Seguimos explorando el complejo universo de lo femenino y lo masculino, sus diferencias y lo que tienen en común. En el pasado número reflexionamos desde la perspectiva de la sanidad y sobre una cuestión precisa: los adolescentes y la transexualidad. Esta vez ampliamos el objetivo: qué caracteriza al ser humano en su dualidad femenino/masculino, su capacidad de autodeterminación, el riesgo de perder lo que hay en común o de negar sus diferencias. Conversamos con Valentina Gaudiano, profesora de Fenomenología y Antropología Filosófica en el Instituto Universitario Sophia de Loppiano.
La diversidad de culturas y visiones parece hoy mayor que nunca, y no faltan confusión e incertidumbre sobre quiénes somos y en qué dirección desarrollarnos…
El intercambio global de costumbres, tradiciones, estilos de vida y culturas está viviendo un incremento exponencial en las últimas décadas. Tantas perspectivas causan desorientación e incertidumbre, cuando no sospecha y fundamentalismo. Vivir en un mismo lugar o país crea condiciones de estabilidad y seguridad, pero fácilmente lleva a la inflexibilidad ante otras tradiciones culturales, religiosas o políticas, por miedo a poner en peligro nuestras certezas.
Ciencia y tecnología prometen un infinito horizonte de desarrollo y libertad, al menos aparentemente…
Son rasgos extraordinarios de nuestra humanidad, animados por la inteligencia, la capacidad creativa y la curiosidad del ser humano. Nos han permitido suplir las que considerábamos carencias en el plano puramente biológico. Sin embargo, su vertiginoso desarrollo abre escenarios con no pocos interrogantes éticos. No es nada nuevo, la evolución siempre nos pone ante la cuestión: lícito o no. Todo lo que creemos materialmente realizable, ¿es bueno que sea realizado? hacer (ese que nos viene de la modernidad), sino en el hacer, es decir, en nuestra capacidad de responsabilizarnos de nuestros actos y pensamientos, y detenernos ante lo que sería posible pero que perjudicaría al ser humano en su singularidad, o sea, en cuanto mujeres y hombres concretos e insustituibles, y en lo que tienen en común.