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Death Trial II: Death Trial, #2
Death Trial II: Death Trial, #2
Death Trial II: Death Trial, #2
Libro electrónico276 páginas3 horas

Death Trial II: Death Trial, #2

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Este mundo es injusto. Hay que cambiarlo. Yo seré quien lo haga.

 

Segundo libro de Death Trial.

Tras los acontecimientos de Death Trial, las cosas han cambiado. Los participantes ya son más experimentados, están ya acostumbrados a la nueva realidad que se les ha presentado en este concurso, si es que aún se le puede llamar de esta manera. Las pruebas siguen siendo igual de peligrosas, ya que continúan trazando una delgada línea entre la vida y la muerte. Con la excepción de que ahora se ven influenciadas por el nuevo sistema de rangos.

Por supuesto, nuestro protagonista seguirá luchando contra todos los desafíos que se le presentan, aunque esta vez sufriendo más que nunca. Debatiéndose entre si obedecer a la cordura o a la locura, tendrá que enfrentarse a las verdaderas naturalezas que ha liberado Vortex, sin dejar a un lado a la suya. Claro está además que su rival no le va a poner fácil la situación, más cuando ahora solo tiene un objetivo: destrozarlo. En este choque, finalmente se decidirá quién es el ganador y quién consigue su mayor deseo.

¿Qué harías tú? ¿Liberarías tu verdadera naturaleza o lucharías por ser bueno? Sean todos bienvenidos y bienvenidas al segundo Death Trial.

IdiomaEspañol
EditorialDrakter
Fecha de lanzamiento26 sept 2020
ISBN9781005221287
Death Trial II: Death Trial, #2
Autor

Drakter

Drakter es el escritor que está detrás de la novela "Death Trial". Nació y reside en España. Comenzó a escribir desde temprada edad las situaciones que imaginaba en su día a día. También decidió relatar su adolescencia dándole su toque personal. Newsletter: authordrakter.com/newsletter

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    Death Trial II - Drakter

    Death Trial II

    Drakter

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    Author Drakter

    Copyright © 2020 por Drakter.

    Todos los derechos reservados.

    Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, distribuida o transmitida en forma alguna ni por ningún medio, incluidos el fotocopiado, la grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito del autor, excepto en los casos permitidos por la Ley de Derechos de Autor de Estados Unidos. Para solicitar permiso, póngase en contacto con contacto@authordrakter.com.

    La historia, todos los nombres, personajes e incidentes representados en esta producción son ficticios. No se pretende ni debe inferirse ninguna identificación con personas (vivas o fallecidas), lugares, edificios y productos reales.

    Segunda edición 2024

    Sinopsis

    Este mundo es injusto. Hay que cambiarlo. Yo seré quien lo haga.

    Segundo libro de Death Trial.

    Tras los acontecimientos de Death Trial, las cosas han cambiado. Los participantes ya son más experimentados, están ya acostumbrados a la nueva realidad que se les ha presentado en este concurso, si es que aún se le puede llamar de esta manera. Las pruebas siguen siendo igual de peligrosas, ya que continúan trazando una delgada línea entre la vida y la muerte. Con la excepción de que ahora se ven influenciadas por el nuevo sistema de rangos.

    Por supuesto, nuestro protagonista seguirá luchando contra todos los desafíos que se le presentan, aunque esta vez sufriendo más que nunca. Debatiéndose entre si obedecer a la cordura o a la locura, tendrá que enfrentarse a las verdaderas naturalezas que ha liberado Vortex, sin dejar a un lado a la suya. Claro está además que su rival no le va a poner fácil la situación, más cuando ahora solo tiene un objetivo: destrozarlo. En este choque, finalmente se decidirá quién es el ganador y quién consigue su mayor deseo.

    ¿Qué harías tú? ¿Liberarías tu verdadera naturaleza o lucharías por ser bueno? Sean todos bienvenidos y bienvenidas al segundo Death Trial.

    Tabla de Contenidos

    1.Capítulo 1

    2.Capítulo 2

    3.Capítulo 3

    4.Capítulo 4

    5.Capítulo 5

    6.Capítulo 6

    7.Capítulo 7

    8.Capítulo 8

    9.Capítulo 9

    10.Capítulo 10

    11.Capítulo 11 - Final

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    Agradecimientos

    Sobre el autor

    Capítulo 1

    Desperté del sueño. Aunque no recordaba qué estaba soñando. Notaba una presión en mi pecho. Pero no era ansiedad. Era otra vez ese dolor. El que sentí con su muerte. También sentía tristeza. Y también determinación. Una mezcla de sentimientos revolvía mi cabeza. Y finalmente abrí los ojos. Miré alrededor y vi la habitación. Pero nada que me despejase la confusión. Por lo que, como siempre y sin más opción, me levanté despacio y me senté sobre el borde de la cama, llevando mi mano a la cabeza. Me pesaba. Más cuando me di cuenta de que se suponía que no debía estar aquí. Que debería haber ido a esa Prueba que me puso Jeinx. Mis recuerdos estaban en blanco. Y me sobresalté. Reconocí al momento que solo había una explicación: me había borrado la memoria. Llevé mis manos a mi cuello, por dentro de la camiseta, y saqué los auriculares. Me quedé mirándolos. Después saqué el teléfono y, al fijarme en la hora, vi que era de mañana. Más pronto que cuando salí hacia esa Prueba. Entrecerré mis ojos y luego me fijé en el día. Pero se me abrieron al máximo. Porque me di cuenta de que habían pasado cuatro días.

    —¿Qué… es esto?

    —Buenos días, Ethan.

    Sonó la robótica voz de Vortexor. Pero ni me sorprendí.

    —¿Qué ha pasado?… ¿Qué has hecho? ¿Qué ha hecho Jeinx?…

    —¿No lo recuerdas?…

    —Desgraciado… Explícate, Vortexor.

    —Deberías saber ya que nunca lo hago. Descúbrelo, Ethan. ¿O por qué no mejor le preguntas a Fred?

    Fred. Salí de su Habitación y vine a la mía. Pero Vortexor me durmió luego de que me hiciese ver…

    Agarré mi pelo.

    —¿He perdido… cuatro días de vida?

    —Cuatro días de experiencia. En la Prueba de Jeinx aprendiste varias cosas importantes. En realidad maduraste en poco tiempo, Ethan. Cambiaste… Pero… no ha servido de nada, porque has perdido todo. La perdiste a ella…

    Me sobresalté una vez más.

    —¡¿Qué tiene que ver Lucy con esa Prueba?!

    Pero solo le escuché reírse.

    —¡¿Acaso estuvo en ella?!

    —Sí…, sí estuvo. Pero ahora… el juego debe continuar.

    Seguidamente escuché cómo se cortó la transmisión. Así que solo solté un suspiro. Pero comprendí que tenía razón. Solo tenía que seguir avanzando. Me puse en pie lentamente. La habitación estaba como la había dejado ayer. El cuenco del desayuno estaba sobre la mesa. Alcé poco a poco mi brazo y chasqueé los dedos. Al momento, láseres azules salieron desde las esquinas y lo volvieron a materializar, ahora con cereales en él. Empecé a prepararme sin pensar en mucho más. Hasta que ya salí de la Habitación, fijándome en la sala principal. Había todavía menos personas, iban perdiendo. Iban muriendo. Pero solo me puse en marcha. Sabía a dónde tenía que ir. A la habitación de Fred. Aunque fuese lo que acababa de hacer ayer. Y, cuando estuve cerca, algo me sorprendió: la puerta no estaba abierta. Me detuve al momento con mi ceño fruncido. Pero apreté los dientes y aligeré el paso hasta ponerme enfrente. Miré alrededor, pero sabía de sobra que no había ningún timbre. Y mi mente llegó a la peor conclusión. Que si la puerta estaba cerrada, era porque Fred había muerto. Cerré mi puño y la golpeé bruscamente.

    —¡Fred!

    Pero nadie respondió. Fui deslizando poco a poco mi brazo, temblando. Pero inspiré y exhalé.

    Puede ser que… haya salido. Aunque no suela hacerlo mucho… ¿Tal vez esté en una Prueba?… ¿Haya tenido que ir a una, no haya podido saltársela?… Pero eso no me calma, entonces estaría en peligro…

    Moví mi cuello de golpe. Con un gruñido, me giré y miré a lo alto.

    —¡¿Qué pasa, Jeinx?!

    Pero nadie respondió. Excepto los de alrededor, que me miraron extrañados.

    —¡¿Supero tu jodida Prueba y no tienes nada que decirme?! ¡Te he ganado, jodido psicópata! ¡Sal y da la cara!

    —¡Jodido niñato!…

    Reconocí su joven voz.

    —¡Yo soy el que te ha ganado! ¡Has perdido todo!

    —¡¿Dónde está?!

    —¡Está muerta, Ethan!

    —¡¿Muer… ta?! ¡¿De quién estás…?!

    —¡Borrada! ¡Eliminada! ¡Por tus propias manos!

    —¡¿Qué estás diciendo ahora?!

    Pero no respondió. Y me di cuenta de que unos estaban mirando a todos lados, y otros a mí, señalándome y hablando entre ellos.

    —Tenemos que hablar… Ve al ascensor.

    Gruñí y apreté mis dientes. Así que retomé el paso rápidamente, con mi ceño fruncido, ignorando a los demás. Cuando ya llegué al ascensor, no hizo falta que pulsase botones, se comenzó a mover por sí solo. Hasta que se detuvo y volví a ver ese largo pasillo. Lo recorrí decididamente y la puerta del fondo se abrió, dejándome ver aquella sala pequeña pero bien decorada, una habitación lujosa. Con dos sofás de primera calidad, uno enfrente del otro, separados por una pequeña mesa en medio. Y, en uno, estaba sentado Jeinx. Con una pierna encima de la otra, con su mirada clavada en mí. Terminé sentándome.

    —Empieza a hablar.

    —No me des órdenes, niñato.

    —¿No tienes otra manera con la que llamarme?

    —¿Llorón?

    —Repetida también.

    —¿Llorica?

    —¿De verdad, solo se te ocurre eso?

    Pegó una fuerte patada a la mesa, moviéndola.

    —¡Explícate, Jeinx!

    —¡He dicho que…!

    Pero tragó aire y se calmó.

    —Tú eres quien tiene que hablar… ¿Qué has hecho? ¿Por qué estás bien?…

    —Buena pregunta…

    Nos quedamos en silencio. Hasta que dio un sobresalto.

    —¡Te has borrado la memoria!…

    Seguí mirándole.

    —Sí…, te has borrado la memoria… con esos auriculares…, por eso…

    Llevé mi mano a ellos.

    —Por eso estás bien… Por eso no te ha afectado…

    Agarró el sofá.

    —Así has escapado de mi plan…

    —¿Y cuál… fue tu plan?

    Volvió a quedarse mirándome. Pero, para mi sorpresa, empezó a reírse a carcajadas. Hasta que giró su cuello, manteniendo una alocada sonrisa.

    —Esto va a ser divertido…

    Sentí un ligero miedo.

    —He dicho que te expliques…

    —No, Ethan. Voy a jugar contigo. No tanto como me gustaría porque has borrado los datos, pero… tengo otras maneras.

    —¿Borrado los datos?… ¡¿Qué datos?! ¡¿Qué ha pasado en esa Prueba?!

    —Estuviste junto a ella, Ethan.

    —¡¿Qué?!

    —Sí…

    Sonrió ampliamente, mostrando todos sus dientes.

    —Estuviste junto a Lucy… Fue tu compañera en esa Prueba.

    El tiempo se detuvo. Mis ojos se fueron abriendo.

    —¿Dónde… está?…

    —Muerta…, otra vez…

    Y me levanté inmediatamente. Me acerqué a él queriendo borrarle esa sonrisa de la cara.

    —¿Acaso quieres morir tú?… ¿También te has olvidado de que la violencia no está permitida?

    Junto a un gruñido, apreté todo mi cuerpo, pero volví al sofá.

    —Vas a sufrir más, Ethan. Mucho más…

    Adelantó su cuerpo, apoyándose sobre las piernas.

    —Crees que has escapado de mi plan, pero solo me has dado otro. Me has dado el poder de confundirte… Borrarte la memoria ha sido un error. Porque ahora no sabes qué es cierto y qué no… Voy a aprovechar la oportunidad que me has dado, Ethan. Voy a joderte a más no poder…

    Fruncí el ceño.

    —No lo vas a hacer… No has conseguido hacerlo, puedo volver a escapar. Después de todo… he escapado de tu Prueba, la que se suponía que me tendría que dejar jodido. Y, mírame, aquí sigo… ¡Sigo vivo, Jeinx!

    Su rostro empezó a temblar.

    —Voy a superar todo… Voy a superar todas tus Pruebas. Y, al final…, me convertiré en el líder de Death Trial.

    Segundos de silencio pasaron con nuestras miradas enfrentadas.

    —¿Ah, sí?… ¿Eso crees?… ¿Y si te revelase algo, Ethan? ¿Y si te dijese algo que te destrozase de verdad?…

    Volvió a hacerse el silencio, uno largo. Hasta que fue sonriendo, burlándose.

    —Fred está muerto.

    Di un sobresalto. Y mi mente se quedó en blanco otra vez. Como si un vendaval la hubiese azotado de repente y la hubiese dejado sin nada. Mi pecho volvía a apretarse.

    —No…, es mentira…, porque acabas de decir que… ibas a jugar conmigo…

    —Es verdad, Ethan. Fred está muerto.

    —¡No!

    —¿Oh?… ¿Qué le ha pasado a tu arrogancia…, niñato orgulloso y engreído?… Vamos, búrlate de mí. ¿O es que no puedes?… Ahora es mi turno, Ethan.

    —¡Cállate!

    —Lo he matado yo…

    Volví a levantarme bruscamente, apoyándome en la mesa.

    —¡Hijo de puta!…

    Pero volvió a sonreír.

    —Lo atrapé, Ethan. Te ayudó ayer cuando estabas en el laberinto… ¡Por alguna jodida razón Vortexor le obedecía!… Creyó que lo pasaría por alto, que no me daría cuenta… El muy idiota… Pero no importa…, porque ya está muerto…

    Pegué un puñetazo a la mesa.

    —¡Tú…! ¡Te voy a matar, Jeinx!

    —¿Te duele?… Me alegro… Voy a dejarte destrozado, Ethan. ¡Más cuando ahora te digo que murió por haberte ayudado, por tu culpa!

    —¡No!

    —¡Se sacrificó por ti…, al igual que lo hizo Lucy!

    —¡No!

    —¿Y quieres saber cómo le maté?…

    —¡Cállate!

    —Le até los brazos y las piernas y fui disparándole con el láser de baja potencia.

    Exhalé y empecé a temblar, con mis ojos bien abiertos.

    —Con cada disparo, soltaba un chillido que hacía que mis oídos también gritasen. Gritaba porque su cuerpo ardía…, hasta que finalmente se desmayó.

    Mis dientes empezaron a castañear.

    —Luego con otro láser le troceé. Le corté las extremidades. Pero no dejé que Vortexor se lo llevase, así que lo que queda de su cuerpo, se va a pudrir.

    Las encías me escocían.

    —Se lo tiene merecido… Eso le pasa por ayudarte. A todos los que te ayuden en Death Trial…, les pasará lo mismo. Y no solo aquí, también fuera… Si me enfadas más…, buscaré a todos tus conocidos y los mataré. Aunque, no, no les mataré…, los torturaré. Y todo por tu culpa… Más te vale quedarte calladito, Ethan.

    Pero le clavé una mirada de odio con los puños apretados. Y se me quedó mirando severamente.

    —Y ahora que has borrado los datos, no vas a poder traerles de vuelta… No volverás a ver a Fred. No volverás a ver a Lucy. Y… no volverás a ver a Vicky.

    Entrecerré mis ojos.

    —¿Vicky?… ¿Quién…?

    Volvió a reírse a carcajadas.

    —Pobrecita…, si viese que ahora vuelves a estar enamorado de Lucy…

    —¡¿Qué… estás diciendo?!

    —Que no sabes quién es, que es como si no hubiera existido… Que su sacrificio no sirvió para nada.

    —¡¿Pero qué…?!

    —Ella también se sacrificó por ti, Ethan. Y ahora… no está en tu mente. No volverá a estarlo. Ni siquiera eso… Al menos a Lucy la recuerdas, pero a ella…

    Golpeé la mesa.

    —¡Cállate!

    —¿Pero qué sentido tiene que te hable de ella?… No vas a volver a verla… Aunque… podría enseñarte las grabaciones de cuando estuviste en mi Prueba… Ver todos esos momentos…

    Llevó su mano a la barbilla.

    —Claro…, aunque te hayas borrado la memoria…, puedo hacer eso… No lo sentirías de la misma manera, pero…

    De improviso se sobresaltó.

    —¡¿Y si haciendo eso consigo que la recuperes?!… ¡Que recuperes la memoria!… ¡Si te enseñase esos momentos y sintieses algo fuerte…, tal vez…!

    Se fue relajando. Y volvió a mirarme pícaramente.

    —Mi plan aún no está perdido, Ethan. Escapaste de él borrándote la memoria…, pero si consigo hacer que la recuperes…, conseguiré dejarte destrozado, volver al plan inicial, porque el tuyo no habrá servido.

    Cerré los ojos. Pero en mi mente seguía apareciendo su jodida sonrisa, burlándose de mí. Sentía cómo la rabia aumentaba. Más al saber que también había matado a Fred. A mi amigo. Los volví a abrir con una mirada de odio.

    —Yo me enfrento a ti… Mi plan tampoco está perdido, Jeinx. Si me borré la memoria…, fue para acabar contigo. Y eso voy a hacer.

    —Mientras sigas teniendo esos auriculares, yo no voy a poder acabar contigo. Te seguirás borrando la memoria…

    —Y no puedes quitármelos así como así, ¿verdad?

    —Así es… Vortexor tiene reglas extrañas. Y, como siempre, te protege. Pero… si sigo sus reglas…

    —¿Y qué vas a hacer?

    —Hacer que me los des tú voluntariamente. Porque vamos a hacer un trato.

    —¿Darte mi mayor arma contra ti? No hay trato.

    —Sí quieres que lo haya…

    —¿Y eso por qué?

    —Porque te concederé un pequeño deseo.

    —No hay nada que…

    —Sí hay algo que podrías querer. Te daré una carta contra mí, Ethan. No tienes por qué decidir ya el deseo, puede ser después.

    —Está bien…, entonces pediré que te mueras.

    —Y por eso he dicho pequeño. No podrás pedir lo que sea.

    —Hasta que gane Death Trial…

    —Cosa que nunca harás.

    —¿Y cómo puedo fiarme de tu palabra?

    —Deberías saber ya de sobra que Vortexor está encariñado contigo… Y deberías saber ya que quiere que este juego sea justo. Tanto como tú quieres que el mundo lo sea…

    Entrecerré mis ojos. Y Jeinx se dio cuenta también de lo que acababa de decir. Nuestros ojos se abrieron poco a poco. No dijimos nada más. Solo nos quedamos pensando. Pero, una vez más y al mismo tiempo, soltamos un suspiro. Lo cual hizo que volviésemos a mirarnos, aunque enfadados.

    —No te copies…

    —Te copias tú de mí, Jeinx.

    —¡Jodido niñato!… ¡¿Quién eres tú?!…

    Se quedó mirándome, temblando. Pero terminó volviendo a suspirar.

    —Si ganas…, podrás pedir un deseo que Vortexor considere… apto.

    —Así que si pierdo…, no moriré. Pero tendré que darte voluntariamente los auriculares…

    —Así es…, pero es imposible que ganes esta Prueba.

    —Lo mismo dijiste con la tuya, la que acabo de superar. No hay nada imposible, Jeinx. Porque soy capaz de hacer posible lo imposible.

    —¡Niñato engreído!… ¡Solamente estás bien porque te has borrado la memoria! ¡Te habría ganado si no hubiese sido porque has huido, sin afrontarlo!

    —Lo que me pregunto es por qué lo he hecho… Estoy ya demasiado acostumbrado a todas las desgracias. También me voy acostumbrando a su muerte… Y todo lo malo me da una motivación. Me di cuenta hace mucho tiempo… El dolor… es lo que hace que mejore. Lo que me anima a acabar contigo… ¡Por eso seguiré escapando de tus planes, Jeinx! ¡Y aunque parezca imposible…!

    Al momento llegó una sensación a mi mente, mi piel se erizó.

    —La traeré de vuelta…

    Pero ahora se sorprendió Jeinx primero, y yo después. Volvió a hacerse el silencio con nuestras miradas clavadas, pero dudando.

    —¿Entonces… te acuerdas?…

    Despacio, agarré mi cabeza.

    —¿No te has borrado por completo la memoria?…

    Pero no había pensado en Lucy. Sentía que era otra chica.

    —O sí lo has hecho…, pero quedan resquicios…

    Fue alzando su cabeza, volviendo a sonreír ampliamente.

    —¡Cada vez lo tengo más claro…, Ethan!… ¡Si consigo que recuperes la memoria…, te dejaré por fin completamente destrozado, llorando por los suelos!

    Apreté mis dientes.

    —Ahora el objetivo de nuestra batalla, lo que decidirá quién gana y quién pierde…, es si yo consigo que recuperes la memoria… o si tú consigues resistirte sin recordar nada.

    Pero volvió a reírse.

    —¡Aunque definitivamente ya la hayas perdido a ella!

    Al igual que siempre, seguía sin entender nada. Frustrado, exhalé y volví a clavarle mi mirada.

    —Bien entonces… ¿Cuál es tu nueva Prueba?

    —¡Un combate, Ethan!

    —Explícate…

    —Me hubiera gustado decir combate a muerte, pero como no lo es… Te enfrentarás a un oficial de Vortex.

    —¿Un… oficial de Vortex?

    —Sí. Con el poder de materializar armamento avanzado. Como el láser que usaste…

    Recordé la muerte de Lucy, soltando un gruñido.

    —No, ese no… Aunque no será necesario llegar a tanto. Con pistolas y granadas…, será suficiente.

    —¿Y con qué lucharé yo?

    —¡Con lo que quieras! Excepto con armas de Vortex…

    —Injusto…

    —No realmente. Él es un miembro de Vortex y tú un simple participante. Las cosas como son. Es justo.

    —¡No me jodas!

    —Además, tú no morirás si pierdes…, pero él sí. Solo perderás esos auriculares. Y tú tendrás la oportunidad de matarlo… ¿Es lo que quieres, no? Acabar también con Vortex. Te doy la oportunidad de acabar con alguien de alto rango. La oportunidad de matar a alguien que mató a Lucy…

    —¡Hijo de puta!…

    —¿Y bien, Ethan? ¿Aceptas… o te acobardas?…

    Me quedé mirándolo. Seguía con esa pícara sonrisa, con su cabeza apoyada en sus manos y en sus rodillas. Cerré mis ojos.

    El regalo de Fred…

    Pero, recordándole, volví a sentir una furia que me recorrió el cuerpo. Más cuando me acordé también de Lucy. Con confianza, volví a mirarle.

    —Bien…, vamos… Voy a ganarte. Una vez más… voy a superar una de tus difíciles Pruebas. Voy a demostrarme, otra vez, que no puedes contra mí. Que yo soy… quien va a acabar con todo esto.

    Pero solo siguió sonriendo pícaramente.

    —Voy a mandar un mensaje a todo Death Trial para que no se pierdan el combate, para que no

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