Habitacion V

Por R. Silva Garcia

La vida de David dará un giro inesperado, su sueño de toda la vida se convertirá en una pesadilla, tendrá que decidir si su vida vale más que la de los demás, pasara de ser un archivista a un asesino, el miedo a morir lo obligara a hacer cosas que jamás imagino que haría.
El terror que sentirá al vivir eventos paranormales lo harán perder la cabeza a tal grado de no razonar de la manera correcta. La presión en el por las decisiones que deberá tomar será constante, todo su mundo se derrumbara pero él seguirá buscando la luz al final del túnel...

• Idioma: Español
• Editorial: R. Silva Garcia
• Fecha de lanzamiento: 2 mar 2022
• ISBN: 9781005682316

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Título: Habitación V

Autor: Refugio Silva García

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D.R. Derechos reservados

Mi vida transcurría como la de la mayoría de las personas del trabajo a la casa y de la casa al trabajo, sé que para muchos puede ser agobiante pero para mí era lo máximo pues nunca fui muy sociable desde que lo recuerdo solo acudí a una fiesta en toda mi vida y fue la mía. Ya que el interactuar con otras personas no se me da del todo, por esa razón mi empleo de archivista es lo mejor, y quizás por eso tenía más de diez años desempeñándolo sin problema alguno. Hasta que llego el día más aterrador de mi vida, el día de mi despido, pues la compañía para la que trabajaba tenía ya un largo periodo de pérdidas e inevitablemente tuvo que cerrar sus puertas.

No podría decir que me fue mal del todo ya que gracias a mi antigüedad en la compañía recibí una buena cantidad de dinero. Fue entonces que me encontré en una difícil toma de decisión pues por un lado pensaba que quizá debía emprender con el dinero que había recibido, pero por otra parte me preguntaba de que sería mi negocio si lo único que sabía hacer era archivar cosas pues había pasado mucho tiempo solo haciendo eso sin preocuparme por hacer o aprender algo más.

También pensaba en gastarme el dinero realizando mi sueño de toda la vida el cual quería realizar una vez me jubilara y tuviera el tiempo de hacerlo, lamentablemente las circunstancias ya no eran las mismas pues ya no contaba con un empleo y debía encontrar otro, pero sentía algo de temor ya que mi anterior empleo me lo había conseguido mi padre él había hecho todo el trámite por mí, él se había encargado de todo.

Mi vida estaba dando un giro inesperado tenía muchas preguntas en mi cabeza pero lamentablemente no encontraba la respuesta a ninguna de ellas, los días pasaban y nada cambiaba las mismas preguntas retumbaban fuertemente en mi cabeza, no hacía más que recostarme sobre la cama y pensar que me depararía el destino, deseaba con todas mis ganas tener a mis padres a mi lado y podérselos preguntar, pero eso no era posible pues ellos ya tenían un par de años de fallecidos.

Me encontraba solo en casa debía tomar una decisión rápidamente pues hacía ya un mes que había perdido mi empleo y aunque mi liquidación era muy buena los gastos de la casa acabarían con ella.

Fue así que tras pensarlo por un par de días más, por fin había tomado una decisión, decidí hacer realidad mi sueño el cual no era nada fuera de lo normal solo era el conocer Inglaterra específicamente Londres, pues toda mi vida había sentido atracción por ese país a diferencia de los demás países, quería conocer Londres ya que desde pequeño miraba que ahí se firmaban grandes firmes cinematográficos y un sin fin de obras, por eso y por muchas razones más quería conocer Londres.

Tras tomar la decisión de lo que haría con el dinero lo primero que hice fue reservar el vuelo y el hotel ya que había escuchado de boca de viajeros que es lo primero que se debe hacer para no tener ningún inconveniente.

No había escatimado en gastos viajaría en primera clase y me hospedaría en uno de los mejores hoteles, quería vivir la experiencia al máximo de principio a fin, no deseaba llegar a Londres agobiado por un mal vuelo quería que todo saliera perfecto, ya que era mi mayor sueño el que estaba a punto de realizar y no quería que de ninguna manera se arruinara.

Cuando por fin se llegó el día de mi salida a Londres yo ya tenía todo listo me había preparado muy bien siguiendo consejos de sitios web y foros, nada podía salir mal había pensado hasta en el más mínimo detalle, mi estancia en Londres seria de diez días yo me sentía muy emocionado y orgulloso de mi mismo pues estaba por realizar mi mayor sueño, por fin se haría realidad.

Sentía como una energía recorría mi cuerpo cuando di mi primer paso al arribar el avión, fue justo en ese momento que me di cuenta que había tomado la mejor decisión al escoger viajar, pues me sentía completamente satisfecho conmigo mismo y eso solo me decía que había tomado la decisión correcta.

Tras once horas de vuelo por fin me encontraba en Londres, y tras bajar del avión me apresure a salir del aeropuerto para tomar un taxi que me llevara a mi hotel, y así poder descansar un poco.

Al encontrarme en espera de un taxi me percate que una joven mujer discutía con el personal de seguridad del aeropuerto, pero tras un par de minutos la discusión ceso y ella se paró a mi lado. Ella me miraba en ocasiones cuando yo me encontraba distraído, yo no quise preguntarle los motivos por los cuales ella había tenido esa fuerte discusión con el personal de seguridad, pero ella comenzó a hablarme y sin que se lo preguntara me explico los motivos que habían generado el problema con el personal del aeropuerto. Me dijo que había tenido un problema con su equipaje el cual llegaría horas más tarde, pues al parecer había un error con su equipaje el cual mandaron en otro vuelo y aunque la aerolínea se había comprometido a enviarle sus maletas al hotel en el que ella se hospedaría, no era suficiente, pues tenía cosas necesarias y esenciales para su estadía en esas maletas.

Tras explicarme el conflicto por el que había pasado ella cambio completamente de tema y me pregunto de donde venía y en que hotel me quedaría, para nuestra sorpresa resulto que concordamos en ambos puntos ya que nos hospedaríamos en el mismo hotel y veníamos del mismo país, yo me sentía muy bien hablando con ella ya que era muy divertida y a decir verdad no era nada fea, su aspecto rubio y ojos azul claro era todo lo que un hombre pudiera desear. Pero era algo imposible pensar que ella pudiera fijarse en mí, pues yo no era el típico hombre atlético al que las mujeres le hablaban por qué quisieran algo con él, yo solo era una persona más en el mundo y quizá ella solo quería desahogarse ya que había pasado por un mal rato, y pensó que el hablar con alguien le caería bien.

Seguimos conversando por un par de minutos más hasta que por fin llego un taxi, ella me propuso ir juntos, yo acepte sin problema ya que no había motivo por el cual no hacerlo, pues ambos íbamos al mismo hotel y de paso nos ahorraríamos un poco de dinero.

La conversación continuo dentro del taxi ella me pregunto mi nombre,