Juntas y durante plena pandemia trabajaron en montar a través de Zoom la versión audiovisual del monólogo Aliento, escrito por Elisa y dirigido por Álvaro Viguera. pieza narra la historia de Lupe, una mujer de 92 años que habla con tristeza y humor de vejez, soledad y muerte. “Si Dios es el gerente de toda esta mierda, debería entender que uno quisiera retirarse antes”, manifiesta el personaje de Delfina, quien intenta convencer a su hija a través de una carta que la ayude a terminar con su propia vida.
Algo muy diferente es lo que sucede con la historia de Delfina Guzmán, una de las actrices más connotadas de Chile durante el último siglo, literalmente. La intérprete de 94 años es, además, directora de teatro, escritora y activista política. Agradece su lucidez mental, y solo culpa a la vejez de generarle múltiples dolores en el cuerpo. Sobre la muerte, asegura que deja toda esa experiencia en el teatro, en la imaginación. “Descansé en tus palabras y me dejé llevar por ese espacio de ilusión. Eso sí, me cansó mucho morirme tanto, pero quedó ahí en el teatro, no se vino conmigo”, le confiesa a Zulueta sobre su última incursión virtual, con quien mantiene una relación de