Transformar la realidad (lo que debes saber si quieres).

Por Darío Daniel Dapozo

Resumen y temáticas: A lo largo de la Historia, la humanidad ha tenido dos grandes corrientes filosóficas desde las cuales interpretar el mundo: el idealismo y el materialismo. Desde el mundo de las ideas, desde el mundo de la materia. Este libro, me atrevería a decir, es el primero escrito desde el materialismo histórico, en el género de la autoayuda. Esta obra abordará los puntos más notorios del ideario de superacion personal, y la autoayuda, con la idea de brindar al lector herramientas materiales concretas para organizar y transformar la materia, para ver, entender e interpretar su particularidad. Para llevar adelante y sobre tareas prácticas el crecimiento en todo plano de la vida. El libro se compone de una primera parte en la cual se abordan las bases teóricas que servirán de análisis, desde un lenguaje accesible y con ejemplos del cotidiano. Aprendiendo a diferenciar lo objetivo de lo subjetivo, la materia del pensamiento y a mirar la historia como un proceso material y dialéctico.
En la segunda parte se abordarán una serie de puntos clave. Desmenuzaremos pieza a pieza la zona de confort; el inmovilismo, el microclima. Los procesos de cambio, el cómo hacer síntesis de la propia experiencia y a interrelacionar lo personal con lo colectivo. Aprenderemos a poner el foco, la atención, de manera material en nuestros objetivos, y haremos el ejercicio de la observación crítica y autocrítica. Hablaremos de la psicología, reconoceremos los sesgos cognitivos. Comprenderemos y criticaremos el relativismo posmoderno, y su contracorriente, el cientificismo. Haremos una valoración de la estética, para poner en su justo equilibrio los objetivos de cambio estético. Así también de la moral. Aprenderemos a reconocer los tipos de críticas que podemos recibir, y a reconocer los tipos de situaciones de crisis y conflicto. Toda la obra se encuentra intervenida al final de cada sección por poemas en los que se puede ver el alma desnuda de su autor y el motor de su pensamiento en movimiento. Para concluir con un poemario dedicado al amor, del cual se pueden extraer abundantes y jugozas imágenes de lo que es o debe ser una relación sana, y lo que cabe y no cabe desear desde el amor y el desapego. Lejos de ser aleatoria, esta decisión afronta la dura tarea de llevar al lector solitario, o la lectora, a entender su soledad y a prestar atención a esos signos específicos del amor, desprovistos del ego y la subyugación del otro, sin imponerle su visión de la misma. El autor actualmente se encuentra escribiendo la profundización de estas ideas sobre un hilo conductor que se encuentra en toda la obra.

• Idioma: Español
• Editorial: Darío Daniel Dapozo
• Fecha de lanzamiento: 11 feb 2019

Darío Daniel Dapozo

CURRICULUM MUSICAL Y ARTÍSTICO (resumido).Comienzo a los 7 años estudios formales del profesorado de piano en un conservatorio privado de List en Resistencia, Chaco. Luego realizo el magisterio en el instituto público de música de la provincia del Chaco. He compuesto más de 150 obras, algunas canciones, la mayoría música instrumental y de cámara, escritas todas, incluyendo una sinfonía para 33 instrumentos de media hora de duración.He tocado en 3 bandas, entre los 18 y 23 años. (Multi-género, pop-rock y heavy metal) con esta última gané “premio revelación” en representación de 5 provincias en un evento nacional. He participado de 3 coros también en esa época, (coro provincial, universitario y del instituto de música). He tocado también en un duo electro-acústico. Presentándome en vivo docenas de veces con cada una.He desarrollado actividades pedagógicas en formato de talleres, preparación coral, trabajo con gente con problemas psiquiátricos, y enseñanza particular durante esos años y posteriores.He grabado 8 demos en estudio entre proyectos solistas y colectivos entre los que se destaca la grabación de estudios de Chopín. Ganado algunos premios y menciones. Mejor cantante en el Pepsi music 2008 en la terna web por más de 300 votos de diferencia y llegando a la 4ta. Ronda del Américan Idol del 2009.Destaca también mi capacidad de improvisación, de conectar con la música y oficiar de transmisor.Toco la guitarra acústica también desde los 18 años, prefiriendo los estilos de “chord & mélody” y acompañamientos sin rasguidos.Cuento con 12 años de práctica formal de Taekwondo-ITF, con tiempos de práctica que duplican la media y años cumplidos para aspirar a la categoría de III DAN. En este proceso también estudio sobre nutrición y ciencias del deporte, desde los inicios, con entrenamientos que realizaba en paralelo al entrenamiento de arte marcial y todo lo demás, hasta el día de hoy. Actualmente entreno la fuerza desde una rutina híbrida y adaptativa a las circunstancias presentes.Estudié diseño gráfico en herramientas informáticas y trabajé varios años de ello. Fundé una cooperativa de construcción en el 2016.En el 2012 realizo actividades de organización de artistas, período en el que pinto 30 cuadros en medio año.Tengo una gran experiencia en la redacción de notas, para un periódico independiente y trabajos teóricos propios. Abordando en ellos desde distintos aspectos las problemáticas sociales, las cuestiones ideológicas, filosóficas, políticas, económicas; y todo aquello que me resultaba carente de material o propicio para mi propia formación. Llegando a estudiar más de 35.000 páginas en libros afines al materialismo histórico, que ofician de base teórica. Llevadas todos estos años al terreno de la práctica. Esta etapa encuentra una bisagra en la edición de un libro colectivo en el 2017, en el cual pude volcar una buena porción de mi pensamiento político aportando la amplia mayoría del material y compaginando también todo el libro oficiando de corrector-editor; aunque dejando aún docenas de notas factibles de ser corregidas y editadas. Algunas de gran extensión.Que se suman a los más de 400 escritos poéticos y poesías, escritos en 3 etapas de mi vida. La última de las cuales inicia este año 2018 y cuyo material se puede leer en la página de Facebook (DDDARTE). Tanto mi Instagram como su canal de YouTube se pueden buscar bajo el nombre de “Darío Daniel D”.

Vista previa del libro

Consideraciones preliminares

Eduardo Galeano supo decir que somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Adherimos de buena gana con tan definición en movimiento de nuestro propio ser. Entendemos prioritario al transmitir estas ideas, el poder transmitir algo más, algo de nuestro ser, algo de quienes somos, por lo cual y ante una tarea tan ardua, nos hemos permitido darnos aquí y allá algunos espacios autobiográficos y hemos claudicado ante la dulce idea de ir regando estos escritos, ir interviniéndolos con poemas que harán las veces de relatores de eso que fuimos este año, y al final encontraremos un puñado de ellos hablando de lo que hoy somos. Lo que siempre fui, en verdad.

Como nos ha pasado otras veces, los escritos quedan estáticos, nosotros avanzamos y al leerlos sentimos que no nos representan ya cabalmente. Eso nos ha hecho desistir muchas veces en el intento de publicar un poemario; con los que se salvaron del pirómano adolescente que los prendió fuego, y esa enorme cantidad que supimos volver a acopiar entre el 2007 y 2009.

Casi la totalidad de los que aquí presentamos fueron escritos este 2018, con pudorosas excepciones. Confiamos en que nuestro estimado lector pueda sacar de ellos las piezas necesarias para bien interpretarnos, y acercarse por medio de ellos un poco más a quienes nosotros somos. Como capítulo aparte, aspiramos a que del poemario de amor con el que cerramos este libro pueda entenderse lo que nosotros sostenemos como una relación sana y voluntaria. Y que ello sirva de espejo en la búsqueda y las aspiraciones de nuestros lectores.

Como aclaración final, comentamos que estamos a la vez que corrigiendo estos escritos en la prueba de galera, escribiendo la continuación de este material, su superación y profundización, que creemos desde estos inicios, que será un material en el cual valdrá la pena volver a encontrarnos.

COMO HORDAS DE OPRIMIDOS

Como hordas de oprimidos sublevados al ataque,

arremeten contra mí los versos del ayer;

de poemas que hemos condenado al fuego y al olvido.

Me acorralan con su furia libertaria,

me saltan encima desde los bordes

altos y lejanos del abismo,

me aplastan con sus pieses desnudos,

me atraviesan con sus lanzas.

Se entremezclan con otros,

que nacen ahora, o acaso vuelven del exilio,

¡No lo sé!

Dejándome exhausto y a merced.

A merced de las brasas de esta caldera

en que de acordes lejanos y

cantos de sirena se hacen tablas de náufrago

que no me salvan.

Tablas que se parten y reparten,

avivando este fuego absurdo, incomprensible,

en el que ardo sin escape posible.

¡Sin sentidos! ¡Absurdos y viscerales desvaríos!

De sienes afiebradas que nada entienden de razones

por estas horas de atardeceres sin soles.

De miradas extraviadas que se debaten a muerte

contra todo argumento posible al raciocinio,

de opacas sombras en la mirada de lo inasible.

Me incinero en los versos sublevados que

se me escapan por los poros,

mientras me ahogo y desahogo en ella.

Prólogo del autor

La hora de iniciar esta labor nos encuentra en una profunda inercia de movimiento no exenta de incertidumbres. Tenemos aún buena parte de nuestra vida no resuelta. Tenemos prisas, tenemos urgencias incontenibles de transformar nosotros mismos nuestra realidad ¡otra vez! Entonces escribimos. Escribimos en buena parte para nosotros, y para usted, desde lo más genuino de textos que tendrán poca o nula revisión, porque es algo que queremos que usted lea, y queremos también recibir una devolución. Difícilmente podríamos sentirnos completos o realizados sin la importantísima interacción que se pudiera dar posteriormente.

La realidad entonces, se nos presenta acuciante e inquisitoria. Nos roba el aliento al momento en el que intentamos asirnos con el aire. Y quisiéramos poder contarle todo. Todo aquello que nos ha traído hasta aquí, a esta notebook que está muriendo, a esta habitación de hotel en la que vivimos hace ya un par de años, a estas prioridades, a estas rutinas, a estos amores. Porque no admitimos una Historia sin sujeto, no admitimos que podamos transmitir premisas ni pautas valederas si se desconoce que son producto de la propia experiencia y el propio camino. Si a la vez que transmitimos conceptos nos priváramos de volcar también pizcas de nuestra esencia en la tarea. Será que en lo personal nunca nos ha interesado nada del trabajo de alguien a quien desconocemos, o nos ha enriquecido mucho la lectura el conocer de sus experiencias.

¡Qué fácil sería disertar sobre la transformación de su realidad mirando por el ventanal de una casa imponente en un escritorio lujoso con recordatorios de nuestros éxitos materiales! Bien pudiera ser, es cierto, que algunos de ustedes necesiten esa clase de prueba a modo de sustento, después de todo, es lo que nos surge como acto reflejo también a nosotros cuando vemos a alguien predicar los resultados que no expone. Pero no. Nosotros no le prometemos resultados. Nosotros no le diremos que este libro cambiará su vida, aunque aspiramos a que sí, y acorde a la dialéctica, entendemos que la realidad misma no es la misma desde el momento en el que usted inicia esta lectura. ¡La realidad ya la hemos transformado!

Y respiramos entonces…contra todo pronóstico. Lo genuino.

Este libro surge del compendio de notas que fuimos desarrollando en un par de semanas en que esperábamos la fecha para realizar una conferencia titulada: Quebrar la realidad, no busques más excusas, en un canal bastante concurrido de Youtube. Esta conferencia no se desarrolló, por problemas técnicos. Luego vino de nuestra parte todo lo que pudimos hacer para resolverlos, esta conferencia se realizó tiempo después, por lo que alentamos a nuestra estimada lectora a recurrir al canal de Mindalia televisión en búsqueda de una exposición resumida y hablada de este material, en la que esperamos poder realizar un aporte más dinámico y práctico.

Las notas nos quedaron, y la conferencia les quedó chica en su momento. Atentos a nuestra constante de análisis, de método, de consideraciones, de observar un objeto desde todos sus ángulos, reconocer sus aristas, inspeccionarlo a través de todo tipo de prismas, fuimos desarrollando y desmenuzando estas ideas. Fue-es inevitable que se vea todo nuestro trabajo atravesado por nuestra experiencia de vida, nuestros intereses, nuestra ideología, nuestro sentimiento, nuestra concepción del mundo. No creemos ni vanagloriamos el pensamiento en abstracto, esa Historia contada por no-sujetos. Por entes que pareciera ser que se elevan por encima de este suelo que pisamos todos, y las contradicciones humanas que son la esencia misma de nuestra existencia y su motor. Que otra cosa es regodearse en ellas, estancarse en ellas como una moneda al fondo de un estanque.

No mi estimada lectora, nosotros no nos presentamos como maestros de nada. No podemos en muchos casos, y en las ramas del conocimiento humano en las que sí estamos capacitados para enseñar: no nos interesa, no en este momento.

Nuestra aspiración a la hora de escribir estas líneas, es que seamos capaces de transmitir algo más que consignas y pautas de raciocinio. Porque con eso no nos va a alcanzar. No, mi estimado lector, usted debe de hacer el esfuerzo de leer entre las líneas algo más profundo, algo que hace a la esencia misma de este ser humano que escribe, porque en última instancia, es en el crujir del engranaje interno de esa esencia en el que usted podrá observar todas estas ideas expuestas puestas en funcionamiento y haciendo las veces de motor. Como quién puede escribir un libro de 300 páginas sobre el método correcto para realizar una sentadilla pero de tan valiosa ayuda es que la realice él mismo para poder ver toda esa teoría puesta en acción concreta y unificada en un solo movimiento corporal, tan esquemático y ciertamente, tan complejo.

El objetivo primario de este libro es poder transmitir coordenadas de pensamiento que bien puedan servir de guía para la acción y de acompañamiento al proceso de crecimiento personal de quieres puedan estar del otro lado como lectores. Intentaremos desarrollar algunos conceptos, tratando de no hablar difícil ni caer en pedanterías de intelectuales que solo sirven para alejar al lector y a la lectora de nosotros, y lo que es aún más reprochable: que resigna la transmisión del mensaje en pos de la quintaesencia de un purismo teórico para académicos. Académicos que no somos. Confiamos a pesar de ello, en nuestra experiencia previa de escritura tanto como para suponer que podremos esta empresa llevarla a buen término.

Nosotros nos daríamos por satisfechos si pudiéramos hacerle ver cabalmente nuestro pensamiento. No aspiramos a ser más persona que la mejor versión posible de nosotros mismos. En la cual incluimos por supuesto, nuestro ser social porque no admitimos el pensarnos como sujetos aislados y ajenos a la materia que nos rodea; ora en forma de objetos suntuarios, hora en forma de bienes de consumo diarios, hora en forma de materia viva y consciente de sí encarnada en sujetos que nos son pares.

Luego, quedará en usted el sentirnos un par también suyo o no, en tomarnos como punto de referencia o no, en tomarnos de ejemplo (bajo su propio riesgo) o no, el sentir -como nos ha tocado a nosotros-, leerse a usted mismo en estas palabras o no. Sobre todo aquello, nosotros no tenemos ni aspiramos a tener ningún control. No nos parece sabio, más bien erróneo y desgastante lo primero. No habría nada de qué vanagloriarse si acaso fuera posible lo segundo. Al final de cuentas, el verdadero respeto, según lo entendemos, es el que se gana por medio del mérito, el esfuerzo y la prédica del ejemplo; nunca será un respeto digno para nosotros, aquel que se nos profesara por medio del miedo o alguna relación de poder circunstancial existente.

Escribimos entonces para transmitir ideas y para transmitirnos a nosotros con ellas. Escribimos porque nos lo reclama nuestra esencia, y, aunque ciertamente nos parece necesario ser duros, consistentes, y afilados en nuestro pensar, estamos lejos de sentirnos unos sabios iluminados o alguna especie de chamán. Al final de cuentas va a ser que escribimos porque podemos. Ojalá pudiéramos nosotros hacernos los interesantes, hablar de nuestros viajes y experiencias espirituales -y/o espirituosas-, pero estas últimas las hemos dejado de lado hace más de una década y media y de las primeras nunca hemos sacado demasiado. Así que no. Nosotros no le hablaremos desde una experiencia de vida exuberante, mucho menos pretencioso. Si acaso podemos, le contaremos de las dos temporadas que hemos vivido en la marginalidad de la calle, o de la losa que tuvimos que armar y cargar el año pasado en dos días, trabajando 34 horas de nuestro fin de semana después de descargar un contenedor de alfombras ese viernes, actividad con la cual hasta el día de hoy nos ganamos la vida.

Sí. Podríamos contar de otras cosas quizás más reconfortantes o que eleven la imagen personal que usted se haga de nosotros. Pero para nosotros, seguirán siendo esas experiencias de calle y dureza transitadas tan valiosas de contarse como los estudios de Chopin que supimos grabar en el piano hace algunos años, o las 150 obras de música compuestas, o los 15 cuadernos universitarios que ya teníamos escritos a los 15 años y un día prendimos fuego. Porque, a la hora de pensar en quien le escribe, sería un error que usted piense en el poeta y no sepa del carpintero asfixiado y bañado en aserrín cada día en la mesa de corte en un aserradero en el que nos ponían a trabajar sin respiro; sería incompleto el cuadro del compositor de una sinfonía para 33 instrumentos sin el metalúrgico con los dedos siempre cortados, sería falta de colores y esfumados la fotografía del escritor sin el artista marcial de esguinces crónicos en ambos tobillos, y de este sin el cadete de imprenta trabajando 15 horas al día.

A la hora de transmitirle este mensaje, esta cosmovisión, este delicado equilibrio desde el que le hablamos, tiene usted derecho a saber esas y otras muchas cosas. Porque son la pata material de las ideas. Ténganos paciencia, ya hablaremos de ello en el capítulo sobre el materialismo histórico. Acompáñenos hasta allí.

Usted para interpretar correctamente este mensaje deberá entendernos en toda la extensión de nuestro pensamiento. Esto es decir: sin coqueteos ideológicos. Demasiado material ya hay dando vueltas por el mundo que se rehúsa a posicionarse en este mundo en el que sus autores (mal que les pese y aunque no nos lo quieran reconocer) también habitan. Qué poco predicaríamos el ejemplo de lo que decimos ser si cayéramos en esos oportunismos. No. Nosotros no. ¡No podemos ni queremos!...

Consideraciones políticas.

Nos sería difícil, francamente, desarrollar este material haciendo omisión de todo lo social y lo colectivo, porque entendemos que el desarrollo personal está directamente condicionado por las condiciones de su entorno. Seguramente sería más legible -vendible- un autor abstracto, de esos que tan distantes de nosotros sentimos por su