Vivencias de la pesca industrial de altura

Por Jorge Bercianos

El mar, donde las vivencias y emociones se entremezclan con las actividades profesionales de la pesca en un ambiente único y diverso, a veces calmo y sereno y a veces feroz y hostil, a veces un gran amigo y a veces un enemigo implacable y mortal, donde se conjugan la belleza y la fascinación de su encanto con la soledad de sus vastos espacios, c

• Idioma: Español
• Editorial: ibukku, LLC
• Fecha de lanzamiento: 15 oct 2020
• ISBN: 9781640866959

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Prefacio

El Capitán de Navío Jorge Bercianos presenta en este volumen su pasaje de vida profesional, en su etapa relacionada con la pesca.

Por demás interesante y en momentos apasionante, es esta experiencia que sólo la tienen aquellos que, con mucha vocación, dedican su vida a la lucha eterna del hombre y el mar.

Para quienes el destino nos llevó a cumplir nuestra profesión casi como marinos de escritorio, nos permite ilustrarnos cómo nuestros camaradas ejercieron la suya en el escenario verdadero de mar, cielo, viento, largas noches, como largas singladuras, enfrentando el mar enojado, o manso, pero en ambas formas, solitario.

Es muy claro en su relato, cuando enfoca lo profesional de la pesca de altura, mostrando entre otras cosas, la falta anterior de gente de mar en nuestro país, que se lanza a una nueva aventura de mar, cuando se multiplican los pesqueros de ultramar en procura de especies ubicadas en aguas lejanas a nuestro territorio.

La captura de especies como el pez espada o la merluza negra, no eran habituales en el interés pesquero nacional, ni de gran difusión en el mercado internacional.

Las Convenciones internacionales de determinadas especies fueron ganando espacio y llevaron a que grupos de estados concluyeran en la necesidad de regular la captura, creando incluso códigos para que fuera ordenada, controlada y preservada, cuidando que no existiera ni el abuso ni la depredación.

Este volumen aclara en forma muy comprensible, la conducta que se guarda en una actividad controlada y agrega pasajes de la vida que se desarrolla paralelamente en buques pesqueros.

En particular, en mis recuerdos, encontré una situación similar en uno de mis embarques en buques mercantes, cuando éramos convocados a esta actividad ante la carencia de pilotos mercantes que prestaran servicios en aquella marina mercante de alto cabotaje de la década de 1950.

La cucaracha en el oído de un tripulante. En el B/M Estemar, yendo hacia puerto brasileiro, ocurrió el mismo accidente y similares situaciones a las aquí narradas.

Para quienes hemos compartido la profesión con Bercianos, además de informarnos de una actividad especial de los marinos, nos conduce al recuerdo de muchas situaciones que vivimos en los tiempos de actividad, creando un sentimiento de simpatía y afecto en la lectura.

Para quienes no abrazaron la carrera del mar, he aquí un relato, una información, narrada con gran acierto, que les apasionará y descubrirán parte, sólo parte, de los misterios que les intrigan de la vida natural de mar y cielo, bien contada por quien posee una experiencia muy rica y diversa, que generosamente la pone al alcance, con lenguaje sencillo, característica del hombre de mar.

Que la inspiración lleve al autor a embarcarse en nuevos derroteros literarios, tan amenos y disfrutables como la presente.

Capitán de Navío Yamandú Flangini.

Prólogo

Esta publicación sobre la pesca industrial de altura no pertenece al género narrativo ni novelesco. No hay descripción de aventuras marítimas más allá de algunas referencias imprescindibles para dar un contexto adecuado a cada situación vivida en el mar.

Por supuesto que hay anécdotas (y muchas), algunas de las cuales se describen como forma de humanizar un poco un tema tan árido y técnico, especialmente para el lector que desconoce la temática de la pesca, los riesgos que ella implica y sus principales características.

Se trata de una publicación eminentemente técnica, donde se describen diferentes procedimientos y métodos de pesca utilizados en la pesca industrial de altura.

Tampoco abarca la totalidad de los métodos de pesca existentes, sino aquellos que el autor tuvo la oportunidad de poder practicar a lo largo de 15 años en dicha actividad. Es así como se describen las características principales de cada método de pesca, así como las especies objetivo y la fauna acompañante. La diversidad étnica de las distintas tripulaciones de los buques pesqueros que participan en esta actividad ha hecho necesario recurrir a dos idiomas comunes principales (inglés y español), así como el lenguaje por señas y/o dibujos cuando ha sido necesario, más allá de eventuales términos aislados en el lenguaje de origen.

Este no es un Manual, ni pretende dictar cátedra sobre los procedimientos referidos, ya que cada Patrón de Pesca tendrá su propio librito con los secretos de su profesión (por ejemplo, su carta de enganches, o su aparejo personalizado, o sus caladeros preferidos con registros sistematizados), lo que constituye un pequeño tesoro celosamente guardado y transmitido entre generaciones.

En todo caso, esta publicación sólo pretende un fin informativo para todos aquellos interesados en la temática de la pesca industrial de altura.

La presentación de este libro la he solicitado al Capitán de Navío (CG) (R) Yamandú FLANGINI por constituir éste un referente único y distinguido en toda la temática profesional relativa a la actividad marítima en nuestro país, el que me honra al haber accedido a presentarlo.

Mi agradecimiento a las Autoridades de la Liga Marítima del Uruguay en la persona del C/N (CG) (R) Miguel De Ocampo, por su invaluable apoyo para la presentación y difusión de este humilde aporte al acervo cultural y profesional de nuestro Uruguay marítimo.

Jorge E. BERCIANOS, Capitán de Navío (CG) (R)

Capitán Mercante – Autor.

Dedicatoria

Dedico estas líneas a todos aquellos que comparten su afición por las actividades y los intereses marítimos y que de una forma u otra han inspirado al autor para la confección de esta obra, y que han brindado su apoyo invaluable para su realización.

En particular la dedico a mi esposa Nelda Susana (QEPD) por su invaluable e inquebrantable respaldo y apoyo moral, que permitió al autor la realización de actividades pesqueras en períodos de embarque muy prolongados en áreas muy lejanas, con la tranquilidad de saber que ella se hacía cargo de la totalidad de las responsabilidades inherentes al hogar y la familia.

A mis 3 hijos (Jorge, Christian y Silvana) y a mi yerno Diego, por su comprensión, apoyo y colaboración en la compaginación y diseño de portada del libro.

También lo dedico a todos aquellos profesionales del mar que me acompañaron en las operaciones de pesca a bordo de distintos buques, de los que siempre pude aprender algo y que me aportaron conocimientos invaluables acerca de esta actividad.

En particular me refiero a Francisco Bello (Fran), Capitán de Pesca, oriundo de Santa Eugenia de Ribeira (Galicia), gran compañero y amigo, del cual aprendí mucho acerca de la pesca con palangres de fondo y de media agua, con el cual compartí muchas aventuras a bordo del B/P Isla Gorriti y que me honra con su amistad.

También me refiero a Enrique Agrasso, Patrón de Pesca, que me enseñó casi todos los secretos de la pesca con red de arrastre a bordo del B/P Atila II, gran compañero y docente profesional.

Mi agradecimiento al C/N (R) Yamandú Flangini por sus valiosos, generosos y desinteresados aportes en relación con el caso del pesquero VIARSA 1 y a la relación de la pesca con el Derecho Internacional Marítimo.

También agradezco a mis amigos profesionales de la pesca, Frank Chalkling y Gabriel Tomas, por los valiosos aportes en relación con la actualización de métodos de pesca de arrastre y diseño de la portada del libro.

Asimismo, lo dedico a todos aquellos profesionales del mar y de la pesca que, habiendo leído el borrador de esta obra, me impulsaron a su publicación; especialmente el caso de Néstor García (a) Zabalita, con el cual me unen inquebrantables lazos de amistad y camaradería, que se han afianzado con el correr de los años, y de mis amigos y compañeros José Edgardo Abeleira y Ricardo Chávez.

EL AUTOR.

Reseña biográfica del autor

JORGE BERCIANOS ETCHEVERRY

Nació en la ciudad de Paysandú (Uruguay) el 6 de junio de 1945.Desde temprana edad sintió la vocación por el mar, concursando para el ingreso a la Escuela Naval del Uruguay el 1º de febrero de 1962, a los 16 años.

Se recibió de Guardia marina el 29 de diciembre de 1966, pasando a ocupar distintos cargos en distintas jerarquías a bordo y en tierra hasta el 16 de junio de 1992, cuando pasó a situación de Retiro voluntario, como Capitán de Navío.

Durante los años 1977 y 1978 ejerció el cargo de jefe del Dpto. de Formación Naval Militar en la Escuela Naval. Durante 1979 y parte de 1980 ejerció como 2º comandante del DE-1 Destructor Escolta ROU «Uruguay».

Durante los años 1984 y 1985, como Capitán de Fragata, realizó el Curso de Estado Mayor en la Academia de Guerra de la Armada de Chile, obteniendo el título de Especialista en Estado Mayor, la medalla Minerva y el premio a la mejor calificación del Curso en la asignatura Geopolítica. Fue nombrado jefe del Grupo de Dirección del Juego Logístico JASUN (Juego de Adquisición de Sistemas y Unidades Navales) durante el Curso de Estado Mayor, con participación de más de 70 Oficiales jefes.

Simultáneamente desempeñó el cargo de Agregado Naval Adjunto a la Embajada del Uruguay en Chile.- Durante los años 1987 y 1988 ejerció el cargo de comandante del Destructor ROU 18 de julio DE-3 llevando a cabo múltiples operaciones combinadas con Armadas de países amigos, así como continuos patrullajes de nuestra ZEE, en protección de los Intereses Marítimos Nacionales del Uruguay.

En 2006 obtuvo el título universitario de «Licenciado en Sistemas Navales"

Luego de pasar a situación de retiro, incursionó en la pesca industrial de altura desde 1993 al 2007, navegando un total de 109.457 millas náuticas en dicho período, ejerciendo el cargo de Capitán en diversos tipos de buques pesqueros, en distintas áreas geográficas, con tripulaciones de distintas nacionalidades, con distintos objetivos de captura de especies ictícolas, con distintos aparejos y métodos de pesca y por períodos de tiempo variables entre 30 días y 120 días en cada marea, en permanente coordinación cuando correspondía con la Secretaría de la CCRVMA (Comisión de Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos).

Entre los métodos de pesca merecen destaque la pesca con red de arrastre de fondo, palangre de fondo y de media agua, pesca con nasas y pesca con métodos selectivos orientales (potera).

Desde 2007 a 2016 ejerció como Capitán a bordo de varios buques dragadores de origen chino, en la profundización del Puerto y Antepuerto de Montevideo, Canal de La Teja, Canal de acceso desde el km. 0 al km. 42.5 y Canal de acceso a Pta. Sayago, para la empresa SDC (Shanghai Dredging Corp.) – Servicios Marítimos, con tripulaciones mixtas chino – uruguayas.

2013/2014: Profesor de la Escuela Naval en temas logístico-operativos, para Cursos de Pos-grado y Reconversión, auspiciados por la OMI (Organización Marítima Internacional).

2017: Finaliza sus actividades acogiéndose a la jubilación, con 72 años

CAPÍTULO 1. Generalidades sobre la pesca industrial

A) EL DERECHO DEL MAR EN RELACIÓN CON LA PESCA

Durante mucho tiempo se asumió por parte de calificados voceros de varios países que «los recursos del mar eran infinitos» y que el mar no era factible de ser propiedad de nadie, al no ser el hombre capaz de controlarlo.

La clásica teoría (tratado) del holandés Hugo Grocio (1608) era que el mar estaba abierto para todos.

Éste desarrolló la teoría del «mare liberum» en el Siglo XVII para demostrar que la República Holandesa tenía el derecho de comerciar con las Indias Occidentales. Mare Liberum (La libertad de los mares) es una obra de Hugo Grocio, jurista de las Provincias Unidas de los Países Bajos, publicada en 1609. Defiende la libertad de navegación en alta mar.

Posteriormente, Grocio admitió que un país podía reclamar jurisdicción y derechos exclusivos sobre algunas partes de la Alta Mar.

En Alta Mar la mayoría de los países admitían la libertad de los mares. Esta teoría abarcaba las clásicas libertades de Alta Mar, a saber:

Libertad de navegación.

Libertad de pesca.

Libertad de sobrevuelo.

Libertad de tender cables y tuberías submarinas.

Estas eran realmente ventajosas para los holandeses, ya que les permitía efectuar la pesca sin restricciones. Tanto los ingleses como los escoceses no adherían a dicha teoría, ya que ésta permitía a los holandeses pescar en «sus aguas» adyacentes.

La sobre explotación de los stocks pesqueros llevó a una caída en los precios que afectó negativamente los intereses económicos de los países costeros. Se avizoró una solución prohibiendo la pesca en aguas costeras a los pesqueros holandeses.

Aquí surge el inglés John Selden con la teoría del «mare clausum», con el argumento de que el estado ribereño podía extender su soberanía al mar adyacente, pudiendo apropiarse de éste y ejercer «jurisdicción exclusiva» sobre el mismo. Sin duda, la réplica al escrito de Grocio más destacada fue la obra «Mare clausum» de John Selden, publicada en 1635.

Esta teoría le servía muy bien a Inglaterra, ya que tenía la flota de guerra más poderosa del mundo para ejercer dicha soberanía y ahora contaba con una herramienta legal para evitar la sobre explotación pesquera por parte de los holandeses.

En conclusión, el interés económico fue un factor determinante en la aplicación de una u otra de ambas teorías.

Cuando había un riesgo de depredación, el estado ribereño cuyas riquezas pesqueras estaban amenazadas de extinción, invocaba «mare clausum», lo que le permitía ejercer una jurisdicción mayor sobre sus recursos pesqueros naturales.

Posteriormente, en 1702, Van Bynkershock elaboró algunas excepciones a la teoría de Grocio, admitiendo que, sin dejar de tener en cuenta los principios generales de la teoría de mare liberum, una pequeña parte de mar territorial podía ser considerada como propia por parte del estado ribereño, estableciendo su ancho máximo en el alcance de un tiro de cañón.

De aquí nace el concepto de Mar Territorial, de 3 millas de ancho.

Enfrentando la casi extinción de los stocks de arenques, Selden argumentó que una porción mayor de alta mar debería someterse a la jurisdicción del estado ribereño, ya que la libertad de pesca sólo podía conducir a la extinción de los stocks.

En esta etapa corresponde establecer una diferencia entre los términos «jurisdicción», «derechos soberanos» y «soberanía».

«Soberanía» es el completo control sobre los asuntos internos, sujeto a los límites impuestos por la ley internacional.

Bajo la Convención de Derecho del Mar de la ONU (CONVEMAR) (UNCLOS 82) (Montego Bay, Jamaica, 1982), los estados ribereños pueden tener «derechos soberanos», que limitan las clásicas «libertades de la Alta Mar» de otros estados. Tales derechos soberanos se crearon para permitir una efectiva explotación y conservación de recursos naturales.

El tener «jurisdicción» sobre recursos naturales sólo significa que el estado ribereño tiene autoridad para aplicar ciertas leyes (sólo aplicables a estos recursos naturales), siendo un concepto mucho más restrictivo que el de «soberanía».

La CONVEMAR 82 representó el final de la era de la libertad de los mares, aunque, en relación con la pesca, ésta había finalizado de hecho durante los años 70, cuando una gran mayoría de los Estados ribereños reivindicó la jurisdicción sobre los recursos ictícolas dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de los mismos (200 millas náuticas de la costa, medidas a partir de las líneas de base).

Como antecedente se