Los Dragones: El diamante en el barro no deja de ser diamante

Por Wanderley Oliveira, Por el Espíritu María Modesto Cravo y J.Thomas Saldias, MSc.

En esta novela nos vamos a encontrar con una historia ligera y conmovedora sobre las organizaciones del mal en el inframundo astral y cuáles son los lazos que aun mantenemos con estos corazones, incluso cuando estamos iluminados por el conocimiento espiritual.
"Son seres humanos, son parte de nuestra raza. Inteligentes. Con un gran conocimiento de las leyes divinas y con una rara habilidad para manipular las energías naturales. Conocen la psicología del alma, han avanzado en tecnología y son tenaces en la búsqueda de sus ideales. Han adquirido el dominio del inconsciente convirtiéndose en manipuladores de los sentimientos. Fueron transmigrados de varios planetas en oleadas de miles de millones de criaturas rebeldes a los sublimes estatutos de Dios, para reiniciar el camino evolutivo en la elevación de sí mismos ante la conciencia."
Magister Serapis Bey, maestro del Templo de Luxor.

• Idioma: Español
• Editorial: World Spiritist Institute
• Fecha de lanzamiento: 18 feb 2023
• ISBN: 9798215672037

Vista previa del libro

Los Dragones

El Diamante en el barro no deja de ser diamante

WANDERLEY OLIVEIRA

Por el Espíritu

María Modesto Cravo

Traducción al Español:      

J.Thomas Saldias, MSc.      

Trujillo, Perú, Febrero, 2023

Título Original en Portugués:

Os Dragões

© Wanderley Oliveira, 2009

World Spiritist Institute

Houston, Texas, USA      

E – mail: [e-mail]

Del Traductor

Jesús Thomas Saldias, MSc., nació en Trujillo, Perú.

Desde los años 80s conoció la Doctrina espírita gracias a su estadía en Brasil donde tuvo oportunidad de interactuar a través de médiums con el Dr. Napoleón Rodriguez Laureano, quien se convirtió en su mentor y guía espiritual.

Posteriormente se mudó al Estado de Texas, en los Estados Unidos y se graduó en la carrera de Zootecnia en la Universidad de Texas A&M. Obtuvo también su Maestría en Ciencias de Fauna Silvestre siguiendo sus estudios de Doctorado en la misma universidad.

Terminada su carrera académica, estableció la empresa Global Specialized Consultants LLC a través de la cual promovió el Uso Sostenible de Recursos Naturales a través de Latino América y luego fue partícipe de la formación del World Spiritist Institute, registrado en el Estado de Texas como una ONG sin fines de lucro con la finalidad de promover la divulgación de la Doctrina espírita.

Actualmente se encuentra trabajando desde Perú en la traducción de libros de varios médiums y espíritus del portugués al español, habiendo traducido más de 200 títulos, así como conduciendo el programa La Hora de los Espíritus.

En esta novela nos vamos a encontrar con una historia ligera y conmovedora sobre las organizaciones del mal en el inframundo astral y cuáles son los lazos que aun mantenemos con estos corazones, incluso cuando estamos iluminados por el conocimiento espiritual.

Son seres humanos, son parte de nuestra raza. Inteligentes. Con un gran conocimiento de las leyes divinas y con una rara habilidad para manipular las energías naturales. Conocen la psicología del alma, han avanzado en tecnología y son tenaces en la búsqueda de sus ideales. Han adquirido el dominio del inconsciente convirtiéndose en manipuladores de los sentimientos. Fueron transmigrados de varios planetas en oleadas de miles de millones de criaturas rebeldes a los sublimes estatutos de Dios, para reiniciar el camino evolutivo en la elevación de sí mismos ante la conciencia.

Magister Serapis Bey, maestro del Templo de Luxor.

Índice

Prefacio

Introducción

Mis desafíos

Página de Luz

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Apéndice

Prefacio

A favor de la paz mundial

Son seres humanos, son parte de nuestra raza. Inteligentes. Con un gran conocimiento de las leyes divinas y con una rara habilidad para manipular las energías naturales. Conocen la psicología del alma, han avanzado en tecnología y son tenaces en la búsqueda de sus ideales.

Han adquirido el dominio del inconsciente convirtiéndose en manipuladores de los sentimientos. Fueron transmigrados de varios planetas en oleadas de miles de millones de criaturas rebeldes a los sublimes estatutos de Dios, para reiniciar el camino evolutivo en la elevación de sí mismos ante la conciencia.

Al llegar a la Tierra en el exilio, formaron castas de rebelión utilizando las tendencias innatas de los inconformados con el exilio. Renacidos en los más remotos troncos antropológicos de lo que hoy es el continente africano, fueron rescatando poco a poco las reminiscencias del bagaje intelectual y social que atesoraban.

Vinieron en naves, cuya tecnología actual más avanzada de la ciencia supersónica ni siquiera alcanza los niveles de ingeniería aeroespacial que dominaban en ese momento los tutores interplanetarios que realizaron su transporte intergaláctico.

Una obra de minucias, planificación y milenios de ejecución. Cuatro troncos¹ de transmigrantes fueron decisivos para la construcción de la historia de la Tierra en los últimos 15.000 años. Se extendieron a los pueblos de Sumeria y Mesopotamia. Se extendieron por Caldea y luego por los pueblos que dieron origen a la familia indoeuropea. Dejaron claros relatos de su poder creativo en Egipto, China, India y la antigua civilización grecorromana.

Entre los cuatro troncos, dos de ellos, los arios y el pueblo de la casa de Israel o tronco judeocristiano², han estado siempre presentes en los episodios más conocidos de la historia humana. Ahora como los egipcios, ahora como los hebreos. A veces como romanos, a veces como palestinos. A veces como nazis, a veces como judíos.

Tales espíritus se turnaron en una de las disputas más sangrientas y antiguas que trasciende la llegada de todos ellos a esta casa planetaria. Arios como adoradores de la raza pura y del progreso por el dominio, amantes del poder, de las castas. A los judeocristianos como el grupo más apegado a la religión, amantes del único Dios y también los más pretenciosos dueños de la verdad. En el primero, arrogancia nacionalista, en el segundo, arrogancia religiosa.

Lucharon durante milenios, continuando una vieja disputa por el poder. Ambos asqueados por la vanidad. Los arios creen en el poder militar y los judeocristianos en el poder divino. La religión y las armas son dos extremos de un antiguo proceso antropológico en este planeta. El odio y el amor. Poder y fe. Viejos arquetipos dominantes en las mentes exiliadas. Fue en esta vena de odio e incomprensión, hace más de 10.000 años, que se organizó la primera fuerza militar del mal en la Tierra. Se hacían llamar dragones, la más antigua casta de poder formalizada en el astral inferior de nuestro orbe. Descendientes de ambos troncos de exiliados, como criminales de la hipnosis colectiva, se atrincheraron en milenarias revueltas y odios.

La migración interplanetaria es un hecho continuo y natural en el universo. Asimismo, el ir y venir de comunidades en el medio terrestre es una constante. Obedeciendo a factores socio–espirituales, diferentes grupos unidos por compromiso y afinidad se mueven según la medida de sus necesidades de mejoramiento evolutivo dentro del planeta o fuera de él, en las esferas más cercanas a sus manifestaciones vibratorias.

Hubo una gran reacción oscura a los logros del siglo XX, ya que fueron avances hechos por los aborígenes, la gente de la Tierra. Las comunidades oscuras se burlaban de este hecho recordando las contribuciones que hicieron al antiguo Egipto y las primeras civilizaciones. Esta insurrección se debe también al estratégico renacimiento corpóreo de los dragones, cuyo objetivo sería destruir a la humanidad incendiando la cultura, la política y la economía mundial.

Las noticias comunes no lo pueden decir, pero innumerables líderes políticos de facciones fundamentalistas desarrollaron una industria bélica, socialmente invisible, con el aval de países ricos que no tenían idea de los peligros a los que exponían al planeta.

Las fuerzas oscuras continúan ferozmente su asalto feroz contra el bien. El fundamento básico de estas hordas es colocar el instinto como el núcleo estratégico del derrocamiento humano. convencer al hombre en la Tierra que no vale la pena cambiar de reino, dar el paso del instinto a la razón. El placer, en esta decadente y astuta concepción, reside en permanecer en la retaguardia de los cinco sentidos, buscando gratificaciones inmediatas y pasajeras. Vivir, dentro de esta perspectiva enfermiza, significa gozar de los placeres de la materia, gozar de todos los intereses personales.

Estamos en un momento delicado. De ahí la razón de llamar a siervos fieles en todas partes del mundo. Hay embajadores del Señor en cada flanco donde hay poder para influir en las multitudes.

Una retaguardia de almas puras de corazón y experimentadas en el arte de construir el bien se ha activado en forma permanente en los últimos treinta años. Entre ellos, muchos baluartes respetados en los campos de la religión trasladaron sus enormes responsabilidades a sus sucesores naturales, para responder al llamado del Guía Celestial del caminar planetario junto con la agitación del desorden y el interés en los ambientes administrativos de las sociedades.

El Templo de Luxor³ y el Hospital Esperanza⁴ representan un vasto equipo de colaboradores en servicios redentores, en los sótanos del inframundo astral. Los dragones son nuestra familia por los lazos del corazón. Niños descarriados que suplican amor incondicional.

Esta manifestación de amor debe constituir la directriz esencial para quienes deseen incorporarse a los talleres de abnegación y ayuda para la iluminación de las sombras abisales.

Cuando tendemos la mano al prójimo, cuando desarrollamos un gesto de solidaridad o de educación, cuando nos convertimos en ejemplo de ciudadano, en definitiva, cuando ejercemos la ciudadanía cósmica, estamos efectivamente cooperando por un mundo mejor y respondiendo al grito de regeneración, que avizora un futuro promisorio en favor de la paz mundial.

Magister Serapis Bey, maestro del Templo de Luxor.

Belo Horizonte, enero de 2009

Introducción

Diamantes en el Inframundo Astral

"Un diamante en el barro sigue siendo un diamante, sin perder su propio valor frente a la vida." Emmanuel – Vida y Sexo – capítulo 19

La historia narrada en este trabajo transcurrió entre los años 1936 y 1964⁵, coincidiendo con el apogeo del transporte del árbol evangélico, uno de los múltiples movimientos migratorios que se dieron en la erraticidad, fruto de los efectos de la renovación acelerada del planeta, de los conflictos y avances sociales de principios del siglo XX.

En este escenario de cambios extrafísicos, millones de espíritus amantes de Cristo, integrantes del llamado tronco judeocristiano, fueron liberados de uno de los más horrendos patios de esclavitud en la vida espiritual: el Valle del Poder. Los dragones que gobiernan este lugar de locura continúan hasta el día de hoy, recopilando pistas y persiguiendo a los manumitidos. Descubrieron, ya en los primeros años del siglo XX, que en el movimiento espírita brasileño regresaron millones de esos presos, ahora en cuerpo físico. Conocer algunos datos sobre la trayectoria de este episodio llamado transporte del árbol evangélico, significa radiografiar la estructura moral que la inmensa mayoría de nosotros, espíritas cristianos, construimos en la sucesión de reencarnaciones.

Sin generalizar sobre el tema, el grupo integrado por directores, médiums y eventuales cooperadores que se sientan atraídos por las cautivantes expresiones de la Doctrina Espírita, persuadidos por su propia conciencia a asumir compromisos con la causa y convertirse en formadores de opinión colectiva, guardan amplias posibilidades de tener vínculos consistentes con este histórico movimiento migratorio. La determinación del Señor de hacer de Brasil un país con la misión de recibir el árbol evangélico no es una mera figura literaria. Trasplantando de Palestina a Brasil la responsabilidad de convertirse en granero de la fe razonada y liberadora, Jesús y su pléyade, en verdad, trabajaron y trabajan por el bien de un extenso grupo de almas quebradas que tienen en común la atracción por las enseñanzas del Evangelio. y el ideal libertario del amor poblando su inteligencia sin poder educar sus corazones.

Quien espera que Brasil se convierta en el almacén de afectos del mundo, casi siempre alberga expectativas que aquí solo renacerán espíritus de alto rango, con el objetivo de airear el pensamiento y la conducta humana. ¡Gran error! Contradiciendo cualquier ilusión de este orden, esta tarea también fue encomendada a este grupo en compensación concientizadora.

Muchos podrían preguntarse, apoyados en la lógica, por el motivo de transferir tan magnífica misión a espíritus enfermos y caídos. Pero es precisamente por eso que el tronco judeocristiano se ha convertido en la columna vertebral de esta misión. La elevación de tales corazones es la prueba más elocuente de cuánto es capaz el mensaje evangélico en favor del progreso de la humanidad. La victoria de este grupo prueba la eficacia de la medicina contenida en los sublimes indicativos de Jesús.

La tarea educativa en que se encuentra el movimiento espírita brasileño, con sus innumerables conquistas y abandonos, es el retrato claro de nuestro compromiso con esta historia milenaria.

Evidentemente, se tomaron precauciones elementales para que la condición miserable en que vivimos no sepultara de una vez por todas la propuesta de cristianismo resucitado contenida en la luminosidad del pensamiento espírita. Junto a las manifestaciones de pobreza espiritual, el Maestro envió hombres y mujeres que serían pilares seguros en el desarrollo de nuestras potencialidades y en la seguridad del patrimonio cultural del legado kardeciano. Y para no dar lugar a la desviación de su mensaje, planeó la reencarnación de un misionero cuya tarea es ser centinela del Espiritismo y ejemplo vivo de la propuesta cristiana. Ese misionero es Chico Xavier.

Generaciones en conflicto sobre el contenido de las ideas. Quien renacía en la primera mitad del siglo XX tenía un proyecto de reencarnación y un proceso educativo, marcadamente diferente a las aspiraciones de quienes regresaron al cuerpo físico después de 1950. La humanidad no ha cambiado tanto su carácter emocional en los últimos 5.000 años. como lo ha renovado en los últimos cincuenta. ¿Cómo podemos esperar que los espíritas renacidos hoy tengan una percepción del Espiritismo con la misma perspectiva que hace cien años?

En este primer siglo de Doctrina en Brasil, se tejió una historia que tendrá un nuevo haz de intereses y necesidades socio espirituales en los próximos setenta años.

En estos ciento cincuenta años del Espiritismo, la comunidad espírita alcanzó meritorias conquistas a través del poder del conocimiento y del trabajo con buena voluntad. ¡Imaginemos cuánto no podemos hacer con el sentimiento realmente renovado!

Invertimos en asociaciones amantes de la Doctrina para que alcancen el nivel de centros educativos que enseñan el arte de una vida sana, en los que el objetivo prioritario es hacer todo el bien que somos capaces de hacer por nosotros mismos, por los demás y por naturaleza. Este es el llamado de las nuevas generaciones que tienen posibilidades de crear un vínculo progresivo entre el Espiritismo y el futuro.

Una de las más ricas joyas de la literatura mediúmnica, Paulo e Esteban, fue el grito sincero y fraterno del mundo espiritual para que el movimiento espírita no se construya como una casa sobre arena. Sin embargo, es lamentable ver que los fundamentos del Espiritismo, concebido como El Consolador Prometido y el Cristianismo Restaurado, estén sirviendo de fundamento a tesis anti fraternales que albergan concepciones periféricas sobre lo que representa el servicio redentor, bajo los auspicios de Jesús, guían y modelo de humanidad.

Dentro de estas concepciones, los hermanos espíritas, en vez de reclamar para sí la oportunidad de trabajar con el infierno, hacen todo lo posible por distanciarse de él, como si nada tuvieran que ver con lo que allí sucede. Este es uno de los efectos desastrosos de organizar la comunidad utilizando regímenes fallidos y repetidos a lo largo de la historia, en los que nos embriagamos con el licor de la vanidad de conquistas que, por ahora, aun no hemos logrado. El Espiritismo, en su contenido moral, es una filosofía con propuestas éticas; sin embargo, nunca se debe organizar la cosecha con modelos religiosos copiados de fórmulas fracasadas.

Reeditamos la sencillez de la Casa del Camino de los tiempos apostólicos. Sencillez y fraternidad como guiones de redención para nuestra convivencia con Cristo. Servicio social que apoya y educa. Iluminación que reconforta y libera.

¡Deja claro nuestro propósito educativo!

Hemos cuidado que el texto de esta obra nos remita a las enseñanzas del Evangelio y, aun anotando algunas revelaciones, hemos evitado darles relieves que puedan incentivar aun más la conducta humana de recoger certezas sin aplicarlas al bien común. Por tanto, en la medida de lo posible, abdicamos de aspectos históricos que, en su momento, serán objeto de futuras investigaciones más esclarecedoras por parte de los interesados en ambos planes de vida. La incursión en las minucias históricas, aunque curiosas, serían tediosas, repetitivas. Luchamos por las lecciones morales que nos han dejado los acontecimientos históricos.

Instigar la sana discusión, motivar la investigación, ampliar nociones sobre nuestros compromisos, son nuestros más sinceros objetivos. Lejos de nuestras intenciones cualquier sentimiento que nos acerque a la presunción. Ni siquiera nosotros, fuera del tema, tenemos la comprensión suficiente para llegar a la extensión de los temas aquí propuestos.

Es urgente ampliar la comprensión sobre la naturaleza de las tareas emergentes en los rangos vibratorios más inmediatos de la psicósfera terrena, teniendo en cuenta los planes de Cristo para el tercer milenio. Esta tarea está especialmente destinada a los médiums y líderes para comprender mejor las luchas de aquellos que se entregan a los servicios del amor incondicional en las relaciones entre mundos. Formar trincheras leales en el plano físico a través de centros productivos de servicio cristiano, que se conviertan en ejemplos seguros y eficaces en la consolidación de los valores morales educativos en las actitudes humanas.

No habrá regeneración sin limpiar el barro psíquico de la Tierra.

No tendremos paz en la humanidad hasta que cuidemos de nuestra familia espiritual que yace sumida en el fango del sufrimiento indecible, junto a las hileras del infierno sin fronteras.

El inframundo es el inconsciente de la humanidad que brota de las profundidades para una urgente redención. No habrá conciencia en la humanidad sin cuidar la interferencia sistemática de las pulsiones que brotan de las profundidades de la subcorteza.

Para esto, tomamos a los dragones como el foco central de nuestras notas. Es imperativo reflexionar sobre la relación entre esta casta de espíritus y la comunidad espírita. Los lazos entre estas almas y los amantes de Cristo.

Conocer mecanismos no revelados sobre la acción de los opositores a la verdad es al menos una obligación de quienes pretenden consolidar el bien en sus vidas. Hay una parte de nosotros en cada uno de ellos. Hay un poco de ellos en cada uno de nosotros.

Con nuestros mejores sentimientos por los dragones, nos quedamos con la valiosa metáfora de Emmanuel que refleja la expresión universal de la bondad celestial que les atribuye siempre la condición de un estimable diamante arrojado al barro que, aun así, no ha perdido su propio valor.

De la amante del bien y sierva de Cristo,

María Modesto Cravo⁶ Belo Horizonte 1 de junio de 2009

Mis desafíos

Ante la Mayoría de Edad del Espiritismo

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora." – Eclesiastés, 3:1

El pedido que me dirigió Doña Modesta fue decir algo sobre lo que han significado los últimos diez años de mi vida, desde la aparición de la obra Seara Bendita, psicografiada en 1999 y estrenada en el 2000.

Después de 22 años de compromiso y mucha disciplina en el ejercicio de la mediumnidad, orientada en base a Jesús, Kardec y Emmanuel, fui llamado a una experiencia en la que nunca imaginé insertarme algún día. Y de repente, ahí estaba yo con la desafiante responsabilidad de ser un médium envuelto en la ardua prueba del conocimiento público.

Diría que fueron los diez años más fructíferos de toda mi trayectoria como espíritu en superación. Fueron muchas pérdidas, decepciones, abandonos, maledicencias e irrespetos, que hoy concibo como instrumentos quirúrgicos afilados que desgarran mis ilusiones personales.

Las ilusiones comenzaron a desmoronarse. Ilusiones sobre mi personalidad y también sobre las personas con las que compartí el campo de trabajo espiritual. Cuando se destruye esta ilusión, aparece el dolor, que enferma el corazón, para que podamos vernos a nosotros mismos con más claridad. El dolor que sentí cuando me di cuenta que mis compañeros de excursión y yo no éramos en absoluto lo que pensábamos que éramos. Quizás la desilusión de una visión idealizada de la vida ha sido mi mayor logro frente a tanto dolor en los últimos años.

Hoy, después de estos primeros pasos en el largo camino hacia la mayoría de edad del Espiritismo dentro de mí, tengo claro reconocer que los mayores obstáculos no están afuera, sino dentro de mi propia intimidad. Al respecto, recientemente, en una entrevista con doña María Modesto Cravo, me dijo:

"Muchos idealistas ven en las tinieblas y rígidas organizaciones del Espiritismo organizado el mayor obstáculo para la expansión de las ideas de humanización.

Por nuestra parte, nunca hemos tenido ninguna duda que la amarga medicina de la actitud de amor es una receta adecuada, sobre todo, para quienes perciben en ella la eficacia curativa de las enfermedades morales.

Para no dejar a nadie en duda, mira los desafíos a superar incluso entre aquellos que enarbolaron la bandera de la mayoría de edad en el Espiritismo, desde el lanzamiento del libro Seara Bendita.

El remiendo de paño nuevo significa un vestido diferente para las viejas actitudes. Cualquiera que sea sensible a la grandeza de humanizar las ideas necesita evaluar en primer lugar cuánto necesita esa receta. Sin este examen audaz y sin adornos, haremos nuevos parches en la tela rota. Tendremos planes e iniciativas que tendrán el colorido, pero no el contenido, del humanismo cristiano y legítimamente fraterno.

Jesús encontró las primeras manifestaciones de traición, abandono, ofensa y negación dentro del mismo colegio apostólico. No fueron las organizaciones sectarias ni los adversarios ajenos al cuerpo los responsables directos de la tragedia del Calvario, sino el miedo de Pedro, la ilusión de Judas y el resentimiento de los discípulos hacia el pueblo romano.

Creo que es suficiente, ¿o quieres escuchar más?"

Quizás en unas pocas líneas no pueda retratar las penas y alegrías que he vivido en esta década. Hoy, después de diez años de lecciones, quiero decir: ¡valió la pena!

Entre errores y aciertos, aquí estoy, sano, trabajando como nunca, dando lo mejor de mí y seguro que la más grande de todas las victorias era solo una: estoy aprendiendo a escuchar a mi propia conciencia.

Para poder escuchar a mi conciencia, tuve que dejar de escuchar a muchos amigos que no tenían la menor idea de lo que realmente necesito para crecer como un espíritu eterno.

Para poder escuchar mi conciencia tuve que aprender a valorar lo que vale y lo que no vale la pena valorar de lo que la gente dice de mí, y también del trabajo que hago en el nombre de Jesús.

Al escuchar mi conciencia, aprendí que el dolor es muy útil cuando conocemos el límite entre los errores de los demás y cuánto contribuimos nosotros también a que sus errores nos perjudiquen.

Para escuchar a mi conciencia, tuve que entender que la confianza ilimitada es una ilusión y que debemos aprender a decir que no.

Al escuchar mi conciencia, aprendí que nunca complaceré a todos.

Al escuchar mi conciencia, también aprendí que no puedo avanzar solo.

A escuchar a mi conciencia, hoy comprendo que la vanidad es la enfermedad más grave de los médiums, pero que jamás será erradicada sin el valor de investigarla de frente.

Y, escuchando mi conciencia, lanzamos el libro "Los Dragones." Este libro fue psicografiado hace cinco años. Con el entendimiento del autor espiritual, tuvimos este largo tiempo de espera, con el objetivo de examinar mejor varios temas abordados y que escapaban a mi conocimiento espiritual.

Pero, como dice Eclesiastés: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Ha llegado el momento de plantar esta venerable semilla del mundo espiritual. Sin duda, se necesita coraje para llevar a cabo esta tarea. He rezado por mucha fuerza y protección para que no me falte este coraje.

Solo quería agregar algo que me sale del fondo del corazón: ¡qué bien me siento después de tantas lecciones preciosas! Las dolorosas cirugías me hicieron mucho bien. Lo mejor de todo es poder decir que no me siento especial por todo lo que he pasado, pero me siento persona, me siento humano. Cómo agradezco al cielo por haberme enseñado la forma de deshacerme, poco a poco, del peso del perfeccionismo y las máscaras de la superioridad.

Me siento muy aliviado al darme cuenta que la humanización es una propuesta desde adentro. Qué bueno no albergar la agobiante angustia de reclutar estructuras del exterior, cuando la tarea, sobre todo, ha de darse en el campo de los propios sentimientos. Hablar de la mayoría de edad sin experimentarlo es otro desvío en nuestro viaje. Las tareas en el exterior surgirán a medida que me convierta en alguien útil genuinamente ampliando las actitudes de amor propuestas.

Ruego mucho a los buenos espíritus que no me dejen olvidar aquellas primeras lecciones adquiridas a costa de mucho sudor y muchas lágrimas, consciente que solo he dado un pequeño paso, ante la inmensidad de lo que me espera. Estoy muy agradecido por el cariño y los ánimos recibidos de quienes reconocen el esfuerzo que he tenido que hacer para llegar hasta aquí. En particular a mi familia, quienes, sin duda, han sido los colaboradores más importantes que he tenido hasta este momento.

A los muchos amigos que me apoyaron y fueron comprensivos con mis luchas, mi más humilde agradecimiento.

Para todos aquellos que comprenden la amplitud de lo que nos espera en la tarea bendecida por la mayoría de las ideas espíritas, deseo mucho éxito, fuerza y luz.

Wanderley Oliveira

Belo Horizonte, 18 de abril de 2009

Página de Luz

Hijitos, Jesús con nosotros.

Nuestros lazos se intensifican cada día. La barrera de la muerte fue superada por el amor que nos une.

El momento glorioso de la renovación nos invita a emprender amplios vuelos en dirección a los nuevos tiempos.

Me regocijo por el alcance de nuestros esfuerzos, en vista de los muchos obstáculos que hay que superar.

El Cielo y la Tierra sin duda cantan hosannas por la bendición de ofrecer al mundo físico las más bellas y fieles nociones de nuestra familia doliente en los patios del inframundo.

Gloria a Dios en las alturas por el cónclave de almas que buscan salir de la comodidad para cumplir con las exigencias de la hora.

Ciertamente, Los Dragones son páginas de luz que abrirán caminos en el largo camino de desvelar los horizontes desconocidos de la vida inmortal.

Con gozo incontenible por las líneas escritas con alma y cariño, soy pura resignación y gratitud por las auspiciosas bendiciones que estas páginas prometen generar en los corazones abiertos al ideal de servir y aprender sin condiciones.

Amante del bien y sierva de Cristo,

María Modesto Cravo. Sanatorio Espírita de Uberaba, 28 de mayo de 2009

Capítulo 1

El Médium Demétrius y los Desafíos de la Convivencia en los Grupos Espíritas

"Pero un samaritano, que iba de camino, se le acercó y, al verlo, tuvo compasión de él"

– Jesús, Lucas, 10:33.

El Grupo Espírita Fraternidad – GEF – organizó con cuidado el primer encuentro de la fraternidad. El evento tuvo como objetivo reconciliar los corazones conmovidos por las oportunas propuestas contenidas en los libros mediúmnicos escritos por su amiga y hermana espiritual Clarisse, a través del médium Demétrius, gran trabajador de la asociación.

Espontáneamente se reunían en aquella ocasión personas de varios lugares lejanos, con la intención de esbozar proyectos de servicio y expresar su afecto por las indiscutibles bondades de los citados libros, en los que una amplia gama de comprometidos idealistas se nutrieron de nuevas luces frente a la ráfagas de dogmatismo literario en el campo espírita.

Los conceptos expresados por la amiga espiritual Clarisse eran portadores de una alta dosis de esperanza y consuelo. Un depositario de luz evangélica cuya consistencia llenó los corazones y fortaleció los ideales de muchos trabajadores de la causa.

Sin embargo, el ambiente festivo y la expectativa de reunir valores al servicio del bien no taparon para los hermanos GEF la tristeza que llevaban en el alma. En las semanas previas a la conmemoración, se desarrolló un clima hostil en las relaciones. Bajo intensos ataques de acérrimos opositores del bien, nuestros hermanos fueron atrapados por la desilusión y el dolor. La presión de los opositores era agotadora, comprometiendo las relaciones. ¿Sabían los opositores a la causa el valor de tal iniciativa...?

En medio de las alegrías de la convivencia festiva y la amargura de los recuerdos de las semanas que precedieron a la confraternización, nuestros hermanos se midieron en la práctica en torno a los temas desarrollados en los libros psicografiados: el amor incondicional del uno al otro.

Aunque sufrieron, se abrazaron. Buscaron una mejor armonía, haciendo de la ocasión un momento de tregua y reconstrucción. Después de todo –reflexionaron –, ¿cómo recibir a los hermanos de otras tierras con el ceño fruncido?

Dos días antes del fraternal encuentro, nuestro benefactor Eurípedes Barsanulfo tuvo la oportunidad, junto a Isabel de Aragón, de llevarles una palabra de consuelo. El alivio fue