Lagos y ríos en silencio
Ocurre en todo el planeta: cada vez hay menos ranas en ríos, lagos y charcas por la reducción de las poblaciones de anfibios. Al mismo tiempo, mujeres y hombres experimentan mayores dificultades para tener hijos porque el semen pierde calidad y las mujeres sufren alteraciones reproductivas. ¿Existe una causa común para este desastre silencioso?
En el origen de los dos fenómenos (y de otras enfermedades y problemas ambientales) se encuentran los disruptores endocrinos, unas sustancias contaminantes que se hallan por doquier (en la casa, los alimentos, los cosméticos, la ropa, el aire) y que se acumulan en el cuerpo. Lo preocupante es que se está haciendo muy poco para evitar la contaminación con estas sustancias.
Científicos y autoridades sanitarias acostumbran