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Nutriendo esa chispa
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Libro electrónico246 páginas2 horas

Nutriendo esa chispa

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Cosas malas pasan. El amor lo hace llevadero.

Lo único que Morgan Davidson quiere es una chace de reconectarse con su sobrina de quince años- por lo tanto dependiente de lo digital. Ella reserva una cabaña para la semana de Navidad al sur de la rural Indiana, pero contraer un caso de sentimientos de felicidad y sentimentalismo por un atractivo guardabosques no era parte del plan.

Carter Poole, padre soltero y guardabosques del parque tiene gustos simples. No está en Facebook, no le permite a su hijo de cinco años jugar video juegos y pasa un montón de tiempo al aire libre. Cuando es enviado a investigas rastros misteriosos, conoce a Morgan y una chispa se enciende entre ellos. La invita a compartir el día festivo con él y su hijo.

Entre angustia adolescente, drama emocional y anticipaciones, Morgan y Carter logran robar algunos breves momentos solos. Cuando su hijo desaparece en la víspera de Navidad, el mundo se estrecha y se dan cuenta de lo que importa más- la familia. Cuantas menos coincidencias mejor.

IdiomaEspañol
EditorialSandra Sookoo
Fecha de lanzamiento17 ene 2019
ISBN9781547564422
Nutriendo esa chispa

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    Nutriendo esa chispa - Sandra Sookoo

    Nutriendo esa Chispa

    Un romance navideño

    por

    Sandra Sookoo

    Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro puede ser reproducida o transmitida en formato alguno o por cualquier medio electrónico o mecánico, incluyendo el fotocopiado, grabado o por sistema alguno de recuperación y almacenamiento sin el permiso del autor.

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    El pirateo de Ebooks es ilegal. La infraccion criminal de los derechos de autor, incluyendo la infraccion sin ganancias monetarias, puede ser investigada por el Federal Bureau of Investigation y es castigable con hasta cinco añoes en una prisión federal o una multa de hasta $250,000.

    NURTURING THAT SPARK © 2018 por Sandra Sookoo

    Publicado por New Independence Books

    ISBN-13:

    Información de contacto:

    sandrasookoo@yahoo.com

    newindependencebooks@gmail.com

    Visit me at www.sandrasookoo.com

    Portada del libro diseñada por

    Historial de publicación:

    Primera Edición Impresa, 2014

    Segunda Edición Impresa, 2018

    Queridos Lectores,

    Escribir romances navideños es una especie de pasatiempo para mí. Los amo. Hay muchas más causas para hormigueos deliciosos y sonrisas durante un día festivo romántico. Realmente puedes pensar que todo es posible, especialmente si hay nieve y mitones y fogatas acogedoras.

    ¡Espero que disfrutes este libro!

    Dedicatoria

    Este libro está dedicado a Renee y Emily Hoffman. Su carácter agraciado me ayudo con el carácter de Harper y me proveyó visión acerca de lo que les interesa a los adolescentes de hoy en día. Un millón de gracias chicas. ¡Lo aprecio mucho!

    La Propaganda

    Cosas malas pasan. El amor lo hace llevadero.

    Lo único que Morgan Davidson quiere es una chace de reconectarse con su sobrina de quince años- por lo tanto dependiente de lo digital. Ella reserva una cabaña para la semana de Navidad al sur de la rural Indiana, pero contraer un caso de sentimientos de felicidad y sentimentalismo por un atractivo guardabosques no era parte del plan.

    Carter Poole, padre soltero y guardabosques del parque tiene gustos simples. No está en Facebook, no le permite a su hijo de cinco años jugar video juegos y pasa un montón de tiempo al aire libre. Cuando es enviado a investigas rastros misteriosos, conoce a Morgan y una chispa se enciende entre ellos. La invita a compartir el día festivo con él y su hijo.

    Entre angustia adolescente, drama emocional y anticipaciones, Morgan y Carter logran robar algunos breves momentos solos. Cuando su hijo desaparece en la víspera de Navidad, el mundo se estrecha y se dan cuenta de lo que importa más- la familia. Cuantas menos coincidencias mejor.

    Capítulo Uno

    ¿Hola Harper? ¿Siquiera me estas escuchando?

    Morgan Davidson exhalo un suspiro y miro, una vez más, a través de la mesa del comedor a su sobrina. Había tiempos en que tratar con una quinceañera gobernada por la angustia podía convertirse en algo extremadamente cansador para la paciencia. Ahora era uno de esos momentos en que Harper no había escuchado una palabra que ella dijo a causa de los auriculares, en donde la música de una popular banda de chicos sonaba a todo volumen y sus dedos volando a la velocidad de la luz sobre el teclado de su Smartphone ocupaba el tiempo mientras ella constantemente escribía a sus amigos.

    Quien quiera que dijera que Navidad y las festividades eran una época de milagros mentía.

    Ella y su sobrina Harper se habían sentado a cenar, y Morgan había trabajado para unirse. Al final, las pechugas de pollo asadas, las papas hornadas y el brócoli al vapor termino saboreando como algo entre Meh y No renuncies a tu trabajo actual. Nada de eso importaba. Conectarse como una unidad familiar era el punto-  no el sabor de la comida.

    ¡Harper! Morgan golpeo su palma contra la mesa para llamar la atención de la chica. ¿Su recompensa por el esfuerzo? Una malhumorada mirada de ojos azules antes de que la adolescente redirigiera su implacable ataque en el teléfono. Se metió un mechón de su enrulado, castaño cabello detrás de su oreja. La mayoría de las mujeres en la familia lucían el cabello en alguna variación de tonalidad rojiza, a excepción de que las puntas del de Harper habían sido teñidas de negro. De vez en cuando levantaba una pieza de comida de su plato con los dedos y comería, pero no había una respuesta verbal.

    Notas de It’s The Most Wonderful Time of the Year flotaban desde el televisor. Ella lo había puesto en el canal de música festiva justo antes de la cena. ¿Maravilloso? No desde su posición. De hecho, que la llegada de Navidad fuera en dos semanas solo complicada una situación que ya era potencialmente volátil. Además, aún no había tenido tiempo de decorar el árbol. Estaba armado, si es que llamamos a colocar su caja sobre la esquina de la sala de estar. Las decoraciones estaban aún empacadas en la parte trasera del ropero.

    El trabajo había sido ocupado este mes. Una vez más estaba llegando tarde, ¿pero acaso eso importaba cuando su apartamento no se sentía como una casa navideña?

    Irritada por las expectativas que las vacaciones implicaban, Morgan conto hasta diez en su mente, cuando su sobrina seguía sin contestar, se inclinó sobre la redonda mesa de madrea y tiro los auriculares de la chica fuera de sus oídos.

    Suficiente. Quiero hablar.

    Siempre quieres hablar. Harper giro sus ojos. En caso de que no lo hayas notado, yo nunca quiero. ¿No es suficiente con que este sentada acá? Ella coloco su Smartphone con su estuche verde reciclado en el que se podía leer Tu Mundo, Tu Opción. Has Una Buena. junto a su plato. A pesar de su ocasional hosquedad, Harper tenía mucha bondad en ella. Ella creía en ayudar a la comunidad y los menos afortunados.

    Actualmente, lo que más amaba era construir casas para aquellos sin hogar y familias de bajos ingresos, y solía sacrificar sus recreos en la escuela para hacer trabajo intensivo en mano de obra.

    Por cierto, eres muy mala cocinando.

    Si, lo sé, pero gracias por señalarlo, tenía miedo de olvidarlo.

    Asqueroso. Dijo empujando el pollo. Ni siquiera se movió y estaba más o menos atorado en el plato en una salsa crema semi congelada. "¿Podemos pedir pizza?

    Por más que odiaba concordar, Morgan asintió. Ella no había recibido el gen de diva domestica como su hermana lo había hecho. Una punzada de tristeza se movió a través de su pecho. Incluso luego de tres años, aclimatándose a la pérdida de su hermana, no se había vuelto más sencillo. Seguro. Pedí lo que quieras. Mi laptop está en el sillón. Por pura fuerza de voluntad contuvo el temblor de su voz. A los treinta y dos años debería de tener un mayor control de sus emociones ¿No debería?

    ¿Podrías traerla para mí? Un quejido estaba a dos segundos de irrumpir en la voz de la adolescente.

    No, perezosa. Si lo quieres, tú ve a buscarlo. No hay nada malo con tus piernas. Señalo hacia la sala de estar abierta que se encontraba a unos ocho pies del pequeño sector del comedor en su apartamento. Conoces la contraseña. Tan solo porque, a menudo, cuando Harper estaba allí solían ordenar comida, y si la comida podía ser mágicamente procurada a través de Internet, entonces Morgan tenía una cuenta con esos restaurantes. Las mujeres en su familia podrían haber heredado el mismo cabello, pero ella y su sobrina eran una completa pesadilla en la cocina.

    No eres divertida. La niña salió disparada de su silla, corrió hacia el sofá y recupero la computadora antes de que Morgan pudiera seguir con su próximo curso de acción. Harper se sentó recostada hacia atrás, sus dedos una mancha mientras se movían sobre el teclado, y mientras encontraba el sitio web correcto, Morgan aclaro su garganta.

    Como pregunte antes, ¿Qué tienes pensado para las vacaciones de Navidad? Empiezan el Lunes por si no sabías.

    Harper resoplo. Claro que lo sé. Soy la que va a la escuela, ¿no? Tengo un día más de escuela y después estoy libre.

    Ella miraba fijamente por sobre la pantalla en su falda. ¿Por qué? ¿Vas a estar libre en el trabajo?

    Lo voy a estar Solo porque sus días de licencia se habían acumulado y su empleador tenía un programa de úsalo o piérdelo. Ella prefería estar sentada en su escritorio en lugar de ver pasar los días lentamente en el calendario con nada con que rellenar las horas, Empezando el lunes, estaría sin trabajar hasta luego de Año Nuevo. ¿Con que diablos voy a mantenerme ocupada? Pensé que si todavía no tenías planes, me gustaría pasar algún tiempo juntas, solo tu y yo. Algo como para conocernos mejor.

    ¿Haciendo que? La cautela se deslizo en la expresión de la joven.

    No lo sé. Mirar películas. Ir de compras. Envolver regalos. Quizás hacernos una manicura/ pedicura. Ese tipo de cosa.

    Claro, porque yo soy una chica tan femenina, Harper contesto mientras giraba un mechón de pelo, No me gusta ir de compras. ¿Por qué no puedo usar sudaderas con capucha todo el tiempo?

    Oh, sudaderas con capuchas. El uniforme extra oficial de los adolescentes.

    Bueno, estoy segura que podemos encontrar otras actividades.

    Harper rio entre dientes. "Actividades. Suena a campamento. Y tampoco disfrute eso. Paso un dedo sobre su teléfono, pero cuando noto la mirada de Morgan, suspiro. Pensé que podía pasar el tiempo acá, escribir a mis amigos, mirar Netflix, comer comida chatarra y dulces navideños. Ya sabes, cosas normales."

    Hmm, acampar. No es mala idea. Lástima que hace frio. Morgan se encogió de hombros. Siento que no nos hemos visto mucho recientemente. Has estado tan ocupada... Su voz se desvaneció. ¿Qué más había para decir? Algo más y la conversación se moverían al territorio de los sentimientos incomodos. Harper correría, se escondería en la habitación de invitados que Morgan le reservaba para cuandoquiera ella fuera. Desde la muerte de su madre, la chica había huido espantada de cualquier cosa remotamente acogedora y confusa.

    No me eches toda la culpa. Si, el coro es agitado al igual que el ministro de la cesta, pero ya terminaron ahora. Harper miraba fijamente la pantalla de la computadora.

    Lo hiciste muy bien en el Concierto de Invierno. A pesar de ocasionales hormigueos, Harper tenía una voz estupenda, aunque preferiría morir antes que dejar a cualquiera fuera del coro oírla.

    Gracias. Luego de unos minutos de silencio, Harper estallo. "Se suponía que fueras mi refugio cuando las cosas se pusieran duras con ella. La amargura acaparo sus palabras. ¿Crees que me gusta quedarme en casa escuchando al bebe llorar a gritos mientras ella gimotea acerca de lo cansada que esta cuando se supone que yo debería estar aquí?"

    La vergüenza sonrojo las mejillas de Morgan ante la no pronunciada acusación, así como el exceso de las palabras acentuadas por la adolescente. Luego de que su madre – la mama de Harper- falleciera, ella había prometido a la chica que podría quedarse en el apartamento la mitad de la semana ya que ambas vivían en la misma ciudad y distrito escolar. El padre de Harper se había casado hacia un año, y si no era ya lo suficientemente malo, su nueva esposa era tan solo 10 años mayor que Harper. Su nuevo bebe había nacido hacia tan solo unos meses, lo cual empujo a Harper en una vaga tierra sin hombres. Todo el mundo adoraba al bebe mientras que nadie quería tocar a la malhumorada, parcialmente enojada adolecente con el proverbial polo de diez pies. Nadie veía más allá de la fachada que Harper había armado.

    Perdón. Hubo una pequeña dificultad en el trabajo la semana pasada y no pude viajar fuera de la ciudad. La vida de una analista de sistema en el campo del desarrollo y programación de computadores era moderado. Un minuto todo parecía bajo control y luego la crisis erupcionaba y era como una bola de nieve. La siguiente cosa que sabía, las horas extras eran mandatorios, las horas largas eran lo normal y viajar a asistir a descontentos e impacientes clientes triunfaba sobre cualquier otra cosa en su bandeja de entrada.

    Ahórratelo. Ya lo escuche antes. Harper sacudió la mano con desaprobación. Es todo blah, blah, blah por parte de los adultos en mi vida. Es como si todos se hubieran olvidado como se sentían a mi edad. Apuesto a que te prometiste a ti misma nunca actuar como tus padres lo hicieron.

    Bueno, eso es cierto Morgan suspiro. Sus padres eran estricto con ella y su hermana, he incluso hubo tiempos en que no podía esperar para salir de debajo de su pulgar.

    De todos modos, tengo tus mejores intereses de corazón, Quiero asegurarme de que el tiempo que pasas conmigo en el receso sea de calidad.

    Entonces mejor empieza a pensar ya porque tendré que pasarlo todo acá.

    ¿Por qué? ¿Por qué no lo había mencionada antes?

    Papa va a llevar a la madrastra y la máquina de llorar a Florida para Navidad. Creo que sus padres tienen un lugar allí y han estado fastidiado para ver al niño.

    ¿Y no te invitaron?

    Lo hicieron pero dije que no. Harper practico su mirada inundada de molestia con Morgan. ¿Cómo te podría gustar si sabes que la única razón por la que fuiste invitada para ir de vacaciones es porque tu madrastra no te quería sola en su casa por miedo a que revolvieras sus cosas? Además de ser una niñera fija cuando deciden salir con tragos incluidos.

    Eso era duro. ¿Alguna vez has hecho algo por lo que ella pudiera estar preocupada de que robaras? Después de todo, Harper era responsable con los niños. Ella tenía un truco, como una encantadora de bebes.

    Su sobrina revoleo los ojos. ¿Qué crees?

    Harper podrá ser muchas cosas, pero algo que no era, era fisgona o ladrona. Lo lamento.

    Si, yo también. Miro fijamente a la computadora. También, la madrastra dio que pondría a sus padres nerviosos y que ella realmente quería que pudieran llevarse bien con el niño.  Un toque de nostalgia apareció en su voz. Como si...

    Nuevamente, lo siento. Eso es frio. ¿Cómo podía el esposo de su hermana dejar que su nueva esposa tratara a Harper de esa forma? ¿Era tan solo que él no sabía cómo actuar o Harper le recordaba demasiado a su madre? Nos divertiremos juntas.

    Quizás. Tu nombre no aparecería en el diccionario junto a diversión. Tu eres la mujer de las reglas, la chica de quizás más tarde. Golpeo un dedo contra la tecla Enter. Ahí. Ordenado. También pedí pan y brownies. Me debes.

    Si, tienes razón. Lo hago. Por supuesto, la culpa de eso resurgió y la inundo. La única cosa en la que era experta era en romper promesas, Y lo odiaba. Harper merecía más que lo que había obtenido de su familia hasta el momento. Los límites de plazo y excusas solo llegaron hasta aquí. En algún punto, ella tenía que hacerse cargo de sus defectos. No podían tener una conexión si ella no estaba dispuesta a intentar un cien por ciento también. Perdón.

    La chica se encogió de hombros. La mierda sucede. Bajo la vista a la pantalla de la computadora otra vez.

    Si, sucede. Por una vez Morgan esperaba que no sucediera.

    ¿Cuándo el mundo se convirtió tan dependiente de los dispositivos y aparatos electrónicos? ¿Cuándo todos se volvieron adictos a estar conectados, no uno al otro, sino que a la Internet y a cualquier cosa que esos agujeros de conejos los llevaran? Ella suspiro. Cuando otra canción dio la vuelta en las animadas melodías de Winter Wonderland tintineando al través del apartamento, ella emitió un gemido ahogado. Por ese motivo, ¿Por qué la mayoría de las canciones festivas dependen de encontrar el romance y apegarse al de forma feliz y acogedora ignorancia como si fuera la cumbre del triunfo durante las festividades? ¿Qué tenía de malo estar soltero mientras se celebra Navidad?

    No estoy quebrada o soy rara porque no estoy involucrada con alguien. Estuve allí e hice eso. Al igual que cocinar, ella era un desastre saliendo en citas.

    Eventualmente, Morgan se paró y tomo los platos para dejarlos n la cocina. Los deposito en la pileta, dio una última mirada a la bandeja para hornear en el mostrador y apago la luz. No tenía sentido destruir una tarde parcialmente decente con la limpieza. Podía esperar hasta mañana. Hey Harper, miremos una película de Navidad. Seguramente una comedia tonta que incluye redención y el verdadero significado de la Navidad al final pondría a ambas en un humor más feliz.

    ¿Qué tal si no? La adolescente se dejó caer sobre el sofá con el Smartphone en su mano.

    Vamos. ¿No podemos pretender que estamos felices de estar juntas y disfrutar la época? Morgan tomó posición en la silla reclinable. Serian unas vacaciones aburridas, de seguro, si la única cosa que ambas planeaban hacer era mirar la computadora o el teléfono.

    Tú puedes. Yo tengo amigos. Mas. Una débil sonrisa se inclinó en los labios de la chica. Sarah dijo que le gusto a su hermano y que quiere invitarme  a salir luego del receso.

    Oh, no. Tu eres muy joven para empezar a salir en citas.

    "Como si tu fueras experta en eso." Se rio mientras continuaba escribiendo.

    Morgan se encogía cada vez que el teléfono repicaba o silbaba, dependiendo de cuantas personas estaban hablando con Harper. Cierto. He tenido una cantidad justa de relaciones fracasadas. Además, ella tenía una fuerte dosis de problemas de confianza y abandono encima de ello. Si sé que quince años es demasiado joven para tirarse a la piscina.

    Oh, querido Señor, ¿Qué pensaría su madre?

    Tú no eres mi madre. Hubo un destello de ojos azules en una mirada fulminante antes de que los ocultara mirando hacia abajo. "No sé cuál es el gran problema. Ella no piensa que haya algo malo con ello."

    Por supuesto que la madrastra no lo haría. Sin dudas ella estaba buscando algo para ganar puntos.

    "Bien, pero no esperes que no lo vete antes de que salgan. Ya

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