Duelo En La Tribu

Por José Alfredo Parra F.

EL 16 de febrero de 1963 nacio Jose Alfredo Parra F.

En Elorza, Estado Apure, Venezuela.

Le toco vivir aquellos tiempos cuando la musica

sabanera, improvisada y muy creativa; cuyos referentes

eran faenas y eventos vinculados a costumbres y

habitos campesinos, estaban evolucionando, porque

las familias emigraban a los pueblos y esto afecto la

evolucion de la musica llanera.

Especialmente, porque aparecieron las empresas

disqueras y las rockolas, y los cantantes aprendieron

canciones oyendo los discos de acetato y se

mantenian los bailes sabaneros y tambien los bailes en

los pueblos que tenian otras caracteristicas.

Despues aparecio otra forma de presentacion de la

musica llanera: las tarimas.

Jose Alfredo vivio estos procesos, viniendo de la

sabana al pueblo, produciendo 10 excelentes

trabajos musicales y luego cantando con mucha

suficiencia en tarimas de diferentes partes. Por eso

podemos afirmar que es un coplero completo y un

poeta de pluma fina.

Como lo definio el locutor guariqueno Manuel

Marcano, de Altagracia de Orituco, cuando lo bautizo,

como: LA PLUMA DIAMANTINA.

Cuenta el mismo Jose Alfredo, que, estando en

Bogota, en un programa de radio, alguien le

pregunto: ?cree usted que es una pluma diamantina?

Y, Alfredo, acertadamente, le respondio, en

verso:

Como pluma diamantina

me adjetivo un locutor

no digo que esto sea cierto

tampoco que sea un error

pues donde el Yo esta presente

no existe justo valor.

Considerando los atributos de un diamante, como

son: su belleza y su consistencia, este locutor

guariqueno quiso reconocer la capacidad creativa y

poetica de Alfredo Parra y acerto con ese

reconocimiento.

Que ahora se consolida con la presentacion de esta

novela: DUELO EN LA TRIBU, donde se percibe la

condicion diamantina del Coplero, Poeta y Narrador

JOSE ALFREDO PARRA F.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 26 jul 2021
• ISBN: 9781662490064

Vista previa del libro

1

El pasaje que resume la historia

Duelo en la tribu

Canuto el rey de los indios una flecha lo mató,

cuando en un caballo blanco a Deyanira raptó,

Deyanira era una india

de un Yaruro Guaifalló

y Canuto un indio Cuiba

que de ella se enamoró.

Canuto que era valiente

vino al rancho y la tomó

y al filo de media noche

con Deyanira escapó,

pero no se dieron cuenta

que otro indio se percató

y con un cacho de guarura

a la otra tribu avisó,

ay, a la otra tribu avisó

y le salieron

ya con el alba a matar

y en su curiara

Canuto quiso escapar

pero una flecha

lo alcanzaba por detrás.

Macoro su esposa india

a Canuto lo veló,

entre lumbres, entre ritos,

la tribu se reunió,

invocaron el espíritu

para ver lo que pasó

y al saber de su adulterio

la tribu se retiró,

el rango de rey cacique

después de muerto perdió

y el nuevo rey de los indios

la ley Cuiba le aplicó,

sacrificaron sus hijos

y su anciano sucesor

y le quitaron sus regias

haciendo glifos al sol.

Ay, haciendo glifos al sol,

y Deyanira

también fue sacrificada

y le cantaban

con aires de libertad

y le cantaban

con aires de libertad:

Así purura

jañé uetá

así purura

jañé uetá

así purura

jañé uetá.

2

América originaria

Cuibas y Pumés: ¿De dónde vinieron?

La sabiduría popular siempre ha modelado relatos poéticos sobre los orígenes de cada pueblo. El lenguaje ha sido instrumento de comunicación y expresión del espíritu colectivo en todas las culturas. Desde que se organizaron las más incipientes comunidades primitivas, la humanidad, como organismo colectivo, ha revelado sus potencialidades y creado tesoros espirituales. Es posible que cada uno de nosotros provenga de raíces muy antiguas. Quizás todos tenemos en el ADN y en el subconsciente racial una semilla originaria que nos caracteriza y nos vincula. Porque desde ese origen remoto hemos evolucionado durante miles de años.

Existen varias teorías para explicar el origen de los pueblos originarios de América. Algunos investigadores creen que migraron de otras latitudes y entraron por el estrecho de Bering, pasaron por Canadá, Estados Unidos y México, abarcando Centro y Suramérica, hasta la Tierra del Fuego. Otros piensan que llegaron a través del mar. Como sea que haya sucedido, lo importante es diseñar el contexto para ubicar la historia que queremos contarles: el proceso mediante el cual dos pueblos hermanos, los Cuibas y los Pumés, escenificaron un conflicto, como consecuencia de sus pasiones y, cuyas consecuencias, obligó a la aplicación de principios primordiales; resultando un drama complejo, difícil de explicar.

En Venezuela, las migraciones se repartieron y agruparon en todo el país: Los Timotocuicas, se asentaron en Los Andes; Los Caribes y Arawacos, en las costas; Los Wayúu y Catatumbos, en el Zulia; Los Catatíos, en parte de Barinas y Portuguesa; en Guayana y Amazonas, se asentaron Los Piaroas, Casiquiares, Tamanacos, Otomacos, Sálibas, y Achaguas; en Oriente, Los Chuaimas y Los Guaiqueríes; y, en la Región de Los Llanos de Apure, Los Cuibas y Los Pumés. Los Pumés, quienes originalmente fundaron comunidades en las orillas del Orinoco; y luego, con la llegada de los españoles, se replegaron hacia Colombia y, finalmente, huyendo del blanco criollo, quienes los perseguían, volvieron a Venezuela y actualmente tienen su hábitat entre Guachara y los ríos Cunaviche, Cinaruco, Meta y Capanaparo. Estos pueblos recibieron el epíteto de Yaruros, que en lengua cuiba significa: diablo. Los llamaron así porque Los Cuibas, quienes eran sus enemigos, decían que Los Pumés, eran: Yaruros; es decir, eran malos, en sentido metafórico. Los grupos asentados en la margen derecha del Capanaparo, fueron rivales y estaban organizados según leyes antiguas, entre las cuales, encontramos: el castigo del adulterio con la muerte y la prohibición de unión marital entre los miembros de ambos pueblos.

En el desarrollo del relato, narraremos, cómo la aplicación de estas dos leyes, fue el marco para consumar la tragedia que vamos a contarles. El relato está basado en una historia real. Nuestra intención es ubicarlo en un contexto imaginario y mítico, donde resalte el romanticismo; destacando, en el desarrollo de la historia, la riqueza cultural de estos pueblos: Pumés y Cuibas. Sus costumbres y hábitos: su alimentación; su salud, su indumentaria, sus cantos, sus creencias, sus mitos y sus técnicas de reproducción. Pero también para resaltar, cómo, en diversas culturas, se presentan situaciones idénticas. Por ejemplo, la Guerra de Troya o la tragedia de Romeo y Julieta, donde los parámetros sociales e históricos desataron pasiones y culminaron en sucesos muy trágicos, relatados en obras clásicas de la literatura universal.

3

La historia personal

Deyanira y Canuto

Con este relato, insistimos, pretendemos producir un eco para que se conozca la historia silenciosa de una raza olvidada que ha sufrido con los siglos mucha discriminación, mucha desgracia y mucho olvido. Los Cuibas y Yaruros (Pumés), asentados entre Barranco Yopal y Carabalí, a orillas del Capanaparo, región del estado Apure, Venezuela, vivieron esta historia turbulenta, cuando Canuto (Rey Cacique de los Cuibas, casado con Macoro), ofendió a la tribu Yarura, al raptar a la princesa Deyanira.

Canuto, arrebatado por los encantos de Deyanira, (princesa virgen Yarura), la raptó (con consentimiento de ella) en un caballo blanco (rucio). Se la llevó alumbrado por la luna y fue descubierto por un Yaruro vigilante. Este, dio la voz de alerta con un cacho de guarura, lo cual alertó a los guerreros, quienes iniciaron la persecución en caliente de la pareja fugitiva, hasta darle alcance en el río, donde los amantes disfrutaban de las mieles del amor a bordo de una curiara. Una flecha disparada desde el barranco, entre los árboles ribereños, impactó la espalda del raptor.

Al conocer la muerte de su jefe, los Cuibas, ignorando la causa de su fatídico destino, comenzaron los ritos funerarios por órdenes de Macoro, su esposa. Pero, al darse cuenta, a través de invocaciones espirituales, de que se trataba de un acto adúltero, despojaron a Canuto de su rango de cacique, sacrificaron a sus hijos y a su padre anciano y le quitaron sus regias (indumentaria de Cacique) haciendo glifos al sol (honores). Deyanira también fue sancionada y sacrificada por su pueblo, entre cantos y coros, que reflejaban tristeza y melancolía.

Esta historia relata las acciones de unos amantes arrebatados por intensas pasiones y las consecuencias que sus acciones desataron. Esto pudiera interpretarse como producto de la ignorancia. En realidad, todo se debió a la mentalidad mítica de estos pueblos originarios, proveniente de una época auroral de las razas y corresponde a su organización social primigenia, a la cual todos sus miembros debían respetar y cumplir, porque, al violarlas, se les condenaba a penas muy drásticas.

Actualmente estos pueblos se han ido adaptando a la cultura occidental, condición que han venido alcanzando con la intervención de personas que llegaron allí, como el sacerdote Gonzalo González y también algunos criollos, como: Marcelo Tapia (ganadero), Marcos Parra (maestro indígena), Mario Parra (motorista al servicio indígena). Apoyados mediante algunas leyes promulgadas para beneficiarlos. Estos factores han ayudado a su cuidado: en salud, alimentación, seguridad jurídica, educación agrícola y pecuaria y han ido cambiando aquella mentalidad antigua. Estas ayudas no han sido suficientes y el problema afecta a estos hermanos y amenaza con desaparecer sus valores, principios y hasta su propia vida.

4

Antecedentes de la discordia

Primer episodio:

Acerca de los pueblos indígenas del Cajón de Arauca, cuentan los habitantes de la región, que estos ofrecían a los ribereños el producto proveniente de la caza y la pesca. Los Yaruros llegaban a territorios Cuibas y en poco tiempo vendían sus mercancías. Durante estos intercambios concurrían a las playas muchas jóvenes Cuibas. Los Yaruros, impulsados por un espíritu indomable y atraídos por la belleza de estas jóvenes, en una oportunidad arremetieron contra ellas. Todas escaparon menos Indiara, abuela de Canuto, quien fue raptada y llevada en una canoa hasta la tribu Yarura. Indiara, aún doncella, fue vejada y violada, secuestrada durante diez años,