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Escrita en par
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Libro electrónico139 páginas1 hora

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Información de este libro electrónico

Una novela juvenil, de cómo se pueden explorar los más profundos sentimientos de la persona que amas, a través de lo que escribe.

¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de conocer los más reales y profundos pensamientos de la persona que amas?

Adrián y Nelly deciden escribir un libro juntos, una historia compartida, su año de noviazgo resumido en un libro con ambos puntos de vista y para ello solo existen dos reglas:

1) No mostrar nada de su parte del libro hasta terminarlo.

2) Ser completamente sinceros.

Se dice que en toda relación siempre existe alguien que ama más. Descubre el secreto que guardan las palabras de cada uno de los personajes de esta historia escrita en par.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento5 feb 2016
ISBN9788491122845
Escrita en par
Autor

Edpro García

Edpro García, catedrático de informática y entusiasta promotor de la lectura, nacido en Guatemala y guastatoyano de corazón. Impulsado por el poder de las palabras y la libertad que le provoca escribir, decide publicar su primera novela, Escrita en par, con la que da inicio a este gran sueño.

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    Vista previa del libro

    Escrita en par - Edpro García

    © 2016, Edpro García

    © 2016, megustaescribir

                Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

    Imagen de la cubierta de Alejandro Muralles Garcia

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    ISBN:   Tapa Blanda            978-8-4911-2283-8

                 Libro Electrónico    978-8-4911-2284-5

    Índice

    PARTE 1 – EL REGALO

    PARTE 2 – NUESTRA HISTORIA ESCRITA EN PAR

    Fue así como la conocí (Adrián Granados)

    Un gracioso primer día (Nelly Rohde)

    Bienvenida a mi vida (Adrián Granados)

    Del horror al amor (Nelly Rohde)

    Abrigo para mi frío (Adrián Granados)

    Sus palabras como afrodisiaco (Nelly Rohde)

    ¡Feliz Navidad! (Adrián Granados)

    Montaña rusa (Nelly Rohde)

    Naufragio (Adrián Granados)

    Quizá me equivoqué (Nelly Rohde)

    Segundo mes, segundo sobre (Adrián Granados)

    Un amor virtual (Nelly Rohde)

    Un supuesto último mes (Adrián Granados)

    De la emoción al enojo (Nelly Rohde)

    Convirtiéndose en polvo (Adrián Granados)

    Noches sin estrellas (Nelly Rohde)

    Por fin de vuelta (Adrián Granados)

    Incierto (Nelly Rohde)

    No me cansaba de amarla (Adrián Granados)

    Un mes insoportable (Nelly Rohde)

    La sorpresa estaba lista (Adrián Granados)

    Tiene el poder de moverme el piso (Nelly Rohde)

    ¡Feliz Cumpleaños! (Adrián Granados)

    Un final inevitable (Nelly Rohde)

    PARTE 3 – UN FINAL PARA EL LIBRO

    Cuando no sucede lo que esperabas

    Una carta como daga

    Sin energía eléctrica, de nuevo

    Crucero de palabras

    Una amarga llamada

    El secreto de sus ojos

    Epifanía

    A Maritza Grajeda, por ser excelente madre y padre a la vez.

    PARTE 1 – EL REGALO

    «Hoy cumplimos un hermoso año con mi hermosa novia, Nelly, decidí sorprenderla con una hermosa cena. Lo sé, es un cursi cliché bastante gastado, pero la cena es solo un pretexto para una idea más grande que aún estoy aterrizando. Tenemos muchas cosas en común (y también muchas en contra), pero hay algo que realmente amo y es su forma de escribir. Compartimos el gusto literario de contar historias, los dos escribimos por pasatiempo, ya sea poesía o relatos, ya sea real o ficticio, lo importante es siempre escribir lo que nos nace. Ninguno de los dos lo hace de manera profesional, pero esperamos que algún día nuestras palabras lleguen al subconsciente de muchas personas para instalarse ahí, para vivir ahí. Ese es el objetivo de todo autor, crear mundos llenos de momentos irreemplazables, llenos de amor, llenos de problemas, llenos de complejidad, y desde luego, llenos de vida. Ella es muy hábil en lograr todo eso, a veces leo lo que escribe y siento que me enamoro más de sus palabras que de ella misma. Su forma de describir lo que piensa es tan densa y simple a la vez, que crea una atmosfera que me atrapa por completo. Yo en cambio, no creo ser tan bueno.»

    La cena fue todo un éxito, a pesar de un par de inconvenientes menores. Le pedí a mi amigo Pablo que me prestara la terraza de su cafetería pues había mucha historia ahí, era una noche como de película, pues el cielo estaba despejado y con tantas estrellas que se parecían a los puntos blancos en mi camisa negra de seda. Una mesa para dos, la brisa era tan fresca como si estuviésemos frente al mar, luces tenues alrededor, comida de dioses y el mejor café cosechado en Guatemala. Todo estaba listo y justo a tiempo, pues ella estaba por llegar. Apareció frente a mí, su pelo negro parecía perderse en el cielo, sus ojos, también negros, parecían ser urnas que un bello secreto guardaban, su piel pálida y suave era el lienzo que me encantaba pintar con besos y su postura de reina que podía distinguirse a metros de distancia. Ella estaba frente a mí, no hacía más que sonreír y yo no hacía más que verla.

    —Bienvenida al evento más importante del año —Dije, fingiendo voz de locutor.

    —Gracias caballero —Dijo ella, correspondiendo con el mismo tono de voz—, Es usted muy amable.

    Las sonrisas eran naturales y espontaneas. La velada transcurría normal y me animé a proponerle una dinámica bastante interesante.

    —Tengo algo para ti Nelly—Anuncié, mostrando un regalo.

    —Voy a romper ese papel en dos segundos —Respondió, tomando el paquete y despedazando la envoltura con mucha emoción.

    Cuando vio que era un libro perdió su expresión de sorpresa, pues no sería la primera vez que le regalaba un libro y ya se estaba volviendo algo un poco repetitivo, aunque eso no significa necesariamente que le molestara, pues le encantaba leer.

    —Ábrelo.

    La expresión de sorpresa regresó a su rostro al ver que las páginas del libro estaban vacías. Más que una expresión de asombro era una expresión de duda.

    — ¿De qué se trata Adrián? Muero por comprender —Me dijo, arqueando sus cejas en señal de extrema curiosidad.

    —Es un libro que quiero que escribas.

    —Pero nunca he escrito un libro completo, digo, me encanta escribir pero aún no he logrado algo así.

    —Esta es tu oportunidad amor —Le dije, mientras dibujaba una sonrisa en mi rostro—. Quiero que escribamos nuestra historia, quiero que dejemos plasmadas nuestras más alegres y tristes memorias en la eternidad. Yo también tendré un libro en blanco como el que acabo de entregarte, quiero que escribamos un libro a cuatro manos, escribiremos lo mejor de nuestros meses hasta llegar a la cena de hoy y luego combinaremos todo en uno solo.

    El libro físico obviamente era algo simbólico, pues sin duda utilizaríamos el procesador de texto en la computadora.

    Se acercó a mí y nos besamos, su mirada seguía guardando algo que aún no descifraba, la tomé de la mano y estaba completamente fría, pero no me importó ninguna de esas cosas, pues besarla no dejaba espacio para pensar e interpreté ese momento como un SI a la propuesta. La idea era básica, iniciamos con un capítulo en el cual describamos a la otra persona y narremos como nos conocimos, luego partimos desde el día que nos hicimos novios hasta hoy. Habían dos reglas principales: «No mostrar lo que llevamos hasta terminar» y «Ser completamente sinceros». De esta forma tendríamos Nuestra historia escrita en par (Ese espero que sea el nombre del libro formado por los dos relatos, pero quien sabe cuál sea el definitivo). Le comenté que había estado tocando puertas en muchas editoriales y una de ellas se interesó en la idea, me dijeron que si el resultado final era convincente podían ofrecerme un trato. Eso no daba ningún tipo de seguridad de que fuera algo concreto, pero ella estaba súper ilusionada, no dejaba de hacerme preguntas y yo las respondía con el doble de emoción.

    PARTE 2 – NUESTRA HISTORIA ESCRITA EN PAR

    Capítulo 1-A – Fue así como la conocí.

    Por: Adrián Granados

    Hoy por hoy, Nelly es una chica de carácter fuerte y de actitud positiva. Su sonrisa es capaz de solucionar problemas, sus ojos parecen espejos que reflejan la alegría que está a su alrededor y especialmente la mía, pero recuerdo muy bien lo que pensé la primera vez que la vi: «Que mujer tan creída».

    La vi por primera vez un miércoles, era época de desfiles patrios. Ella era una amiga, de la amiga de mi amiga, ella no hacía más que sonreír casi por cualquier cosa y yo no hacía más que verla. Preciosa como ella sola, pero, sus gafas oscuras y la actitud de egocéntrica que brotaba por sus poros hacía que diera la impresión de ser una de esas chicas calienta huevos. Le hablé a mi amiga Rosemary, que a su vez estaba con su amiga Lucero, quien era amiga de Nelly… ¿Vaya enredijo no?

    Ellas estaban viendo el desfile, los colores de mi país (azul y blanco) resaltaban en las estampas presentadas por los más pequeños, luego se podía apreciar una mezcla de colores más hermosa que el arcoíris (eran los colores que representaban a la multiculturalidad). Yo estaba solo, pues por esas fechas cada uno de mis amigos sale con su respectiva novia y yo era el único jodidamente solo. Entonces asumí que era una buena oportunidad y me acerqué al grupo saludando a Rosemary y ella se encargó de presentarme, aunque Nelly me saludó solamente con un movimiento de manos y sin siquiera decir una palabra, sabía que en sus ojos encontraría más respuestas de lo que pudiera preguntar, solo debía buscar la forma de hacerla hablar. Ese momento dio una leve conexión, repito, no habló para nada conmigo hasta después, pero me vio. Quizá estaba distraída con el desfile, quizá era el estruendoso sonido de

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