En esta edición especial, dedicada a la India Mística, nos adentramos en los misterios de templos y cuevas que resguardan los tesoros espirituales de esta nación milenaria.
Nuestra travesía nos ha brindado la oportunidad de conocer a muchos de sus dioses, aunque no todos, dado que su panteón comprende dos millones de deidades. La India, con su asombrosa diversidad religiosa, alberga una asombrosa cantidad de templos que supera la cifra de 100,000. A través de estas páginas, exploraremos las raíces de estas religiones, desde sus orígenes en los tiempos dravídicos y védicos, hasta su evolución hacia el brahmanismo, el hinduismo, el budismo y el jainismo, y aunque tangencialmente, el islam, que encontramos referenciado en nuestro recorrido por Aurangabad. Mayoritariamente, los templos visitados son hinduistas, si bien también hemos tenido la oportunidad de explorar algunos budistas y jainistas.
Estos templos no son meras estructuras arquitectónicas, sino testimonios vivos de la historia de este país. Eran edificados por reyes y maharajás, cada uno de los cuales imponía su huella religiosa a medida que conquistaban y gobernaban. Cada dinastía dejaba su marca en los templos, una marca que trasciende los límites de la piedra y el tiempo.
La India se despliega ante los ojos curiosos como un tesoro de riqueza cultural e histórica. Este vasto territorio se convierte en un lienzo en constante evolución, donde el pasado y el presente se entrelazan en una coreografía eterna tejida con hilos de tradición y modernidad.
Aunque no todos los viajeros llegan a la India con la intención de explorar sus templos y deidades, es difícil resistirse a entrar en estos lugares sagrados, a conocer los festivales religiosos y a presenciar a los fieles purificándose en los ríos sagrados. Más allá de