Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Títere
Títere
Títere
Libro electrónico70 páginas45 minutos

Títere

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Recuérdalo.

¿Cuáles eran tus miedos y tus dudas cuando eras niño?

Wynäel está en los albores de la edad adulta, pero nunca ha podido resolver sus dudas, que le han relegado, poco a poco, fuera de la normalidad impuesta por la sociedad.

No se siente dueño de sus actos y tiene la impresión de no ser más que un títere dirigido por una entidad superior.

Cuando la vida empieza a destruir sus esperanzas de comprender el objetivo de su existencia en la Tierra, abandona todo lo que siempre ha conocido, para buscar una verdad que no está seguro de poder encontrar.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento1 mar 2020
ISBN9781071534854
Títere

Lee más de Jae Akahone

Relacionado con Títere

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Títere

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Títere - Jae Akahone

    I

    ¿Te has preguntado alguna vez si no somos más que simples marionetas, dirigidas por algo más poderoso de lo que creemos serlo nosotros?

    Por supuesto, no me refiero a si tienes un jefe que te trata de forma inhumana con la excusa  de que te paga.

    Tampoco me refiero al hecho de que ciertas personas, creyentes en Dios, piensan que es él quien dicta nuestras vidas.

    No; por supuesto, yo lo veo de otra forma.

    Por ejemplo, cuando un niño juega con una casa de muñecas, él se inventa sus vidas, las dirige, hace lo que le da la gana con ellas.

    Es el Amo.

    Piénsalo.

    ¿Y si solo fuéramos simples títeres dirigidos por alguien para quien solo somos muñecas? ¿Cómo reaccionarías?

    Tal vez te parezco paranoico o completamente loco, pero no me lo tomaré a mal.

    Porque todo el mundo lo piensa, y por eso precisamente estuve en un hospital psiquiátrico.

    No, en serio, piénsalo.

    ¿Cómo reaccionarías?

    ¿Dejarías que te dominaran?

    ¿O intentarías tomar las riendas de tus actos?

    En el fondo, siempre he sentido que no he tenido libertad para actuar; libertad para escoger el destino que quiero.

    Verás, Wynaël. Tu destino ya estaba trazado desde mucho antes de que nacieras. No podrás cambiarlo.

    Esas eran las palabras que me repetía incansablemente mi abuela cuando era pequeño.

    Sin embargo... como hacemos lo que queremos, podemos cambiar nuestro destino, ¿no?

    Mi médico decía que esa pregunta se debía a un miedo de la infancia, comparable al hecho de que, de pequeños, no nos imaginamos muriendo y, cuando intentamos imaginarlo, nos atraviesa el miedo.

    Un miedo tonto a lo desconocido que todos sentimos en algún momento.

    Aunque, en realidad, no entendía qué relación tenía el hecho de sentir que una entidad superior te controla como a una marioneta con el hecho de tener miedo a la muerte.

    Por supuesto, se lo dije, y me respondió que la sensación que experimentaba se debía a que, de pequeño, mis padres me sobreprotegían, para determinar la conducta que debía seguir.

    Le respondí entonces que no entendía por qué siempre había tenido aquella intensa sensación, puesto que mis padres habían muerto hacía varios años en un accidente de avión y, por lo tanto, hacía tiempo que no estaban para dictarme la buena conducta que debía seguir.

    Y suspiró, mirándome como si fuera un caso perdido que fuese a acabar su vida internado en la sección de Enfermos mentales de aquel hospital.

    No soy estúpido; lejos de ello, teniendo en cuenta los resultados de coeficiente intelectual que obtuve cuando entré en el hospital.

    No entiendo la necesidad que sienten los médicos de poner un nombre a tal o cual comportamiento.

    Es tan vital para ellos como para mí demostrar que lo que sentía no se debía a tal o cual trastorno físico.

    Finalmente, un día obtuve una respuesta que, tal vez, podría dar una explicación a lo que me preocupaba, como me recordaba a menudo quien decía ser mi médico —cuando le convenía, claro.

    Unos días antes, mientras navegaba por enésima vez durante la noche por el chat de un foro que resolvía en cierto modo mis dudas —un foro de iluminados, como diría mi abuela—, apareció un mensaje cuando solo estaba yo conectado.

    ¿No estás harto de tener los miembros atados con cuerdas a una estructura que, según algunos, es imaginaria?.

    Recuerdo que tardé un poco en darme cuenta de que había algo escrito, sobre todo porque, unos segundos después, otras personas se conectaron y se pusieron a hablar de un tema que no tenía nada que ver con aquel mensaje.

    Parecía que estaba ahí, en medio del chat, como un mensaje fantasma, visible solo para mí.

    Pude, por los pelos, por un gran impulso de último minuto, hacer

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1