Experiencia con el aparato de justicia
Me he dedicado al litigio estratégico que busca atender las causas que generan las violaciones de derechos humanos. En ese sentido, he estado trabajando con el amparo; por ejemplo, en tribunales colegiados, en juzgados de distrito y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, litigando ante estas instancias y también en el ámbito inter-nacional.
El encuentro del litigio en materia de derechos humanos y el sistema judicial mexicano no es sencillo. En realidad, para avanzar en la protección y la garantía de los derechos humanos se necesita mucho tiempo. Es indispensable estar picando piedra, porque uno se enfrenta a muchos obstáculos para el acceso a la justicia, que van desde causales de procedencia hasta requisitos formales que impiden llegar al fondo del asunto. Ese es el gran reto que se tiene, sobre todo actualmente, en materia de amparo, para poder avanzar en la agenda de los derechos humanos y garantizar una protección progresiva de esos derechos.
En términos generales, sí se puede avanzar, pero el avance es muy lento y el camino está lleno de obstáculos. Y cuando finalmente se logra avanzar en una causa, se genera un precedente judicial que tiene la capacidad de cambiar la situación de las personas.
Dificultades como persona defensora
La mayor dificultad se experimenta