Un Nuevo Mundo

Por Enrique Garzo Legido

Las sociedades desarrolladas viven actualmente una curiosa paradoja: aunque han alcanzado unas cotas de bienestar inauditas organizadas como democracias que garantizan la igualdad, la libertad y la pluralidad, perpetúan los problemas del pasado.

Para salir de este bucle es necesario arrumbar el individualismo en favor de unos planteamientos éticos articulados en torno a tres planos: el social, con la creación de consensos en torno a principios fundamentales aceptados por todos; el económico, con la vinculación del individuo con la innovación; y el político, con gobiernos que apuesten por el diálogo y el interés general.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 23 mar 2020
• ISBN: 9788418034855

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Un Nuevo Mundo

Enrique Garzo Legido

Un Nuevo Mundo

Enrique Garzo Legido

Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.

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© Enrique Garzo Legido, 2019

Diseño de la cubierta:

Equipo de diseño de Universo de Letras

Imagen de cubierta:

©Shutterstock.com

universodeletras.com

Primera edición: 2019

ISBN: 9788418036378

ISBN eBook: 9788418034855

Introducción

Hoy en día la sociedad camina como asteroide perdido, sin rumbo alguno. Nos enfrentamos posiblemente al mejor momento de nuestra especie, el primero o único en el que realmente podemos decir que controlamos nuestro destino. Antaño dependíamos del clima para la cosecha, de una etnia «superior» para desarrollarnos, incluso de otro género para realizar nuestra vida, sin embargo, hoy podemos decidir libremente, hay igualdad y puedes conocer todo tipo de personas y culturas diferentes, o eso parece, porque existe otra verdad, y es parecida a los problemas del principio, aunque un poco cambiados. Durante gran parte de mi corta, pero intensa vida, he reflexionado mucho sobre este contraste de la realidad.

Ambas opciones parecen ciertas, pero su antonimia hace imposible la convivencia, lo cual se refleja en los problemas actuales de la sociedad. Unos intentan que seamos más que una especie, dependiente de su planeta, que la tecnología nos mejore o incluso mejorarnos nosotros mismos; otros buscan mejorar una sociedad cada día más individualista; también los hay que critican todo sin entenderlo en profundidad o sin aportar alternativa o solución posible; muchos se dan cuenta de que todo el mundo mira por sí mismo e intenta sobrevivir, pero se encuentran perdidos, no solos, en una sociedad sin definir.

Porque, al fin y al cabo, ¿cuál es nuestra sociedad?, ¿tenemos valores?, ¿qué valores son esos?

Sociedad, un conjunto de individuos con leyes en común. Podría deducirse que las leyes están escritas para ayudarnos a convivir, pero no lo hacen. Por norma general estas leyes tienden a separarnos, a crear conflicto. No me refiero al cumplimiento o no de la normativa, sino a la división dada en cada grupo de los anteriores. Esto tiene explicación, durante las últimas generaciones el mundo ha sufrido muchos cambios, lo que obliga a los líderes a tomar decisiones difíciles que no siempre saldrán bien.

Antiguamente cuando el sistema no estaba formado, la sociedad era más permisiva y por lo que primeramente luchaba es por una forma justa de gobierno, aunque hoy en día, tras épocas de inmenso cambio, eso no es suficiente, se entiende que ya debería haberse conseguido, por lo tanto, la sociedad solicitará lo que es justo en vida, pero ¿qué es justo?

Una vez llegamos a este punto las cosas se complican, ¿o no? Imaginemos una protesta común, supongamos que hay una manifestación por una ley sobre la modificación genética, es seguro que una parte estaría de acuerdo y otra parte se situaría en la opción de prohibirlo por temas morales. Mientras los primeros argumentarían el progreso, lo justo tendería a la prohibición, ya que «éticamente»