Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Exhoc Cosmo
Exhoc Cosmo
Exhoc Cosmo
Libro electrónico498 páginas6 horas

Exhoc Cosmo

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Le arrebataron a sus padres, su vida, sus recuerdos.
Perdió su libertad y lo degradaron a servir como un lacayo, le hicieron creer la vida que construyeron para él, pero incapaz de acostumbrarse a la farsa de su nueva vida.
Renegó de ella y sintiendo que estaba mal, se aferró a la ilusión de algún día conseguir el amor de su amada. Pero lejos de tener el destino compasión de él, rompió su corazón y destruyó la ilusión que tenía de ser feliz.
Perdió al amor de su vida, sus fuerzas, su razón de vivir. Resignado a terminar con el destino que le impusieron, encontró refugio en la oscuridad de la impermanencia, sin imaginar que sería abrazado por aquella oscuridad.
Obligado a permanecer. Huyó de su antigua vida, aceptando un nuevo y desconocido destino, siempre acompañado por la encarnación de aquella oscuridad.
Enfrentándose a su nueva realidad, pensó empezar a vivir con libertad y sentir por primera vez, que todo era como debería de ser.

IdiomaEspañol
EditorialGreg G.
Fecha de lanzamiento20 ago 2021
ISBN9780463116210
Exhoc Cosmo
Autor

Greg G.

Greg G. Es un joven aficionado a la literatura de ficción fantástica, desde épicas aventuras heroicas hasta oscuros relatos y novelas negras.Fascinado por la Edad Media y los juegos de rol. Encuentra satisfactorias las historias que ponen en conflicto la humanidad de los personajes, sus sentimientos y comportamientos que, fácilmente se ciñen o alejan del ideal, la razón o normas establecidas por la moralidad de la época.

Relacionado con Exhoc Cosmo

Libros electrónicos relacionados

Fantasía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Exhoc Cosmo

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Exhoc Cosmo - Greg G.

    Desamor.

    Caminando por un tétrico y abandonado bosque, paciente en su andar se encuentra Lion. Es un soldado que acaba de regresar de la guerra. Con coraje y valentía defendió a su reino de la raza demoníaca.

    Su última batalla lo dejó seriamente herido y aunque el daño en su cuerpo es serio. Se negó a guardar cama como lo recomendó uno de los médicos del reino.

    Lejos de la capital del reino, en un fronterizo y abandonado pueblo, sigue paso a paso caminando a la casa de sus padres, aquella abandonada casa en los límites del reino humano, la cual hace mucho tiempo había dejado atrás.

    Lágrimas recorren su rostro, en todo el tiempo de haberse unido al ejército del reino. Su cuerpo había sido golpeado, cortado, apuñalado por espadas, atravesado por flechas y lanzas. Se había enfrentado a monstruos y demonios, muchas veces tuvo miedo y sintió dolor al ser herido, pero jamás derramó una lágrima, jamás gimió de dolor.

    Qué ironía. Después de haber sobrevivido y ganado la guerra contra el reino demoníaco, recibe el golpe más letal en toda su vida.

    Desconsolado entra en aquella casa, es su refugio, nadie puede verlo allí y llamarlo cobarde. Entonces llora de forma desconsolada, grita y gime de la impotencia. Golpea la mesa llena de polvo frente a él y eleva su mirada al techo. Pero las lágrimas no cesan.

    Entonces cubre sus ojos con su brazo e intenta contenerse.

    No solo está triste y herido, está dolido y se siente traicionado. Siente rencor, odio y desprecio, pero sobre todo. Muchas ganas de morir, desaparecer de aquel injusto mundo donde no es nadie, solo un simple soldado del Reino Dossand.

    Otro más de los muchos soldados carentes de magia. Sin embargo, su talento era reconocido en el campo de batalla, con grandes hazañas. Siempre portando una espada, aunque su corazón anhele una lanza.

    Con miedo de sentirse indigno y humillado. Se prohibió a sí mismo pensar en cambiar su arma y orgulloso se negó a reconocer la envidia que mora en su corazón.

    Si su orgullo era lo único de valor en él, protegería su orgullo con su vida.

    Con los ojos cerrados, en sus pensamientos revivió sus proezas. El recuerdo de sus batallas y en especial la última, aquel viejo moribundo de la raza demoníaca y sus últimas palabras antes de morir, las lágrimas en sus ojos y la tristeza en la mirada de aquel viejo demonio.

    No había odio en ella, había lástima. Aquél viejo lo miraba con lástima en sus últimos momentos de vida, entonces aquél herido soldado de bajo rango, pero hábil en batalla, recordó aquellas últimas palabras del viejo.

    —Te perdono...

    «¿Qué quiso decir con eso?». Se preguntó al recordarlo, entonces tomó aquella carne de dragón que llevaba en su bolsa, la cual sin motivo alguno tomó del cadáver de Sthard, el dragón oscuro más poderoso que existió.

    Aquella pregunta surgió en su mente una vez más, «¿para qué? ¿Para qué tomé esta carne de dragón? ¿acaso ya presentía que esto pasaría?». Se preguntó a sí mismo.

    Tembloroso llevó aquella carne de dragón cerca de su boca, recordó aquella imagen que lo hiere en el alma y reconociendo que había envidia en su corazón. Devoró aquella carne de dragón.

    Entonces gritó de dolor mientras empezaba a llorar lágrimas de sangre. Sabiendo a la perfección que la forma más dolorosa de morir era comiendo carne de monstruo.

    Tambaleándose subió a su vieja habitación y en esa cama llena de polvo se acostó, mientras sus ojos se volvían rojos y su piel se desprendía de su carne, sus músculos hervían y el insoportable dolor en su estómago le hacía perder la conciencia poco a poco.

    Muy lejos en la distancia sintió escuchar las explosiones de los fuegos artificiales o eso quiso creer, mientras su mente se desvanecía imaginando grandes explosiones de colores en el cielo.

    El reino Dossand había conseguido la victoria sobre el rey demonio y en la capital se celebraba una gran fiesta. Pensando que ese sería su último día vivo, cerró los ojos y esperando su último respiro perdió la conciencia.

    Bruscamente las cortinas que cubren su ventana, se abrieron dando paso a los fuerte rayos del sol, inmediatamente abrió sus ojos y exaltado se levantó de aquella cama empolvada.

    Tropezando cae en el suelo. Al levantarse desorientado y sin la capacidad de diferenciar nada a su alrededor, se cubre los ojos impidiendo que la luz del sol los continué lastimando.

    —¿Qué está pasando? —susurró desorientado.

    Sin poder entender lo que estaba sucediendo, sus ojos lentamente empezaron a adaptarse a la resplandeciente luz, entonces mientras intentaba ver a su alrededor, una silueta se acercó a él rápidamente.

    Algo en él se activó y sintió el peligro, sin poder ver lo que había frente a él, esquivó aquella silueta y el golpe que provenía de ella.

    —¿Qué está pasando? ¿Quién eres tú?

    Seguía sin poder ver más que una intensa luz y la silueta de alguien frente a él.

    —¡Jamás te perdonaré! Haré que supliques, te torturaré una y otra vez hasta que incluso dormido me pidas perdón por lo que hiciste.

    Al escuchar la voz, él pudo reconocerla inmediatamente, mientras su visión estaba un poco más clara, él pudo reconocer a la mujer que había frente a él y divisar su borroso rostro lleno de lágrimas.

    —¿Tessa, qué haces aquí? —dijo preocupado mientras se acercó para intentar consolarla.

    Entonces fue enviado a volar de forma violenta con una patada en el pecho.

    —¡Imbécil! ¿Por qué lo hiciste? —gritó furiosa—. ¿Acaso quieres que me muera, qué haré si algo te pasa?

    Al escuchar eso, él recordó lo último que hizo. Envenenó su cuerpo con carne de dragón esperando morir, entonces. «¿Por qué sigo vivo?». Se preguntó en lo profundo.

    —¿No vas a decir nada? ¡No te escucho pidiendo perdón por la tontería que hiciste!

    En ese momento, avergonzado bajó la mirada intentando disculparse.

    —Yo, lo siento... no sé en qué estaba pensando.

    —¿Eso es todo? No he dormido en tres días, buscándote por todos lados y solo dices lo siento.

    —¿De qué estás hablando? Nos vimos ayer en la mañana.

    —¿Acaso estás loco? Han pasado tres días desde que regresamos a la capital, el día de la fiesta te busqué por todos lados, pero no estuviste en la celebración del reino. Pregunté por todos lados, pero nadie te había visto…

    »¡Dios! ¡Te he buscado sin descanso! Por todos lados, no he descansado un segundo, creí que moriría si no te encontraba aquí, desesperada vine hasta aquí, donde juramos nunca más volver, entonces te encuentro durmiendo como si no hubiera mañana.

    —No entiendo lo que dices… —dijo confundido, Lion había jurado que era la mañana del día siguiente.

    Su visión se aclaró por completo al igual que su mente, entonces entendió todo lo que estaba pasando, vio el rostro desesperado, lleno de tristeza y cubierto de lágrimas de aquella mujer frente a él, no podía creer lo que estaba viendo, entonces confundido preguntó.

    —Tessa… ¿Estás bien? Algo no está bien.

    —¿Qué dices? ¡Claro que no está bien! Deberías estar abrazándome, no ves que tengo mucho miedo.

    —¿Miedo? —susurró confundido, entonces preguntó—. ¿Pero de qué tienes miedo?

    —Tengo mucho miedo de que un día ya no estés, yo no sé qué haré si no estás.

    «Esto está mal». Pensó sin entender lo que pasaba, sabía que algo estaba mal, pero no podía identificarlo o tal vez no quería.

    —Tessa, estas actuando extraño, si no fueras a casarte creería que tú.

    —¡Te amo! —gritó aquella mujer llamada Tessa—. Ahora lo sé, tres días, solo tres días sin saber de ti y sentí que el mundo se acabaría para mí.

    —Estás exagerando, recuerda que te vas a casar, solo estás confundida, algo malo te pasa.

    —Yo… yo no sé, solo sé que quiero abrazarte mucho y hablar contigo todo el tiempo y que no nos separemos nunca.

    —Vamos, si sigues diciendo eso, empezaré a creerlo, si esta es tu forma de vengarte. Es muy cruel.

    —Fue… mi culpa, fue mi culpa que regresaras aquí, ¿aun me amas no es así? Dime que es así, porque yo también te amo y no me casaré, cancelé el matrimonio, yo solo te necesito a ti.

    —Qué dices… solo soy un simple soldado, tú eres uno de los héroes que venció al rey demonio, yo ahora lo entiendo, fue un error haberme enamorado de ti, tú tienes que estar con el príncipe.

    —Yo estaré con quien quiera y te quiero a ti y si ya no me quieres entonces me esforzaré, haré que me ames otra vez.

    —¿Qué es esto? ¿acaso estoy soñando…? Estoy muerto no es así, lo sabía estoy muerto.

    —¿Eso crees? —dijo ella acercándose a sus labios y besándolo.

    —Si… eso lo confirma —dijo Lion apartándose de ella, esta vez estaba seguro de que nada de esto era real.

    —¿Por qué lo crees?

    —¿Sabes cuantas veces me ha rechazado? ¿Sabes cuantas veces se ha burlado de mí? ¿Sabes cuantas veces me ha humillado? Se perfectamente que ella siendo un héroe jamás se fijaría en mí.

    »Mucho menos ahora que se casará con el príncipe y será reina algún día, aunque nos conocimos siendo niños ella ni siquiera me ve como un amigo, jamás me visitó cuando estuve herido o mostró una cara de preocupación frente a mí, yo a ella simplemente no le importo, ahora dime… ¿Quién eres y qué está pasando?

    —Es lo más triste que he oído en cientos de años. Pero es cierto, no soy ella y esto no es real —dijo desanimada, aquella mujer frente a él.

    Al escuchar eso, Lion sonrió, pues no había manera de que su amiga de la infancia a la que siempre había amado fuera tan amable y gentil con él.

    —Entonces… ¿Estoy muerto? ¿Verdad?

    —En realidad... aún no, pero pronto lo estarás.

    —Ya veo… pero. ¿Quién eres tú?

    —Bueno… Yo soy Sthard —dijo aquella mujer con la misma apariencia de Tessa.

    —¿Sthard? Sthard el terrible dragón oscuro. La catástrofe voladora, el azote de los cielos, el despiadado destructor. ¿Ese Sthard?

    —Si, bueno… lamento eso. Sabes… no es completamente mi culpa, es culpa de ese cruel, vil y seductor rey demonio, yo no quería traer el caos a la humanidad, es solo que no pude evitarlo.

    —¿De qué estás hablando?

    —Tú entiendes, cuando se forma un contrato de siervo, el siervo se adapta a los rasgos de su amo y ya que he servido a todos los reyes demonios, bueno. Terminé perdiendo mí conciencia en toda esa maldad.

    —¿Eso en verdad es cierto?

    —¡Claro que sí! ¿Por qué mentiría?

    —Bueno, es difícil de creer. Considerando que pareces bastante cuerdo.

    —Sí, bueno… Gracias a alguien recuperé mi conciencia y soy capaz de sentir de nuevo.

    —¡Espera! ¿No estabas muerto? Yo te vi volar en pedazos, incluso no entiendo por qué, pero tome un poco de tu carne.

    —Sí, lo sé. Yo lo hice, yo hice que la tomaras, para así poder poseerte por completo.

    —¿Qué?

    —Manipulé tus pensamientos para hacer que tomaras un poco de mi carne, también tengo que ver con que hayas decidido suicidarte.

    —No, no. Eso último fue mi propia decisión, lo sé bien —dijo dudando de sí mismo.

    —¡Oye…! También dame algo de mérito por influenciarte y proporcionarte el medio para hacerlo.

    —Está bien, pero ¿Por qué hiciste eso? Ya sabes, poseer mi cuerpo.

    —Bueno… normalmente, cuando soy asesinada.

    —Espera… ¡Asesinada! ¿eres chica?

    —Claro que sí. ¿No es obvio? Además, mi nombre es Sthard, Sthard es un nombre de chica.

    —¿Hablas enserio? Siempre vas cubierta de esa energía oscura, todo ese miasma por todos lados. ¿Quién podría saberlo? Además… ¿A quién le importa si el nombre de una catástrofe tiene nombre de chica?

    —Supongo que tienes razón... —dijo avergonzada—. Pero olvidemos eso. ¿Qué estaba diciendo?

    —Que cuando eres asesinada…

    —Sí, sobré eso, cuando soy asesinada no muero en realidad, por lo menos no mi Ego, es decir solo mi cuerpo es el que muere y después de cierto tiempo mi cuerpo se regenera de los restos que quedan esparcidos.

    —Entiendo… pero ¿Por qué quisiste poseerme?

    —Bueno… eres lindo.

    —¿Te burlas de mí?

    —¡Lo digo enserio! Aunque no es la razón por la que hago esta posesión.

    —Entonces… ¿Por qué?

    —No lo sé, no lo recuerdo, supongo que fue algún plan del rey demonio, hacer que posea el cuerpo de un humano y que lo use para volver a la vida.

    —Espera… ¡Qué! ¿Me estás usando para volver a la vida?

    —En estos momentos tu cuerpo y mi carne se están fusionando, mi carne y tu carne se volverán uno, mi magia y tu ma… bueno tú no tenías magia, así que es mi magia, en unas horas eliminaré tu Ego, así terminarás de morir y yo volveré a la vida.

    —Vaya, no esperé que fuera así mi suicidio, pero supongo que está bien —resopló resignado. Apenado, pensando qué su muerte traería consigo una desgracia para muchos otros.

    —Si quieres puedo dejarte con vida y dividir nuestro cuerpo en dos.

    —No, está bien, quise morir desde un principio así que no importa.

    —¿Estás seguro? Digo, no tengo problemas en hacerlo.

    —No… no me importa.

    —¿Por qué no? Es como una segunda oportunidad.

    —¡Porque no! No quiero volver y ser un perdedor, ser un simple soldado del reino. Siento que soy más, siempre lo he sentido. Yo... yo simplemente no comprendo porque toda mi vida luce como una estúpida mentira.

    —¡Ya sé! ¿Qué tal un general del Rey Demonio? Puedes tener lo que quieras, mujeres, riquezas, cualquier cosa que desees.

    —¿Hablas enserio? Estos cuatro años me dediqué a luchar contra la raza demoníaca, ahora ¿Quieres que cambié de bando?

    —¿Qué hay de malo en eso? No tienes padres, ni amigos, ni siquiera un familiar lejano, míralo como un cambio de empleo con mejores beneficios.

    —Espera… ¿Cuál es tu interés? No sería mejor para ti, quedarte con mi cuerpo completo en vez de compartirlo.

    —Eso es verdad, pero.

    —¿Qué? ¿Por qué quieres que reviva?

    —En realidad no has muerto, pero quiero que elijas vivir porque si mueres, perderé la capacidad de sentir o razonar y volveré a ser la catástrofe voladora.

    —¿Es en serio?

    —Así es, ahora no solo compartimos el cuerpo, también los recuerdos y sentimientos, puedo sentir y razonar a través de ti. Se siente maravilloso volver a tener conciencia después de tanto tiempo.

    —Entiendo… pero, aun así, no quiero. ¿Por qué no tomas mis sentimientos y eso?

    —No es tan fácil, mi ego no tiene la capacidad de hacerlo, aunque tenga tu cuerpo no seré capaz de sentir nada y terminaré volviéndome la catástrofe. Tan pronto tu ego desaparezca, tomaré mi forma de dragón y será lo mismo que he vivido por miles de años.

    »¡Por favor! Serás rico y popular entre las mujeres de la raza demoníaca, y no digas que no te gustan porque se bien que no es así, compartimos recuerdos, recuérdalo.

    —Bueno, son hermosas, unos ojos rojos y unas orejas puntiagudas no las hacen menos hermosas. Supongo que, si con ello evito que continúes masacrando ciudades de forma arbitraria, puedo pensarlo.

    —¡Genial…! Ya han pasado más de seis horas desde que comiste mi carne, en unos minutos más la fusión estará lista. Así que piénsalo o mejor acepta ahora.

    —¿Y qué pasa si no me he decidido?

    —Nada, puedes permanecer en mí cuerpo por un corto tiempo, pero tarde o temprano necesitarás regenerar tu propio cuerpo o la información genética se perderá, a menos que quieras comenzar de nuevo cómo una chica.

    —No, ni hablar. Prefiero morir que ser una chica.

    —¿Qué? ¡¿Que hay de malo en ser un chica?! —gritó enojada. Inflando sus mejillas y frunciendo el ceño colocó una intensa mirada sobre Lion.

    —Nada, son geniales, lo mejor que existe, la dicha que hay en este mundo, es por ellas. Es solo que soy un chico, siempre lo he sido, pienso y actuó como uno. ¿Como podría vivir siendo una chica? Si una maldición así cayera sobre mi, estaría obligado a suicidarme… otra vez —dijo nervioso, evitando la mirada de Sthard y deseando haber sido mudo.

    —Olvidalo… —dijo Sthard, bajando su mirada y sonriendo de forma burlona—. Por cierto, uno de los héroes se acerca con rapidez en este momento, en unos minutos cuando la fusión se lleve a cabo. Si decides vivir, dividiremos el cuerpo. Si es el caso, tomar mi forma de dragón adulto no es una opción; significa que tendremos que escapar con tu forma humana.

    —¿Cual héroe y como supieron que estabas aquí?

    —De hecho, no hay manera de que se enteraran ya que aún no hemos manifestado nuestro poder, lo más seguro es que sea una coincidencia.

    —Entiendo… no sirve de nada pensarlo, así que acepto. Viviré, pero no seré ningún general y no mataré a ningún humano que quede claro.

    —¡Enserio! ¡Es perfecto! No te preocupes tendrás todo lo que quieras y no necesitas hacer nada malvado yo te lo aseguro, aunque…

    —¿Qué?

    —Bueno, así como yo soy capaz de sentir y razonar gracias a ti, es probable que tu personalidad cambie un poco.

    —¿A qué te refieres?

    —Es decir que probablemente te vuelvas un poquito malvado, ya sabes es posible que te corrompas solo un poco por la maldad.

    —Está bien —dijo resignado—, supongo que ya lo esperaba.

    —Muy bien… la fusión se completó, ahora habrá una explosión de poder y todos sentirán nuestra, ahora no tan maligna presencia. Nos dividiremos en dos y tendremos que huir lo más pronto posible.

    —¿No tan maligna? —respondió Lion, algo confundido, mientras Sthard solo rió nerviosamente.

    —Está bien —dijo aún más resignado, dando paso a una gran explosión de poder.

    —¡Maldición! ¡Debiste decir que mi casa quedaría destruida! —gritó Lion enojado al ver la casa y último recuerdo de sus padres, completamente destruida. Inmediatamente deseos malvados empezaron a nublar su mente y la ira empezaba a incrementar.

    —Intenta controlar tus emociones o perderás la cabeza en poco tiempo y será inútil haberte dejado vivir... —dijo calmadamente, intentando ocultar su emoción, el pequeño dragón mientras se posaba en el hombro de Lion.

    Al escuchar eso Lion intentó calmarse y controlar sus emociones.

    —Está bien... —dijo respirando con tranquilidad—. Creo que estoy en control.

    —Eso es algo.

    Entonces cuando se disponían a escapar, fueron interceptados por uno de los héroes. Sin armadura ni armas, llevaba un vestido color turquesa rasgado a la altura de los muslos, que de ninguna manera le restaba belleza.

    Sus ojos sonreían de alivio mientras que el resto de su rostro lucía indiferente.

    Totalmente hermosa. Aun con su cabello desordenado y la complicada expresión en su rostro.

    Segundo Capítulo.

    Su Egoísta Deseo.

    —¡Idiota! ¿Qué estás haciendo? —dijo de mala gana aquella hermosa mujer frente a Lion como si lo conociera.

    —¿Quién eres? —dijo Lion, aunque sabía a la perfección quién era, fingía no conocerla. Al escuchar eso el héroe se enfureció dando un grito de rabia mientras decía.

    —Entiendo… eres un idiota, entonces… ¿así será desde ahora? ¿¡Fingirás que no me conoces!?

    Lion cerró los ojos fingiendo buscar en sus recuerdos, girando la cabeza de un lado hacia el otro, mientras el héroe seguía inquieto por aquélla extraña presencia maligna que Lion expulsaba por los poros.

    Finalmente, Lion con una sonrisa respondió.

    —Ahora sé… quién eres. Estás en los recuerdos de este humano, eres Tris-Tessa —dijo Lion, en un juego de palabras mientras reía— ¿No es así? Verte me provoca dolor y desolación, odio y rencor, hay tantos sentimientos negativos en este cuerpo que se siente fantástico poseerlo.

    «¿Recuerdos? ¿Posesión?». Al escuchar eso Tessa entendió, que aquella presencia maligna no podía ser de Lion, está siendo poseído. Entonces entendió aquellas palabras antes dichas.

    —Así que es eso, es mi culpa. Después de todo siempre fuiste tan fuerte, aunque no tengas poder, sería tonto creer que algo pueda poseerte, debió ser duro para ti… ¿No es así? —dijo Tessa entristecida, mientras apretaba sus puños y se enfurecía—. Pero, no te perdonaré por permitir qué esta cosa te robe de mí, tu vida es mía, todo en ti me pertenece.

    —¿Qué? —dijo Lion sorprendido al escuchar esa declaración— ¿Qué dices? Chica, estas actuando extraño y no entiendo lo que dices.

    —Soy tristeza. Tristeza y odio… y rencor, es lo que soy para ese idiota, pues para mí es un gran problema —dijo completamente enfurecida.

    —No me importa si le causo tristeza, no me importa si me odia y me guarda rencor, tendrá que soportarlo a mi lado, porque no dejaré que se aparte de mi vista. ¡Jamás!

    Lion, sorprendido, se quedó en silencio sin poder decir nada, «¿Qué diablos le pasa, porque está diciendo eso?». Pensó al escucharla.

    —Bueno creo que ya es tarde para eso, tu deseo egoísta no será más, tu lo que sea que haya sido para ti, este humano no está más, aun si lograras exorcizarme, él no regresará y su cuerpo morirá, se pudrirá, ¿no te gustaría que su cuerpo permanezca un poco más? Lo usaré bien.

    —¡No es cierto! Él está ahí, puedo sentirlo. Por qué es mi persona especial y no me importa si mi deseo es egoísta, él estará a mi lado por siempre.

    —¿Especial? Chica, no te engañes, jamás te importó.

    —No sabes nada, solo devuélvelo, es mío; ¡No dejaré que te lo lleves!

    —Esto ya me aburrió, creo que mejor me voy, por cierto, si me persigues, me romperé el cuello, no creas que este cuerpo es especial para mí. Puedo conseguir otro tan pronto deje este, así que piénsalo bien si quieres eso, sé que crees que el sigue aquí, supongo que esas tontas esperanzas me pueden ser útiles.

    —¡No lo lastimes!

    —Eso es genial, me alegra que entiendas, ahora me iré, en pocos minutos vendrán más y este cuerpo no resistirá una pelea, de seguro quedará destrozado si me enfrento a los héroes.

    Lion pensó que Tessa se había rendido, tal vez sí le importo, después de todo. «Dijo que soy su persona especial». Pensó dentro de sí.

    Estaba feliz, sintiendo una sensación de calidez en su corazón, pero aun así debía dejarla. Durante todo ese tiempo Lion jamás tuvo dudas, siguió pensando en abandonarla y abandonar todo para ir con la catástrofe llamada Sthard.

    Aunque le hizo muy feliz haber escuchado de sus propias palabras, qué era especial para ella. Lion había renunciado a su amor y a vivir, entonces tuvo la oportunidad de renacer como alguien nuevo, sin importar de qué lado estaría, había decidido llevar una vida diferente.

    —¡Espera! No sé quién seas, ni por qué escogiste a este perdedor para tomar su cuerpo, pero no dejaré que te lleves a mí perdedor.

    —¡Deja de jugar! —respondió Lion levantando la voz e intentando no reírse por las palabras de Tessa—. Hace mucho tiempo que buscas deshacerte de él. Me llevaré este cuerpo así que piérdete.

    Dijo Lion, disimulando con una desagradable sonrisa y fingiendo estar poseído, entonces Sthard qué solo observaba muy atenta y emocionada el pequeño drama, reaccionó al sentir a tres de los héroes acercándose rápidamente.

    —Tenemos que irnos —dijo Sthard de forma telepática.

    Lion que empezó a correr a una increíble velocidad se sorprendió al ver el poder que fluía dentro de él. Como si fuera un mago experto, tenía conocimientos de conjuros y era capaz de usar magia, no solo eso, tenía la seguridad para hacerlo sin errores y de forma natural.

    Incluso poseía conocimientos de combate y esgrima tan antiguas que ya nadie usaba.

    —Sthard. ¿Qué es todo este conocimiento y experiencia en mi mente?

    —¿Lo dije antes no? Soy la sierva de todos los reyes demonios que han existido, comparto sus experiencias y conocimientos, es por eso que tienes acceso a esos conocimientos —respondió Sthard.

    Tessa sorprendida al ver que Lion cada vez se alejaba más de ella, usó su magia de fortalecimiento para aumentar su velocidad acortando distancia rápidamente.

    —¿Qué sucede contigo? ¿Por qué me persigues?

    —Devuelve ese cuerpo, no te pertenece.

    —¿Y que si es así? Su dueño ya desapareció, si dejo este cuerpo será solo un cascarón vacío.

    —¡Mientes! Sé que él sigue ahí. No sé cómo, pero puedo sentirlo. No importa dónde ni qué tan lejos esté, puedo sentir en mi corazón que él aún está presente y haré que dejes ese cuerpo cueste lo que cueste.

    —¿Otra vez con eso? Es lo más cursi y ridículo que he escuchado, ya que los recuerdos sobre ti son tan crueles, has despreciado a este sujeto toda su vida. ¿Qué es lo que quieres ahora?

    —¡Nada, no quiero nada! —respondió casi al instante—. ¡Solo quiero que esté bien!

    El emocionado pequeño dragón estaba tan entretenido por lo que veía y escuchaba como si fuera una obra de teatro. Inmediatamente Tessa furiosa empezó a dirigir sus ataques hacia el dragón sobre el hombro de Lion mientras corrían a gran velocidad.

    Esquivando todo en frente de ellos, Lion se dio cuenta rápidamente que todos sus ataques estaban dirigidos a Sthard, Lion aprovechando un descuido, pateó fuertemente en el estómago a Tessa. Enviándola a volar, Lion se detuvo al verla en el suelo entonces le preguntó.

    —¿Qué crees que haces mujer? Soy yo tu oponente. ¿Por qué atacas al indefenso dragón?

    —¡Es su culpa! Si acabo con ese dragón Lion volverá.

    —¿Sigues pensando que sigue en este cuerpo?

    —No importa lo que digas, sé que él está ahí.

    —Por cierto… ¿Qué haces aquí? —preguntó después de un suspiro lleno de resignación—. Estamos muy lejos de la capital, aunque seas un héroe, tuviste que haber andado toda la noche para poder llegar aquí, ¿acaso estabas preocupada por este humano?

    Tessa rio un momento antes de morder sus labios enojada.

    —Preocuparme por ese perdedor… ¿Por qué lo haría? Solo tenía el presentimiento de que algo malo sucedería, es por eso que vine hasta aquí.

    —Eres extraña y no puedo entenderte —respondió Lion masajeando sus sienes—, dices que es tu persona especial y que egoístamente quieres que permanezca a tu lado como si te perteneciera, pero sigues despreciándolo y alejándolo.

    —Eso es algo que no te importa, él es mío y no te lo daré.

    —Muchas veces estuvo cerca de morir, pero a ti eso nunca te importó, me pregunto ¿Por qué ahora quieres que abandone este cuerpo? ¿Lo enterrarás si lo entrego? ¿Llevaras flores a su tumba cada año?

    »Después de todo. Para él, fuiste su primer amor y su mejor amiga, pero qué hay de ti. ¿Lo consideras tu amigo? Porque él jamás creyó que fuera así, me da tristeza recordar el pasado de este chico, rechazado una y otra vez. Que desafortunado.

    —¡Cállate! Tú no sabes nada, no eres el, no veas en sus recuerdos y sobre todo, no hables como si estuviera muerto. ¡Por qué él no está muerto! —dijo llena de rabia con lágrimas en los ojos, mientras invocaba llamas carmesíes.

    Lion se sorprendió al verla llorar, la primera vez que la vio llorar fue hace mucho tiempo cuando eran solo niños y ahora ella estaba llorando.

    Sthard al notar esta magia de alto nivel advirtió a Lion sobre aquellas llamas, Lion rápidamente reconoció el ataque, un ataque que consume en llamas a todo lo que sea su objetivo, no había forma de que pudieran escapar de ese ataque en el estado en que estaban.

    Sthard que compartía los recuerdos de Lion entendió que ese ataque no lastimaría a Lion y que solo iba dirigido hacia ella, rápidamente traspasó su poder y ego al cuerpo de Lion.

    El cuerpo del pequeño dragón fue incinerado en una gran explosión y Lion fue enviado a volar bruscamente. Sthard quien compartía el mismo cuerpo nuevamente con Lion, le explicó el plan.

    Después de que las llamas desaparecieran, Tessa se acercó lentamente a Lion que parecía estar tirado en el piso inconsciente.

    Parándose frente a él, se arrodilló intentando despertarlo, después de darse cuenta que la oscura energía dentro de Lion desapareció, Tessa revisó el pulso de Lion, al darse cuenta que estaba bien. Sonrió, mientras lágrimas de alegría se deslizaban por su rostro.

    —¿Tessa? —dijo Lion confundido— ¿Qué está pasando?

    —Solo un perdedor idiota como tú puede ser poseído, tan fácilmente —dijo Tessa fingiendo estar enojada mientras limpiaba sus lágrimas y recuperaba su postura.

    —¿Poseído? De qué estás hablando solo recuerdo que estaba en batalla y…

    —Es suficiente, no me importa lo que te pase —dijo Tessa con indiferencia.

    —Espera… ¿Qué haces aquí y por qué estás llorando?

    —¿Qué crees que hago? Vine porque un problema apareció en este lugar, un problema que terminaste siendo tú y no estoy llorando, algo entró en mis ojos mientras luchábamos.

    —¿Luchamos? —respondió fingiendo estar sorprendido, recibiendo a cambio una severa mirada de Tessa—. Entiendo. No sé lo que pasó, pero supongo que fue mi culpa, lo siento.

    —No importa, regresemos a la capital ahora mismo, tengo muchas cosas por hacer y tú deberías ver a un médico —dijo Tessa, levantándose, limpiando su ropa y colocando una de sus manos en su pecho. Susurró entristecida—. Cuándo dejarás de ser un problema para mí...

    Lion se levantó del suelo, entonces mientras Tessa le daba la espalda, Lion sonrió liberando su oscuro poder, un escalofrío recorrió la espalda de Tessa al sentir aquel poder demoníaco tan cerca, intentando girar su cuerpo rápidamente, fue interceptada por Lion con una sonrisa.

    —Es una pena, pero no regresaré. ¿En serio creíste que tu amigo había regresado? —dijo Lion con una sonrisa, después de golpear violentamente con su puño y cuerpo fortalecido.

    Expulsando por la fuerza; con aquel golpe en el estómago de Tessa, todo el aire en sus pulmones. Haciendo que sus rodillas temblaran, tirándola al piso después de un ahogado gemido.

    —Vive una vida feliz mientras puedas —dijo Lion con una sonrisa mientras se alejaba. Tessa mientras perdía la conciencia no pudo hacer más que verlo desaparecer antes de desmayarse.

    Minutos después de haber ocurrido esa batalla, Tessa permanecía inconsciente en el suelo, entonces rápidamente se acercaron tres de los héroes, entre ellos el príncipe del reino y prometido de Tessa, Fendris el héroe de la lanza.

    —Tessa despierta… ¡Tessa! —Preocupado intentaba despertarla después de haberle aplicado magia de sanación de bajo nivel.

    Tessa despertó con lágrimas en sus ojos, al recordar su niñez y su mejor amigo marcharse sin que pudiera hacer nada. Entonces limpió las lágrimas de sus ojos.

    —Estoy bien —dijo Tessa levantándose del piso.

    —Tessa. ¿Qué pasó aquí? Los magos del reino detectaron una explosión de energía demoníaca, aunque era débil, su naturaleza era similar a la catástrofe. Fuimos transportados al templo más cercano, tan rápido como pudimos. ¿Qué haces aquí y cómo fue que llegaste más rápido que nosotros? —dijo Fendris preocupado.

    —Fue una coincidencia —dijo mirando lejos en el vacío—, al parecer un soldado está siendo poseído.

    —Un soldado, siendo poseído —murmuró uno de los héroes, era Screed el héroe de los elementos. Un mago con gran poder y afinidad para la magia elemental.

    —Así es, era un perdedor sin maná o aptitud para la magia, pero ahora no es así, el poder que sintieron provino de él, llevaba una cría de dragón en su hombro, pero acabé con ella en el combate.

    —¿Qué? ¡Tú hiciste qué! ¡Eliminaste una cría de dragón! ¿Estás loca? —dijo Luna, una de los tres héroes que

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1