Errores y otros aciertos

Por Andrés Borque Campos y Alejandro Llamas

Primer libro del cantante Andrés Borque.

"Echar la vista atrás es bueno a veces, como diría Karina, y otras veces te encuentras con ERRORES. Yo he cometido cientos de ellos, aunque para mí eso no es necesariamente malo, entre otras cosas porque si no, no habría escrito este libro.

En él encontrarás mis "greatest hits": desde desastres amorosos, al habitual horror que es encontrar compañeros de piso. Todo esto contado desde el humor, porque si no te ríes cuando te equivocas, ¿cuándo te vas a reír? Bueno, pues en cualquier otro
momento, pero vamos, que te rías también de tus ERRORES, que es muy sano."

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Hidroavión
• Fecha de lanzamiento: 19 sept 2019
• ISBN: 9788412091236

Vista previa del libro

ERRORES Y OTROS ACIERTOS

© Andrés Borque. 2015

© Alejandro Llamas. 2019

© Ediciones Hidroavión. 2019 

Texto 

Andrés Borque Campos

Ilustraciones y portada 

Alejandro LLamas

Editado por 

Ediciones Hidroavión

www.edicioneshidroavion.com

ISBN: 978-84-120912-3-6

Depósito legal: A 40-2019

Ejemplar digital autoridazo por Ediciones Hidroavión.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni parcialmente y en su totalidad. De igual forma no podrá ser registrada y/o transmitida por un sistema de recuperación de información bajo ningún concepto, sea éste electrónico, mecánico, por grabación, por fotocopia u otros medios sin el permiso explícito y por escrito del propietario de los derechos de autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de un delito contra la propiedad intelectual.

 "Cometer errores es de las cosas más maravillosas que hay en la vida,

porque te recuerda que estás viva"

La Casa de las Flores (2018)

¡HOLA QUERIDO/A LECTOR/A!

Si no me conoces te diré que me llamo Andrés, tengo 29 años (o al menos los tenía cuando empecé a escribir este libro) y que en todo este tiempo me han ocurrido muchísimas cosas.

Podría seguir describiéndome, contándote si he estudiado una carrera o no, si tengo pareja o no, o explicarte a lo que me dedico para ganarme la vida.

Pero no lo voy a hacer. Al menos no de una forma tan explícita y gratuita como suele hacerse en este tipo de libros.

En cambio, voy a contarte todos los errores que he cometido durante este tiempo.

Todos esos errores que me han convertido en la persona que soy ahora.

Y no, aunque suene pesimista y cortavenas este plan que tengo para rellenar las páginas del libro que ahora mismo tienes en las manos, no es así. Más bien todo lo contrario.

Voy a contarte todos mis errores para que entiendas que de todo se aprende y que muchas veces, cuando echas la vista atrás, te das cuenta de que todo pasa por algo y que la suma de tus errores y aciertos, ese resultado, eres tú.

ERROR #1

LA PLAYA

Todo sucedió una tarde de verano a principios de los 90. Yo tendría unos 3 o 4 años. Mi padre, fomentando su tanorexia actual [1], me solía llevar a la playa después de comer, cuando el sol más pega y la arena de la orilla está menos concurrida. 

Yo, que siempre he sido un aventurero, me adentraba en el mar sin miedo alguno, deseando que viniesen olas grandes para zambullirme en ellas antes de que rompiesen. Si venían olas pequeñas tampoco os creáis que les hacía ascos; esas me dedicaba a saltarlas como si estuviese jugando a saltar a la comba.

La cosa es que allí me encontraba yo, solo en medio del mar, jugando a quién sabe qué cosa cuando de repente algo pasó flotando a mi lado. Era algo de plástico, a lo que por suerte no se le había empezado a adherir ese rollo de musgo acuático característico de todos los objetos desechados al mar. Estiré mi pequeño bracito y alcancé tal hallazgo con los dedos. Al tenerlo en la mano pude conocer por fin lo que era. ¡Qué suerte tenía! ¡Había encontrado un globo! ¡Con lo que me gustaban a mí las fiestas de cumpleaños! Personalmente mis preferencias en cuanto a artículos festivos ya se decantaban hacia el confetti, pero los globos tampoco estaban nada mal.

Mi TOP 3 diría que es:

1. Conffeti

2. Serpentinas

3. Globos

Me acerqué la boquilla a la boca y pude comprobar que, al contrario del resto de globos que me había encontrado durante mi corta vida, este tenía la boquilla más ancha de lo normal. No obstante, eso no impidió que me lo metiera en la boca y soplase con todas mis fuerzas. Mis pequeños pulmones aún no tenían la capacidad para hinchar ese globo transparente fuera de lo normal. De hecho, era más grande y alargado, pero yo no desistí y seguí soplando. 

A pesar de mi tozudez, el globo se hinchaba pero no pasaba del punto en el que empieza a estirarse el material. Intenté hincharlo un par de veces más hasta que vi de lejos a mi padre en la orilla hablando con alguien. Él podría ayudarme. Me acerqué a él con mi preciado tesoro rescatado de las profundidades marinas y le dije: Mira papá, ¡he encontrado un globo!. Mi padre se giró lentamente, mientras yo me acercaba el globo a la boca dispuesto a intentar hincharlo, una vez más. Su cara se transformó al verme y empezó a gritarme que tirara eso, que no me lo metiese en la boca.

A estas alturas, posiblemente ya hayáis descubierto que mi gran hallazgo no era un globo de los que decoran las fiestas. Era un condón usado. Uno de esos que se usan en otro tipo de fiestas. Y ahora no puedo evitar pensar en el vídeo en el que pillaban a Leticia Sabater fornicando en la playa cada vez que me acuerdo de esto.

Pero qué le vamos a hacer... 

Esto soy yo.

MORALEJA:

Procura que tu primer contacto con un condón sea algo más placentero

y a una edad acorde para usarlos.

ERROR #2 

ÁLEX UBAGO

Corría el año 2001 cuando Álex Ubago sacó su álbum debut repleto de canciones románticas capaces de embaucar a cualquiera. Como no podía ser de otra manera, yo también caí rendido a sus melodías. Me aprendí todas las canciones de ese CD, esa maravilla celestial que un ser divino había logrado plasmar en un disco de apenas 1,2 mm de grosor. En su día, todos estábamos cegados por su voz y sus letras, pero de verdad. Es que hoy en día, con la reescucha, uno se da cuenta de lo sumamente edulcoradas que eran sus canciones. En serio, nadie se atrevió a decir en su momento Esperad un momento, ¡pero que este tío es un moñas! ¡Escuchadlo bien, de verdad que sí!. Aunque supongo que en ese momento, alguien hubiera venido a abrirme los ojos, poco caso le hubiera hecho porque, a continuación, te vas a dar cuenta de que posiblemente yo era el doble de moñas que nuestro querido Álex.

La cosa fue así. Yo, que aún pensaba que podía ser medio hetero, me propuse embaucar también a una de mis mejores amigas, y qué mejor modo de hacerlo que con una canción del maestro de los sentimientos románticos. Con total determinación, cogí mi CD del cantante vitoriano y lo metí en el equipo Hi-Fi de mi casa. A su vez, metí una cinta de cassette virgen en una de las pletinas y así, dándole al Play y al Rec, grabé una cinta que contenía una sola canción (bien de aprovechamiento del espacio), la canción nº3 del disco: ¿Sabes?. En el papelito que acompañaba al cassette escribí algo similar a Esto es lo que siento por tí. Fdo: Tu admirador secreto. Sí, el nivel de vergüenza