“MIENTRAS SOSTENÍA LA CAÑA CON LA MANO DERECHA, con la izquierda apartó el carrete y dejó que el sedal se desenrollara libremente. Contempló al saltamontes entre las pequeñas olas de la corriente hasta que los perdió de vista. Sintió un tirón en la línea y la recogió. Era el primer pez que picaba. La caña se sacudía con violencia. Al agarrar el sedal con la mano izquierda se dio cuenta de que era una trucha pequeña. Levantó la caña en el aire, arqueándola.
Vio la trucha que agitaba cuerpo y cabeza contra la movediza tangente que formaba el sedal en el agua.
Nick volvió a tirar de la línea y la trucha hizo sus últimos y cansinos esfuerzos hasta que llegó a la superficie. Su espinazo estaba jaspeado por el color de la