El Halcón: El Espíritu Del Abuelo

Por Jorge Castro

Frank y John, dos amigos que se conocieron en la universidad, súbitamente se separan perdiendo toda comunicación entre ellos. Cuatro años después se reencuentran de la misma manera por circunstancias de la vida y hacen planes de realizar sus sueños de estudiantes, los cuales se verán alterados al establecer una agencia de detectives privados. John, quien a muy temprana edad y superando múltiples obstáculos logró prosperar en los negocios, siempre tuvo la curiosidad de saber como Frank había adquirido ciertos poderes extrasensoriales –los cuales aprendió de la enseñanza ancestral de su abuelo–. Frank por su parte, tratando de entender una secreta y sospechosa relación sentimental que mantenía John, se ve envuelto en una intrigante y misteriosa aventura, donde el suspenso, se convierte en la antesala del amor.

Pero el desarrollo de este crucigrama místico está determinado por el decreto expresado por las palabras de El Halcón, el Espíritu del Abuelo, las cuales van dándole vida a la historia. Por una parte, por la habilidad que tiene Frank de lograr hacer realidad lo que él desea. Además, por los secretos que le son confiados y que él guarda de manera sigilosa, y finalmente, por el poder invisible de las tres palabras mágicas que el abuelo constantemente le repetía cuando él era niño. Que lo hacen descubrir un tesoro oculto.

Te invito a que descifremos juntos esta historia.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 27 nov 2020
• ISBN: 9781506535197

Vista previa del libro

El Halcón

EL ESPÍRITU DEL ABUELO

Nueva edición

42652.png

Jorge Castro

Copyright © 2020 por Jorge Castro.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

Las personas que aparecen en las imágenes de archivo proporcionadas por Getty Images son modelos. Este tipo de imágenes se utilizan únicamente con fines ilustrativos.

Ciertas imágenes de archivo © Getty Images.

Fecha de revisión: 24/11/2020

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

822486

Contents

Dedicado

Prólogo

Nota del autor

Preámbulo

John y Frank

Miércoles 01 de Junio

Miércoles 8

Viernes 10

Natasha y Rose Marie

Sábado 11

Domingo 12

Lunes 13

Martes 14

El Libro Del Abuelo

Piedra No. 1

Piedra No. 2

Piedra No. 3

Piedra No. 4

Piedra No. 5

Piedra No. 6

El Convento

Miércoles 15

Jueves 16

Viernes 17

Sábado 18

Aleksandr Kazántsev

Domingo 19

Piedra No. 7

Martes 21

El sueño

Miércoles 22

Viernes 24

El espíritu del Abuelo

Dedicado

A todos mis sinceros amigos y conocidos que me apoyaron para hacer realidad este sueño.

Prólogo

Si usted desea leer un libro que le guste, El Halcón, El Espíritu del Abuelo es para usted. Jorge Castro, un novel escritor capta la imaginación del lector con esta pieza fácil de leer. Es una novela de suspenso y a la vez de amor, donde el autor, creativamente, mezcla mito con realidad. El suspenso rodea la misteriosa investigación de un crimen por unos detectives privados de dos continentes, realizada con un toque de misticismo. El amor se refleja en dos almas predestinadas a estar juntas para siempre.

La historia es ciencia ficción, pero contiene una verdad fundamental: la existencia del Yo Interno. Jorge, expertamente, nos recuerda del buen discernimiento de nuestros ancianos y las lecciones que todos podemos aprender de ellos. El autor yuxtapone la mente indígena con la creencia judeocristiana en búsqueda del Ser Interno. Al leer El Halcón, El Espíritu del Abuelo, usted mismo oirá los consejos de su abuelo sobre la vida y el vivir. Pero espere. El contexto no es un sermón dominical. Es un viaje mágico hacia lo que el abuelo del protagonista llama la sabiduría. Usted quedará cautivado por su sencilla filosofía. Aun más, quedará fascinado con las palabras de Jorge, quien emigró a los Estados Unidos desgarrado por la guerra, procedente de Centro América, y que por medio de esta historia nos enseña sobre la paz, especialmente la Paz Interna.

Víctor Cota, Ph. D

Nota del autor

Un día estaba en la parada del autobús acompañado de un señor que proyectaba un aire de serenidad, quien al percibir mi intranquilidad me preguntó:

–¿Por qué estás tan impaciente?

–Me deprime no poder hacer nada ante tanta pobreza y necesidad que nos rodea.

–Me imagino que hasta juegas boletos de lotería.

–Le pido al Creador el número afortunado, y así tener dinero para poder ayudar.

–Entonces, ¿crees que Él necesita dinero para resolver los problemas?

–Bueno, en cierta manera, yo sería un medio –contesté.

–No creo que Él necesite intermediario. Lo que el Creador necesita es que cambiemos de actitud y comprendamos que el poder mora en nosotros mismos y que todos somos uno. En consecuencia, no podemos abusar de nuestro semejante porque nos ofendemos a nosotros mismos. Entonces no habría pobreza ni necesidad. Si quieres ayudar a los otros, descubre tus talentos.

–Estoy de acuerdo, ¿de qué país eres?

–Soy tu hermano, y entre hermanos no hay fronteras. Estas han sido creadas por los intereses que dividen a la humanidad.

En ese momento llegó el autobús, venía repleto. Subimos y no lo volví a ver. Camino a mi casa iba pensando: ¡Mis talentos! ¿Qué talentos? De pronto recordé que tenía, en algún lugar, un montón de recuerdos escritos en unos cuadernos. Los encontré, y ahí estaba escondida esta historia que ahora comparto contigo.

Jorge Castro

Preámbulo

El Halcón, el Espíritu del Abuelo es una historia ficticia, de suspenso, amor y espiritualidad, que nos menciona el propósito del abuelo de enseñarle a su nieto a descubrir un tesoro. Pero para llegar a obtenerlo deberá, cuando sea un adulto, de pasar una misteriosa prueba. Sin embargo, en el transcurso de la realización de ésta, se verá sorprendido por fuerzas desconocidas que transformarán su vida y lo llevarán a recordar las reflexiones del Abuelo, quien no pretendía enseñarle su manera de pensar, sino motivarlo a tomar sus propias decisiones para que éstas le marquen el camino que lo llevará al tesoro.

Pero en realidad la novela es como una película de la vida de Frank, que, en algunos casos, se identifica con el lector. Este, a medida que avanza en la lectura, se verá obligado a volver a leer para encontrarle sentido a ciertas circunstancias de lo ocurrido, que no entendió (el lector) en su pasado. Por eso, si durante la lectura encuentra alguna palabra o frase que lo detiene, no renuncie; por el contrario, medite o investigue primero la razón o el significado de lo que le impide continuar y descubrirá que es el poder de sus propias palabras o creencias las que le reprimen o motivan a seguir leyendo. Esto es consecuencia de nuestros paradigmas religiosos, filosóficos o intelectuales, que, siendo el pensamiento infinito, lo limitan. Por eso el abuelo dice que le gusta contradecir a las personas con quienes es afín en pensamiento, para hacer la conversación más amena.

La historia del libro es sencilla como sencillo es el vivir cuando le ponemos atención y aprendemos de las múltiples enseñanzas que, día a día, la vida nos ofrece, invitándonos a considerar que nosotros no somos la vida; somos parte de ella; que es todo. Por lo tanto, tenemos que amar todo lo que existe y nos rodea. En ese concepto de amor es donde Frank encontrará el tesoro.

John y Frank

Fue a fines del mes de mayo cuando la famosa compañía de detectives, Charles Investigadores Privados, se estableció en el sur de California. Frank Sullivan y John Vásquez, dos viejos amigos que se conocieron en la universidad, están a cargo de ella. Con esta agencia empezaron su proyecto de expansión de forma exitosa, gracias a la promoción realizada por medio de la televisión. Frank es alto y de complexión atlética, tiene licencia de detective y también es abogado criminalista. John es ingeniero en sistemas de comunicación, delgado, de estatura mediana y está a cargo de lo administrativo. Ambos tienen veinte y nueve años.

Frank es de pensamiento místico y liberal. Por el momento una relación amorosa de carácter serio no está dentro de sus planes y desea llegar a ser un detective mundialmente famoso. Su tiempo libre lo dedica a escudriñar casos insólitos y sobrenaturales en la Internet, tratando de hallarle una explicación a lo desconocido, aprovechando esa habilidad extrasensorial que manifiesta en ciertas ocasiones. Su manera de vestir es informal, la irreverente; sus juguetes: su guitarra, las cámaras de fotografía digital en todos los tamaños y modelos, y, su entretenimiento preferido e inseparable, un libro.

John, por su parte, es religioso conservador y empresario exitoso. Sus ostentosos atuendos son regidos por las casas famosas de Nueva York y conduce un Jaguar convertible del año. Habita una residencia lujosa frente al mar –con un extenso ventanal de vidrio que permite admirar el bello paisaje que a lo lejos se abraza con el cielo; lo mismo que la entrada a la bahía, donde los yates y lanchas parecen de juguete mientras navegan por sus tranquilas aguas–. Tiene tres dormitorios y una pared de madera fina con una hermosa chimenea, que separa a las dos habitaciones interiores de la amplia sala. Al fondo tiene una puerta de acceso al área de la piscina. Posee una prestigiosa compañía de arte comercial y no concibe la idea de casarse después de los treinta, para lo cual ha encontrado en la Internet el apoyo oportuno que le ayudará a encontrar la chica de sus sueños.

Frank, debido a un problema personal, se separó del medio social y profesional en que vivía, se refugió en una comunidad de artistas en donde se identificó por su creatividad en la elaboración de artesanías de Arizona. Su habilidad para tocar música clásica con su guitarra, le abrió la puerta a un grupo selecto que apreció sus habilidades. Cuatro años después de su desaparición, por casualidad, John lo encontró al asistir a la apertura de un restaurante exclusivo; Frank era el artista invitado. Fue un encuentro sorpresivo y emocionante de recuerdos imborrables y de nuevos propósitos. John le habló de su éxito en el área de la publicidad y de la oportunidad que se le presenta de abrir un negocio en el ramo de las investigaciones. También le manifestó a Frank la necesidad que tiene de una persona con su capacidad para emprender esta nueva aventura. Además de la relación profesional, a John le atrae conocer el origen de la capacidad psíquica de su amigo; como ejemplo, él no le encuentra explicación a este encuentro, ¿cómo es posible que haya viajado más de treinta millas para asistir a la inauguración de un restaurante, al cual no había sido invitado y ni siquiera oído mencionar? ¿Qué fuerza lo motivó a dirigirse a ese lugar? –se preguntaba. Ahora, ya han transcurrido tres meses de esa reunión.

46361.png

Miércoles 01 de Junio

La primera visita a la oficina la hizo una bella joven, espigada, cabello largo, de rizos castaños, ojos verdes y sonrisa espontánea y angelical, la cual se pierde en su apacible mirada. Llegó dirigiéndose a Frank con un saludo melodioso.

– ¡Hola! ¿Puedo hablar con John?

–Sí, permíteme llamarlo –respondió Frank, quien le avisó a John. Él salió y la saludó alegremente.

– ¡Hola! ¿Qué te parece mi oficina?

– ¡Está muy elegante! Mamá me contó que ayer fue la inauguración y decidí pasar a felicitarte.

– ¡Oh Gracias! Perdóname, quiero presentarte a mi socio. Frank, ella es mi hermana Rose Marie.

–Mucho gusto de conocerte Rose Marie. Tienes un hermano inteligente y excelente amigo.

–Gracias por apreciarlo tanto. Por fin tuve el gusto de conocerte, John habla mucho de ti.

–En cambio a mí, solo me habla de su gatita –contestó.

Ella sonrió y les dijo:

–Bueno, me voy, solo quería desearles suerte. ¡Nos vemos!

Rose Marie se alejó dejando con su perfume y su gracia cautivadora, a un Frank que la seguía con su mirada extasiada.

– ¡Hey! ¿Qué te pasa? ¡Es mi hermana! ¿Acaso quieres ser mi cuñado? –dijo John.

–Perdona, ¡qué bonita es tu hermana! ¿Está casada?

– ¡No! Ya te dije: ¿Quieres ser mi cuñado? Tiene diez y nueve años y acaba de ingresar a la universidad.

–Pero… ella… ¡ella está embarazada!

– ¡No seas tonto! Ella es apenas una niña, no sería capaz de cometer un error así. ¡Tú no sabes lo que dices!

Se dirigió a su oficina y tiró la puerta. Frank se quedó callado, pensando: En verdad no sé nada, es solo que sentí la presencia de un niño aquí. Tomó su portafolio y salió a hacer su trabajo. John se había molestado tanto por el comentario de su amigo que ni siquiera notó su reacción infantil; finalmente decidió salir a disculparse, pero él ya no estaba. Regresó a su oficina y pensó con cierto grado de preocupación:

–Bueno, espero que no sea verdad.

Frank había manejado como diez minutos sobre la Clinton Street, cuando observó que en la siguiente intersección el carril estaba bloqueado, trató de moverse a la izquierda; sin embargo, no logró que le cedieran el paso, viéndose obligado a tomar el carril derecho y a cruzar sobre la Bush Avenue. Como no tenía prisa estacionó su carro en el centro comercial inmediato a la esquina, con la intención de volver a la Clinton Street, y entró a una tienda de ropa para caballeros. Se dirigió hacia un mostrador giratorio que exhibía una variedad de corbatas, y en el momento que lo giró alguien lo detuvo, y él exclamó:

– ¡Perdón!

– ¡No tenga cuidado! –le contestaron.

La voz le sonó familiar y se movió con la intención de ver quien estaba al otro lado, de repente escuchó:

– ¡Frank, que sorpresa! ¿Cómo me encontraste?

– ¡No sé! Solo sé que venía pensando en ti.

– ¡De veras! Yo también pensaba en ti al revisar las corbatas –contestó Rose Marie.

– ¿Me piensas regalar una?

– ¡No! Estaba pensando que ésta –le sugirió mostrándole una–, te quedaría mejor que esa que tienes puesta.

–Acepto