Los Cheroqui: Una guía fascinante de la historia de una tribu nativa americana, la expulsión de los cheroqui y el Sendero de Lágrimas

Por Captivating History

Los cheroqui fueron la primera tribu nativa americana en desarrollar una lengua escrita silábica.

También fueron la primera tribu nativa americana en tener una constitución escrita y la primera tribu nativa americana en tener un periódico. Y la lista es interminable. Los cheroqui son una de las tribus indígenas más fascinantes de los Estados Unidos de América. Los cheroqui consiguieron asimilarse dentro de los Estados Unidos. Sin embargo, fueron enviados a lo largo y ancho del país, exiliados de sus tierras ancestrales.

¿Qué ocurrió en su viaje durante el Sendero de Lágrimas? ¿Qué bando eligieron cuando estalló la guerra civil? ¿Quién los condujo a la victoria y a la brutal derrota? La verdad está dentro de estas páginas.

Su historia es una de las más duras de la historia de Estados Unidos. Los cheroqui sufrieron penurias prácticamente desde el momento en que nacieron hasta el momento en que murieron. Desde el Sendero de Lágrimas hasta el sistema de escuelas residenciales, su historia está llena de complicaciones.

En este nuevo relato, revelador y honesto, usted leerá sobre los altibajos de la tribu cheroqui, incluidas las historias y los momentos que a menudo se esconden bajo la alfombra.

He aquí una muestra de lo que descubrirá en el camino:

• La vida de los cheroqui antes de que los europeos pisaran las costas de Estados Unidos.
• Una investigación en profundidad sobre los numerosos tratados celebrados entre los europeos y los cheroqui.
• Detalles sobre el Sendero de Lágrimas del presidente Jackson y los que murieron en el camino.
• Las formas de asimilación de los cheroqui en los Estados Unidos.
• La verdad sobre la vida de un cheroqui en la reserva.
• Revelaciones sobre las escuelas residenciales.
• El cuerpo de policía cheroqui.
• La primera mujer jefe de los cheroqui.
• Y mucho más.

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 21 feb 2022
• ISBN: 9798201204792

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Introducción

¿Alguna vez se ha preguntado cómo hemos llegado a ser? ¿Cómo llegó el sol a salir por la mañana y ponerse por la tarde? ¿O quizás por qué y cómo las enfermedades llegaron a asolar a la humanidad? Hay razones para todo, ya sea la gravedad, las bacterias y los virus, o la combustión química. Hay razones, pero también hay respuestas.

Los cheroqui tienen las respuestas. El Sol odia a la gente de la Tierra porque cuando los humanos lo miran, lo único que hacen es entrecerrar los ojos. En cambio, la Luna ama a la gente porque sonríe y contempla la brillante belleza de la noche. Estas son las respuestas, los cuentos que se han hilado a través de las generaciones. Han sobrevivido a la enfermedad, al genocidio, a la guerra y a la pobreza. A pesar de los mayores esfuerzos de los colonizadores, estas historias sobrevivieron y se siguen transmitiendo hoy en día.

Los cheroqui existían en esta tierra mucho antes de que llegaran los colonos. Hace cerca de veintitrés mil años, lo que se convertiría en la Nación Cheroqui cruzó el puente terrestre de Bering. Este tramo de tierra iba desde el noreste de Asia hasta Alaska. Tras la llegada de los pobladores, estos emigraron lentamente hacia el sur.

La historia de los cheroqui comenzó mucho antes de que Colón zarpara y mucho antes de que los colonos ingleses llegaran a Roanoke. Pero la historia no la registró. La historia occidental se basa en la palabra escrita, y los cheroqui no desarrollaron un silabario —similar a un alfabeto— hasta el siglo XIX. En su lugar, su historia se transmitió oralmente. La tradición oral se mantiene viva en los relatos que se comparten en las hogueras, los powwows o la mesa de la cocina. Esta práctica cultural es una de las muchas cosas que diferencia a los cheroqui y a los demás pueblos indígenas de América del resto.

La historia americana tiende a comenzar y terminar con la palabra escrita. Sin documentos o historias escritas, la historia se borra y se olvida, dejando atrás a muchas personas con ella. Como se oye y se dice a menudo, la historia la escriben los vencedores. Dos palabras clave: escriben y vencedores.

Cuando miramos la historia indígena, está claro quién la escribía a partir del 1600. Sin alfabetos ni silabarios, muchas tribus indígenas americanas se basaban únicamente en los relatos orales para llevar la cuenta de su historia. Así pues, la historia de Estados Unidos fue escrita inicialmente por los colonizadores, no por los primeros habitantes de la tierra.

Consideremos la palabra vencedor. ¿Quién es el vencedor en la historia de Estados Unidos? ¿O en la lucha constante entre la independencia de los nativos americanos y el deseo de libertad y sueño americano de los colonizadores? En muchos sentidos, los colonizadores salieron victoriosos. Consiguieron su deseo, pero en el proceso, saquearon la tierra, librándola de la mayoría de sus habitantes nativos, de su vida vegetal y de su cultura. Expulsaron a los pueblos indígenas de sus tierras tribales, los mataron con enfermedades extranjeras, introdujeron un alcohol más fuerte en su sociedad y faltaron continuamente al respeto a su cultura y sus prácticas culturales.

Sin embargo, aunque los colonizadores consiguieron expulsar a los nativos americanos y capturar la tierra, fracasaron en un aspecto. Su cultura permanece. Los recientes resurgimientos pueden verse en línea a través de las redes sociales. TikTok, Instagram, Facebook y Twitter han permitido a los nativos americanos compartir sus experiencias con el resto del mundo, poniendo de relieve las injusticias que sufrieron hace años y en la actualidad. Utilizando el poder de la comunicación de masas, los jóvenes nativos americanos y los pueblos indígenas están desvelando la verdad de la sangre indígena, iluminando la vida en la reserva y adoptando prácticas culturales sagradas que en su día fueron prohibidas por el gobierno federal.

Este momento de la historia representa una enorme transición. Estados Unidos está empezando a reparar, de forma lenta pero constante, las atrocidades que se cometieron hace cientos de años. En medio del movimiento Black Lives Matter («Las vidas negras importan»), la revolución climática y la caída de los logotipos y marcas basados en la raza, está claro que Estados Unidos está cambiando.

En este libro, hablaremos del comienzo de la palabra escrita. Esta palabra escrita incluye la creación del silabario cheroqui y el siguiente Cheroqui Phoenix, el primer periódico publicado en una lengua nativa americana. Viajaremos desde las costas de Virginia, con los grandes barcos en el horizonte, hasta el interior de acogedoras cabañas de madera donde yacían moribundos los cheroqui infectados por la viruela. Hablaremos de cuando la guerra estaba en el horizonte, tanto dentro de las costas de Estados Unidos como al otro lado del océano. Empezaremos con la formación de las Trece Colonias y el principio del fin de la soberanía indígena, aunque no fue el principio de los cheroqui.

Capítulo 1 - Ani′-Yûñ′wiyă′

«[Los nativos americanos] son realmente mejores con nosotros que nosotros con ellos; siempre nos dan vituallas en sus cuarteles y cuidan de que estemos armados contra el hambre y la sed. Nosotros no lo hacemos con ellos (en general), sino que los dejamos pasar por nuestras puertas hambrientos, y no los aliviamos. Los miramos con desprecio y desdén y pensamos que son poco más que bestias con forma humana. Aunque si se examina bien, encontraremos que, a pesar de toda nuestra religión y educación, poseemos más deformidades y males morales que estos salvajes».

-John Lawson, colono inglés en Carolina del Norte, 1709

Antes de ser los estados de Georgia, Alabama, Tennessee, Carolina del Norte y Carolina del Sur, eran territorio cheroqui. Acertadamente llamados los «montañeses del Sur», los cheroqui vivían en estos cuarenta mil kilómetros cuadrados de exuberantes ríos, montañas de gran altura y ricos bosques. Su profundo aprecio y respeto por la naturaleza floreció en estas condiciones. Esta exuberante zona de los montes Apalaches se llama Blue Ridge. La tierra les proporcionaba, y ellos le devolvían en rituales y ceremonias. Tampoco abusaron de la tierra. Los cheroqui siguieron la alimentación como buscadores y cazadores, pero también practicaron la agricultura y la horticultura. La calidad del suelo no era devastada por un cultivo mayoritario, y la tierra albergaba una variedad salvaje de plantas nativas.

Cuando cultivaban cosechas como el maíz, la calabaza y las judías, tenían cuidado de plantar varios cultivos en una misma zona. Este uso de la horticultura mantenía la tierra rica en nutrientes y los cultivos prósperos. Los nuevos descubrimientos les llevaron a averiguar qué plantas crecían mejor juntas y cuáles no. Los agricultores modernos intentan poner en práctica la forma indígena de cultivar como forma de revertir los efectos de la plantación excesiva y la devastación del monocultivo.

Muchos de los juegos a los que jugaban los cheroqui cuando eran niños se idearon para garantizar que fueran cazadores precisos y hábiles más adelante. Por ejemplo, un juego consistía en lanzar lanzas a una piedra rodante. También jugaban al stickball, que fue el origen del lacrosse moderno. Uno de los juegos más famosos es el de las canicas cheroqui, que consiste en lanzar piedras o canicas a través de un área en forma de L.

Debido a su ubicación en Estados Unidos, los cheroqui cazaban alces, osos y ciervos. Cada pieza del animal se comía o se utilizaba. El cuero o la piel se convertía en ropa, los cueros se secaban como mantas y los huesos se molían para la medicina: nada se

Comentarios para Los Cheroqui

[Santiago Merino Garcia · Calificación: 5 de 5 estrellas]

No hay mucha literatura en español sobre los Cheroqui. Este libro te da una buena idea.