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Despertar entre rejas: "Destruye las rejas mentales", guía para despertar tu potencial mental y aprender a liberarte de las limitaciones
Despertar entre rejas: "Destruye las rejas mentales", guía para despertar tu potencial mental y aprender a liberarte de las limitaciones
Despertar entre rejas: "Destruye las rejas mentales", guía para despertar tu potencial mental y aprender a liberarte de las limitaciones
Libro electrónico116 páginas1 hora

Despertar entre rejas: "Destruye las rejas mentales", guía para despertar tu potencial mental y aprender a liberarte de las limitaciones

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Información de este libro electrónico

Despertar entre rejas es mi testimonio de vida, en donde aprendí a sobrellevar distintas adversidades.
Mi intención es inspirarte y recordarte que eres una persona única, que por la carrera de la vida has dejado de escuchar la voz de tu corazón. ¡FRENA! Tómate un tiempo para pensar en ti, en tu bienestar físico, salud mental, proyectos, sueños.
Solo se trata de decidir y dar el primer paso, y si fracasas, ponte contento, porque es tu nueva oportunidad para hacer las cosas de una mejor forma.
¡Vive, brilla fuerte y se muy feliz!
¡Te lo mereces de corazón!
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 abr 2023
ISBN9789878736112
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    Despertar entre rejas - Sepúlveda Jonatan

    INTRODUCCIÓN

    Soy un autor de treinta y tres años de edad, que a raíz de un proceso legal me inspiré a contar y dar a conocer mi testimonio.

    Soñé en usar esta poderosa herramienta que son las palabras para contar mi verdad, aprendizajes y métodos que me fueron útiles para sobrellevar estas vivencias.

    Siempre me consideré una persona introvertida y solitaria, pero gracias a este suceso aprendí y descubrí que hay cientos de personas que están conmigo y quieren verme bien.

    Solo abran su corazón y den amor, que el universo les devolverá con creces lo que pidan.

    POEMA HINDÚ

    Tres hermanos asistían a una lección de tiro con arco. El maestro cuelga un pez de madera de un árbol, al otro lado de un estanque, e indica a cada alumno, sucesivamente, que adopte la posición de tiro y apunten al ojo del pez, pero solo mirando su reflejo en el agua. Cuando cada uno de los hermanos se adelanta a tirar, el maestro los detiene y les pregunta:

    —¿Qué ves?

    —Veo el cielo, el árbol, el agua…— responde el hermano mayor y el maestro lo interrumpe.

    —Le pregunta al siguiente: ¿Qué ves?

    —Veo la rama del árbol, el pez…— dice el hermano segundo y el maestro tampoco lo deja seguir.

    Cuando llega el turno del hermano más pequeño, este responde sin titubear:

    Veo el ojo del pez

    —¡DISPARA!— Dice el maestro.

    CENA EN FAMILIA

    Mi historia comienza una semana antes del suceso que cambió mi vida, para bien, porque me dejó una gran enseñanza, me hizo descubrir una gran habilidad, el proceso de rehacerme rápidamente en distintas circunstancias o sucesos que puede ponerte en modo de prueba la vida, todo es cuestión de elegir una opción, y mi elección número uno es la VIDA.

    Si mal no recuerdo era un día sábado, donde en el almuerzo había invitado para que nos acompañara a la madre de mi hijo, junto a su hija y a nuestro hijo, hacía mucho que la mamá de mi hijo no venía a casa y mucho menos a compartir una comida, lo cual fue interesante porque pudimos conversar de temas importantes como la salud y educación de nuestro hijo, tema puntual al que le damos muchísima importancia y nos preocupa a todos los que somos padres o madres. Ese día almorzamos lo más a gusto, reímos, compartimos experiencias de vida y diversas conversaciones, no sé si el dato es importante pero ya llevamos dos años de habernos separado. Ese día se llevó de casa un caloventor porque me contó que el baño de su departamento es muy frío para bañar a los pequeños, ella siempre pensando en la salud de los chicos que son muy propensos a resfriarse ahora en la temporada de invierno.

    El almuerzo culminó y ella se retiró con su hija, y yo me quedé con nuestro hijo, y como la tarde estaba tan linda, además de no querer quedarnos encerrados en casa, decidimos ir a ver el gran atractivo que tiene mi hermosa ciudad natal, las BALLENAS.

    Fue una tarde de ensueño, con muchos juegos y risas, para sumarle más entretención al día, en la playa nos encontramos con los padrinos de mi hijo y sus primos, no me canso jamás de escuchar sus carcajadas y verlo divertirse tanto. Tanto corretear y jugar durante el viaje de vuelta mi hijo no aguantó el cansancio y se durmió en el asiento trasero, todo el viaje de regreso.

    La semana transcurrió como habitualmente, entre el trabajo y las actividades que realizamos nos pasábamos hasta las siete de la tarde sin volver a casa a descansar, pero como los dos somos algo inquietos, no nos gusta encerrarnos en casa, siempre buscamos alguna otra actividad para hacer.

    Sumándole otra actividad a nuestra rutina, esta que nos hace estar todos los días corriendo, yo había asumido el compromiso de llevar a mi ahijada a sus actividades, ya que su madre tenía que emprender un viaje de negocios por unos días, así que si antes tenía que andar a las corridas ahora prácticamente tenía que aprender a volar.

    BUSCANDO A UN CULPABLE

    Todo transcurrió normal durante la semana hasta que el día jueves, una llamada me hace saltar de la cama, eras las seis de la mañana y el presidente de donde trabajaba me informa que tenemos que ir urgente a la planta procesadora porque había un operativo policial, del cual nosotros, por ser los rangos más altos, ya estábamos enterados de la investigación que se efectuaba, pero lo que nosotros desconocíamos era la causa. Se nos pasó por la cabeza en algún momento que algún tipo de fraude por parte del vendedor, pero lo que sucede a continuación nos dejó desconcertados a todos, en especial a mí.

    Cuando llegué en ese momento a la planta, me dirigí inmediatamente hacia las oficinas y me encontré con todo el operativo dentro de mi lugar de trabajo, y lo primero que escucho es a un compañero, el capataz general, dándole mis datos al fiscal, cuando yo me hago presente, automáticamente me dejan detenido porque afirman haber encontrado lo que investigaban en una de las computadoras que se ubicaban dentro de mi lugar de trabajo, creo que en ese momento entré en shock, y lo único que trate de hacer es brindar toda la información necesaria para no entorpecer la causa en lo más mínimo, brindándoles contraseñas de teléfonos móviles, datos precisos de donde se encontraban elementos de almacenamiento.

    El fiscal que estaba a cargo del operativo me brindó su teléfono y me contactó con el primer abogado que se me vino a la cabeza, que para suerte o desgracia mía se conocían, mi defensor era un abogado muy reconocido en la zona y muy nombrado, los primero que él me dijo fue que estaba enterado de la causa y que me iba a representar.

    Una vez culminado el operativo en la planta me trasladan hacia un cuartel de la brigada, en donde esperaban el oficio para realizar el allanamiento en mi domicilio, habré pasado dos horas aproximadamente hasta que se siguió con el operativo, el cual prosiguió en mi hogar.

    El traslado y la llegada hasta mi domicilio se me hizo interminable, era escoltado por más de diez efectivos con equipos de grabación y otros componentes tecnológicos, cabe mencionar que durante el procedimiento dieron vuelta todo, hurgando por todos los rincones de la casa, llevándose incautados todos los dispositivos de almacenamiento, hasta los juegos de la consola de mi hijo.

    En un momento preguntaron si se iban a llevar los televisores Smart, por suerte no lo hicieron, sino me iba a quedar sin poder ver el mundial de fútbol en un futuro, el humor siempre intacto.

    La investigación culminó y los único que tenía en mi cabeza es que gracias a Dios ese día mi hijo no estaba en casa, sino que había pasado la noche con su madre.

    Al mediodía ya me encontraba ingresando a la cárcel, creo que todavía no procesaba demasiado la situación en

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