Lo que nos Molesta a las Enfermeras: Cuarta Edición

Por EU Juanita Pérez

Durante más de 25 años, he escuchado muchas frases que nos molestan, que nos enojan y que la gente repite continuamente. Comencé por recopilar estas frases, claramente en este lapso de tiempo más que prudente, recopilé varias. En algunas me ayudaron otras personas, como mi suegra a quien debo agradecer expresamente. Claramente, también debo agradecer a muchos de mis estudiantes, sin cuyas frases espontaneas, sería muy aburrido laborar. Y, por supuesto, debo agradecer a muchas colegas, que consideran una absoluta pérdida de tiempo este libro.

Como nota, debo confesar que durante muchos años admiré la toca, la cual me parecía como el símbolo de todo lo maravilloso de la Enfermería, hasta que comencé a trabajar y entre tanto aislamiento (colocarse un gorro desechable y que continuamente se caiga la toca) creo que preferí dejarla en casa.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Segismundo
• Fecha de lanzamiento: 5 mar 2015
• ISBN: 9789566029120

Vista previa del libro

Lo que nos

Molesta

a las

Enfermeras

EU Juanita Pérez

Editorial Segismundo

Logo Segismundo

Dedicatoria

A todos/as

mis

colegas

que dicen

que en

Enfermería

nadie lee.

Prólogo

Escribir un libro de Enfermería, es algo que más de una vez hemos pensado en hacer quienes adoramos la Enfermería.

Alguna vez alguien dijo "quis, quid, ubi, quibus auxiliis, cur, quomodo, quando?" ¿Quién, qué, dónde, por qué medios, por qué, cómo, cuándo?

Hexámetro técnico que encierra lo que en retórica se llama las circunstancias: la persona, el hecho, el lugar, los medios, los motivos, la manera y el tiempo. Resume también toda la instrucción criminal: ¿De quién es la culpa?, ¿cuál es su crimen?, ¿dónde lo cometió?, ¿con qué medio o con qué cómplices?, ¿por qué?, ¿de qué modo?, ¿en qué tiempo?

Este hexámetro nos ha sido transmitido por Marco Fabio Quintiliano (30-100 d. C.).

Y de ser así, podríamos responder en el siguiente orden:

¿De quién es la culpa?

Obviamente, hay un culpable. ¿Seré yo Señor? Pero, claramente, no soy culpable de todo, todo es sub conditione como diríamos… según cómo se mire o en qué condición se observe todo. Creo que sería culpa compartida. Digamos por una parte la que escribe, por otra parte, la que lee.

¿Qué?

¿Qué debo escribir?

¿Qué debo hacer?

A todas luces ni idea… Ya vendrán las ideas.

La siguiente pregunta es; ¿Dónde?

¿Dónde debo escribir? Claramente, en la cama, pues siempre me ha gustado la cama, ya sea, para explayarme recorriendo la sexualidad de mi pareja, ya sea para leer algún libro perdido, quizás para hacer zapping en la TV buscando un programa utópicamente interesante, o, simplemente, como hace el común de los mortales, para dormir. ¡Ah!, y ojalá sea sintiendo el roce, el aroma de una suave compañía.

Bueno ya dilucidando la respuesta a esta interrogante, vamos a la siguiente pregunta…

¿Por qué medios?

A ver, debería escribir tallando la madera, pero sería algo largo y tedioso, quizás podría bordar las ideas sobre la tela, entretenido, pero algo un poco largo, quizás pudiera escribir en hojas blancas, hacer que la tinta fertilice la hoja y la haga más llena, como un codex, pero quizás, debo pensar en cómo lo haría un geek, claramente de ninguna de estas formas, quizás por medio de códigos de difícil lectura, quizás si escribiera como Da Vinci, (pero requeriría de un gran espejo), por lo que optaré para esta tarea por el fiel compañero de mis solitarias noches (antes de que estuviera él) mi PC.

¿Por qué?

¡Ah! Gran pregunta, pero la debo responder. Porque un día la suscrita tuvo un ataque de hormonas, sí ¡de esas hormonas que hacen que los hombres nos odien! Y me dio por escribir.

¿De qué modo?

Creo que en este mi idioma, es lo mejor.

¿Cuándo?

Válgame tantas preguntas, creo que ya es tiempo…

Voy a escribir un libro de nuestro léxico, la episteme de Enfermería o por decirlo de otro modo, la esencia. Pero visto desde el diario vivir. ¡Y empezamos!

EU Juanita Pérez

Prólogo a la Cuarta Edición

Ll egar a la cuarta edición de este libro, es todo un récord, pensando que la primera edición jamás tuvo un lanzamiento, creo que nadie tenía muchas esperanzas (ni siquiera mis colegas de turno). Pero Juanita Pérez tiene mucho que decir, 33 años de titulada lo dicen.

En esta ocasión debo agradecer a mis colegas, a mis estudiantes (sobre todo a una), que tenía la extraña costumbre de decirme no lo vaya a escribir en su libro, he de decir que gracias a ella este libro ha crecido. A mis colegas, sin cuyo pesimismo jamás hubiera escrito, les debo casi la mitad del libro. Alguien alguna vez dijo, el peor enemigo de una enfermera es otra enfermera sin embargo yo digo el que más se ríe de una enfermera, claramente es otra enfermera.

Siempre he creído que el humor es una gran herramienta terapéutica, que las enfermeras usamos mucho con nuestros pacientes, lo cual los ayuda a sobrellevar sus enfermedades y consecuencias, sin embargos no lo ocupamos en nosotros. Es hora de preocuparnos de nuestra salud mental, reír de nosotros mismos, nos ayudara a sobrellevar todo con una visión más positiva.

Por tanto, sin escribir nada más, espero que se rían un poco. Y recuerden siempre, la risa es la mejor de las terapias. (Incluso para nosotras).

Con cariño EU Juanita Pérez

¿Por qué estudiar Enfermería?

Por múltiples causas, en lo personal, quería estudiar Enfermería porque adoraba la capa gris… Cuando ingresé ya no se usaba.

Porque no sabes lo que es tener vida social y… no importa, tu vida social estará dentro de un hospital, ¡¡donde tendrás amigos diferentes en cada servicio!!

Porque voy a tener suministro de drogas gratis toda mi vida (Cf.Nurse Jackie).

Porque tus ojos brillaran de una forma diferente cuando veas las venas de tus amigos y pienses: Ahí entraría un teflón del 18 sin problemas.

Porque cuando eras chiquita, pensabas que los médicos eran como semidioses, y ¡¡ahora sabes que no son más que unos simples mortales!!

Porque es todo un reto abrir un paquete estéril.

Porque me gusta desayunar cuando los pacientes comen, comer cuando cenan y cenar mientras duermen.

Porque te encanta