SALUD EMOCIONAL
El mundo emocional es complejo pero hay unas reglas de funcionamiento básico muy simples y claras. Si las dejamos fluir, nuestras emociones se equilibran por sí solas, muchas veces son más los problemas que generamos por interferir con lo que sentimos. Desconectarnos emocionalmente puede ser bueno y necesario en algunas circunstancias, pero no tanto si lo tomamos como costumbre. Sería como seguir con la anestesia después de salir del quirófano, porque dentro de él nos resultó muy útil, apunta la autora.
Otro problema que podemos generar con nuestras emociones es tratar de controlarlas todo el tiempo. No podemos navegar por el mar diciéndole cómo ha de moverse, cómo de altas han de ser sus olas, por dónde han de ir sus corrientes y qué ritmo han de tener las mareas. Sin embargo, esto es lo que intentamos hacer con nuestras emociones.
Cuando decimos que estamos “bien” o “mal” no estamos expresando una emoción, sino una mezcla
