El silencio de la respiración: Una novela sobre la visión occidental de la meditación

Por Nicolás García Ardura

La respiración consciente es el arte de alargar la vida.

En un momento en la vida de Juan, un periodista que no encuentra su lugar en esta vida. Gracias a su hermana Andrea, también periodista, conoce a Jesús, un monje que proviene de oriente y le abre las puertas a un conocimiento que, hasta ese día, desconocía: el mundo de la meditación.

La historia genera un desenlace revelador y sorprendente que hará entender al lector la relatividad del tiempo, la sensibilidad para con el entorno y la necesidad de generar consciencia respiratoria como parte de la vida.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 20 feb 2021
• ISBN: 9788418608018

Nicolás García Ardura

Me llamo Nicolás García Ardura y provengo de una familia circunnavegante. Crecí y me formé entre barcos y puertos, entre su gestión y su manejo, hasta alcanzar el título de Capitán de la Marina Mercante. No obstante, como todos sabemos, estamos inmersos en un mundo capitalista gestionado por empresas, donde la única manera de canalizar y sensibilizar esta vida desenfrenada que nos ha tocado vivir es a través de la búsqueda de tranquilidad, la meditación, la sensibilidad corporal y el entendimiento de la vida como tal, el yo personal. Por esa razón, he destinado, destino y destinaré gran parte de mis pretensiones a adquirir formación en esas dos ramas: la gestión empresarial náutica y el desarrollo continuo de habilidades relacionadas con esta ciencia milenaria, y tan necesitada hoy en día, llamada meditación.

Vista previa del libro

El silencio de

la respiración

Una novela sobre la visión occidental de la meditación

Nicolás García Ardura

El silencio de la respiración

Una novela sobre la visión occidental de la meditación

Primera edición: 2021

ISBN: 9788418608520

ISBN eBook: 9788418608018

© del texto:

Nicolás García Ardura

© del diseño de esta edición:

Penguin Random House Grupo Editorial

(Caligrama, 2021

www.caligramaeditorial.com

[e-mail])

Impreso en España – Printed in Spain

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«No es esencia el razonamiento humano,

un concepto abstracto del lamento mundano.

Rodeados de un sensorial alboroto,

confinamos el sentir al espacio remoto».

N. G. A.

1. Prólogo

La ilusión de escribir este libro comenzó a florecer hace algo más de ocho años. Momento en el cual sentí la necesidad de zambullirme en el mundo de la meditación.

En ese momento comenzó a germinar en mí una semilla, un planteamiento de necesidad, de parar para comenzar a entender. Esa semilla se generó a raíz de comprender que nacimos en una sociedad que se alimenta de que vivamos pensando en evolucionar, razonando desde el principio del capitalismo. Buscamos explicaciones en nuestros razonamientos, esos que giran en torno a las ansias de superar los límites del propio ser humano.

Nos despertamos cada día inmersos en una vivencia tecnológica que nos bombardea con información, ya sea a través de relaciones sociales u otros conceptos de búsquedas que pretendamos. Toda la información al alcance de la mano. El ser humano no está preparado para asimilar un conocimiento tan vasto, de ahí que, como resultado, nuestra sociedad se vea comprometida a continuos desequilibrios emocionales, psíquicos, trastornos físicos, alimenticios, etc.

Sin parar, sin tomar un respiro, dejamos que nuestros razonamientos fluyan en la dirección que pretendemos. Pero ¿es eso vivir? Nuestro cuerpo, nuestro ser, no es lo que pensamos, sino lo que somos. Realmente somos lo que la naturaleza nos ha dado, la vida. Desde el nacimiento esperamos la muerte. Por en medio, vivimos. Esa vida parte de la célula y una infinidad de ellas conforman nuestro cuerpo. Pero ¿qué fin realmente tiene la célula? ¿Por qué respiramos? ¿Cómo controlamos el pensamiento? ¿Y esa conciencia que ligamos al pensamiento tiene otras funciones?

Este libro pretende, utilizando como base el entretenimiento que nos pueda aportar una novela, mostrarnos qué somos y cómo debemos aprender a sentir desde la tranquilidad. Estas enseñanzas intentarán aportarnos las herramientas necesarias para aprender a vivir desde la respiración, el entendimiento de la mente; comprender cómo funciona nuestro cuerpo a partir de la acción del pensamiento.

Es una novela entretenida donde el lector puede identificarse con los personajes que intervienen durante el desarrollo. Con un final inesperado cuya intención es germinar en el lector la misma pregunta que me hice hace ya casi una década: ¿puedo intentar vivir sintiendo o debo vivir pensando?

2. Agradecimientos

•A mis hijos, Kai e Indiana, porque sin su presencia no hubiese reunido la fuerza necesaria para escribir esta novela.

•A mi familia, por estar ahí en los buenos y en los malos momentos.

•A todas aquellas personas que, durante estos casi cinco años, han pasado por mi vida —dejando su pequeño granito de arena— y me mostraron el camino de la introspección.

•A esas personas que, por una razón u otra, pasaron por mi vida, con más o menos intensidad. Aquellos que influyeron para que esta novela viera la luz.

•A todas aquellas personas que, por motivo de esta novela, verán cruzados sus caminos con el mío.

3. Introducción

Acababa de llegar al rellano del hotel, eran las doce del mediodía y ya me habían llamado tres veces de redacción presionándome para la entrega. Estaba trabajando en una noticia sobre una feria ambulante.

Había estado toda la semana sin salir de casa, delante del ordenador, para poder redactar la noticia a tiempo, pero era incapaz de desarrollarla. Las palabras me bailaban en la cabeza y no conseguía darles sentido, me sentía desganado y apático. No podía conciliar el sueño por el compromiso con mi trabajo y esa historia… Me planteaba si mi vida tenía sentido o debía buscar otras inquietudes. Eran las siete de la mañana cuando tomé la decisión. Me había pasado toda la noche en vela, así que decidí salir de la cama de un salto y llamar a mi hermana, era mi último salvavidas. Ella siempre tenía soluciones para todo. Seguro que se le ocurriría algo.

Andrea era siete años mayor que yo, tenía un carácter especial, amable por defecto y pausado. No mantenía mucha relación con ella porque siempre estaba liado y apenas tenía tiempo para llamarla. Ella trabajaba en una emisora de radio provincial, era la responsable de un programa por las mañanas sobre temáticas semanales. Decidí llamarla para ver si me podía ayudar.

—Tengo un problema con la impresora, pero, si quieres venir a verme, te invito a tomar un café y me cuentas qué te pasa. Por cierto, ya que vienes, ¿puedes pasar antes a buscar a alguien? Uno de mis invitados de esta semana acaba de llegar de la India y está hospedado a las afueras, cerca del aeropuerto. Me ha pedido que nos encontremos allí a mediodía. El hotel se llama Buen Viaje, no tiene pérdida.

No me quedó más remedio que ir a buscarlo, sabía que la entrega la tenía a las siete de la tarde y aún no había comenzado. Mi hermana era el último cartucho que me quedaba, necesitaba organizarme para estar a esa hora en el hotel. La casa estaba patas arriba, llevaba una semana sin afeitarme y ni siquiera me había dado tiempo a lavarme los dientes. Tengo que reconocer que no estaba pasando una buena época en ninguna de las facetas de mi persona. Vivía solo, mis últimas relaciones habían sido un desastre. Mi vida se encontraba algo desorganizada y la relación con mi familia cada vez era más distante. A nivel laboral estaba caminando por la cuerda floja, cada vez estaba menos considerado y me premiaban con noticias de segundo orden. Las paredes de ese piso de alquiler a las afueras me estaban cayendo encima.

Supongo que estaba pasando por una de esas crisis existenciales de las que todo el mundo habla y que hay que pasar por ellas tarde o temprano. En mi caso, parecía que había caído en ella con la escalera de emergencia y no encontraba otra salida.

Eran las diez de