Sacrificio del Alma: https://www.amazon.com/gp/product/B07FK62D65, #3

Por Susan Faw

El inframundo se retuerce. El terror se desató. Almas esclavizadas.

Los escudos espirituales con recuerdos devueltos se sumergen en un conflicto más antiguo que la humanidad. La batalla pendiente enfrenta a la familia contra el espíritu y la carne. Los dioses se enfrentan por el control definitivo de las almas de los muertos, cada uno con su propia agenda, porque no hay amor perdido entre estos hermanos.

Helga, diosa del inframundo, aprieta su control sobre aquellos que tienen la llave de la victoria final. Mientras tanto, Avery lucha por convencer a su hermana Artio de que, a menos que se conviertan en aliados, fracasarán en su misión desalineada. Cayden, con la ayuda de Brimstone, lucha por cumplir un destino profetizado desde sus muertes originales hace mucho tiempo.

¿Pueden cuatro hermanos en guerra encontrar la paz y el perdón? ¿O lucharán hasta el fin del mundo, sacrificando todas las almas vivientes en el conflicto?
 

• Idioma: Español
• Editorial: Susan Faw
• Fecha de lanzamiento: 19 ene 2022
• ISBN: 9781667424439

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SACRIFICIO DEL

ALMA

Por

Susan Faw

DERECHOS DEL AUTOR © 2017 SUSAN FAW

Reservados todos los derechos. La reproducción o utilización de este trabajo en cualquier forma, por cualquier medio ahora conocido o inventado en el futuro, incluyendo, pero no limitado a, xerografía, fotocopiado y grabación, y en cualquier sistema conocido de almacenamiento y recuperación, está prohibido sin el permiso del titular de los derechos de autor.

Diseño de portada por Greg Simanson

Editado por Pam Harris

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares, marcas, medios e incidentes son producto de la imaginación del autor o se utilizan de forma ficticia. Cualquier parecido con lugares con nombres similares o con personas vivas o fallecidas no es intencional.

IMPRIMIR ISBN 978-0-9953438-7-0

EPUB ISBN   978-0-9953438-6-3

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Dedicación

Así que aquí estamos de nuevo, en la cúspide del lanzamiento de un nuevo libro. Es un momento emocionante en el viaje de un autor, ese momento en el que arrojas las semillas de tu historia a los vientos y oras para que encuentre las mentes fértiles de lectores como tú.

El 1 de abril sí, 2017, el primer libro de esta serie, vidente de las almas, ganó el Gran Premio Comentarios Chanticleer cinta para la categoría de premios Dante Rossetti - mejor ficción para jóvenes adultos de 2016. Para ganar tal honor con una primera novela está casi inaudito y la emoción de ese anuncio permanece conmigo, dos semanas después.

Espero que si este es mi primer libro que ha recogido, haga una pausa en la lectura de esta última novela y vuelva al principio y lea la historia desde el principio. Créanme cuando les digo que hay muchas lecturas maravillosas.

Me gustaría dedicar este último libro de la serie a mi galardonado equipo, que ha estado conmigo desde el principio y ha limado los bordes ásperos de mis palabras y pensamientos, ya que son los verdaderos genios detrás de esta serie.

Gracias, Pam Elise Harris, por seguir conmigo en las buenas y en las malas. Las sesiones nocturnas y las lágrimas de frustración son parte integral de la creación de un libro que vale la pena leer. Puliste mi obra de ficción. Me has ayudado a revelar el diamante tanto en el libro como en mi propio conjunto de habilidades.

Y Greg Simanson, realmente sabes cómo tomar mis conceptos básicos de portada y sacar la esencia de la historia. Una gran portada es una ventana al alma del libro y amo a todos y cada uno .

Y finalmente a mi lector beta / alfa y todo lo demás, Sylva Fae, quien siempre ha creído en mi habilidad incluso cuando yo no lo creía. Su aliento y apoyo han marcado la diferencia.

CAPÍTULO 1

La aldea

El Charun iba a la deriva por el camino, envuelto en un velo de oscuridad, el borde de fuga de su prenda agitaba remolinos de polvo a su paso. Los seres espectrales, engendros del inframundo, poseían la oscuridad y eran indistinguibles de las sombras circundantes. En una mano manchada de sangre, agarró una cabeza decapitada, dedos huesudos retorcidos en el cabello negro y liso. Se balanceó hacia una ventana de luz de luna que se derramaba sobre el camino, iluminando las primeras filas de la pared por lo demás sólida de troncos de árboles ennegrecidos.

El silencio saludó su paso. Los sonidos nocturnos normales del croar de las ranas y el canto de los grillos se desvanecieron y luego se calmaron. Cuando alcanzó el anillo de luz de la luna, los troncos de los árboles se extendieron y se afilaron en las formas de Charun adicional. Las sombras se agitaron cuando se unieron a su hermano por creación.

En medio del claro, un montículo de rocas se elevaba desde el suelo, la pirámide de un gris más claro contra el negro más áspero de la hierba. El Charun se deslizó hacia la pila de rocas y se detuvo junto a ella para arrojar la cabeza cortada sobre la pila.

Achak respiró hondo. Yacía en la maleza al borde del claro, con la cabeza asomándose por el costado de un pequeño grupo de rocas que ocultaba el resto de su cuerpo. No se atrevió a mover un músculo, porque cuando los sonidos nocturnos habituales se desvanecieron con la aproximación del Charun, una ansiedad que asoció con la muerte inminente se extendió por el claro. La naturaleza misma se rebeló contra la anti naturalidad del Charun, y su propia alma se retorció en respuesta. Achak sabía sin lugar a dudas que cualquier movimiento, cualquier contracción, los alertaría de su presencia.

Apartando los ojos del Charun, entrecerró los ojos hacia el montón de rocas alrededor del cual se habían reunido los Charun. ¿Por qué apilar rocas en medio de un claro? Era un comportamiento extraño incluso para un Charun. La luna se aclaró la nube que cubre , y un brillante rayo cayó sobre las rocas, iluminando con claridad por primera vez. La boca de Achak se abrió en estado de shock , y se mordió la lengua para acallar su propio grito de alarma. Lo que al principio pensó que eran rocas no eran rocas en absoluto. Era una pirámide de calaveras. Cráneos primordiales. Había encontrado a los aldeanos desaparecidos. Todos ellos.

***

Avery caminó de un lado a otro, con los brazos cruzados sobre el pecho, las botas repiqueteando en el suelo de baldosas de la una vez próspera posada. Al llegar a la pared del fondo, repitió el paso, mordiéndose el labio inferior. La posada estaba vacía a pesar de ser la hora de la cena, una época en la que debería haber estado abarrotada de gente hambrienta. Pero el hogar estaba frío . Sin fuego había sido establecido , y sin olores de la cocina vino de las cocinas. Las moscas zumbaban alrededor de un cuenco de fruta en descomposición que estaba en medio de una mesa . Avery hizo un gesto con la mano hacia uno que zumbaba demasiado cerca de su oído.

Había sido así en todos los edificios que había inspeccionado. La gente de la aldea fronteriza simplemente se había ido, arrastrada como por un tornado . ¿Pero todos al mismo tiempo? ¿Por qué se irían? ¿O se los llevaron? Tuvo cuidado de no tocar nada que fuera personal. Sabía que la huella de las almas de sus dueños traería destellos de visiones de sus últimos momentos. Había tenido visiones como las de pueblos similares a este en su viaje a Faylea con Sharisha , y esta vez se negó a irse sin encontrar respuestas. Descubriría la verdad de las misteriosas desapariciones de una vez por todas, pero no hasta que Achak regresara. Ella no entraría sola en esas visiones. Ella sintió un gran peligro de entrar en el alma de flujo.

––––––––

Caía la tarde . Avery recogió una de las linternas llenas de aceite que había recuperado de una repisa donde habían estado almacenadas durante las horas del día. Había encendido que antes y se lo llevó a la puerta de roble grueso, arrancándola abrir con la mano derecha. Salió a la fría noche. El pueblo que la rodeaba estaba tan silencioso como una tumba. No quedó ni un perro que ladrara ante su presencia.

Con paso decidido , marchó hasta el final de la calle principal, pasando junto a una herrería de hojalata con muestras de las mercancías disponibles en el interior clavadas en el desteñido revestimiento de regazo del barco . Junto a ella, una blanca lavada edificio con la pintura descascarada y una serie de pasos imitado el templo en Faylea . Un letrero desgastado pintado con imágenes descoloridas colgaba sobre la entrada. Tenía rostros que ella consideraba representaciones de los dioses .

Al otro lado de la calle, una peluquería y la oficina del dentista se combinaron en un solo espacio y un gran letrero en la ventana anunciaba un especial de dos por uno. Arrastró los ojos lejos del mensaje que la distraía cuando llegó a la intersección de carreteras que daban nombre a la ciudad, Cruce.

Dejó la linterna en el medio de la intersección y giró lentamente en el lugar, buscando cualquier señal de lo que se había llevado a los habitantes de la aldea . Por las comidas que se dejaban en las mesas y los letreros cerrados en los escaparates de las tiendas, sabía que debía haber ocurrido alrededor de la hora de la cena, al anochecer o cerca, cuando la mayoría de la gente estaría en sus casas o acomodándose para la comida de la noche. Personas agrupadas en entornos familiares por unidades familiares o con amigos. Avery no estaba seguro de por qué esto haría alguna diferencia . Quizás estoy tratando de encontrar significado donde no lo hay.

Si su corazonada era correcta, el fenómeno debería mostrar si fue un hecho natural. Si no fuera así, entonces vería la puesta de sol. Por supuesto, podría haber una razón más siniestra para las desapariciones.

––––––––

Se arrodilló para recortar la llama de la linterna a su nivel más bajo y luego la colocó detrás de ella en el camino. Contaba con su presencia mortal para atraer de regreso a todo lo que había atacado a los aldeanos. Mientras se enderezaba, los tatuajes en sus manos brillaban en azul mientras su espíritu palpitaba con energía nerviosa. No es que el tatuaje fuera único. De hecho, estaba cubierta de tatuajes de la cabeza a los pies, un regalo del templo primordial y el sacerdocio de su herencia. Estaba marcada para que todos supieran que era la verdadera Gran Sacerdotisa de Faylea.

Sacó el precioso cuchillo de hueso, también un regalo de la sien, de su bota como precaución. En momentos como este, añoraba a su hermano gemelo, Cayden. Llevaba una semana desaparecido, desde el enfrentamiento en el claro sagrado con Artio, su hermana en verdad. Cayden y Avery, nacidos de los dioses, compartían un vínculo que aún tenían que comprender por completo. Desde el claro, no podía oír su voz. Su voz había estado con ella toda su vida, una conexión telepática forjada a partir de su ascendencia común que apenas ahora comenzaba a comprender. Privada de esa seguridad, su soledad amenazaba con abrumarla. La ausencia de Cayden resaltó su sensación de vulnerabilidad. Cada vez más, se apoyaba en Achak, no solo como compañero, sino también como apoyo y consejo. Ella le estaba tomando mucho cariño. Date prisa en volver, Achak. No quiero enfrentar esto solo.

La única advertencia que tuvo fue un leve escalofrío que le erizó el pelo de la nuca. Cayó de rodillas y cortó con la hoja forjada en el templo místico de Faylea. Se cortó limpiamente en la capa de tinta que se materializó frente a ella y luego disminuyó a medida que se empantanaba, atascada en una masa gelatinosa. El Charun se tambaleó, como si de repente se hiciera de carne. Aulló . El sonido era como uñas en la pizarra, un chillido agudo. Luego, se tambaleó hacia atrás, sacudiéndose en el aire. Con un estallido , explotó, motas negras brillando a la luz de la lámpara , luego se desvaneció. Aprovechando el momento de sorpresa, Avery rápidamente

––––––––

encendió la luz de la linterna, revelando tres Charun más descendiendo de una raya negra en el aire de la noche a través de la cual podía ver llamas parpadeantes y un río de lava. El portal se cerró detrás de ellos , y los tres Charun restantes la rodearon, sus ojos clavados en su hoja de hueso.

Evitaban la luz y preferían trabajar en la oscuridad.

Avery deseaba haber traído más de una lámpara, pero no habría podido encender la mecha a una llama lo suficientemente alta simultáneamente en múltiples linternas . Había temido que el factor de distracción de encender varias lámparas fuera fatal. Uno tendría que hacerlo. La luz no los detendría, pero tener un anillo de linternas encendidas podría haberlos advertido. No, quería atraerlos y ahora tendría que lidiar con la amenaza, sola.

Con un gruñido, gritó : ¡ Esbirros malditos por las sombras ! ¡No tienes lugar aquí! ¡Vuelve al abismo donde en tu mora tu ama !

El Charún a su derecha entre dientes en un hueso - temblando susurro que rallado a lo largo de sus nervios . Hija de Morfeo. Mi ama estará encantada . Hace mucho que quiere verte . Tiene a tu hermano, ¿sabes? Puedo oír sus aullidos día y noche. Él nos alimenta. Delicioso, el alma de un dios .

Avery escupió en el dobladillo de la Charún ‘s manto . Tu mientes. Cayden es más fuerte de lo que crees. Los matará a todos .

El Charun se río entre dientes, el sonido recuerda al de los monos enojados. ¿Ahora quién miente, dios? No puede matar . Hacerlo sería apuñalarse a sí mismo. Él morirá. Morirá porque no matará a mi ama. Es su fatal debilidad. ¿Quizás si la necesidad es lo suficientemente grande? Pero nunca tendrá esa oportunidad, ¿verdad? Y luego está el asistente. Tales larga - almas vivido ... tan delicioso! Nos alimentarán por toda la eternidad . Su voz se desvaneció en un silbido ceceante.

––––––––

La furia se apoderó de Avery . Con un análisis de sangre - grito de cuajada, se arrojó en el Charún burlarse, parpadeo cuchillo. Los Charun desenvainaron sus espadas ennegrecidas y se encontraron con su avance , apretando el círculo para cortar su escape, pero Avery se dejó caer y pasó rodando junto a ellos . Por el rabillo del ojo , captó un destello de movimiento cuando Achak se lanzó fuera del bosque. Raspó en sus manos era una pesada madera en el hacha . Lo levantó por encima de su cabeza y, poniendo su peso detrás del esfuerzo, lo lanzó al monstruo más cercano .

 ¡Aléjate de ella! que rugía como el hacha salió de su mano. Se giró la cabeza sobre mango a través del aire a la tierra con un golpe audible, sujetando la mano de la espada-agarrando del Charún más cercano a su pecho . El hacha se hundió profundamente en el cuerpo flotante.

Achak no pudo sentir una reacción. Posiblemente porque ya estaba muerto, no usó el lenguaje corporal como lo hacían los vivos. El Charun simplemente miró fijamente el arma ofensiva . Entonces, una mano esquelética salió de la manga opuesta , y se sacó el hacha fuera de su cuerpo. La mano dañada cayó al suelo con un crujido de huesos, la espada aferrada al apéndice cortado rodando por la hierba. Nada de esto impiden d la Charún. Giró, girando en el lugar para enfrentar a Achak, y luego azotó el hacha en el aire para enviarla girando hacia él . Se zambulló detrás del tronco de un árbol justo a tiempo, mientras su propia hacha se incrustaba en la madera junto a su cabeza. El herido Charún se tambaleó , se vuelque con un chirrido como Avery enterró la espada en la espalda. Se movió y luego se detuvo, pero Avery no colgó una ronda para ver si estaba muerto. Soltando su cuchillo de hueso del cuerpo pútrido, corrió al lado de Achak justo cuando él sacaba espadas gemelas de sus vainas atadas a la espalda.

Los dos Charun restantes vacilaron . Lo que habían sido las probabilidades fáciles ahora era un desafío parejo. Ellos silencio conferidas , y cuando el aire brillaron. Una ráfaga de calor abrasador obligó a Avery y Achak a retroceder, levantando los brazos para protegerse la cara. El tajo en el aire

se abrió una vez más , y el Charun se deslizó por la abertura, retirándose al inframundo. El olor a azufre arrugó la nariz de Avery , y lo enterró en su manga, pero aún tosió. Achak dio un paso adelante con la intención de perseguirlo , pero con un destello cegador y un ruido sordo la grieta se cerró. El silencio descendió cuando Achak y Avery giraron hacia los cuerpos de Charun asesinado, con la intención de examinarlos , pero brillaron y desaparecieron ante sus ojos.

¡De los dioses! Avery maldijo. ¿Toda esa lucha y los cadáveres se desvanecen? ¿Qué son, Achak? ¿Cómo están conectados con Helga?  Se arrodilló junto al lugar donde había estado Charun asesinado, pasando la mano por el suelo, buscando en el suelo. Cuando se desvanecieron, el hacha simplemente se había volcado y yacía en la hierba. No quedaba ninguna señal de que algo hubiera muerto allí. Sin sangre, ni siquiera un aplastamiento por los brotes ennegrecidos de hierba revelados a la débil luz de la lámpara . Era como si nunca hubieran existido. Seguramente no imaginé esa batalla.

Achak se inclinó, recogió su hacha y pasó el dedo por la parte plana de la hoja cincelada. Una mancha de exudado negro apareció brevemente en su dedo y luego brilló y desapareció. Se llaman Charun. Creo que no pueden existir en este mundo si no es por encantamiento. Tan pronto como se separan del encantamiento, son llevados de regreso al inframundo, que seguramente es donde se generan, siendo la creación de Helga . Sacó un paño de su túnica y limpió la cabeza del hacha, luego se la enfundó en el cinturón de la cadera. Menos mal que me detuve para agarrar esto , señaló con el hacha ,  en esa herrería de la calle . Fue muy útil .

Pareces un carnicero andante. Avery lo miró a él y a sus anchos hombros mientras se levantaba, sacudiéndose las manos. No es que me esté quejando, eso sí. Dejó que su mirada vagara por la aldea vacía. El chirrido de los grillos había vuelto. ¿Deberíamos pasar la noche? Saben que estamos aquí ".

––––––––

La respuesta de Achak fue levantar la linterna y caminar por la calle. También saben que no somos una presa fácil. No creo que no envíe otro ataque esta noche. No es su manera, ¿verdad? A Helga le gusta ganar , y lo que falla, lo abandona. ¿No es eso lo que dijiste? Avery siguió la luz oscilante de regreso al corazón del pueblo, pero no respondió . Achak abrió la puerta de la posada y tomó un segundo farol del estante. Se metió una tablilla en la llama y encendió la segunda, luego se dirigió a la cocina y abrió la puerta con el hombro. Tiene que haber comida en su correo en alguna parte."

Avery abrió una nevera empotrada en la pared. El bloque de hielo que lo habría enfriado se redujo a un tercio de su tamaño normal, al no haber sido rellenado con bloques de la altura de la montaña. Pero lo que quedaba todavía enfriaba el interior. Sh e sacó queso y salchichas y una cesta llena de tomates y las vainas de guisantes comestibles y las llevó al bloque de preparación de madera en el centro de la cocina. Coge esa olla de cebollas encurtidas que hay en el estante superior, dijo, señalando una jarra de barro.

Achak lo bajó . Escritas a un lado con lápiz graso estaban las palabras  cebollas en escabeche - primera cosecha. " Se coloca la olla en el bloque de carnicero. Avery sacó una porción considerable de cebollas y las cortó por la mitad. Una búsqueda rápida en la hielera produjo un poco de pan plano y una búsqueda más profunda reveló una olla de huevos en escabeche picantes , que rápidamente molió para untar.

Colocaron todo en una bandeja y luego regresaron a la sala común, deteniéndose solo para sacar una jarra de cerveza del barril enfriado que estaba en la barra . Luego se deslizaron hacia una cabina. Silenciosamente, cayeron en la comida, hambrientos después del duro día de viaje y la lucha que siguió.

Cuando la masticación disminuyó, Achak se sentó con un suspiro de satisfacción. Me pareció que los aldeanos ,  dijo mientras arrastraba el último de su pan a través de la mezcla de huevo y rematado con salchichas y tomate. Se lo metió en la boca y masticó, observando la reacción de Avery.

Hizo una pausa, una tierna vaina de guisantes a medio camino de su boca. ¿Lo hiciste? Ella frunció el ceño ante la comida, como si la hubiera ofendido en un nivel profundo. Su mano volvió a su plato , y ella cogió su vaso de cerveza fría. Observó, fascinada , cómo una gota de condensación rodaba por el costado de su taza. Supongo que ninguno estaba vivo.

Podrías decirlo. Achak levantó su copa , los ojos sombríos se clavaron en su rostro agachado . A las almas difuntas que nos han dejado esta recompensa. Te vengaremos .

Avery levantó su copa. Una sonrisa curvó sus labios, pero sus ojos permanecieron preocupados, nublados por la preocupación . "A las almas difuntas. Nosotros te vengaremos.  Ella bebió. Ahora, planifiquemos nuestra adquisición de Faylea".

CAPITULO 2

La cueva

En lo profundo de una cueva, excavada en la ladera de la montaña más alta, en el lado cathairiano de la Tierra Alta de la Columna Vertebral, revoloteaba una mariposa. Se elevó de flor en flor, sumergiendo su trompa en la campana - en forma de enredadera de trompeta que rodea la abertura en el techo de la cueva. Volaba de flor en flor, concentrado en su tarea, pero no veía el peligro de la oscuridad acechante, la sombra rezumante que aguardaba justo debajo del borde del cráter, la única abertura libre de encantamientos.

Pero no lo fue , en realidad. La muerte envolvió la apertura , no permitiendo que nada entrara ni nada saliera. La delgada capa del inframundo solo permitiría el paso en una forma , como espíritu, como alma. La mariposa no tenía alma.

Cuando sus alas tocaron inadvertidamente la niebla negra, se convirtió en cenizas en un instante. La niebla negra lanzó zarcillos, buscando un alma para robar, pero esta vez se fue con hambre. Con un gemido, se hundió de nuevo por debajo del borde para esperar al siguiente alma desprevenida.

Los ojos de Cayden siguieron la corriente de ceniza que caía por la abertura , y una gran tristeza se apoderó de él. Otra vida perdida porque se sentó en el inframundo discutiendo con su hermana. Una hermana que no conocía la mortalidad como él la conocía, que no apreciaba la fragilidad de la vida, el destello de la existencia humana y , sí, de la existencia animal. Ella no entendía cuán preciosas eran esas vidas para los dueños de esas almas. ¿Cómo pudo ella? Ella nunca había sido mortal.

Apretó los dientes con frustración. ¿Cómo puedo comunicarme con ella? ¿Impresionarla por el crimen que está cometiendo? No conozco la mitad de sus planes, pero lo poco que he visto me asusta.

––––––––

Allí, lo había admitido. Él tenía miedo. No sintió vergüenza por tener miedo. Sin embargo, estaba preocupado. Ya había muerto una vez. Esta vez, si moría, sabía que sería para siempre. No quiero morir. Tengo mucho por lo que vivir, incluso en esta forma. Se estremeció al pensar en Ziona. Ziona, le envió a través de su conexión telepática . ¡Mi amor, por favor mantente alejado! ¡Te lo ruego!

No sabía si el enlace estaba roto o interrumpido. Desde que había entrado en el reino de Helga , que sabía que era una puerta de entrada al inframundo, la conexión de su alma con Ziona era intermitente en el mejor de los casos. Aún vivía, pero era como si las conexiones de sus almas estuvieran siendo sofocadas. Quizás estoy muerto. No, eso no es posible. Entonces no la sentiría en absoluto. Debo vivir todavía. Es este lugar. Tenía los puños apretados con tanta fuerza como un resorte en un reloj de cuerda. Obligó a sus dedos a relajarse, tomando una respiración profunda.

Concéntrese en la tarea que tiene entre manos.

Ziona , no entres. Puedo sentirte venir. Debes escucharme. No entrar. Caminó por la cámara, extendiendo su alma, maldiciendo las limitaciones de su cuerpo demasiado humano. Sin embargo, era todo con lo que tenía que trabajar. Sus almas fusionadas podrían trascender la barrera ; Él estaba seguro de ello. De lo que no estaba seguro era del riesgo para sus cuerpos mortales. Tengo un plan. Ziona . Puedes escucharme

Frustrado por el silencio, se acercó a Mordecai y le abrió el párpado derecho hinchado. Te ves como el infierno.

Mordecai entrecerró los ojos con su ojo útil, azul y afilado como siempre. No te ves mucho mejor , muchacho. ¿Es eso un sobrante del rechazo de Helga a tu plan?  Cayden miró su manga rota, la herida profunda y apresuradamente atada con tiras de tela arrancadas de su camisa. 

––––––––

La sangre había rezumado durante mucho tiempo, y finalmente se detuvo. Copos secos y crujientes cayeron de su brazo mientras lo doblaba . Con la otra mano , distraídamente se quitó los últimos restos de sangre .

Sí, además de eso, parecía ofenderse con la idea de que éramos iguales. Cayden se movió el vendaje ensangrentado e hizo una mueca cuando el cabello atascado en su brazo tiró. Helga ha perdido el encanto que alguna vez tuvo. Ella era famosa por sus fiestas de té, en el pasado . Su voz se apagó , y h es la mente cambió el enfoque como una larga memoria distante flotó a la superficie. 

***

Él y Avery (Alfreda como se llamaba entonces) tenían quizás diez años. Artio tenía once años y Helga nueve. Ellos habían estado sentados en cojines en el suelo de uno de los palacios de los dioses. Un mantel de encaje había sido repartido en una mesa baja , y un niño - conjunto de porcelana de tamaño adornado la mesa. Helga había colocado cada taza y platillo así . El asa curvada de la taza apuntaba a las cuatro en punto . El niño - tamaño de los cubiertos almuerzo alineado precisamente por debajo de la taza , equidistante de los otros cubiertos. Una bandeja de aplique de tres capas con un asa dorada ocupaba el centro de la mesa, cada capa cargada con una selección de delicados bocadillos.

Cayden (entonces me llamaban Caerwyn) recordó su hambre y su inquietud en el cojín, impaciente por sumergirse en la comida. Los dioses, incluido su padre Morfeo y su esposa humana (su madre), podían verse a través de las altas puertas de vidrio del jardín, abiertas de par en par para tentar con la brisa. Ellos reclinados en tumbonas , y los sirvientes se movían entre ellos , superando de copas de vino. Estaban enfrascados en una conversación, el estruendo de las voces era un trueno distante.

Caerwyn se levantó para ir a preguntarle a su padre si podía comer, justo cuando Helga retrocedía por una puerta lateral, agarrando una tetera alta decorada con unicornios. Caminaba despacio y con cuidado, temiendo que lo derramara por los lados o fuera por el pico, que estaba un poco humeante.

Caerwyn se lanzó hacia abajo, abanicando su cara. ¿Té caliente? ¿Por qué trajiste té caliente? ¡Ya estoy caliente!  se quejó.

Helga lo fulminó con la mirada, colocando la tetera precisamente en el posavasos decorado con flores prensadas.

Porque es la hora del té, idiota. Toma el té a la hora del té. Si quieres leche y galletas, ve a ver a Nana . Caerwyn la fulminó con la mirada.

Alfreda elevó la voz , Parece encantador, Helga , y me muero de hambre!

Artio, como de costumbre, ignoró el procedimiento, con la nariz enterrada en un libro sobre el movimiento de los planetas. Pasó una página, completamente absorta en las palabras y las imágenes.

Helga puso las manos en las caderas y con una mirada asesina, dijo , ¿Por qué es que todo el mundo me cuando es la hora del té ignora ? Artio! espetó ella , en un tono que era una imitación casi perfecta de su madre . ¡ Guarda el libro!"

Artio miró hacia arriba, parpadeando como una lechuza. ¿Está listo el té?

Helga puso los ojos luego vierta el té para todos.

Caerwyn hizo un puchero. Artio empezó a leer de nuevo. Alfreda con una sonrisa brillante dijo : ¡Oh! ¡Esto es tan divertido! Me encanta cuando jugamos todos juntos. C un hacemos esto de nuevo mañana? Helga? 

Helga golpeó la tetera mirando a Caerwyn y Artio que estaban ignorando su té y todos sus cuidadosos preparativos. El chirrido de la voz melosa de Alfreda solo acentuó su ira. ¿Tocar? Nunca juego ... excepto para ganar . Helga pisoteó hacia la puerta más allá de donde estaban sentados los dioses, deteniéndose en seco en la abertura, al abrigo de la sombra creada por el balcón de arriba.

Se derritió contra el marco, escuchando con atención. Los ojos de Caerwyn siguieron a su hermana , y fue entonces cuando escuchó las voces que se filtraban por la puerta.

––––––––

No, no puede ser. Los mortales no saben cómo gobernarse a sí mismos. Son niños celestiales. No tienen la esperanza de vida para adquirir la sabiduría necesaria para el autogobierno. No tienen las lecciones de las edades como recurso. Un siglo como máximo, tal vez parte de un segundo, pero no lo suficiente para madurar y convertirse en una raza capaz de autogobernarse .

Entonces déjame poner a mis hijos como sus gobernadores. Son de ambos mundos. Tendrán el conocimiento y la experiencia de los dioses y de los mortales ... ¡no, espera! Sé que no estás de acuerdo, pero hay cosas que aprender de los mortales. Su mortalidad les otorga una claridad de visión que a menudo se pierde en un largo debate. Lo sé porque he vivido entre ellos .

Las voces de los dioses se elevaron, rugidos furiosos que salieron del templo como un trueno.

Aegir se inclinó hacia delante alrededor de su esposa, Ran, derramando un poco de cerveza por un lado de su jarra. Rojo - nariz y la cara roja , Morpheus hermano ‘s eructó y luego miró a él . Ran estiró su esbelto cuerpo, envuelto en un vestido de espuma marina que se aferraba a cada gloriosa curva de diosa . Sus ojos escudriñaron la ciudad de abajo, observando el trabajo de la gente, especialmente los hombres. Aquellos que estudió intensamente.

Entonces eres un tonto dijo Aegir. Sus ojos pasaron de Morfeo a su esposa, Groa, un mortal menor supuestamente con el talento de un vidente, aunque nadie la había escuchado profetizar nada. Lo bueno es un oráculo que delta oesn't reciben visionados? Aegir pensó, una mueca de desprecio arrastrándose por su labio superior.

Morpheus ' s cara oscurecida por el insulto . Él se levantó de la silla, sus manos se apretaron con fuerza.

Helga retrocedió más hacia las sombras, deambulando lentamente hacia la mesa de té, perdida en sus pensamientos.

***

Cayden retrocedió al presente mientras su brazo ardía de dolor. Lo apretó por un segundo hasta que el dolor pasó y luego se inclinó para rodear sus hombros con el brazo de Mordecai . Tiró al viejo mago para que se pusiera en pie.

Tenemos que seguir adelante. Debe haber una salida de este infierno en alguna parte. Sigamos buscando.

Cayden agarró la linterna en la otra mano , y arrastrando los pies juntos por el túnel oscuro más cercano.

CAPÍTULO 3

Planes dentro de planes

Helga levantó su cuchillo del rasguño dibujado en el brazo del Busca Almas , sus labios se estiraron en una sonrisa tensa. Entonces, ¡esta muñeca está conectada a tu alma, querido hermano! Qué útil. Creo que es hora de enviarte a un pequeño viaje. Huye si quieres . Corre parejo . Pero al final, servirás a mis propósitos. Veamos adónde vas si te abro la puerta. Pero primero, plantar un pensamiento. Se enderezó del estanque de adivinación, luego tomó la muñeca conectada a Mordecai y le clavó un alfiler en la sien. Se inclinó más cerca, susurrando al oído imaginario de la muñeca. " Volverá a Cathair, y que se llevará a Cayden con usted. Olvidarás que te he dado instrucciones para hacerlo . Ella sacó el alfiler de la muñeca, luego colocó ambos artículos en su bolsillo y caminó tranquilamente por el pasillo oscuro.

La luz roja parpadeó a su alrededor, rebotando en las paredes brillantes y rebotando, envolviendo a Helga en un aura carmesí. Incluso sus ojos brillaron rojos por un momento. No le importaba quién veía el aura. Había sido un pequeño precio a pagar por el poder de tener dominio sobre los Daimons. Ahora ella también los gobernaba. Los Daimons ardían con un deseo similar de conquistar y volverse