ya había estado muchas veces. La directora financiera, Alicia Steele, me recogió en el hotel para llevarme a un programa en directo. Esa vez Alicia tenía un aspecto diferente. Parecía más joven y animosa. Al preguntarle qué había hecho me dijo que, desde que me había conocido, comía como era debido, tomaba aceite de pescado, bebía menos alcohol y conseguía dominar mejor el estrés que le producía su modo de vida. Había probado con la versión ampliada de mi cuestionario sobre el sistema cerebral, que encontró en nuestra web, y descubrió que lo más probable era que la actividad en su córtex prefrontal fuera muy escasa, de modo que empezó a tomar el complemento de SAMe (S-adenosil-l-metionina), que le produjo un efecto extraordinario. Me dijo que, además, había perdido unos siete kilos. También había conseguido que su marido hiciera un poco de ejercicio físico. Aquella semana, había fallecido un familiar del productor de Alicia, lo que había alterado la programación de la emisora. Normalmente, me dijo, un suceso de ese tipo la hubiera hecho llorar; ahora, sabía que era capaz de adaptarse a los cambios y de librarse de cualquier pensamiento negativo auto­mático (PNA) que intentara usurparle la felicidad. Al cambiar su ce­rebro, mejoraron muchísimo su cuerpo, su vida e incluso su familia.

La historia de nuestro gatito ilustra que cuando una mujer actúa con espíritu maternal, los cambios químicos que se producen en su cerebro mandan al cuerpo unas señales que hacen que aumente la probabilidad del embarazo. La historia de Larry es un ejemplo de que cuando uno se encuentra sometido a una tensión continua, lo más probable es que el impacto de esta en el cuerpo sea muy negativo. Y la de Alicia demuestra que cuando uno combate el estrés y sigue un programa de salud cerebral específico para su propio cerebro, parece y se siente más joven. Piensa un momento en esto. Puedes cambiar tu cerebro y cambiar tu cuerpo. Puedes aprovechar la fuerza de tu cerebro para crear el cuerpo que deseas.

NO EXISTE RECETA QUE SIRVA PARA TODOS

La historia de Alicia revela un punto muy importante del que me ocuparé repetidamente a lo largo de este libro. Ninguna receta vale para todos. De ahí que la mayoría de los programas de adelgazamiento no funcionen. Todos necesitamos una receta individualizada o personalizada, que se base en nuestro tipo de cerebro y nuestras propias necesidades. Es probable que en el córtex prefrontal de Alicia hubiera poca actividad, por lo que necesitaba más intervenciones de estimulación, por ejemplo el complemento de SAMe. Las personas en cuya parte frontal del cerebro hay excesiva actividad suelen mejorar con intervenciones destinadas a calmarla y que estimulan el neurotransmisor serotonina, por ejemplo, mediante el complemento de 5-HTP (5-5-hidroxitriptófano). El uso de SAMe en individuos con una elevada actividad en el córtex prefrontal normalmente aumenta su estado de ansiedad. Por tanto, para conseguir el tipo de ayuda que pueda convenirle a determinada persona, es fundamental saber cómo funciona su propio cerebro. Naturalmente, como veremos más adelante, hay acciones que sirven para todos, por ejemplo, una dieta sana y dormir adecuadamente, pero para sacar el mayor provecho de este libro, observa las que se ajusten a tu tipo individual.

BIENVENIDOS AL ENLACE CEREBRO-CUERPO

En las últimas décadas, científicos y profesionales de la medicina han analizado e investigado lo que denominan la conexión mente-cuerpo. Una cantidad cada vez mayor de pruebas científicas avalan la idea de que la mente influye con fuerza en nuestro aspecto físico, nuestro estado de ánimo, nuestro nivel de estrés y nuestra salud en general. De hecho, ha aparecido toda una nueva rama de la medicina alternativa que se centra en las interacciones de la mente y el cuerpo.

Otra pregunta que me suele hacer la gente es si la mente está separada del cerebro. La respuesta, después de observar más de 55.000 imágenes del cerebro en los últimos veinte años, es que no. La mente y el cerebro dependen por completo el uno del otro. Basta pensar en el Alzheimer, un trastorno claramente cerebral. ¿Los enfermos de Alzheimer pierden la mente? Sí, a medida que avanza la enfermedad. Cuando disminuye el tejido cerebral (imagen I.4), se pierden la memoria y la capacidad de razonar.

O pensemos en el traumatismo cerebral. El cerebro de Becca que mostrábamos anteriormente desvelaba una lesión en el córtex prefrontal. La lesión cerebral provoca la lesión de la mente y de casi todo lo demás de nuestra vida, incluido el cuerpo. Cuando optimicé el cerebro de Becca, su mente y su cuerpo pasaron a estar muchísimo mejor.

APROVECHAR LA CONEXIÓN ENTRE CEREBRO Y CUERPO

Si estás leyendo este libro, doy por supuesto que hay cosas de tu cuerpo que te gustaría cambiar. Quizá endurecer tu abdomen, tener una piel de aspecto más joven, sentirte más fuerte, dejar de resfriarte tan a menudo, reducir la frecuencia del dolor de cabeza que sufres a menudo o bajar la presión arterial sin necesidad de fármacos. Como le ocurre a la mayoría de las personas, probablemente sabes lo que tienes que hacer para alcanzar tus objetivos, pero sencillamente no lo haces. ¿Por qué no? Porque no cuidas de tu cerebro. Si quieres barrer los obstáculos que te impiden amar, debes mejorar el funcionamiento de tus lóbulos frontales. Si quieres decir adiós a todas esas jaquecas, tienes que aquietar el cerebro. Y si deseas recuperar el buen aspecto de tu piel, has de empezar por rejuvenecer tu cerebro.

En este libro te daré quince soluciones que te ayudarán a estimular el cerebro para conseguir y mantener el cuerpo que siempre quisiste. Todo empieza por aprender a amar a tu cerebro y entender cómo afecta a tu cuerpo. Estas soluciones de fácil aplicación se centran también en el uso del cerebro para mejorar la fuerza de voluntad y eliminar la ansiedad que malbarata tus esfuerzos por mejorar tu cuerpo. Verás que la cuestión del control del peso, aunque es endémica, no resulta ser en modo alguno un problema singular ni simple. Según nuestros estudios, plantea como mínimo seis problemas, y lo primero que has de hacer para conseguir el peso que quieres es saber realmente cuál es tu problema. También descubrirás formas de mejorar la piel y el corazón mediante la estimulación del cerebro. Además, aprenderás a cobrar mayor fuerza y atención, a reducir el estrés y a mejorar tu memoria para mantener el cuerpo en una forma excelente. Descubrirás cómo alimentar tu cerebro para parecer y sentirte más joven, y verás que dormir bien y las horas adecuadas puede ayudar a evitar que vayas acumulando kilos, y a que restes años a tu aspecto. Entre las muchas recetas que encontrarás en estas páginas, comprenderás que el equilibrio de tus hormonas se puede traducir en un cerebro y un cuerpo más jóvenes. Una de las soluciones más eficaces para mejorar cualquier aspecto de tu cuerpo es aprender a utilizar nuevas destrezas de razonamiento que te ayuden a conseguir el peso, la salud, la belleza y la forma física que te hayas propuesto. Quizá te sorprenda y te alegre descubrir que el sexo es un gran estimulante para el cerebro y una buena medicina también para el organismo. Descubrirás, además, que la salud mental es la medicina clave para conseguir el mejor cuerpo posible. Tal vez lo que te parezca más asombroso es que, cuando cambias tu cerebro y tu cuerpo, también puedes cambiar el cuerpo de otras personas. En las páginas de este libro te diré qué complementos naturales hechos a tu medida te pueden ayudar a paliar los problemas de los que hablamos, además de los medicamentos específicos que se puedan utilizar. En el apéndice C puedes encontrar información detallada sobre estos complementos.

Este libro consta de cuatro partes. En esta, la primera, se exponen los diez principios básicos para cambiar tu cerebro y tu cuerpo. En la segunda parte, descubrirás cómo usar el cerebro para ayudarte a conseguir algo con lo que millones de personas batallamos a diario: perder peso y mantenernos en él. La tercera se ocupa de las muchas maneras que tiene el cerebro de contribuir a dar un mejor aspecto a tu cuerpo y renovar tu estado general de salud y de bienestar. En la cuarta, entre las muchas estrategias de colaboración entre el cerebro y el cuerpo, descubrirás los secretos para retrasar el envejecimiento, que te ayudarán a mantener jóvenes el cerebro y el cuerpo.

Con las soluciones que se exponen en este libro, puedes aprender a aprovechar la energía de tu cerebro para conseguir el organismo que siempre has deseado y mantenerlo. Creo que te mereces tener el cerebro y el cuerpo que deseas, ¿no?

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EL CUERPO Y EL CEREBRO

Diez principios básicos para cambiar tu cerebro y tu cuerpo

Amar a tu cerebro es el primer paso que te llevará a tener el cuerpo que deseas.

A lo largo de los años, me he hecho diez SPECT para analizar la salud de mi propio cerebro. La primera que me hice, a los treinta y siete años, mostraba un cerebro de aspecto enfermizo y desigual, que no reflejaba en absoluto un perfecto funcionamiento. Al principio no comprendí cuál podía ser la razón. Siempre he sido de los que raramente beben alcohol; nunca he fumado ni he tomado drogas. ¿A qué se debía, pues, aquel mal aspecto de mi cerebro? Antes de iniciarme en el conocimiento de este, tenía muchos malos hábitos cerebrales. Prácticamente me alimentaba de comida rápida y bebidas dietéticas, trabajaba como un esclavo, pocas noches dormía más de cuatro o cinco horas y no hacía mucho ejercicio físico. Pesaba quince kilos de más, batallaba con la artritis, y, cuando jugaba con mis hijos, me costaba levantarme del suelo. A los treinta y siete años, pensaba que, sencillamente, me estaba haciendo mayor.

La última tomografía me la hice a los cincuenta y dos años, y muestra un estado más sano y mucho más joven que el de la primera, pese a que lo habitual es que, con la edad, el cerebro se vaya haciendo menos activo. ¿Por qué? Al ver las imágenes cerebrales de otras personas, desarrollé «envidia de cerebro» y deseé que el mío fuera mejor. A medida que estudié la salud de este órgano, puse en práctica lo que ahora te estoy enseñando y llevo años predicando a mis pacientes. Al hacerlo, conseguí algo más que un cerebro de mejor aspecto. También me siento con más energía, tengo un aspecto más sano, un mejor tono corporal, sin artritis, y una piel más suave.

En este capítulo encontrarás diez principios básicos que explican por qué, para tener el mejor cuerpo posible, es fundamental que ames y nutras tu cerebro. Son los mismos principios por los que se rige nuestro trabajo en las Clínicas Amen, donde hemos ayudado a miles de personas a aprender a querer a su cerebro para así mejorar su cuerpo.

DIEZ PRINCIPIOS PARA CAMBIAR TU CEREBRO Y TU CUERPO

Tu cerebro interviene en todo lo que haces.

Cuando tu cerebro funciona bien, tu cuerpo tiene mejor aspecto y se siente mejor. Cuando tu cerebro tiene problemas, los tienes también en tu apariencia física y en cómo te sientes.

El cerebro es el órgano más complejo del universo. Respétalo.

Tu cerebro es muy blando y está situado en un cráneo muy duro. Protégelo.

El cerebro tiene unas reservas determinadas. Cuantas más tenga, más sano estarás. Cuantas menos, más vulnerable serás.

Las diferentes partes del cerebro intervienen en conductas diversas. Los problemas de partes concretas de tu cerebro tienden a provocar determinados trastornos de conducta. El conocimiento del cerebro te puede ayudar a optimizarlo.

Son muchas las cosas que dañan al cerebro y hacen que te sea más difícil conseguir el cuerpo que siempre quisiste. Y son muchas las que lo ayudan y hacen que te sea más fácil conseguir el cuerpo que ansías y mantenerlo.

Las imágenes cerebrales proporcionan mucha información para curar el cerebro y para que así puedas tener un cuerpo mejor.

No hay receta que valga para todos. Cada persona es única, y debe entender cómo funciona su propio cerebro.

¡Sí, puedes cambiar tu cerebro y tu cuerpo!

PRINCIPIO 1

Tu cerebro interviene en todo lo que haces

Tu cerebro controla todo lo que haces, sientes y piensas. Cuando te miras en el espejo, puedes darle las gracias por lo que ves. En última instancia, es tu cerebro el que determina si la barriga te sobresale por encima del cinturón, o si tienes la cintura esbelta y bien proporcionada. Interviene decisivamente en la apariencia de tu piel, en si parece fresca y húmeda, o está surcada de arrugas. De tu cerebro depende que te despiertes con energía o aletargado. Al dirigirte a la cocina a desayunar, determina si te decides por el trozo de pizza que quedó del día anterior, o por un yogur semidesnatado y fruta. Controla si vas al gimnasio o te sientas frente al ordenador para ver tu página de Facebook. Cuan­do sientes necesidad de en­cender un cigarrillo o de tomarte un par de ta­zas de café, también es el cerebro el que lo decide.

EN MARCHA

Recuerda que tu cerebro interviene en todo lo que haces, en cada decisión que tomas, en todos los bocados que comes, en todos los cigarrillos que fumas, en todas las preocupaciones que rumias, en todo el ejercicio físico que dejas de hacer, en todas las bebidas alcohólicas que tomas, y en mucho más.

La forma en que tu cerebro funciona en cada momento determina cómo piensas, sientes, comes y practicas ejercicio, e incluso tu forma de hacer el amor. Su impacto en tu cuerpo es aún mucho más profundo. Afecta a la base de tu salud y bienestar. Tanto si llevas una vida sana, como si sufres algún problema debilitante, o incluso si tienes los días contados debido a alguna enfermedad terrible, tu cerebro está en el centro de todo ello. De hecho, ciertos investigadores de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, descubrieron que cuando una persona toma una decisión equivocada relacionada con su cerebro, esta puede disminuir en catorce años la esperanza de vida. Los individuos que, a los sesenta años, beben y fuman mucho, no hacen ejercicio físico y siguen una dieta poco sana, corren el mismo riesgo de morir que aquellos de setenta y cuatro años que llevan un estilo de vida sano. Las decisiones que toma tu cerebro pueden restar o sumar muchos años a tu vida.

PRINCIPIO 2

Cuando tu cerebro funciona bien, tu cuerpo tiene mejor aspecto

y se siente mejor. Cuando tu cerebro tiene problemas, los tienes

también en tu apariencia y en cómo te sientes

Un cerebro sano hace que te resulte mucho más fácil conseguir el mejor cuerpo posible. Cuando tu cerebro trabaja a niveles óptimos, te es más fácil ajustarte a una dieta sana, seguir una rutina de ejercicio físico y adoptar conductas saludables en tu modo de vida. Y todo esto incide en que tengas un cuerpo más esbelto, un aspecto más joven, una piel más tersa, un mejor sistema inmunológico, menos dolores de cabeza o de espalda y mejor salud en general.

En cambio, un cerebro con problemas suele provocarlos también en el cuerpo. Los kilos de más, las arrugas de la piel, los dolores crónicos y el estado de salud se pueden asociar directamente al funcionamiento del cerebro. Ciertas actitudes, como comer mal, huir del gimnasio o adoptar conductas malsanas, son más habituales cuando el cerebro no funciona todo lo bien que debiera.

Jack, ingeniero divorciado de cincuenta y dos años, mide 1,75 metros y pesa casi 120 kilos. Intenta ponerse a dieta, pero es incapaz de seguirla. Todas las mañanas, se despierta con el propósito de comer sano, pero nun­ca consigue planificar las comidas ni lo que pone en la nevera. Cuando llega la hora de almorzar a mediodía, se muere de hambre y se detiene en cualquier restaurante de comida rápida, entra y pide una hamburguesa con queso y patatas fritas. Cuando llega a casa del trabajo, busca en la nevera vacía y, a continuación, encarga una pizza por teléfono.

Con tres hijos pequeños, un trabajo muy absorbente y un matrimonio con problemas, Megan aparenta más de los cuarenta y tres años que tiene. Le encantaría tener un aspecto más joven, pero ninguna de las cremas y lociones cosméticas que utiliza ha dado resultado alguno. Pocas veces duerme más de unas pocas horas por la noche, y siempre que se siente deprimida, estresada, furiosa o triste, busca refugio en un cigarrillo o un vaso de vino —o dos, tres o cuatro, o toda una botella—. Fumar y beber le calman los nervios y la ayudan a sentirse mejor —temporalmente—.

Sarah tiene veintiocho años y le encantaría tener un cuerpo mejor. Aunque técnicamente no pesa más de la cuenta, quiere tonificar su cuerpo y reducir esos 60 kilos que carga sobre una estructura de 1,68 metros de altura. Sabe que el ejercicio físico la ayudaría a conseguir lo que se propone, pero parece que sencillamente es incapaz de reunir la fuerza y la motivación necesarias para ir al gimnasio. Además batalla contra sentimientos de ansiedad y nerviosismo, y piensa constantemente en lo que se pueda torcer en su vida.

EN MARCHA

Si te cuesta seguir una dieta o un plan de ejercicio físico, si tienes dolores crónicos, poca energía o problemas de salud, te ayudará mejorar tu cerebro.

Jack, Megan y Sarah llevan años achacando sus problemas a la simple falta de fuerza de voluntad o la pereza, pero esta no tiene por qué ser necesariamente la razón. Su incapacidad de conseguir el cuerpo que desean reside en su cerebro. La falta de planificación de Jack y su poca constancia son signos habituales de una baja actividad en un área del cerebro conocida como el córtex prefrontal. Es la parte que interviene en la planificación, la fijación de objetivos, la previsión, el control de los impulsos y la perseverancia. Cuando esta zona no funciona adecuadamente, es muy difícil alcanzar el éxito en nuestros objetivos.

Fumar o beber para tranquilizarse es lo que impide a Megan conseguir el aspecto que desea, y puede ser indicio de una actividad excesiva en el sistema límbico profundo. Esta parte del cerebro interviene en el establecimiento del tono emocional. Cuando está menos activa, generalmente produce un estado mental positivo y optimista. Cuando se calienta o hay en ella una actividad exagerada, es posible que se impongan la negatividad y los sentimientos de depresión y tristeza, y que necesite buscar consuelo en la nicotina, el alcohol o las drogas.

La ansiedad y la preocupación minan las fuerzas de Sarah, y pueden ser indicio de la existencia de algún problema en la zona de los ganglios basales. Situados hacia el centro del cerebro, los ganglios basales intervienen en la integración de los sentimientos, los pensamientos y la motivación. Cuando en esta zona hay una actividad elevada, pueden surgir problemas de ansiedad que drenen las ener­gías y el empuje de la per­sona.

Los casos de Jack, Megan y Sarah de­muestran que el cerebro influye muchísimo en la conducta y el cuerpo. Tu cerebro te puede ayudar a tener un cuerpo mejor o, por el contrario, hacer que te resulte más difícil conseguir el cuerpo que deseas.

PRINCIPIO 3

El cerebro es el órgano más complejo del universo. Respétalo

El cerebro es el órgano más complejo, asombroso y especial del universo. Solo pesa unos

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