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Preguntas Más Frecuentes De Los Cristianos Sobre La Fe Bahá'i
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Libro electrónico462 páginas4 horas

Preguntas Más Frecuentes De Los Cristianos Sobre La Fe Bahá'i

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Este libro es un dilogo franco, abierto y sincero entre un cristiano y un bahai. El cristiano expone, propone, argumenta y hace preguntas impertinentes al bahai comenzando con una actitud de mera curiosidad que se va transformando en una bsqueda sincera por entender, comprender, profundizar y asimilar las enseanzas, principios y pilares de la Fe Bahi como fueron presentados por su fundador, Bahullh.
En dicho dilogo multitud de aspectos son tocados, explicados, ampliados, comparados como le ocurri a tanto judo cuando escuch por primera vez el revolucionario Mensaje de Jess. En forma paralela y similar el cristiano se ve avocado, frente a Bahullh que declara ser el Retorno del Espritu de Jess, a pasar por un proceso similar de cuestionamiento, de desafo, de reflexin, de investigacin que tuvo que pasar un judo cuando escuch los principios de la Revelacin de Jess, pero que, para el cristiano de hoy da, es la Revelacin dada por Bahullh.
Frente a Bahullh no hay medias tintas; o se le acepta como l afirma Quien es, la Manifestacin de Dios ms reciente para la Humanidad, o se le rechaza como un impostor, un loco, o un profeta falso. El libro es una franca investigacin para esclarecer cul es la verdad ineludible de Quin es Bahullh. Tendrs una amplia oportunidad de forjarte una idea clara al respecto cuando aceptes la invitacin de leer el libro hasta el ltimo captulo. Esta es pues, una clida invitacin a vivenciar la ms revolucionaria aventura espiritual que hasta este momento hayas tenido oportunidad de realizar.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento24 jul 2012
ISBN9781463331672
Preguntas Más Frecuentes De Los Cristianos Sobre La Fe Bahá'i
Autor

Thom Thompson

Thom Thompson, son of a Christian minister, experienced salvation in Christ at age sixteen. He became a member of the Baha’i Faith in his twenties, believing Baha’u’llah was the Return of the Spirit of Christ. Professor of Human Development at several major universities, he also worked in Private Practice as a Psychotherapist and Marriage and Family Counselor. He starred in and co-wrote two successful television series, Family Counselor (which won an ‘Emmy’) and Crisis Counselor, shown nationwide on cable. His career includes numerous radio and television appearances, hosting several ‘Talk Shows’ and as ‘Family Counselor’ on NPR’s ‘All Things Considered.’

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    Preguntas Más Frecuentes De Los Cristianos Sobre La Fe Bahá'i - Thom Thompson

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    Copyright © 2012 por Thom Thompson.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

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    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

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    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    398576

    INDICE

    DEDICATORIA

    AGRADECIMIENTOS

    NOTA DEL TRADUCTOR

    CAPÍTULO UNO

    CAPÍTULO DOS

    CAPÍTULO TRES

    CAPÍTULO CUATRO

    CAPÍTULO CINCO

    CAPÍTULO SEIS

    CAPÍTULO SIETE

    CAPÍTULO OCHO

    CAPÍTULO NUEVE

    CAPÍTULO DIEZ

    CAPÍTULO ONCE

    CAPÍTULO DOCE

    CAPÍTULO TRECE

    CAPÍTULO CATORCE

    EPÍLOGO

    DEDICATORIA

    A mis padres, Lacy y Eva Thompson, quienes me llevaron a Cristo. Estoy en deuda con ellos como solo Dios puede pagarles.

    A Winston Gil Evans, mi maestro Bahá’i, quien me presentó a Cristo retornado en Bahá’u’lláh.

    Al Dr. Stanwood Cobb, por su vida, su amistad, su influencia en este libro y por su libro, Security for a Failing World.

    Y a mi esposa y compañera, Dorothy Lemon-Thompson, que me ha apoyado amorosamente, por quien ruego la bendición de la Fe en Bahá’u’lláh.

    Jesucristo: En verdad, os digo, el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. (Juan 3,3)

    Porque tanto Amó Dios al Mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. (Juan 3,16)

    Bahá’u’lláh: El Padre ha venido, y aquello que se os prometió en el Reino ha sido cumplido!

    Jesucristo: Porque el Hijo del Hombre vendrá en la Gloria de Su Padre con Sus Ángeles, y entonces Él recompensará a cada uno de acuerdo a sus obras.

    Bahá’u’lláh: Si estáis empeñados en crucificar una vez más a Jesús, el Espíritu de Dios, dadme muerte, pues El una vez más, en Mi persona, se ha manifestado a vosotros.

    Jesucristo: Estad atentos porque no sabéis a qué horas viene vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el dueño de la casa supiera a qué horas vendría el ladrón, hubiera estado atento y no lo hubiera dejado entrar. Por lo tanto, vosotros también estad listos, porque el Hijo de Dios vendrá a la hora menos esperada.

    Bahá’u’lláh: Abrid las puertas de vuestros corazones. Aquel que es el Espíritu (es decir, Jesús) verdaderamente está delante de vosotros. Por lo tanto ¿por qué rechazáis a Aquel que desea llevaros a un Sitio Resplandeciente? Decid: Nosotros, en verdad, hemos abierto las puertas del Reino. ¿Pondríais barreras en vuestras puertas en Mi cara? Esto es un grave error. Él, verdaderamente, ha bajado de nuevo del cielo, como bajó la primera vez.

    Bahá’u’lláh: O Mi Dios, Tu perdón me ha dado el valor, y vuestra misericordia me ha dado la fuerza, y vuestro llamado me ha despertado, y vuestra gracia me ha levantado y me ha llevado hacía Ti.

    AGRADECIMIENTOS

    Mi amigo Gary Matthews dijo una vez que no puede haber un buen libro sin la contribución de mucha gente. El proceso de haber escrito este libro confirma ampliamente esta afirmación. Desde el momento en que uno nace, hay numerosas personas cuyo influjo aparecerá a lo largo de la vida, pero especialmente cuando uno intenta escribir un libro, especialmente uno de este tipo.

    Mis parientes estuvieron, de una manera emocional y espiritual, íntimamente involucrados en la producción de este libro. Yo sentí como si estuvieran mirando por encima de mi hombro mientras lo escribía. Estoy agradecido con ellos, porque no solamente me dieron la vida, sino que también me introdujeron al que es el camino, la verdad y la vida. (Jn.14, 6) Bahá’u’lláh me asegura en sus escritos que Él los recompensará.

    Mi profesora de inglés, la Sra. Green, estuvo presente mientras intentaba escribir clara y correctamente. Mis profesores de Sicología, Filosofía, Religión, Inglés, Shakespeare, estaban todos presentes y con todos tengo una deuda pendiente que espero sea Dios quien los recompense. No puedo culpar a ninguno de ellos por mis fracasos o errores, pero en la medida que en que algo bueno ha sido escrito, debo darles crédito pues a ellos se lo debo.

    Hubo una cohorte de personas que me ayudaron a encontrar a Bahá’u’lláh. Estuvieron conmigo mientras escribía este libro. Si no hubiera leído el libro de Nels F. S. Ferre, El Sol y el Paraguas, no hubiera ido a la Escuela de la Divinidad Facultad de Teología de Vanderbilt para estudiar bajo su dirección. Si no hubiera ido a Vanderbilt, no hubiera vivido con el Ministro retirado y su esposa quienes tan amigablemente me ofrecieron posada en su casa sin pagar, como ayuda a un estudiante sin recursos. Si no hubiera estado en su casa no hubiera leído el libro de Stanwood Cobb, La Seguridad para un Mundo que se Desmorona, con quien después sostuve una amistad larga y fructífera. Si no hubiera estado en Vanderbilt, no hubiera conocido a los profesores Dr. Nels F. S. Ferre, Dr. Bard Thompson, Dr. Kendrick Grobel, Dr. Roger Shinn y especialmente al Dr. George Mayhew, todos excelentes profesores y guías. Si no hubiera estado en la clase del Dr. Mayhew, me hubiera perdido el haber conocido la persona que él invitó un día a hablar en clase sobre la Fe Bahá’i.

    Esa persona, que ya volvió a reunirse con Cristo y Bahá’u’lláh, ha estado presente en mis sentimientos de cómo entender mejor la manera de presentar la Fe Bahá’i a los cristianos. Mientras escribía este libro era como si él estuviese presente apoyando constantemente mis esfuerzos en una forma amorosa. Su nombre era Winston Evans. El fue comisionado en 1930 por Shoghi Effendi, el tataranieto de Bahá’u’lláh y nieto de ‘Abdu’l-Bahá, el hijo del fundador de la Fe Bahá’i, Bahá’u’lláh, para contactar a los líderes y teólogos cristianos, informándoles sobre el mensaje de la Fe Bahá’i y la venida de Bahá’u’lláh.

    El llevó a cabo esta tarea tan bien, que desde mediados de 1930 hasta su muerte en 1973 no había teólogo o escritor cristiano que no hubiera escuchado de Bahá’u’lláh. Winston me enseñó la Fe Bahá’i, presentándome a Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá y al Guardián de la Fe, Shoghi Effendi. Sin la ayuda de Winston, tanto en ese momento, como ahora, no hubiera podido haber producido esta ‘conversación con un cristiano’. Es mi deseo que este libro sea una continuación del esfuerzo de Winston, y el cumplimiento de una promesa hecha a él de continuar con su labor.

    Otras personas estuvieron a mi lado mientras escribía. Estaba consciente de su presencia espiritual. Los bahá’is de Nashville, Tennessee en 1957, cuando declaré mi Fe en Bahá’u’lláh fueron personas notables en mi vida. Entre ellos Nellie Roche, Maude Barnes, Dr. Sarah Pereira, Mary Watkins, Susie Langford, Casey, Alice Walton y especialmente Georgia y Roy Miller. Entre ellos, los Miller en particular, fueron tan inspiradores que le puse a mi hija el nombre de Georgina Miller.

    Una ’hermana’ bahá’i, Lucia Sims, jugó un rol crucial, en la producción de este. De no haber tenido su guía y soporte espiritual no hubiera podido hacerme bahá’i en 1957. En una forma directa, ella fue uno de los ‘lectores’ de mi versión semi-final, como aquellos que menciono abajo.

    Un ‘hermano’ bahá’i, Bill Hatcher, fue una inspiración porque él declaró su Fe en Bahá’u’lláh alrededor de la misma fecha que yo lo hice, en 1957, en Nashville. Bill era estudiante con honores en Matemáticas de la Universidad de Vanderbilt y había ganado una beca completa para estudíar en la Yale Divinity School cuando Bahá’u’lláh lo llamó a ser su discípulo. Su entusiasmo, espíritu e inteligencia significaron mucho para mí. Su contribución para la Fe, tanto filosófica como literalmente me han inspirado para producir este libro.

    Mi querida esposa Dorothy Lemon-Thomson me apoyó enormemente mientras hacía el esfuerzo de escribir este libro. Ella merece un agradecimiento especial pues estuvo presente en cada instante de su redacción así como en la lectura del borrador final. Sin su apoyo y amor no hubiera podido haber terminado este cometido.

    Mis hijos adultos igualmente colaboraron con su apoyo. Uno de ellos, Patricia, lo leyó. Los otros, Hunter, Tahírih and Kent me dieron apoyo constante así como entusiasmo para proseguir. Pero en especial debo agradecerles por la retro-alimentación que constantemente me han dado para llevar a cabo mi papel de padre. Así también estoy agradecido con mis hijastros Charlie y Adriana, por lo que me han enseñado de la vida. Debo mencionar a mis 132 nietos quienes han contribuido con alegría, iluminación y esperanza en la vida.

    Numerosas personas aceptaron leer el borrador final. Son ellas Jim Booth, Margery Clarke, Rev. Ralph Cook, Patricia Gant, John Huddleston, Phil Kurata, Daniel Illari, Dr. Carl Lee, Gary Matthews, Sandy Messina, Fred Myers, Dr. Bernie Nebel, Lucia Sims, Dorothy Thompson, Steve Vance and David Willard. Cada uno contribuyó con sugerencias y correcciones y varios de ellos deben ser agradecidos por las muchas horas adicionales de trabajo que dieron fuera de su lectura. Ellos actuaron como editores, ofreciendo sugerencias que mejoraron la calidad del libro. Estos ‘editores’ fueron Phil Kurata, Dr. Carl Lee, Sandy Messina, Dr. Bernie Nebel and Lucia Sims. Cada uno de ellos hizo centenares de comentarios que resultaron en notables mejoramientos del texto. El Dr. Elmer Martin hizo la sugerencia de las preguntas.

    Debo señalar a mi amigo John Huddleston quien hizo una lectura meticulosa dando muchas sugerencias sobre el estado financiero del mundo, mientras que Susie Clay proveyó las estadísticas sobre el estado de alfabetismo de las niñas en el mundo. Phil Kurata, un escritor profesional, ofreció la crítica literaria tan necesaria.

    Además de las muchas sugerencias y cambios, el borrador final fue de nuevo leído por dos personas más para dejarlo listo para su publicación. Ellas fueron Nancy Lee y Philips Reiss, dos de las personas más meticulosas que haya conocido, le dieron una revisión final al libro, lo que me dio confianza para publicarlo. Ninguna de estas personas debe ser culpada si se pasó algún error.

    El Comité de Revisión Bahá’i de Australia y de los EE.UU leyó el manuscrito, y en el caso del Comité de Revisión de EE.UU. uno de los revisores fue Gary Matthews, mencionado antes como uno de los doce lectores originales. Gary, por lo tanto tuvo el ‘privilegio’ de leerlo dos veces en tres meses. Sus sugerencias fueron muy importantes. Lynnea Yancey, miembro del Comité, también leyó el manuscrito al igual que su esposo. Las imágenes fueron provistas por el Departamento Visual del Centro Internacional Bahá’i.

    Estoy inmensamente agradecido con todas las personas mencionadas arriba por sus esfuerzos y su voluntad de trabajar en esta tarea. Solo después de pasar revista a sus esfuerzos he caído en cuenta de lo mucho que les había solicitado como tarea. De haberlo sabido, quizá no les hubiera solicitado el favor. Sin embargo, ellos me han asegurado que esto fue uno de esos ‘trabajos de amor’ puesto que cada uno quería que el libro saliera lo mejor posible, dado que podría ser el primer libro de introducción a la Fe Bahá’i para muchos cristianos.

    En resumen, muchas personas, quizá cientos, contribuyeron directa o indirectamente en la escritura de este libro. Estoy muy consciente de su contribución, de su presencia, y de su guía espiritual. He mencionado solo a unos pocos de todos los que pude haber mencionado. Los que no lo fueron, yo sé quiénes son. Los reconozco y les agradezco por su contribución para que este libro se realizara. Mientras ustedes lean este libro y participen en esta conversación, no solo estarán hablando conmigo sino también con todos ellos.

    Thom Thompson

    Nota Del Traductor

    Al igual que el autor, el traductor quiere expresar sus más sinceros agradecimientos a las personas que leyeron el manuscrito traducido por mí y pacientemente fueron haciéndome las observaciones que lograron que el texto fluyera en español.

    Estoy especialmente en deuda con mi esposa, Patricia Pareja, que con fino ojo me ayudó con las expresiones idiomáticas que tan fácilmente se pueden convertir en anglicismos. A mi amigo y colega de lides literarias, Rodolfo de Roux que supo atrapar a tiempo las expresiones con traducción literal que perdían fuerza por no usar la correspondiente, más correcta versión en español. Y también a mi amigo Marco Polo Torres cuyas agudas preguntas de contenido me permitieron trabajar muchos textos para que dieran la medida de precisión que tenían en inglés.

    Queremos agradecer especialmente al Bahá’i Media Center por el permiso de usar las fotos que hemos incluido en el libro de los templos Bahá’is en los diferentes continentes.

    A todos, yo y Bahá’u’lláh les damos las gracias por contribuir a que este libro salga a la luz.

    Reynaldo Pareja

    CAPÍTULO UNO

    ¿Por qué fue escrito este libro?

    PREGUNTA:

    ¿Por qué has escrito este libro?

    RESPUESTA

    Cuando encontré la Fe Bahá’i tuve muchas preguntas. Algunas de ellas fueron respondidas muy bien, pero otras respuestas resultaron poco claras, o peor, oscurecían el Cristo que yo conocía tan bien y la Fe Cristiana en la cual me había criado.

    Fue entonces cuando decidí que un día, cuando tuviera la oportunidad, intentaría responder mis preguntas originales y las muchas otras preguntas hechas por cristianos que habían oído hablar de Bahá’u’lláh y de la Fe Bahá’i. Esto es lo que intento hacer en este libro.

    PREGUNTA:

    ¿Por qué no comenzamos por el nombre tan curioso que acabas de mencionar? No se siquiera como se pronuncia.

    RESPUESTA:

    El nombre que he mencionado es el del fundador de la Fe Bahá’i, Bahá’u’lláh, que en árabe quiere decir La Gloria de Dios. Es pronunciado fonéticamente, acentuando la segunda y tercera sílabas, Ba-Jáh-ó-lah. Bahá’i se pronuncia acentuando la segunda parte de la palabra, BaJá.

    PREGUNTA:

    ¿Vas a seguir usando este formato de pregunta y respuestas en el resto del libro?

    RESPUESTA:

    Sí, porque creo que es la forma más directa y genuina para comunicarme contigo. Además, nos mantiene enfocados en tus preguntas.

    PREGUNTA:

    Bueno, como lector, puedo entrar en la ‘conversación’, pero ¿no estás tú seleccionando las preguntas dado que no me conoces?

    RESPUESTA:

    Sí y no. A medida que escribo, estoy parafraseando preguntas que me fueron formuladas por amigos cristianos, o preguntas que yo hice como cristiano cuando me encontré por primera vez con la Fe Bahá’i. El formato de pregunta/respuesta es una muy buena manera de procesar la información que quiero compartir contigo.

    Una cosa más. Tanto cuanto sea posible, la respuesta no será mía, sino de Cristo o de Bahá’u’lláh. Ellos serán las dos únicas personas citadas en este libro, a excepción de algunas personas citadas en el Epilogo. Las citas de Cristo están tomadas de la Biblia de Jerusalén, las de Bahá’u’lláh de sus escritos y los de su hijo.

    La conversación de preguntas/respuestas me permite conectar tus preguntas con las respuestas de Bahá’u’lláh. Como Jesús, que había enseñado con autoridad, verás que la voz con que Bahá’u’lláh habla es una que invita, al que la escucha, a darse cuenta que está en contacto con un Nuevo Testamento de Dios para la Humanidad.

    PREGUNTA:

    ¿Dijiste hace un momento que algunas de las preguntas que están en este libro son preguntas que te hiciste en algún momento antes de hacerte bahá’í?

    RESPUESTA:

    Sí, muchas de las preguntas son las mismas que yo hice originalmente, desde mi perspectiva cristiana. Otras preguntas salieron de los cristianos a quienes me dirigí en varias de sus iglesias sobre el tema de la Fe Bahá’i. Algunas preguntas fueron hechas por amigos cristianos cuando comencé a hacer la investigación para este libro. Algunos otros amigos cristianos me escribieron cartas o me enviaron correos electrónicos y me llamaron por teléfono para sugerirme preguntas que debía incluir. Con todos ellos estoy muy agradecido por su ayuda.

    Catorce personas leyeron el borrador final. La mayoría con formación cristiana. Uno es un Ministro Protestante. Todos sugirieron cambios, aún preguntas nuevas.

    PREGUNTA:

    Yo puedo tener una actitud abierta para leer lo que quieras comunicarme siempre y cuando aceptes que no necesito nada nuevo. ¿Para qué querría tener más? Mi fe cristiana es todo lo que quiero y necesito.

    RESPUESTA:

    Entiendo y respeto ese punto de vista. Yo me sentí muy parecido cuando era cristiano. Una de las enseñanzas de Bahá’u’lláh es la ‘investigación independiente de la verdad’, a la cual llama a todas las personas de la Tierra para que libremente investiguen Sus afirmaciones y Misión. Esto quiere decir que cada individuo, a su manera, es desafiado a hacer una decisión personal, tal como los judíos tuvieron que hacer, veinte siglos atrás cuando se encontraron con ‘el Hijo de Dios".

    PREGUNTA:

    ¿De qué trata este libro y cómo está organizado?

    RESPUESTA:

    Este libro es acerca del anuncio de Bahá’u’lláh de que Él es el tan esperado, el ‘Prometido’ de todas las Revelaciones y de todas las religiones. Es acerca de sus enseñanzas y de la comunidad que lleva su nombre – la Fe Bahá’i- que está dedicada a seguir la misión encomendada por Bahá’u’lláh. En sus propias palabras, Lo que el Señor ha ordenado como el remedio supremo y el más poderoso instrumento para la curación del mundo entero es la unión de todos sus pueblos en una Causa universal, una Fe común. Esto no puede lograrse de ningún modo excepto por el poder de un Médico hábil, todopoderoso e inspirado." (1)

    COMENTARIO:

    Por favor ¡para ahí ! La idea de ‘un mundo unificado’ suena grandiosa, pero ingenua. Basta con mirar alrededor y ver lo que está pasando en el mundo para darse cuenta que un mundo unido no va a ocurrir ahora ni en el futuro cercano. Ya llegó el siglo XXI y lo que vemos es un mundo en donde hay conflictos en todas partes, en África, en Europa del Este, y en el Medio Oriente. Esos conflictos han llegado a EE.UU. y se manifestaron en los ataques del 11 Septiembre, del 2001, ¡y estás hablándome de unidad mundial!

    REFLEXIÓN:

    Parecería que tienes razón. Bahá’u’lláh dijo algo parecido a lo que acabas de afirmar: La Oscuridad ha caído sobre todos los países, y las fuerzas de la maldad han envuelto todas las naciones. (2) Sin embargo, Bahá’u’lláh igualmente afirmó que Él es … Aquel a quien Tú (Dios) has designado como la Manifestación (Bahá’u’lláh) de tu propia Esencia (la de Dios) y tu Palabra discernidora para todos los que están en el cielo y en la tierra.(3) Con claridad parecida Bahá’u’lláh anunció que estaba trayendo una nueva Revelación de Dios a la Humanidad, Una Revelación por medio de la cual las tinieblas han sido convertidas en luz. (4)

    Finalmente Bahá’u’lláh nos recuerda constantemente que este periodo de la historia ‘es un nuevo día’ una ‘nueva primavera’ del espíritu. Refiriéndose a lo que Dios ha hecho, Él dijo, Esta es la hora en que has quitado el seguro a las puertas de Tu abundancia. (5)

    PREGUNTA:

    Ahí vuelves otra vez. Solo a ti se te ocurre llamar al siglo XX y lo que llevamos del XXI el tiempo de la primavera divina. Los ataques terroristas en las ciudades de New York, de Washington DC., en Palestina, en Israel, en Iraq, en Afganistán en todas partes no apuntan a una ‘primavera’. Los acontecimientos históricos recientes no apoyan esta idea, ¿no te parece?

    RESPUESTA:

    Correcto de nuevo, pero te recuerdo que es Bahá’u’lláh quien habla, no soy yo. ¿Llamarías ‘primavera divina’ a los años en que nació Cristo y ejercitó su ministerio? Ciertamente que fue una primavera divina, primavera en el reino del Espíritu, y de esto estoy seguro que estarás de acuerdo. Pero nadie que estuviera viviendo en ese momento lo llamaría un tiempo de especial ‘abundancia’, especialmente los judíos, el pueblo de Jesús, quienes estaban sometidos al yugo de las legiones y leyes de Roma. Aparentemente no podemos ver con facilidad lo que está ocurriendo en un determinado momento, sino hasta que haya pasado algún tiempo para conseguir una perspectiva histórica.

    COMENTARIO:

    Me parece que debo admitir que tienes razón en esa respuesta. Ninguno, ni siquiera los judíos conocieron ni entendieron lo que estaba pasando cuando Jesús caminaba por las colinas de Galilea. No reconocieron en Él al Hijo de Dios, ni se dieron cuenta que estaban experimentando un evento que cambiaría la historia. Pero habías dicho hace unas preguntas atrás que me ibas a decir cómo estaba organizado el libro y lo que yo puedo aprender de él.

    REFLEXIÓN:

    El libro está organizado de la siguiente manera: El Capítulo Uno es el capítulo que estás leyendo. El Capítulo Dos nos narrará cómo un cristiano se volvió Bahá’i. El Capítulo Tres es una historia muy corta de la Fe Bahá’i para presentarte las figuras centrales de la fe Bahá’i y orientarte sobre cómo se inició la Fe Bahá’i. El Capítulo Cuarto tratará de un concepto que aunque no enteramente nuevo, lo será para muchos, que se llama ‘Revelación Progresiva’. Este concepto es una forma nueva de entender la Historia de la Humanidad. El Capítulo Cinco explica una palabra que parecerá nueva, pero que fue usada en el Nuevo Testamento varias veces. La palabra es ‘Manifestación’, que es la expresión que Bahá’u’lláh usa para explicar cómo Dios escoge revelarse a Sí Mismo en la Historia de la Humanidad.

    El Capítulo Seis informa sobre cómo los bahá’ís ven la persona de Cristo y su puesto en la Historia. Estoy seguro que estarás muy interesado en este punto y quizá te sorprenderá algo. El Capítulo Siete presenta cómo un cristiano puede ver a Bahá’u’lláh y su puesto en la Historia. El Capítulo Ocho es una introducción a las enseñanzas de Bahá’u’lláh y lo que significan para el mundo. El Capítulo Nueve habla de las similitudes entre la Fe Cristiana y la Fe Bahá’i.

    COMENTARIO:

    Sabes, me está dando la impresión de que consideras a la Fe Bahá’i como si fuera una religión diferente, en vez de lo que pensaba, que podría ser una denominación o una secta de la Fe cristiana.

    REFLEXIÓN:

    Eso es verdad. Este punto se hará más claro a medida que prosigamos. Te puedo prometer que hay una manera interesante en la cual las dos Revelaciones se pueden considerar como ‘una sola Fe‘. Sé que ahora puede que esto no tenga para ti ningún sentido, pero ten paciencia que lo tendrá.

    Volvamos al contenido de este libro. El Capítulo Diez se concentra en la famosa frase de Cristo que pide a sus seguidores convertirse ‘en pescadores de hombres’ y la igualmente famosa frase de Bahá’u’lláh que pide a sus seguidores convertirse en ‘vivificadores de la humanidad’ y muestra cómo ambas enseñanzas están relacionadas y se complementan. El Capítulo Once informa a los cristianos que Bahá’u’lláh hizo un llamado especial a ellos para convertirse en sus seguidores como ‘discípulos’ de ‘el Padre’ como Bahá’u’lláh se llamó a sí mismo.

    COMENTARIO:

    Este título de ‘el Padre’ suena extraño e increíble. Suena hasta blasfemo, pues parece implicar que él de alguna manera representa a Dios de una forma muy especial.

    REFLEXIÓN:

    ¡Tal vez estás al borde de un descubrimiento! Imagínate cuán increíble, cuán blasfemo, aún loco, debió haber soñado a los judíos de su tiempo el que Jesús se describiera a sí mismo como el Hijo de Dios! Con razón algunos de los judíos se rasgaron las vestiduras, se infligieron heridas y conspiraron para matarlo, porque para ellos, Él era un blasfemo. Imagínate cuál sería su furia cuando Jesús afirmó, Mi Padre y Yo somos Uno Trataremos este punto más en detalle en el Capítulo siete. Por ahora sigamos con el contenido de este libro.

    El Capítulo Doce introduce la tesis, que choca al oírla por primera vez, de que los cristianos comprometidos tienen razones de peso para convertirse en seguidores de Bahá’u’lláh. Como Ministro cristiano, yo solía decirles a los judíos que ellos tenían razones de fondo para convertirse en seguidores de Cristo. Si estás pensando que estas dos situaciones no son las mismas y que la analogía falla, por lo menos lee este capítulo y juzga si la analogía tiene algún mérito.

    El Capítulo Trece hace una reflexión al lector para que considere seriamente la invitación de Bahá’u’lláh de seguirlo. Yo hago esta ‘invitación’ en forma honesta, pues cientos de veces, mientras fui Ministro, invité a muchas personas a dar sus vidas por Cristo y a convertirse en sus seguidores. ¿Cómo puedo hacer menos cuando hablo a los cristianos acerca de Aquel que creo que es el Retorno de Cristo?

    El Capítulo Catorce habla del renacimiento que le ocurre a aquel que se transforma en seguidor de Bahá’u’lláh y en el renacimiento que experimentará el mundo cuando las enseñanzas de Cristo y de Bahá’u’lláh se esparzan por el mundo entero. El Epilogo te invita a que me contactes, me comentes sobre el libro, que me preguntes y que dialogues conmigo para hacer cambios y revisiones. Te doy mi correo electrónico. Por favor dame a conocer tus ideas, tus críticas, sugerencias y especialmente las nuevas preguntas que puedan ser incluidas en una próxima edición.

    Bueno, ¿qué piensas hasta este momento de la organización del libro?

    PREGUNTA:

    No sé exactamente cómo decirlo, pero estoy sorprendido, y una parte de mí se pregunta si estás en tus cabales. Escucha lo que hasta el momento me has dicho: que crees que Dios se ha revelado una vez más, que hay una nueva Revelación, que representa el retorno del Espíritu de Cristo, un nuevo día de Dios, con nuevas enseñanzas. ¿Cómo te sonaría esto si escucharas que alguien te lo dijera?

    RESPUESTA:

    Admito que suena a ‘demasiado’ para pasar entero. Pero para darle perspectiva, imagínate otra vez a este judío en el tiempo de Cristo, que le escucha decir que Su ‘Padre’ le ha mandado con un ‘nuevo mensaje’ y que El y su Padre son Uno, que sus enseñanzas representan salvación al punto que El dijo, Aquel que cree en mí, aunque estuviere muerto, sin embargo, vivirá: y quien viviere y creyere en Mí, jamás morirá. (Juan 11:25-26). Escuchando más, el judío oiría a Jesús decir que si no creyeran personalmente en Él, estarían como muertos y además, que Yo soy el camino, la verdad, y la vida: ningún hombre llega al Padre sino por mí. (Juan 14:6)

    Y qué me dices si hubieras escuchado a Jesús diciéndole al joven rico que lo deje todo, aún su familia, y que lo siga para ir a difundir las buenas nuevas de salvación a todos. O a aquel que no daba tiempo ni para ir a enterrar a su padre, diciéndole, Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. (Mat. 8:22) Finalmente, el judío oye que Jesús llama a la religión judía como a un odre viejo que no puede contener el nuevo vino de las enseñanzas que Él trae.

    ¿Cuál supones que sería tu respuesta si hubieras sido ese judío escuchando a Jesús? Es curioso, ¿verdad? ¿No hubieras considerado a un seguidor de Jesús como un poco loco y fuera de sus cabales? En verdad, en el Nuevo Testamento Jesús y sus seguidores fueron acusados más de una vez de ser ‘locos’. ¿Hubieras tú, como judío, considerado que los seguidores de Cristo eran grandilocuentes, locos o blasfemos y destructivos para tu religión judía? O… ¿Hubieras escuchado a ese Jesús?

    PREGUNTA:

    Pero si todas las cosas que has dicho de Jesús son ciertas, ¿para qué necesitamos otra fe?

    RESPUESTA:

    ¿No fue esta la pregunta que los judíos le hicieron a Jesús? A la distancia de este momento histórico nos damos cuenta de cuánto necesitaban de una nueva Revelación para re-animar la letra muerta de la Ley. Jesús prometió muchas veces a sus discípulos que volvería. Bahá’u’lláh afirma en términos inequívocos que él es el Retorno de Cristo cuando dice Él (Jesús), una vez más, en Mi persona, se ha hecho manifiesto, ante vosotros. (6) Bahá’u’lláh es pues, en sus propias palabras, el Espíritu de Cristo Retornado, la Palabra de Dios hecha carne en su humanidad.

    Para entender mejor esta afirmación de Bahá’u’lláh conviene recordar cómo algunas veces Jesús describió su Retorno en término de las apariciones del Espíritu de Verdad. Jesús dijo ‘Cuando el Asistente venga, quien os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí". (Juan, 15:26).

    Bahá’u’lláh además proclamó ser ese Espíritu de Verdad:

    Proclama, pues, a toda la humanidad las buenas nuevas de esta poderosa, esta gloriosa Revelación. Verdaderamente, Aquel que es el Espíritu de la Verdad ha venido para guiaros hacía toda verdad. Él no habla impulsado por su propio ser, sino según lo ordenado por Aquel que es el Omnisciente, el Todosabio. (7)

    Cuando Jesús habló de su Venida, con frecuencia dijo que vendría como un ladrón en la noche y que la ‘hora’ de su segunda Venida no era siquiera conocida por Él, sino por el Padre: Pero ese día y esa hora nadie la conoce, ni siquiera los Ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solamente el Padre. (Marcos 13:32-33) Sin embargo, Bahá’u’lláh sin titubeo alguno afirmó que dicha hora ‘ha llegado’: La Hora que hemos ocultado al conocimiento de los pueblos de la tierra y al de los ángeles favorecidos ha llegado. (8)

    Pero volviendo a tu pregunta sobre si se necesita otra Fe, me parece que sí necesitamos alguien – si ese alguien es el prometido de Cristo, y si Él es el esperado por todas las religiones y culturas del mundo, el Prometido de todos los Tiempos. No te quiero esconder lo que creo que es la Verdad, bella y satisfactoria, y probablemente desafiante para ti en este momento, cuando te digo que Bahá’u’lláh es la Persona que Dios ha enviado para dar cumplimiento a todas las profecías y expectativas de todas las religiones del mundo.

    Bahá’u’lláh se describió siendo este Prometido cuando afirmó:

    Tú eres Aquel, Oh, mi Dios, Quien me ha hecho surgir por tu mandato, y ha dispuesto que ocupe tu sitio y convoque a todos los hombres a la corte de tu misericordia. Eres Tú Quien me ha ordenado anunciar lo que destinaste para ellos en la Tabla de tu decreto e inscribiste con la pluma de tu Revelación, y Quien me ha impuesto el deber de encender el fuego de tu amor en los corazones de tus siervos, y de acercar a todos los pueblos de la tierra a la habitación de tu trono. (9)

    Si Bahá’u’lláh es Quien dice que Él es (y soy consciente de lo que este ‘Si…’ puede representar para ti), y si su invitación es la de proclamar un mensaje de sanación y unidad en el mundo, y si nos pide llamar a este nuevo mensaje, ‘la Fe Bahá’i’, entonces tenemos el mismo derecho del judío en tiempo de Jesús de decir que no estamos a gusto con este nuevo nombre y una nueva Fe. Podemos entonces decir: No gracias, yo no quiero oír que hay un nuevo nombre y un nuevo mensaje, y ciertamente no quiero seguir un nuevo ‘mensajero’. Estoy satisfecho con lo que tengo".

    PREGUNTA:

    Muy bien, lo que oigo parece ser sobrecogedor y mi primer pensamiento es el de rechazarlo y olvidarme de todo, pero a esta altura de nuestra conversación, ¿vas a decirme que eso fue exactamente lo que hicieron los judíos, verdad? Por lo tanto sugiero que me cuentes, como lo habías prometido, ¿cómo fue que decidiste ser un seguidor de Bahá’u’lláh? Pero debo advertirte, que me parece muy triste el que hayas cambiado a Jesús, el Salvador, por otro. ¿Cómo pudiste hacer eso?

    RESPUESTA:

    Muy sencillamente, puedo decirte que no he hecho eso. Mi cercanía con Jesús, aprendida sobre las rodillas de mis padres, y aún en sus brazos, no es solamente tan fuerte hoy sino que la siento aún más fuerte. Yo todavía soy un seguidor de Jesucristo y un seguidor de Bahá’u’lláh al mismo tiempo. ¿Suena confuso? Te prometo que lo aclararé en el próximo capítulo, y después cuando hablemos de un concepto llamado Revelación Progresiva. Este concepto, que será nuevo para muchas personas, incluyendo cristianos, pero creído por todos los bahá’ís, tiene el poder de darnos un entendimiento mucho más grande de cómo se ha ido desarrollando la Historia desde la perspectiva de Dios.

    Voy a terminar cada capítulo con una oración escrita por Bahá’u’lláh:

    "¡Mi Dios, mi adorado, mi rey, mi deseo! ¿Qué lengua puede expresar mis gracias a Ti? Yo era negligente, Tú me despertaste. Yo te había dado la espalda, Tú me ayudaste bondadosamente a volverme hacía Ti Yo era como un muerto, Tú me vivificaste con el agua de vida. Yo estaba marchito, Tú me reanimaste con la corriente celestial de tu Palabra que ha fluido de la pluma del Todo Misericordioso.

    ¡Oh, Divina Providencia! Toda la existencia es engendrada por tu munificencia; no la prives de las aguas de tu generosidad ni del océano de tu misericordia. Te imploro que me ayudes y me asistas en todo momento y en toda situación, y anhelo tu antiguo favor del cielo de tu gracia. Tú eres, en verdad, el Señor de munificencia y el Soberano del reino de la eternidad". (10)

    Y esta otra oración proviene del hijo de Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá (cuyo nombre quiere decir ‘el Siervo de Bahá’u’lláh.’ Se pronuncia fonéticamente así, Ab-DUL-bah-JAH):

    "Oh, Dios Compasivo! Gracias a Ti por haberme despertado y hecho consciente. Tú me has dado un ojo avizor y me has favorecido con un oído atento; me has conducido a tu reino y guiado hacia tu sendero. Me has indicado el recto camino y me has hecho que entre en el arca de salvación. Oh, Dios! Mantenme constante y hazme firme y leal. Protégeme de pruebas violentas, presérvame y ampárame en la inexpugnable fortaleza de tu Convenio y Testamento.

    "Oh, Tú, Dios compasivo! Concédeme un corazón, que, como un cristal, puede ser iluminado con

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