Cuba 1956: Caminos de Sangre
Por Victor Lenz
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En este libro caminaras acompañando a un niño que nació bajo las balas de la segunda guerra mundial y te adentraras con él en la naturaleza viva de aquellos años 40, lo acompañaras en sus hermosas, aunque a veces, tristes aventuras. Según vaya creciendo, es interesante que sigas a su lado para que entres con él en forma virtual en la más oscura realidad. Ahora pasarás por momentos donde tendrás que mirar distante, porque si entras con el, a lo mejor puedas sentir miedo, tambien conoceras a un personaje que nunca imaginaste hasta donde tenía arraigada la maldad en su alma, y cuál fue el propósito de su maldita mentira. Si lo sigues, puede que encuentres respuestas a tantos años de dolor. La verdad es la única palabra que nos puede liberar porque ella significa libertad, esta palabra es tan potente que puede derretir las cadenas de los opresores.
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Cuba 1956 - Victor Lenz
Prólogo
Estas historias escritas en mi pequeño libro son hechos verdaderos extraídas de las notas guardadas en mis memorias, no quise rodear con muchas palabras para no afectar lo más esencial que es el extracto de mis vivencias. Yo tuve la suerte de nacer y vivir en los años más oscuros de mi Cuba, yo vi como fusilaban a tantos hombres buenos, cubanos valientes y de alta moral, a quien Fidel les arrebató su preciosa vida por no doblegarse ante la imposición de su destructivo sistema de terror comunista. Yo tuve la suerte de sobrevivir a esa masacre, pero no por eso me siento bien porque hubo miles de miles que se arriesgaron al hacerle frente al dictador, algunos de ellos sobreviven hoy, pero siento mucho dolor por los que se quedaron en el camino, la sangre inocente derramada hizo que nuestra tierra se pintara de rojo y cientos de miles de madres se vistieron de negro.
Hombres que enfrenten a las balas con valentía son muy pocos, pero hubo uno que aunque no quería ser aceptado por Fidel Castro en México, por su carácter pueblerino, es decir, hombre sencillo, de carácter alegre y amistoso, demostró que era un gran guerrero porque Fidel, el arma que utilizó en la sierra fue su lengua la que solo disparaba mentiras, este gran hombre se llamó Camilo Cienfuegos. Conocí a Camilo por su ayudante (Manolo rojo), quien me contó sus aventuras peligrosas a la que se enfrentaban sin miedo, también me habló de un hombre sencillo que respetaba la vida de los inocentes y de los problemas que tuvo con el Che, al que le gustaba matar por diversión y que a muchos campesinos que tenían sus finquitas con una bella familia, les quitaba la vida. También dijo que Fidel lo había puesto como su lugar, teniente, porque al ser argentino y asesino podía matar cubanos, muchos cubanos, mientras más mataba quería más, su deseo era insaciable y a Fidel le convenía porque los muertos no eran de él sino de un argentino.
Fidel como cobarde le tuvo mucho miedo a Camilo (entre paréntesis), hay muchos guerrilleros de la sierra a quien Fidel manda a matar, pero en estos escritos permítanme hablar del comandante Camilo Cienfuegos. Cuando en la plaza cívica estaba Fidel dando su acostumbrado discurso de odio, Camilo se levanta de su asiento y se para junto a él y toda la muchedumbre que eran muchos miles se olvidan de Fidel y comienzan a aplaudir gritando el nombre de Camilo, Fidel se ve obligado a parar su discurso y decir la famosa frase de ese día que es: Voy bien Camilo
, sin saberlo, Camilo había sido sentenciado a muerte, nadie podía ser mejor que él, así que a partir de ese momento Fidel buscaría hacer con él lo que hizo con Frank País y Echeverría.
El momento llegó cuando Huber Matos le pide a Fidel su renuncia como jefe del ejército de Camagüey, al darse cuenta de que él era comunista, Camilo y Huber eran dos robles porque estaban hechos de madera dura, pero con un gran corazón de gente de pueblo y de barrio, no como Fidel que era hijo de un terrateniente millonario. Fidel sabía que Huber tenía el poder como jefe de un ejército de matar a Camilo, y por eso lo manda a Camagüey a detenerlo, Huber se da cuenta y ordena a sus tropas que lo reciban sin hacerle daño, cuando Camilo llega lo conducen hasta Huber, cuando conversan los dos, Camilo descubre que no había ninguna conspiración como decía Fidel y decide seguir para oriente y dejar que su gente lleven a Huber preso.
Huber le dice a Camilo que se cuide porque Fidel lo había mandado a matar; solo pasaron 8 días cuando lo matan, al pedirle que vaya a la Ciénaga de Zapata donde lo ametrallan, en realidad lo que Fidel quería era que Camilo y Huber se montaran en la misma avioneta para una vez en el aire mandarla a derribar y asesinar a los dos al mismo tiempo simulando un accidente.
Aunque el Che y Raúl querían fusilar a Huber Matos, Fidel conocía que el ejército que él comandaba no lo iba a permitir, porque la supuesta conspiración de lo que era acusado no existía, solo era para vengarse de Huber por no aceptar el comunismo de Fidel. Huber estaba preso, para fusilarlo tenían que dar la noticia por todos los medios y como para Fidel eso era un problema, lo que hace es condenarlo a 20 años de prisión, los que cumplió en su totalidad.
Camilo, cuando llega a Camagüey para arrestar a Huber, ya había sido dado de baja como jefe del ejército, Raúl Castro tomó su puesto, cosa que él no supo hasta unos días después, como el plan era que él moriría en manos de Huber, o los dos cuando montaran la avioneta, Fidel pensó que lo podía dar por muerto. Al salirle mal el plan decide que un accidente aéreo era lo más prudente, 24 horas después que él mata a Camilo se hace el sorprendido cuando le informan de su desaparición, y como gran jefe de estado ordena que toda Cuba deje de trabajar y comiencen a buscar el siniestrado avión de Camilo, los 11 millones de cubanos comenzaron a registrar montañas y llanos, ríos y mares, calles y ciudades, y cada pulgada del territorio nacional, esa búsqueda duro más de una semana. Al fin Fidel ordena detener la búsqueda y declara que el mar es la tumba de Camilo, por lo que todo cubano tenía que tirarles flores al mar, mientras esto pasaba la avioneta de Camilo se encontraba parqueada en la Casa Grande de la Ciénaga de Zapata, le borran sus insignias poniéndoles otras para diferenciar. Cuando lo llevan a Marianao y lo parquean en el aeropuerto militar de Columbia, un mecánico de mantenimiento lo reconoce (la información de este mecánico se supo entre amigos del pueblo).
Camilo Cienfuegos
Introducción
Nací en agosto de 1944, en ese momento el mundo estaba en plena segunda guerra mundial, por la ambición de algunos gobernantes millones de personas morirían, al final de la guerra el mundo se dividiría por muros reales o por muros virtuales.
Muro de Berlin
Si tuviste la suerte de quedar en el lugar donde respetan la vida y el derecho a la libertad, tuviste la suerte que no tuvo el que quedó al otro lado del muro, donde solo serás un número más y serías presa de las fuerzas malignas del comunismo.
Pero bueno, disculpen y regresemos a mi niñez, en este momento estoy en la finca de mis padres, esta se encuentra en la provincia de Pinar del Río, Cuba, y estaba ubicada en la misma Sierra de los Órganos, rodeada de imponentes montañas y ríos, su nombre era Quiñones
.
Sierra de los Organos
En el centro se extendía una gran planicie que mi familia usaba para el cultivo y la cría de animales, pero para hacer más bello el paisaje en el costado sur se levantaban gigantescos mogotes de piedra caliza, recuerdo una vez que mi hermano mayor, quien era fanático a la caza de jutía conga, me pidió que lo acompañara. En uno de los mogotes había una gran cueva donde este tipo de jutía moraban, se introdujo en ella y aunque yo ya estaba creciendo no puedo determinar la edad que tenía en ese momento, solo que me asusté al ver pasar por mi lado a toda prisa un animal que se arrastraba y a quien mi hermano le llamó Maja
, pero mi hermano también me dijo: "Él jamás te hará daño, pero como tú vas a crecer en esta