La Infertilidad No Es Sólo Un Problema De La Pareja

Por Carlos Herrero Carcedo

La infertilidad es la incapacidad de una pareja para tener hijos, establecida como la ausencia de embarazo tras 12 meses de relaciones sexuales sin empleo de métodos anticonceptivos. La subfertilidad, mucho más frecuente que la esterilidad absoluta, puede ser revertida tras la implantación de ciertos comportamientos que eviten el impedimento parcial existente.
El libro LA INFERTILIDAD NO ES SÓLO UN PROBLEMA DE LA PAREJA detalla las distintas formas de disrupción endocrina presentes en las parejas infértiles y analiza, de un modo claro y sencillo para el publico en general, los últimos avances científicos sobre fertilidad.

• Idioma: Español
• Editorial: Carlos Herrero Carcedo
• Fecha de lanzamiento: 27 mar 2020

Carlos Herrero Carcedo

Autor de dos Libros con tapa: Manual Básico de Farmacología y 200 Ideas para Mejorar la Rentabilidad de tu Farmacia, una publicación en la revista Alimentación, Equipos y Tecnología: La histamina en las distintas etapas de fabricación de conservas de atún y seis Ebooks: Disruptores Endocrinos, La Salud no es un Negocio, Obesidad Infantil. Rista. Respuesta Insuficientemente Adecuada, Vivir sin Cáncer, Ser Mayor sin Edad y Predisposición a Ser Homosexual.Posee tres licenciaturas (Farmacia, Ciencias Químicas, Ciencia y Tecnología de los Alimentos) y experiencia en los departamentos de Calidad, Producción y Ventas.

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1. EL AUMENTO DE

LOS PROBLEMAS REPRODUCTIVOS

La tasa de infertilidad sigue incrementándose año tras año, sobre todo en los países desarrollados. Sin embargo, los diferentes agentes promotores relacionados con los problemas reproductivos no son la causa principal de este alarmante aumento. Desde hace unas décadas, aparece en escena un nuevo grupo de sustancias con acción disruptora endocrina que se suma a los factores habitualmente conocidos: defectos congénitos, cáncer, trastornos autoinmunitarios, diabetes, alcohol, miomas, quistes ováricos, trastornos de la coagulación, enfermedad tiroidea, quimioterapia, drogas, desequilibrio hormonal, estrés, tabaquismo, obesidad, ejercicio excesivo, endometriosis, infecciones de transmisión sexual, patologías tubáricas, uterinas u ováricas, edad avanzada, enfermedad inflamatoria pélvica, etcétera.

La infertilidad es la incapacidad de una pareja para tener hijos, establecida como la ausencia de embarazo tras 12 meses de relaciones sexuales sin empleo de métodos anticonceptivos. La subfertilidad, mucho más frecuente que la esterilidad absoluta, puede ser revertida tras la implantación de ciertos comportamientos que anulen el impedimento parcial que existía. Sin recurrir a tratamientos de fertilidad, la tasa media mensual de embarazo es del 20% y las parejas consiguen la anhelada concepción durante el primer año en un 93% de los casos.

La prevalencia de la infertilidad en los países occidentales es superior al 10%, es decir, una de cada ocho parejas tiene problemas para concebir. De manera natural, la fertilidad femenina disminuye progresivamente a partir de los 20 años mientras que en el caso de los hombres se produce una reducción lineal y constante a partir de los 35 años. Las causas suelen clasificarse en un 30% de origen femenino, un 30% masculino, un 25% mixto y un 15% de origen desconocido.

El potencial reproductivo de la mujer se establece mediante la valoración de la reserva ovárica a través de los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH), el estradiol (E2), la inhibina B (INHB) y la hormona luteinizante (LH) en los tres primeros días del ciclo menstrual, el recuento ecográfico de folículos antrales (RFA) y la determinación de los niveles de la hormona antimülleriana (AMH). Asimismo, se debe añadir la valoración del paso transcervical a la cavidad uterina, la morfología uterina y la funcionalidad tubárica. En los hombres subfértiles, se realizan análisis de la concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides.

La reserva ovárica de la mujer a lo largo de su período fértil puede disminuir hasta un 80% debido a la presencia de sustancias tóxicas ambientales. De igual forma, la reserva ovárica disponible, completada a los 5 meses de edad del bebé y empleada durante su vida fértil, puede sufrir importantes alteraciones en el número y calidad de los óvulos mediante la exposición a un cóctel de disruptores endocrinos acumulados en la grasa materna a lo largo de toda su existencia, aunque principalmente durante ciertas etapas críticas del desarrollo. El numeroso grupo o cóctel de diferentes disruptores endocrinos que mantiene en su organismo la madre, con capacidad para imitar, bloquear o alterar las hormonas endógenas, puede atravesar la barrera placentaria y llegar al feto o bien ser cedido al recién nacido mediante la lactancia materna.

La principal causa de infertilidad masculina se debe a la exposición intrauterina a disruptores endocrinos con efecto estrogénico durante el desarrollo fetal del testículo. A los 2-3 meses