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Cool Kids [Edición Estándar]
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Libro electrónico735 páginas8 horas

Cool Kids [Edición Estándar]

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Información de este libro electrónico

Nick es un chico que ve como Tayly, la chica de la cual él está enamorado, está con otro chico. Él nos cuenta la historia de su enamoramiento y todo el sufrimiento que tuvo que pasar hasta el día en que ella por fin lo vio con otros ojos.
Para ello, Nick tendrá que hacer muchos cambios en su aspecto físico y mental. Durante el transcurso de la historia, iremos descubriendo que Tayly no es una chica normal y mucho menos su grupo de amigos “Los Chicos Cool”.
Queda la pregunta de si los cambios que hace Nick, lo convertirán en el chico de los sueños de Tayly. Y si este nuevo mundo que descubre con el Cool Team, lo mantendrá con vida.

Saga Cool Kids. Libro 3.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento23 ene 2021
Cool Kids [Edición Estándar]
Autor

Josemaría Yalán

Josemaría Yalán, nació en Arequipa, Perú. El 29 de septiembre de 1995. Comenzó a escribir a los 13 años, luego de leer varios libros que el profesor de literatura, le prestó. Sem, como gran fanático de los cuentos cortos de Edgar Allan Poe y las películas con finales que vuelan la mente; decidió crear una historia con ambos elementos. De allí nació Nota Musical, primer libro de la Saga Cool Kids. Auto publicó su primer libro en 2014. Desde entonces miles de jóvenes que no leían, han empezado a ver, en sus historias, nuevos mundos interesantes. Él crea para sorprender.

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    Cool Kids [Edición Estándar] - Josemaría Yalán

    Saga Cool Kids, libro 3

    Cool Kids

    [Edición Estándar]

    Josemaría Yalán

    Historia original y Edición Best Seller. Saga Cool Kids:

    © Josemaría Yalán 2020. Todos los derechos reservados. Registro de Obra Literaria: 00484 2020

    Portada Edición Best Seller:

    © André Coronel Vargas 2020. Todos los derechos reservados. Registro de Obra 00484 2020

    Ilustraciones de cada capítulo:

    © Josemaría Yalán 2020. Todos los derechos reservados.

    Josemaría Yalán

    Arequipa, Perú

    Toda verdad es independiente para obrar por sí misma, así como toda inteligencia, de otra manera no habría existencia.

    Antes de Leer.

    Hola a todos! Soy Josemaría Yalán, Autor de Cool Kids.

    En varias partes del libro encontrarás nombres de canciones, en negrita, por ejemplo:

    Hourglass – Zedd

    Esto significa que los siguientes párrafos los puedes leer junto con la canción sugerida.

    He acomodado cada canción, para que coincida con lo que Nick cuenta, en ese momento, en la historia.

    Playlist Cool Kids:

    Apple Music: https://music.apple.com/pe/playlist/cool-kids-libro/pl.u-Zmblxd1CRJVka9

    Spotify Music: https://open.spotify.com/playlist/4bWOGTqtdRDUNGPn4kfSz2?si=94a88pB1QFWC3BWldJEvFA

    Deezer Music: http://www.deezer.com/playlist/7904911622

    Disfruta el libro.

    Capítulo 1

    piloto.

    "Cada vez que los veía juntos, sentía que me moría, lenta y dolorosamente. Él, la abrazaba y la acercaba a su cuerpo muy bien tonificado, él era su protector, era el hombre que la hacía sentirse segura. Él y ella se veían tan perfectos con sus lentes de sol, en un clima en el que no eran necesarios. Ella podía ser mi diosa, sentía que Tayly podía ser la chica más linda de toda la Universidad y de la ciudad entera. Y me moría por ella. Pero ella, era una Chica Cool y yo aún no."

    Hourglass – Zedd

    Recuerdo que todo comenzó al postular a la universidad. Lo menos que yo quería era estar en una universidad como esa, en donde la mayoría de personas por lo menos tenia un auto y una cuenta en el banco con los Plus que les daban sus padres, que era más de lo que yo ganaba en un empleo en tres meses, si lo tuviera, claro. Pero las cosas sucedieron así, porque era una carrera nueva y no había mucho de dónde escoger, por no decir que era la única universidad que dictaba el curso. Así que terminé asistiendo a tal lugar, lleno de chicos y chicas, más guapos y ricos, de lo que yo hubiera podido imaginar alguna vez.

    El día que fui a dar el examen de admisión, la vi bajando del auto de sus padres. Vi un ángel.

    Su ropa era muy costosa y por supuesto que la había conseguido de alguna tienda de diseñador, porque ese estilo de ropa, no la consigues en un supermercado. Sus ojos eran marrones claro, su piel muy clara como la nieve. Y lo que más me llamó la atención. Su cabello. Era tan negro como el mismo carbón, tan oscuro como la misma noche y tan profundo como el amor que llegué a sentir por ella.

    Parecía modelo de comercial de televisión. Ella era muy hermosa. La mayoría de los chicos que estaban en la cola en la que yo esperaba, voltearon también a verla.

    Ella avanzó por la cola que formaban las chicas a un costado y se encontró con una de sus amigas, muy cerca de la puerta de ingreso. Su amiga también era muy linda, la abrazó y le dijo que se formara delante de ella. Y las dos se pusieron a conversar mientras la cola avanzaba lentamente.

    Mientras lo hacían, ella se quedó mirándome por unos segundos. ¡Fue una de las ocasiones en la que más nervioso me hallaba!

    Una chica guapa mirándome directamente, yo preocupado por el examen y por mi aspecto (el cual no era muy bueno en ese momento, ya que me había quedado estudiando toda la noche anterior). La verdad, yo no sabía hacia dónde mirar.

    La cola avanzó, yo también lo hice, pero de no ser por una pequeña grieta en el piso todo hubiera ido normal. Tropecé y caí de cara frente a los ojos de todos, inclusive de ella.

    Todos se quedaron mudos un momento; pero las risas no se hicieron esperar. Y el levantarme tan rápido para disimular que no había pasado nada, no ayudó mucho a que estas cesaran.

    Uno de los vigilantes de la puerta, me preguntó si estaba bien, y yo le respondí lo más bajo que pude que sí, para que no hicieran tanto escándalo por lo que había ocurrido; al parecer me había dado el golpe de mi vida. Pero él no me escuchó y volvió a preguntar. Así que tuve que responderle con un

    ¡Sí, estoy bien!–un poco sonoro.

    La chica se había quedado mirándome todo ese rato. No se había reído, ni nada; mas bien, podía notar un rostro de preocupación, en ella. En ese momento, ella entró a la universidad y no la vi más.

    Llegó el momento de dar el examen. Cuando ingresé al salón, el profesor me señaló un sitio que estaba vacío. Fui a sentarme, y en el escritorio de al lado había un asiento con algunas cosas, como lápices de colores y algunos lapiceros fresa; no les tomé mucha importancia entonces.

    Escuché algunos gritos unos cuantos asientos detrás de mí. Era una chica que gritaba mucho en un lado del salón, su voz era chillona. Volteé hacia atrás para verla. Tenia el cabello ondulado. Tenia el aspecto de haber salido del colegio hace poco, pero en los pocos minutos que habían pasado, ya había hecho amigos. De pronto, la voz de la chica que había conocido en la puerta, me habló.

    ¿Ella parece muy amigable no?–Yo me quedécon los ojos muy abiertos! Ella estaba sentada mi lado. Justo, en el asiento, que había estado vacío hacía un momento.

    ¿En qué momento se había sentado allí, sin hacer ningún tipo de ruido con sus pies?

    Por cierto, soy Tayly –Parecía que se había dado cuenta de que me había quedado mudo, asíque decidiópresentarse.

    Nick–Dije sonriendo.

    ¿Estás bien?–Preguntóella. Yo puse un rostro de preocupación, porque penséque me estaba sangrando la nariz o algo parecido. Toquémi nariz y busquésangre en mis dedos, pero no encontrénada–No, me refería a lo de la mañana, es que te caíste…

    ¡Oh! Sí, estoy bien, no fue nada…

    No te preocupes, todos tenemos días así –dijo ella con una sonrisa–Si no ¿Podríamos tener días buenos, si no tenemos días malos?

    Eh. Tienes razón. Pero espero que este día mejore, porque no quiero que me vaya mal en esto–hice un pequeño circulo con mi dedo, como señalando el lugar.

    ¿El examen? Uff es fácil, no te preocupes, séque te irábien–dijo ella con una sonrisa que me dio tanta confianza, que en ese momento; los nervios de estar a su lado y los nervios del examen, se esfumaron.

    Gracias...–dije y ella volteóa un costado para poder ver a su amiga.

    Yo no había terminado de hablar con ella pero aún así volteó a hablar con su amiga. Eso fue extraño, pero decidí no hacer caso. Así que me concentré y marqué las respuestas de cuantas preguntas pude.

    Recuerdo que terminé primero el examen, le dije un:

    Ya me voy, buena suerte – Pero ella no dijo nada.

    Salí de la clase, volteé a ver a Tayly, pero ni siquiera se inmutó, al sentir que me iba. Ni si quiera levantó la vista al verme salir del salón.

    Pasaron varios días y recibí la noticia de mi ingreso a la universidad. Pero yo me preguntaba si Tayly había logrado ingresar también. Por las noches, me preguntaba si volvería ver a ese ángel, de cabellos tan negros como la noche.

    ¿Por qué ni siquiera me había dicho Adiós? ¿Se habría molestado por algo que dije? ¿Por qué volteó así sin más, a hablar con su amiga? ¿Le importaré como ella me importa a mí? Digo, acabo de conocerla, pero igual me gusta. Ella habló conmigo primero, entonces significa que le importo, pero ¿Por qué no dijo nada más después de decirme que me iría bien? ¿Qué sucedió cuando le dije ese Gracias?

    ¡Todas estas dudas me estaba matando! Tenía que verla de nuevo. Tenía que ver de nuevo a esa chica que me quitaba el sueño. Pero. ¿Cuándo?

    ___________________________

    Escucha el Audiolibro en Apple Podcast:

    https://podcasts.apple.com/pe/podcast/cool-kids-edici%C3%B3n-audiolibro/id1534092511

    capítulo 2

    Las Chicas Cool.

    El primer día de clases fue uno de los peores. En la primera hora, entré a una clase equivocada. Así que terminé aprendiendo un poco de administración, ese día.

    Classic – Mkto

    En la segunda hora conocí a la chica que gritaba tanto el día del examen. Realmente, fue muy amable.

    Hola, soy Melissa¿Como te llamas?–dijo con su voz chillona.

    Me quedé sorprendido durante un momento, ya que no conocía personas que hicieran eso, presentarse tan pintoresca y bulliciosamente, pero igual le respondí:

    Soy Nick.

    Mucho gusto Nick–dijo con su voz chillona.

    Ese día no vi a Tayly, pero conocí a mis compañeros de carrera. Pasé esos días pensando en Tayly y preguntándome: Si ella se veía tan segura de que aprobaría el examen, ¿Por qué no ingresó?

    Un día, en clase de lenguaje, yo acababa de ingresar al salón. Estaba resignado, pensando que no la volvería a ver nunca más en la vida. De pronto, alguien tocó la puerta y asomó la cabeza dentro del salón. Era ella, era Tayly.

    Miss,¿Puedo entrar? Se me hizo tarde en mi anterior clase–puso una cara de suplica y apoyótodo su peso en la pierna derecha.

    Estábien, pasa–le dijo la profesora. Mi corazón latió rápido, estaba feliz por volverla a ver.

    Me miró desde la puerta, sonrió un instante, había un lugar vacío al lado mío. Estaba por dirigirse hacia mí, cuando una de sus amigas la llamó desde el otro lado del salón.

    ¡Tay!¡Ven, te hemos guardado un sitio!– gritóuna de ellas. Ella era tan hermosa como Tayly, su cabello era lacio, era castaña, con unos mechones californianos, y se veía que estaba a la moda. Asíque el hecho de que su amiga se sentara al lado de alguien que no lucia como un modelo de revista, le causaba entera desesperación y repugnancia

    Y aunque no hubiera un sitio para que Tayly se sentara al lado de ellas, le pidieron el favor a uno de los chicos que moría por ellas, para que se sentara en otro lugar y así, Tayly pudiera estar al lado de ellas.

    Al concluir la clase, Tayly y sus amigas salieron del salón halándola del brazo. Ella me mostró una cara de tristeza, y disculpas; mientras una de sus amigas le contaba lo paja que iba a estar la fiesta del Finde, en casa de Rasec.

    Mis amigos, se acercaron a mí y fuimos a nuestra siguiente clase. Yo no pude hablar más con Tayly ese día, ya que sus amigas siempre estaban sobre ella, como unos buitres cuidando a un moribundo.

    Pero ese día me enteré que ella estaba estudiando otra carrera, así que la vería sólo los martes y viernes en clase de comunicación.

    La verdad, es que eso era suficiente para mí. Me conformaba con sólo estar a metros de ella. Ya quería que fuera martes o viernes, para volverla a ver.

    Yo iba a la biblioteca, todos los días, con mis amigos. Melissa era muy buena en los cursos, así que decidí acercarme a ella, para poder aprender más cosas. Tener personas así a tu lado, ayuda a que seas mejor. Ariel, su otra amiga era muy divertida. Horu, era un maestro de la pintura. Y Donovan, tenia un muy buen gusto musical, el cual era afín al mío. Y creo que no hace falta recalcar que, todos eran muy buenos en lo que hacían. Recuerdo que mientras estaba en las salas de estudio con ellos. Yo era feliz.

    Llegó el martes y mi primera clase fue Comunicación. Yo estaba muy emocionado, Tayly llegó más temprano que sus amigas. Se sentó a mi lado y conversamos por un momento, antes de que viniera la profesora.

    Hola–dijo ella, sentándose en el asiento que estaba a mi costado derecho–Siento lo de la vez pasada, mis amigas me quieren mucho, y casi no me sueltan para nada jajaja–ella rió –Ya sabes, amigos.

    No, no te preocupes,–dije embobado, su sonrisa era lo más hermoso en este mundo–no pasa nada.

    Sí, ellos son muy buenos.

    Disculpa ¿Tú estás estudiando Derecho, cierto?–pregunté.

    Sí, me gustaría, un día, poder hacer que las cosas funcionen mejor por aquí –dijo refiriéndose al país.

    Sí, eso sería muy bueno– sonreí –no dudo que serás una buena abogada. Ojaláun día me defiendas… –ella me miró extrañada–No, no es que vaya a hacer algo malo… –ella sonrióde nuevo– Sólo quería decir que si sucediera…Pero claro que no quiero que suceda…Bueno, sí, pero sólo para ver que tal… –ella se rióde nuevo–Bueno, mejor no…Ya no sélo que estoy diciendo.

    Eres muy lindo, me haces reír –la profesora ingresóen ese momento a la clase–. Bueno, chico malo, la profesora ya llegó, asíque me voy. Mis amigas me llamaron para que les guardara sitios. Y aquí estámuy lleno.

    Sí, no te preocupes.

    Sus amigas llegaron un minuto después. Se sentaron a su lado. Las tres eran muy bellas, pero seguían siendo chicas que no pueden ser alcanzadas por alguien normal. Y aún así los chicos seguían viéndolas cada vez que pasaban. Como soñando que un día alguna de ellas les diría que quería salir con ellos.

    La profesora fue a traer unas copias y uno de los chicos aprovechó para tratar de hablarle a una de ellas.

    Hola amiga, eres muy linda ¿Me das tu número?–dijo el chico,él era uno de mis amigos.

    ¿Tienes auto?–preguntó ella, viéndolo de arriba para abajo.

    No, pero…

    ¡Sajqué! No le doy mi numero a cualquiera y mucho menos awachiturros,como tú! O sea, busca un mapa y ubícate,¿Manyas?

    El chico se quedó callado y no supo qué decir. La profesora entró y repartió las copias. Las chicas actuaron normal, Tayly no supo qué decir tampoco, ante esa situación. Me miró de reojo y se concentró en lo que la profesora decía.

    Make You Mine – PUBLIC

    Luego de eso tuvimos unas horas libres. Nos fuimos hacia el campo de atrás con mis amigos y nos pusimos a conversar.

    La chica que había rechazado a uno de mis amigos, Luciana, estaba cerca con el resto de sus amigas y unos chicos que sí parecían modelos de revista. Y ella le dijo al otro.

    ¡Se acercó a míy me dijo ¿Me pasas tu numero?, o sea ajjj! ¿Cómo le iba a dar mi numero a un wachiturro? ¡Alucina!– girósu rostro a nosotros, y luego discretamente le dijo a uno de sus amigos– Sajqué, estápor allá.¡No entiendo por quéen la U dejan ingresar a este tipo de gentuza!Litme muero del asco, hasta deben estar vendiendohabitas saladas,frunaso esas cosas que te venden en los semáforos, mientras te limpian el parabrisas.

    Todos la escuchamos apenados, pero no dijimos nada.

    Luego todos ellos, se fueron al estacionamiento, se fueron en un auto convertible muy hermoso.

    Yo busqué con la mirada a Tayly, entre todos ellos, pero no estaba. Así que me calmé un poco, ya que no me imaginaba a Tayly apoyando todo eso.

    Fui a la cafetería y mientras caminaba por el pasto para llegar al edificio, encontré a Tayly. Ella sonrió, y me llamó por mi nombre.

    ¡Hey, Nick! Rasec va a hacer otra fiesta estos días. Me gustaría que vayas, para conocernos mejor y ya sabes para divertirnos un poco–ella sonrió, yo no podía negarme a esa sonrisa. Creo que ella lo sabía.

    Sí, me encantaría, me falta divertirme un poco – ¿Me falta divertirme un poco? ¡WTF!¡Por quédije eso!

    Genial, te envío la dirección por WhatsApp, este es mi número–Mientras yo trataba de apuntar bien el numero, no podía dejar de pensar en lo hermosa que se veía.

    Luego, se fue. Su mayordomo había llegado a recogerla.

    No podía creerlo. ¡Tenía el numero de Tayly! E iría a una fiesta con ella! ¡No lo podía creer! Era como un sueño, hecho realidad. Ella me había invitado y me había dado su numero. ¿Y ahora? ¿Qué haría en esa fiesta?

    ¡Yo nunca había estado en una fiesta de pitucos! Mi rostro de satisfacción duró muy poco.

    ___________________________

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    Capítulo 3

    La Fiesta.

    Había llegado a mi casa hacía unas horas. Estaba esperando que Tayly me respondiera el mensaje, que le había escrito al WhatsApp. Ya eran las cuatro de la tarde y aún no respondía al Hola, soy Nick ¿Qué haces? El mensaje aparecía como leído y la última conexión que tuvo, fue un minuto después de haber leído mi mensaje.

    Habían pasado ya, unas horas, desde que le envié el mensaje.

    Please, Please, Please, Let Me Get What I Want – The Smiths

    Ya me había resignado a que ella quizá no quería hablarme. Así que me puse a hacer tareas de la Universidad y a tratar de sacarla de mi mente. Ya que ella no estaba interesada en mí, entonces ¿De qué servía que yo siguiera pensando en ella?

    ¿O quizá podría tener alguna oportunidad? Pero eso no lo sabía con exactitud, era sólo una suposición. Pero, si ella no estaba interesada en mí ¿Por qué me había dado su numero de celular? O ¿Quizá sólo quizo ser cordial conmigo? Quizá yo sea uno más de sus amigos. Quizá ni me vea de la forma en que yo la veo.

    Pero entonces, ¿Por qué siempre estaba interesada en hablar conmigo? Eso no hacen las chicas que no están interesadas por haber con cierto tipo de chicos. ¿No?

    Toda esta situación estaba volviéndome loco y no me dejaba concentrar en la presentación que tenía al día siguiente.

    Cuando hube terminado, con gran dificultad, de hacer todos mis deberes; vi en mi celular, que un mensaje había llegado hacía unas horas. El remitente: Tayly.

    Siento no haberte respondido, estaba en clases de inglés. Y el profe casi me quita el móvil.

    ¡Yo no podía creer que la había juzgado mal! Pensé que yo no le interesaba. Pero ese leído, fue porque el profesor le dijo que guardara el celular o algo parecido. Me sentía culpable por pensar que ella era igual a sus amigas. Pero no, ella es diferente.

    Yo sé que ella siente algo por mí. Lo sé en el fondo. Lo siento en mis huesos. Y claro que yo quiero estar con ella. Ella es hermosa, divertida, inteligente, humilde y sus ojos son algo inexplicable. Cada vez que los miraba sentía que el tiempo se detenía y su sonrisa, hacía que cada vez más, yo me enamorara de ella. Cuando la veía, mi mundo era un lugar mejor.

    Respondí lo más rápido que pude.

    Siento no haber respondido hace un rato, estaba haciendo algunas tareas

    Ella respondió dos minutos, después.

    No te preocupes ¿Quieres que te déla dirección de Rasec?

    Le respondí de inmediato.

    Sí, gracias.¿Es muy difícil aprender a hablar Inglés?

    Ella leyó el mensaje y esperó unos segundos, antes de enviarme la dirección de Rasec.

    Calle Vicce 512. No, es muy fácil. Mientras más practiques se hace másfluido.

    Estás segura de que puedo ir a la fiesta? ¿No tengo que estar invitado?

    Jajajaja, claro que no. Bueno y si sucede algo, yo te invité ¿No?

    Ese Yo te invité, me llenó de emoción. Por supuesto que ella me invitó. Ese hermoso y bello ángel me invitó. Y por supuesto estaba interesada en mí.

    Genial estaréallí.¿Con quienes practicas inglés?

    Con mis amigas, ellas lo dominan muy bien.

    Quisiera estudiarlo y cuando lo aprenda, quizápodamos practicar juntos.

    Sí, claro que sí. Me parece muy bien.

    Después de eso no supe que más decirle. Así que lo dejamos allí.

    Los días siguientes, yo alisté cada aspecto que pudiera hacerme pasar una mala noche en esa fiesta. Alisté mi traje, mis zapatos, mi corbata, mi camisa. No había ido nunca a una fiesta pituca. Así que supuse que todos irían elegantes, que habría licor caro y que todos bailarían amenamente. Como en las películas de gente esnob. Quizá no sería tal cual estaba en mi mente, pero algo parecido habría de ser ¿No?

    Llegó, por fin, el día y yo estaba totalmente aterrado. No sabía qué debía decir. Me duché como tres veces. Mis zapatos estaban bien lustrados, mi terno estaba listo y mi camisa planchada. Mi peinado era perfecto. Creo que nunca en mi vida, me había alistado, tanto como lo hice para esa fiesta.

    Tomé un taxi hacia el lugar y con el taxista, empezamos a buscar la casa. El lugar era una gran residencial de casas con piscina. Todo era muy minimalista.

    Yo tenía muy claro que la arquitectura había sido creada originalmente por personas graduadas de mi Universidad. Ya que, en muchas de las maquetas que veía cada día, esos modelos predominaban.

    Seguimos avanzando por esas largas calles hasta que por fin dimos con la dirección. Pude reconocer, de vista, a algunos chicos de la U, de inmediato.

    Creo que es aquí, señor –dije asomando mi cabeza para ver si de la casa salían más personas, para confirmar que síestaba en el lugar correcto.

    El taxista miró a los jóvenes, sus ropas caras, rostros perfectos y pelo desaliñadamente perfecto, pero muy a la moda; y luego me miró a mí. Puso una cara de confusión.

    ¿Estáseguro, joven?–preguntó él, al ver que yo no concordaba con la fiesta.

    ¡Claro que sí!–respondíun poco molesto y le paguéla carrera.

    Bajé del taxi y vi esa hermosa casa que estaba frente a mí. Era muy bonita, era blanca; contrastaba muy bien con su aspecto minimalista y simple, pero a la vez, sofisticado. Tenía tres niveles, y una terraza muy amplia. La casa tenía impregnada por todos lados la palabra DINERO. No literalmente, por supuesto.

    Muchos de los chicos que estaban en la puerta me vieron y se mataron de risa, en mi cara. Hubo uno que fue adentro preguntando si alguien había contratado a un mozo.

    Eso no me importó y seguí caminando decidido, hacia adentro. Allí adentro, me esperaba Tayly y hoy estaba dispuesto a conquistarla. Así que nada, ni nadie me detendría.

    Bajo el Agua – Manuel Medrano

    Por favor Dios, haz que esto suceda. Ella es ideal para mí y yo para ella. Déjame, ésta vez, tener lo que quiero. Tú sabes que sería la primera vez. Rogaba en mi mente, mientras entraba a ese lugar.

    Sentía que era el momento exacto para poder hablar y decirle lo que sentía por ella. Esta sería mi noche. Estaba muy decidido a que Tayly, por fin supiera que me había gustado desde la vez, en que la vi en la cola del examen de admisión. Ella sabría por fin, porque yo me ponía tan nervioso cuando ella estaba cerca. Sólo esperaba que esos nervios no me traicionaran esta vez.

    Hasta tenía un pequeño discurso ensayado en mi mente, e imaginé exactamente como sucedería todo. Ella me vería entrar por esa puerta, se acercaría a mí. Me saludaría y yo le sonreiría. Luego iríamos a la terraza a conversar. Mientras veíamos las estrellas y las luces del lugar; yo le diría lo que sentía por ella. Ella me miraría a los ojos y diría que ella sentía lo mismo. La besaría. Bailaríamos toda la noche.

    Yo había practicado algunos pasos durante la semana. Así que todo estaba listo y esto saldría perfecto. Lo sabía, lo sentía. Sentía que algo grande estaba cerca.

    Me acerqué a la puerta, respiré hondo. Y bajo la atónita mirada, de los que me veían como bicho raro, en esa fiesta, entré y no me importó nada más que el amor que sentía por Tayly. Ella y yo estábamos destinados a estar juntos y ahora, sólo tenía que ir a por ella.

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    Capítulo 4

    La Caída.

    Entré a la fiesta sin que nada, ni nadie me importara. Todos estaban vestidos con ropa cómoda. Las chicas tenían pantalones apretados. Sus atuendos dejaban ver, que tenían mucho dinero. Realmente en esa fiesta estaba toda la realeza de la universidad. Pero bueno, eran casi todos, porque casi todos lo que asistían a esa universidad, se sentían realeza.

    Entre toda esa gente reconocí a Tayly.

    This Is What You Came For – Calvin Harris

    Cuando la vi, todo pasó a estar en cámara lenta, el pelo de las chicas empezaba a ir tan lento, y la música me emocionó. Tayly giró el rostro hacia mí y sólo puedo definir con una palabra su estado en ese momento. Hermosa.

    Su cabello oscuro y sus ojos marrón claro fue lo primero que recuerdo haber visto. Su ropa me gustaba mucho, esbozó una sonrisa y caminó en mi dirección. También en cámara lenta, por supuesto.

    Sentí que todas las cosas que había planeado, se escapaban de mi mente y mi estomago estaba estrujándose por dentro. Sentí que me faltaba el aire. Mi corazón empezó a palpitar más rápido. Ella venía y yo no sabía qué hacer. Recién todo el temor y el ver que no pertenecía a este lugar se adueñaron de mí.

    Lo único que tenía en común con estos chicos, era mi amistad con Tayly. Porque, ni siquiera el cuerpo de ellos, tenía.

    Ella llegó hasta donde estaba yo y dijo:

    Hola Nick, me preocupóno verte. Hace un rato, penséque te habías perdido y que no diste con la dirección.¡Pero, ya estás aquí!–sonrió, y en ese instante mi mundo ya no valía nada,más que ella. Y se me olvidóel español y yo no sabía quédecir. Sólo atinéa responder:

    Sí, estoy aquí –con una risa media tonta. Ella sonrió.¿Sí, estoy aquí?¡Vamos cerebro! ¡Creo que lo hubieras podido hacer mejor! ¡Vamos Nick, no te pongas nervioso!

    Bien… ¿Quieres tomar algo? Rasec tiene tragos de todo tipo y el barman sabe preparar unos tragos estupendos, según mis amigas…–su rostro al decirestupendosfue muy parecido a una de sus amigas. Pero no me importó. Todo de ella me parecía tan hermoso.

    No bebo, pero estoy bien con agua–al decir eso, ella inclinósu cabeza hacía un lado y vi en su rostro una expresión de intriga y una pequeña sonrisa.

    ¡Eso es interesante! Nunca conocíalguien como tú.¡Eres como un unicornio!–El tono en que ella lo dijo, hizo que mis ganas de decirle que estaba enamorado de ella, volvieran.

    Me quedé callado y no dije palabra alguna hasta que llegamos a la barra y pedí un vaso con agua. El barman sonrió y me sirvió uno, su burla me hizo recordar, dónde estaba. Ella no pidió nada

    ¿Vamos a la terraza?–me preguntó Tayly.¡No podía creer que ella hubiera dicho eso! Yo lo había planeado desde antes; pero no sabía cómo, de algún modo, ella lo sabía.

    Claro. Me gustaría –dije y ella me llevóde la mano, en medio de esa multitud de chicos.

    De pronto, una canción empezó a sonar y ella, se acercó a mí y me miró, como diciéndome Es mi favorita, por favor baila conmigo!.

    El ritmo empezó a hacerla saltar y también al resto del mundo. Así que los imité y empecé a saltar con ellos. Y de pronto sentí algo extraño, algo que recorrió mi cuerpo.

    Nunca había bailado este tipo de música, en realidad nunca había bailado ningún tipo de música. Pero sentí cómo esta canción movió algo dentro de mí, y el rostro de Tayly disfrutando de esta canción, hizo que yo también la disfrutara. Y me sentí tan libre y tan integrado a ella. Y todos hacían lo mismo. Y entonces por unos pequeños momentos, me sentí parte de ellos. Y sentí que era joven y que era cool. Y ella lo era, por sobre todas las cosas.

    Su cabello caía tan lentamente y volvía a subir en el aire. Y las luces de colores neon me transportaron a otro mundo. Ella puso sus brazos alrededor de mis hombros y se movía al ritmo de la música y yo también lo hacía y me sentí perfecto para ella. Sonreí y ella también lo hizo. Traté de bailar como podía, como sentía que la música recorría mi cuerpo y de alguna manera, salió muy bien.

    Todos empezaron a verme y me señalaban, indicando que lo estaba haciendo muy bien. Me gustó mucho eso. Tayly me había mostrado un nuevo mundo, un punto de vista diferente. El DJ se emocionó y empezó a lanzarme ritmos más complicados. Me distraje un momento en la sonrisa de Tayly y me descoordiné y en un momento, la tragedia. Hice un paso, que no se vio muy bien y todos me miraron muy raro. Y la música volvió a la normalidad.

    No te preocupes, todo estábien!–dijo ella–Ahora, vamos a la terraza a charlar un rato. ¿Te parece? Aquí estámuy lleno

    Ella me llevaba de la mano, y yo no podía creer que eso sucediera. Era como mi noche soñada. Su mano era muy suave, y la mía sudaba. Tenía muchos nervios, y empecé a sentir aún más, pensando que ella podía sentir mi mano sudada.

    Había muchos chicos en la terraza y esta tenía vidrios templados como barandas para no caerte desde allí. Pero había una parte de más o menos 2 metros, que no los tenía. Los habían quitado y parecía que fue recientemente, porque estaban a un costado.

    De pronto, un chico con ropa de baño, corrió en esa dirección y saltó. Yo quedé totalmente impactado y aterrado. Y quería correr a ver si estaba bien. Y de pronto, un sonido de agua salpicando me desconcertó aún más.

    ¡No te preocupes!–dijo Tayly al ver mi cara de espantando, ella sonrióal ver mi reacción –Hay una piscina abajo, eso es un poco del encanto de esta casa.

    Debajo de la terraza había una piscina de unos 30 metros de largo y otros 20 metros de ancho. Y la profundidad era lo suficiente, como para que alguien no se lastimara al lanzarse desde ese segundo piso.

    Nosotros nos acercamos a un lado de la terraza y Tayly me dijo que le había gustado que yo estuviera allí. Y me despeinó un poco y me quitó la corbata.

    Te ves más lindo así.¡Las chicas estarán locas por ti!–dijo al verme. Su mirada reflejaba que ella sentía algo por mí.

    Gracias. Tayly, hay algo que quiero decirte desde el primer día que te vi–Me arméde valor y estaba a punto de decírselo. Este sería el momento apropiado, el lugar apropiado. Y estaba totalmente seguro que todo, saldría muy bien.

    Claro, dime–ella fijósu mirada en mis ojos y creo que también estaba esperando que yo lo dijera.

    La primera vez que te vi… –una de sus amigas se acercóa nosotros y le dijo.

    Hola Tay! –su amiga lucía muy bien. Su cabello era rubio y se veía como una diosa – ¡Al fin te encuentro! ¡Estaba buscándote por todos lados! ¿Dónde te habías metido?–la agarródel brazo y se la llevó.

    Vuelvo en un momento, espérame, por favor–dijo Tayly mientras su amiga se la llevaba.

    Luciana, se alejó con ella diciendo:

    ¿Quéhacías hablando con ese nerd? ¿Te estaba fastidiando? Si quieres llamo a seguridad para que lo saquen. Bueno whatever.¡Que bueno que vine a rescatarte! Alucina que Rasec te estaba buscando por todos lados...

    Yo esperé ahí, cerca de una media hora. Mientras, algunas chicas se acercaban a mí. Tayly tenía razón, me daba mejor parecer un chico despeinado y poco despreocupado, que un neurótico del orden. Al ir al baño y verme en el espejo, en realidad no lucía tan mal. Hasta diría que me quedaba el look. Pero cuando las chicas pretendían algo conmigo, yo trataba de evadirlas. Yo estaba esperando a Tayly y no quería que ella me viera con otras chicas que no fueran ella.

    Soy de ese tipo de personas que cuando le gusta alguien, las demás personas dejan de existir.

    Hero – Regina Spektor

    Cuando me cansé de esperar, regresé abajo y mientras bajaba las gradas de madera fina, vi entre la multitud a Tayly conversando y riendo con un chico muy guapo.

    Tayly tenía en la mano, un vaso con zumo de fresa. Ella reía como no lo había hecho en toda la noche. Y sentí un dolor profundo dentro mío. Como si me faltara el aire, y sentí mucha rabia hacia él. Quería ir donde él y pelear. Pelear por Tayly.

    Pero, ¿Qué haría un chico debilucho como yo atacando a un tipo que tenía su cuerpo tan bien trabajado? Eso se notaba desde muy lejos. Él era muy fuerte. Si yo le daba un golpe, seguro no le hacía nada y él sí, me iba a dar la golpiza de mi vida.

    Ese tal Rasec, siempre tenía una especie de reflector sobre él. Lucía perfecto.

    Así que me acobardé y baje las gradas con un profundo dolor de corazón. Fui a la piscina y me senté cerca de esta.

    Cada tres minutos, alguien se lanzaba desde la terraza. Me distraje viendo eso.

    Cuando sentía que ya no quería estar en esta fiesta y me había aburrido. Me levanté y vi que alguien iba a lanzarse. Era un chico y una chica. Los dos saltaron juntos, agarrados de la mano.

    Pero noté que el chico, era el que había estado hablando con Tayly previamente, o sea Rasec. Y la chica de su costado era Tayly. Y fue allí que sentí como se me rompió el corazón. Fue un dolor que no me dejó respirar y luego se me creó un nudo en la garganta.

    Sentía que esa agarrada de manos, era como un cuchillo que punzaba mi corazón, uno que daba vueltas. Al verla caer, pues, de alguna manera sentí que ella iba a hacerse daño. Me preocupé y quise correr hasta donde estaba ella, para poder salvarla. Ella iba a caer muy mal al agua. Lo sabía, porque en el momento del salto, uno de sus pies estaba muy estirado y ella caería y se lastimaría con el agua y con el fondo de la piscina también. Ella estaba cayendo de costado.

    Lo siguiente que pasó, pasó tan lento para mí. No sé si nadie más se dio cuenta de lo que pasaba o simplemente no estaban prestando atención. Yo me dirigí hacia la piscina, corriendo.

    Tayly sintió que caería mal y cerró los ojos y empezó a tratar de gritar.

    De pronto, ella se detuvo en el aire y en cierta forma, noté su piel más radiante. No era mi imaginación. Ella estaba suspendida en el aire y pude saberlo porque el vaso de una chica se cayó, antes de que Tayly cayera.

    Aunque fueron unos pequeños segundos que nadie vio, por poner atención al vaso roto, yo no podía negar qué había sucedido.

    El agua que había salpicado el chico que estaba con ella, impedía que todos lo apreciaran, pero yo sí lo hice, ella tenía los ojos cerrados y estaba sobre su costado derecho, así suspendida en el aire. Mi corazón paró de latir.

    Salté a la piscina y ella cayó también, pero cayó tan suave, por la desaceleración de su velocidad, que no se hizo daño. Cuando salí a la superficie, ella estaba frente a Rasec. Y lo estaba besando.

    El cuchillo que sentía que punzaba mi corazón, lo atravesó y empezó a moverse de un lado a otro. Sentí un profundo dolor en el pecho y mi mirada de preocupación cambió a una de dolor guardado. Un dolor disimulado. Mis ojos se nublaron, no se si con el agua de la piscina, que caía por mi rostro, o por mis lágrimas.

    Me quedé atónito viendo que ella lo besaba y se reía con él. Ella giró su rostro en mi dirección y me vio.

    Su mirada de alegría cambió a una de culpa. Y se quedó viéndome así, sin poder decir nada más. El chico que estaba con ella también me vio. Se quedó mirándome por un instante, como analizándome. Luego agarró a Tayly, de la cintura, puso una mano en el mentón de ella y lo giró hacia él y la volvió a besar.

    Eso, fue suficiente para mí. Salí de la piscina con mi terno hecho agua y caminé a la salida casi llorando. Evitando que alguien me mirara. Mis lentes estaban muy empañados y llenos de gotas, así que no lograba ver bien nada. Salí como pude del lugar. Cogí un taxi y me fui a casa.

    Mientras iba en el taxi. Recordaba una y otra vez el beso entre ellos dos. Primero cuando ella y yo hablábamos en la terraza y luego, el beso entre Tayly y ese chico.

    Mi garganta tenía un nudo que no me dejaba respirar y el corazón me dolía. No sé como, pero me dolía.

    Lloré.

    Capítulo 5

    Reflexiones de una mente perturbada.

    Mientras derramaba algunas cuantas lágrimas en el taxi de regreso a casa, veía las lujosas casas de la zona, con mi cabeza recostada sobre el cristal del auto. Los postes pasaban y alumbraban mi rostro y también una parte del asiento a mi costado, en el taxi. En mi mente, recordaba una y otra vez, cómo, las cosas habían sucedido. Primero parecía que Tayly había tomado interés en mí y luego apareció alguien más guapo, más adinerado, más cool y ella se había olvidado de mí.

    Nunca Estoy – C. Tangana

    Sentía gran furia contra ese chico y les prometo que nadie, nadie había sido más odiado por alguien que ese chico por mí, en la historia del mundo! Sentía ganas, de encontrármelo en la calle y molerlo a golpes.

    Pero, luego recordaba que yo era flaco y mis brazos eran apenas del grosor de un alfiler y entonces, en mi mente, la pelea se hacía más real. Lo veía a él dándome una paliza a mí. Entonces me sentía impotente, sin saber qué hacer. Sin saber cómo haría para dejar de sentirme así, tan mal y tan impotente.

    Cuando el taxi llegó a mi casa, bajé y mi traje aún no estaba totalmente seco. Mis zapatos rechinaban cada vez que yo daba un paso. Y mi plan para poder entrar sin ser detectado, a mi casa, se hizo imposible.

    Al parecer, mis zapatos rechinaban tanto, que tan pronto como puse la llave en la cerradura, mi madre abrió la puerta. Vio mi traje mojado y sentí cómo su mirada inquisidora recorrió mi alma en menos de un segundo.

    ¿Quépaso?–preguntómi madre, con voz de que ella sabía lo que había sucedido.

    Sólo le di una mirada de no quiero hablar de ello. Me quitó el saco del terno y me sentó en el sillón.

    ¡Ya vez! Te lo dije, esa chica de la que hablas no me trae buena espina. ¿Yo te lo dije o no? Seguro te hizo algo y por eso estás mojado.¡Seguro te lanzóa la piscina!¿No?

    Sí, bueno, no. Yo saltéa la piscina–Sus ojos se abrieron preparando el sermón dentro de ella–pero no fue como piensas…

    Entonces.¿Cómo fue?

    Tratéde salvarla, porque iba a caer mal del balcón a la piscina y creíque se lastimaría.

    ¡Cómo que cayódel balcón a la piscina?

    Es que había un balcón que daba exactamente con una piscina y los chicos se lanzaban desde allí.

    ¡Y seguro tútambién te lanzaste! ¿No?

    No…

    ¿Quées lo que te he dicho de hacer lo mismo que otros hacen? ¡Ah!¿Si ellos se lanzan del puente, tútambién lo haces?

    No, yo no lo hice. Ella y otro chico lo hicieron.

    ¡Ah, ella lo hizo!–Su cara de asombro y deno quiero que vuelvas a verlaya se veían venir

    No, pero no es lo que crees, ella fue inducida por otro chico.

    ¡Eso sólo demuestra que ella se deja llevar por cualquiera, a donde sea! ¡No quiero que vuelvas a hablar con ella! ¿Me escuchaste?–Se levantódel sillón y me trajo varias toallas. Y me secóla cabeza mientras empezaba su sermón…

    Pero…

    ¡Pero nada jovencito! ¡Deberías buscarte una jovencita que sea humilde! ¡Que no ande por ahí, en ese tipo de fiestas! Por ejemplo a esa jovencita del costado. La que tiene los frenos… ¿Cómo se llama?–Era obvio que mi mamá fingía no recordar su nombre.

    ¿Victoria?

    ¡Ya vez! Hasta recuerdas su nombre, ella te conviene–me lanzóuna mirada pícara y era claro que ella quería que esa chica y yo estuviéramos.

    Pero ella no es linda, tiene pecas y frenos y no me gusta. Yo la veo sólo como una amiga.

    Ya vas a ver cómo, tarde o temprano, ustedes terminan juntos. ¡Recuerda las palabras de tu madre! Además ustedes harían una muy bonita pareja.

    Yo y Victoria habíamos hablado pocas veces. Y realmente se veía lo desesperada que estaba esa chica. Sabía que ella se moría por mí, era evidente. Pero ella no me gustaba.

    Victoria era pelirroja, tenía frenos, su piel era tan pálida como la de un muerto, usaba siempre suéteres, realmente parecía que no era una chica normal, ella paraba a veces con la mirada perdida, como en otro mundo. El único que parecía normal era su padre, porque su madre y su hermana lucían casi igual.

    Como Un Perro – Libido

    Cuando mi madre terminó de darme el sermón, subí a mi cuarto a ducharme y revisar el WhatsApp, para ver si Tayly me había dejado algún mensaje o algo, explicándome todo lo que pasó. Yo, le creería una mentira con tal de olvidar todo lo sucedido y sentir que realmente yo le importaba. Pero nada. Ella estaba conectada y yo no tenía el valor suficiente para hablarle.

    ¿Pero qué podría decirle? ¿Le reclamaría algo? No, ella y yo no éramos nada, apenas habíamos hablado unas veces.

    Cada vez que recordaba el beso entre ella y ese chico, mi corazón ardía y sentía que mi alma se quebrantaba de a pocos y quería que la tierra me tragara para poder, no sentir este dolor.

    Echado en mi cama, en medio de la noche, me puse a reflexionar sobre lo que había sucedido

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