Conducta cristiana

Por Felipe Chavarro Polanía

Pedimos amablemente al lector que compare las palabras de este folleto con la Palabra de Dios. Lo que he escrito no ha sido con un espíritu antipático ni hostil, y espero que nadie se ofenda. Mi objetivo ha sido exaltar el cristianismo a su legítimo trono, y marcar claramente el camino cristiano, para que todos podamos vivir para la gloria de Dios, y ganar un hogar en el Cielo.

Vuestro en la esperanza y el amor cristianos,

Charles E. Orr

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 15 oct 2022
• ISBN: 9798215346907

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PREFACIO

Pedimos amablemente al lector que compare las palabras de este folleto con la Palabra de Dios. Lo que he escrito no ha sido con un espíritu antipático ni hostil, y espero que nadie se ofenda. Mi objetivo ha sido exaltar el cristianismo a su legítimo trono, y marcar claramente el camino cristiano, para que todos podamos vivir para la gloria de Dios, y ganar un hogar en el Cielo.

Vuestro en la esperanza y el amor cristianos,

Charles E. Orr

INTRODUCCIÓN

Mi querido amigo,

Hemos venido a tener una breve y seria conversación contigo sobre el Cielo y el camino que lleva a esa tierra mejor. En todo el ámbito del pensamiento y la conversación, no hay un tema más dulce que el del cielo. Oh, qué placer hay asociado con los pensamientos y las esperanzas de pasar una eternidad en los dichosos campos de ese mundo de gloria. Cuando miramos la forma pálida y sin vida de algún ser querido cuyo espíritu ha volado, qué consuelo llega a nuestro corazón afligido, cuando tenemos razones para esperar que se haya ido al cielo.

A lo largo del viaje de la vida se producen frecuentes acontecimientos que nos recuerdan que sólo somos peregrinos, viajando hacia un más allá eterno, al que podemos ser llamados cualquier día. Puede ser que hayamos estado en peligro inminente y hayamos escapado por poco del golpe que corta el hilo de la vida. Puede ser la cámara del enfermo. Puede ser la noticia de alguien que se ha ido de esta vida, o los asientos vacíos alrededor de nuestra propia chimenea. Todo esto nos recuerda que está previsto que los hombres mueran una vez. No podemos dejar de decir aquí: Prepárate, porque en una hora que no crees, la llamada puede llegar a ti. Seguramente no puedes dejar de comprender la necesidad de vivir cada hora de tal manera que, si llegara el llamado, puedas ir suave y pacíficamente a tu descanso eterno.

En el Cielo no hay corazones doloridos, ni pechos preocupados, ni frentes afligidas. Allí no hay tristeza, ni dolor, ni lágrimas. Con semejante lugar de bendición eterna ante nosotros, ¿no es prudente poner empeño en hacer segura vuestra vocación y elección?

El Salvador dijo: En la casa de mi Padre hay muchas mansiones . . . Voy a prepararos un lugar. En las horas difíciles de la vida, cuando todo parece habernos abandonado y el mundo parece poco amistoso; las cargas de la vida parecen ser pesadas, y un sentimiento de desaliento se apodera de nuestro espíritu - qué consuelo para nuestra alma confiada, es el recuerdo de que hay un hogar eterno preparado para nosotros, Allí los impíos dejan de turbarse, y allí los cansados descansan. Hay espacio suficiente en el cielo para todos los que caminen por el camino que lleva a ese destino deseado.

Aunque los pensamientos del Cielo son hermosos, puede