Un desconocido en las escaleras y otros cuentos de miedo

Por Michael Dahl y Xavier Bonet

Nuestras peores pesadillas se vuelven realidad en esta coleccio´n de cuentos escalofriantes. Una simple ronda del Juego de lava se vuelve aterradora. Un antiguo albergue para len~adores esta´ embrujado por un horrible fantasma. Un nin~o piensa que esta´ solo en su casa hasta que descubre que alguien lo acompan~a.

• Idioma: Español
• Editorial: Capstone Young Readers
• Fecha de lanzamiento: 1 ago 2020
• ISBN: 9781515888529

Michael Dahl

Michael Dahl is the prolific author of the bestselling Goodnight, Baseball picture book and more than 200 other books for children and young adults. He has won the Association of Educational Publishers Distinguished Achievement Award three times for his nonfiction, a Teachers’ Choice Award from Learning Magazine, and a Seal of Excellence from the Creative Child Awards. Dahl currently lives in Minnesota.

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TABLA DE CONTENIDOS

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Pagina del Titulo

Introducción

Toc, Toc

Asiento Frío

Cada Vez Más Cerca

El Juego de la Lava

Amor de Insecto

Debajo de las Sábanas

Un Desconocido en las Escaleras

Sobre el Autor

Sobre el Ilustrador

Michael Dahl Lo Cuenta Todo

Glosario

Preguntas para Conversar

Consejos para Escribir

Derechos de Autor

Contraportada

Estimado lector:

¿QUIERES SABER UN SECRETO?

Todos tenemos miedos.

He aquí otro secreto: todos les tenemos miedo a cosas diferentes.

Puedes tener miedo a las serpientes, las arañas, los ascensores, los armarios, los ruidos fuertes, la sombra debajo de tu cama. Nunca sabes a qué le puede tener miedo tu amigo o la persona que vive en el departamento de al lado, pero una cosa es segura: todos hemos tenido miedo en un momento u otro. El miedo es algo que tenemos en común.

Los siguientes cuentos también tienen algo en común. Cada uno de ellos tiene que ver con personas que tienen miedo. Mucho miedo. Lee sus historias. A ver si compartes sus miedos.

Porque si no los compartes ahora … ya los compartirás.

Noah y su hermano mayor, Sky, se cruzaron de brazos y miraron a sus papás desde el otro lado de la mesa.

—No lo creo —dijo Sky.

—Solo tienen que compartir un dormitorio durante una semana —explicó pacientemente su mamá.

—Quiero mi propio dormitorio —dijo Sky, haciendo un mohín.

—Tan pronto como terminemos de pintar —dijo su papá— cada uno tendrá su propio dormitorio.

—Este lugar es espeluznante —dijo Noah. Su mamá