—El cambio de la fertilidad humana es un hecho. ¿Cómo explicarlo?
—Una de cada seis parejas presentan problemas al buscar el embarazo y esta cifra va en aumento. Se está diciendo que ahora ya son una de cada cuatro parejas que presentan problemas de fertilidad.
—¿Por qué hay tantos problemas de infertilidad?
—Si vamos unos años atrás, en la época de nuestros abuelos o bisabuelos, las familias constaban de cuatro o más hijos y ahora las parejas presentan problemas para concebir el primer hijo.
La fertilidad está decreciendo drásticamente y en mi opinión es por un cúmulo de factores: el retraso en la edad de gestar, el estrés emocional, los tóxicos medioambientales que actúan de disruptores endocrinos, alimentación ultraprocesada que nos va envenenando de poquito a poquito, trabajos muy sedentarios y falta de movimiento físico, la falta de exposición solar y contacto con la naturaleza, el exceso de campos electromagnéticos y pantallas que afectan a nuestros ritmos circadianos…
Es un cúmulo de “un poquito” de aquí y “otro poquito” de allí, y al final, de poquito a poquito, la suma de todo ello, tanto en el hombre como en la mujer, acaba afectando la posibilidad de concebir naturalmente.
Muchas de las parejas están diagnosticadas de «infertilidad por causa desconocida». Estas parejas son un ejemplo claro de lo que estoy diciendo.
Y las otras que tienen un diagnóstico claro, al final también llevan acumulado todo lo anterior (los tóxicos, la edad, la falta de salud en general), y en este efecto sumatorio, la fertilidad se complica.