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Centauro
Centauro
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Libro electrónico431 páginas6 horas

Centauro

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Hay aspectos de este mundo que seria mejor no conocer, el entrometerse en el porqu de las cosas no siempre nos llevar a las respuestas que buscamos si no que pudiera cobrarnos un precio sumamente alto. Esto es lo que sucede a Lyon Meneses el protagonista de esta historia que emprende una odisea hacia terrenos desconocidos y hacia los miedos ms profundos del hombre. La maldad y la avaricia se enfrentan cara a cara y donde la amistad, el amor y las traiciones se fusionan en uno mismo, un mundo donde literalmente se pone en peligro la vida y no habr camino de retorno alguno.
Guiado por personajes que como un misterio irn develndose al igual que una reaccin en cadena de eventos se resistirn a revelar el secreto de Centauro.
Pronto descubrir que esta no solamente es su propia odisea si no que su escala es magna e involucra a toda la humanidad y su destino depender de sus acciones.
Una historia que comienza dentro de uno mismo y se convertir en la pauta para descifrar el porqu de la vida misma y el destino o el final de toda la raza humana.
Un viaje sin igual que el lector emprender junto a los personajes si es que se atreve a indagar en lo prohibido en escenarios literalmente fuera de este planeta.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento26 oct 2012
ISBN9781463340773
Centauro

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    Centauro - Alfredo Plotnik

    Copyright © 2012 por Alfredo Plotnik.

    Ilustración de portada de Nahum Hernández Pérez

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2012919756

    ISBN:            Tapa Dura                 978-1-4633-4079-7

                         Tapa Blanda              978-1-4633-4078-0

                         Libro Electrónico      978-1-4633-4077-3

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

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    419478

    Contents

    Prólogo

    Capítulo I      Día cotidiano

    Capítulo II      Lyon Meneses

    Capítulo III      Raíces

    Capítulo IV      Cetro

    Capítulo V      La nueva luz

    Capítulo VI      Las entrañas de la montaña

    Capítulo VII      Samantha Jefferson

    Capítulo VIII      Los Marshal

    Capítulo IX      Al filo de la navaja

    Capítulo X      Revelaciones

    Capítulo XI      La Lección

    Capítulo XII      La Gran Guerra

    Capítulo XIII      Los Códigos de Centauro XIV

    Capítulo XIV      La Jaula

    Capítulo XV      Atando cabos

    Capítulo XVI      France Benett

    Capítulo XVII      Las filas de la O.L.D.

    Capítulo XVIII      La Misión

    Capítulo XIX      Despertando

    Capítulo XX      El final de una vida

    Capítulo XXI      El Juicio

    Capítulo XXII      La peor de las pesadillas

    Capítulo XXIII      Acción y Reacción

    Capítulo XXIV      La Vacuna

    Capítulo XXV      Preparativos finales

    Capítulo XXVI      Afinando detalles

    Capítulo XXVII      Gregor Nester

    Capítulo XXVIII      Misión C-01

    Capítulo XXVIX      Interconexión

    Capítulo XXX      El caso France Bennett

    Capítulo XXXI      Planificación final

    Capítulo XXXII      El Doctor

    Capítulo XXXIII      Fase final

    Capítulo XXXIV      Al rescate de un amigo

    Capítulo XXXV      Ecos

    Capítulo XXXVI      Cápsula de seguridad

    Capítulo XXXVII      La muerte del Centauro

    Capítulo XXXVIII      Kilomagnon Omega

    Capítulo XXXIX      La nueva era

    Capítulo XL      Llegando a casa

    Capítulo XLI      El futuro de la humanidad

    Capítulo XLII      El principio de un sueño

    Epílogo

    SOBRE EL AUTOR

    Agradezco a mis padres por su legado de valores y a mis hermanos por convertirse en los personajes de la historia de mi propia vida. A mi sobrino ARI que me ha recordado que la vida siempre nos revela sorpresas.

    Quiero agradecer profundamente a mi amigo Jaime López de la Victoria que con su peculiar ojo crítico leyó el primer borrador de la historia en el 2006 y con su apoyo logré compilar todos los detalles que faltaban para que este escrito pudiera transformarse en una historia, siempre siendo sincero y aportándome sus ideas, de algún modo es en parte responsable de incentivarme a llevar Centauro a la realidad.

    Alfa centauri a una distancia de aproximadamente 41.3 billones kilómetros de distancia (4.37 años luz de la Tierra) es el sistema estelar más cercano a nuestro sistema solar.

    Este cuerpo estelar está formado por 3 estrellas: Alfa Centauri A, Alfa Centauri B y Próxima Centauri todas vinculadas por efecto de la gravedad girando una en torno a la otra. A la fecha no se ha concretado con certeza si existen planetas en este sistema ya que la gravedad entre las estrellas se piensa, desestabilizaría sus orbitas……

    Prólogo

    El autor presenta escenas llenas de acción y suspenso, de drama y de intriga; te lleva por lugares extraños y peligrosos, haciéndote participe de la aventura, hasta tal punto que, sin darte cuenta, te ves envuelto en la trama de la novela, los escenarios en que se desarrolla son producto de la imaginación del autor, así como los elementos accesorios de éstos, los protagonistas bien podríamos identificarlos en nuestro entorno cotidiano, están bien logrados y sus personalidades incluyen todos los elementos positivos y negativos de la naturaleza humana, mismos que están llevando a la humanidad entera a un destino por demás incierto, al estar asesinando literalmente el planeta…que es nuestra única casa, haciendo más cercana la posibilidad de que ocurra lo inevitable…la emigración del planeta ¡como única alternativa para supervivencia de la especie humana!

    El autor se toma algunas libertades en funciones del lenguaje con el único fin de hacer más comprensible para el lector dadas las referencias que éste tiene de términos como horas, antes meridiano, pasado meridiano, días, semanas, meses…..entre otros ya que en el espacio exterior el tiempo transcurre en forma distinta a la Tierra.

    Jaime López de la Victoria

    Capítulo I

    Día cotidiano

    Lyon se levantaba aquel día como de costumbre; el despertador que marcaba las 6:00 a.m. sonó. Repasó en su mente los pendientes que se le venían por delante: Hoy se presentaría el reporte general de contabilidad y a las 8:00 p.m. tenía una cena con Clara. Se levanto lentamente; aún le quedaba hora y media para dirigirse al banco. Se coloco sus plantas anti gravedad y camino al baño. Se cepilló los dientes y se metió a la bolsa para bañar. El agua caliente lo despertaba, y recordaba las peripecias de Mark y John el día anterior en la despedida de soltero de Andy. Como aquel vividor que Andy era, había caído en las redes del amor. Aún quedaban tres en la lista de solteros incluyéndolo a él. Desayunó como de costumbre pasta de cereal, y bebió su café una vez calentado en el microondas.

    El teléfono sonó y Lyon contesto, se trataba de Clara. Lyon se emocionó con tan solo escucharla y respondió:-¿Hola amor, como estas?

    -Desvelada, no creerás que nosotras no nos la pasamos tan bien como ustedes.- respondía Clara. Lyon sabía como habían disfrutado las mujeres la oportunidad de asistir a un club donde bailaban hombres en poca ropa, burlonamente contesto: -Claro que me imagino que tú fuiste la primera en pararse a bailar.

    -Así es ya veo que me conoces tan bien. Recuerda nuestra cita para cenar en la noche, es muy importante.

    -Claro que si mi amor, -finalizó Lyon, -ahí estaré. Una vez listo, Lyon se dirigió a la puerta, y después de cerrarla tomo camino al andén #14 que se encontraba a unos cuantos bloques del suyo. Los Bloques eran zonas habitables que en algunos casos podían tener 1000 personas viviendo en uno solo de estos. El Bloque donde Lyon vivía era considerablemente mediano y vivían a su alrededor unas 300 personas. El metro era el medio de transporte más importante, puntual, seguro, confiable y rápido. Como era de esperarse el metro pasó puntual, y durante el camino de 20 minutos hacia la estación cercana al Center Bank, él meditaba y observaba a los usuarios regulares a los cuales saludaba con una inclinación de la cabeza. Patrick, un oficinista, Samantha, una bella mujer coqueta, que siempre le sonreía. Para sus adentros, Lyon pensaba si alguna vez pudiese engañar a Clara con ella, pero el solo pensarlo le erizaba los vellos de todo el cuerpo.

    Al llegar a Center Bank, Lyon saludo a Zenón su viejo compañero de trabajo, Zenón era más o menos alto de tez morena obscura y bastante despreocupado, por lo general entregaba sus encargos de último momento y era su amigo más cercano; Zenón saludo a Lyon con un caluroso palmazo en la espalda, ¿Que tal viejo, como nos fue ayer?, -Ni preguntes Zenón, ya te imaginaras, una locura, esa mujer me cautivo y acabo con mi crédito, tendrás que invitar la comida el resto de la semana. Lyon, después de pasar por los escritorios de las secretarias, se dirigía a su oficina junto a la del padre de Clara, su jefe directo. Llevar ya 5 ciclos trabajando en la empresa de su futuro suegro no era fácil para él, siempre se había sentido capaz de conquistar cualquier objetivo que se propusiera y así se recordaba desde pequeño, sin embargo su incapacidad para colocarse en un buen empleo y la propuesta de Clara de hablar con su padre para darle un puesto en el Center Bank fue motivo para dejar atrás su lucha por lograr lo que buscaba en la vida, por fuera trataba de denotar fuerza, pero por dentro se sentía humillado y sabía que el padre de Clara nunca lo consideraría para un puesto importante. El Central Bank era uno de los bancos más importantes y en sus bóvedas se guardaban fortunas. Un montón de papeles se encontraba sobre su escritorio, cuentas de clientes y estados de cuenta, su trabajo consistía en vaciar los datos en el computador y archivar todas las cuentas de cada determinado cliente. Junto a ese banco había otros tres bancos más pequeños que se regían por el Center Bank. Lyon, a sus veintinueve ciclos de edad, que era la medida que regulaba los años de vida, sentía que su vida había pasado muy rápidamente. Sus padres vivían a solo quince niveles del suyo, sin embargo no mantenía un contacto cercano, y solo los llamaba dos o tres veces a la semana. Sus padres estaban jubilados y se dedicaban a recorrer constantemente los centros de consumo, y su madre era una compradora compulsiva a quien su padre nunca pudo dominar. Su padre se había convertido con los años en otra pieza más de mobiliario de la casa y eso esperaba no le sucediera también a él. Con Clara trataba de ser fuerte sin embargo por dentro Lyon no era más que un montón de cubos de hielo uno sobre el otro mal acomodados que en cualquier momento caerían por su propio peso. El Center Bank era un corporativo de grandes dimensiones. Ocupaba el equivalente de dos mil bloques de vivienda. Era el banco principal de Centauro XIV. Dirigía las operaciones de los tres bancos dependientes y manejaba las cuentas de más de un millón de habitantes, es decir la cuarta parte de los habitantes. Su jefe directo era Yemen Strauss el padre de Clara, con el que llevaba una buena relación a pesar de las dificultades que había sorteado para agradarles. Aún recordaba el día en que Clara lo presento a su familia. La familia de Clara era más unida. Ella era la menor de 5 hermanos todos varones: Sherdon de 45, Galos de 40, Sífilos de 36 y Mantos de 30, Clara Mart tenía 25 ciclos y debido a ser la más pequeña de la familia, era la más consentida y no fácilmente su padre Yemen Strauss, le permitiría irse con cualquier holgazán, así es como se había dirigido a él la primera vez que lo conoció, sin embargo, Lyon gracias a su temperamento tranquilo y tímido, había logrado cautivar los corazones de sus suegros, Paty la madre de Clara, aún lo adoraba más que su suegro.

    Los días en el Center Bank eran muy rutinarios y predecibles. Llegar a las 7:30 a.m., llenar la base de datos con todos los papeles que Maine, la secretaria, dejaba sobre su escritorio. A las 3:00 p.m., la comida con Zenón y otros compañeros de trabajo y a las 6:00 p.m. la salida. Muchas veces Lyon salía al Orbit, un bar bastante divertido que se encontraba a unos cuantos decabloques del banco, es decir a diez grupos de bloques. Por lo general él se desenvolvía en su bloque, no visitaba a sus padres regularmente, ya que vivían lejos de su nivel, y lo más lejos que iba era a la casa de clara, a 5 niveles del suyo. Recordaba de pequeño a su abuelo. Había muerto ya hacia unos 15 ciclos, era un anciano muy inteligente, había trabajado en Control, el nivel más importante de Centauro XIV, que era donde se desarrollaba la acción real, y donde Lyon no pudo llegar debido a su falta de intelecto. El abuelo le contaba historias asombrosas de lo que sucedía en aquel nivel. Cualquier niño soñaba con alcanzar algún día siquiera el rango de Patrol, que era el cuerpo de policías de Centauro. Se encargaban de mantener el orden y evitar que cualquier civil ingrese en los niveles de Control, mantener el orden público y que la vida siguiera en Centauro. En el Central Bank trabajaban 4 de estos Patrol. Tenían órdenes de no hablar con los civiles, y eran personajes muy extraños, vestían de color gris y mantenían siempre la vista al frente. Únicamente dialogaban con el Señor Mart quien era el director general del Banco.

    Lo que pasaba dentro de la cabeza de Lyon era muy extraño. De unos ciclos a la fecha, se empezaba a sentir mal. Sentía que la vida era muy rutinaria y estaba aprisionado dentro de una lata de alimento. No había nada fuera de la rutina: levantarse, trabajar, socializar y dormir. Se sentía manejado y manipulado. Clara era la luz en ese momento, la única que lo hacía sentir especial e importante. A pesar de llevar cinco ciclos trabajando en el Central Bank, solo fue promovido de ayudante a oficinista, igual que otros cien compañeros más. Sabía que los puestos gerenciales estaban reservados para miembros de Control. No todo fue igual en la vida de Lyon, su infancia había sido maravillosa, llena de fantasías y de esperanzas, de una búsqueda de algo más. Parecía que todos los habitantes de Centauro, se estaban convirtiendo en robots, obedecían a los Patrol o a los Marshal que eran la elite policíaca llevada a sus quehaceres diarios ciegamente, sin embargo Lyon sabía con seguridad que en Centauro sucedían cosas más interesantes e importantes, encubiertas a la sociedad por los grupos que controlaban desde niveles superiores.

    De pequeño, Lyon había vivido en el nivel 122. Recordaba el parque donde continuamente su mamá lo llevaba junto con su hermano, era un espacio abierto con mucha altura lleno de estructuras altas y curvadas donde continuamente corría y jugaba a las escondidas. Era el consentido por ser el mayor y el ejemplo a seguir para Paul su hermano menor, de 20 ciclos de edad. Asistía a la escuela elemental Erik Moss, era aplicado y cariñoso con sus maestros, sin embargo se caracterizó por soñador y ser poco expresivo en sus sentimientos. Al terminar la escuela elemental, Lyon curso la escuela secundaria. Todo sucedió con normalidad, pero su abuelo, gracias a sus historias lo volvió inquieto. Su padre Sam, desmentía lo que el abuelo le contaba insistiendo que era absurdo escuchar al viejo. Cuando llegó a cursar la escuela preparativa, Lyon se registró para convertirse en Marshal, no quería conformarse con ser elemento de Control, por lo general se alistaban cien mil jóvenes cada vez que se recibían las solicitudes, sin embargo solo alrededor de mil, lograban ingresar en cada selección, y la mayoría por tener a un pariente directo de preferencia el padre dentro de esos círculos. Debido a que su abuelo ingresó a Control, Lyon tuvo la esperanza de lograr ingresar a los Marshals, pero simplemente le respondieron que debido a que su padre no había pertenecido a la elite, sus oportunidades de ingresar eran mínimas. En el caso de su amigo John, este había tenido la suerte de ingresar, pues su padre, su abuelo y su bisabuelo pertenecían a los Marshals, pero John era muy reservado y no hablaba acerca de lo que sucedía en los niveles de Control. Evitaba el tema y contestaba muy vagamente, a lo único que Lyon llegaba a enterarse eran mentiras y para evitar sentirse incomodo dejó de tocar el tema en lo absoluto. Cuando llegó el turno de su hermano Paul, este logró ingresar al curso de Patrol, y posteriormente se alistó para Marshal. Este fue un gran golpe para Lyon, pues su hermano, siendo menor, había logrado lo que para él fue un impedimento y se sentía condenado a pagar la pena y quedarse con su vida vacía trabajando para el padre de Clara sentado frente a un escritorio en su vejez.

    A las 6:00 p.m. en punto, Lyon emprendió la salida del Center Bank. Ya muchas luces del área principal estaban apagadas.

    Zenón se topó con él en el camino:-¿no quieres venir con nosotros, vamos a ir a un nuevo club que abrieron en el nivel 115?

    - Muchas gracias Zenón, tengo una cena con Clara, posiblemente mañana. Zenón conocía muchas cosas acerca de Lyon, sin embargo había algo que a veces lo confundía un poco, pero amenamente contestó: -El amor primero, mañana nos vemos. Se despidieron y cada uno tomó su camino.

    Lyon se dirigió al andén. Se encontraba en el nivel 118 y tenía que ir al 126 a casa de Clara. Hubiera ido con su suegro en el vehículo particular de éste, pero esto lo hacía sentir incomodo, atravesar los túneles viales manteniendo un silencio incomodo durante todo el trayecto. Prefería tomar el metro, le gustaba el olor a aceite quemado, los ruidos de la fricción del acero, el sonido constante e hipnotízante de los rieles y los movimientos sincronizados de manera horizontal y vertical para pasar de un nivel al otro. Un conjunto de estaciones proveían a todos los habitantes de un medio de transporte puntual, económico y eficiente. La moneda que circulaba en Centauro se denominaba el Ceurus y se sabía que mientras más alto en el nivel jerárquico llegaba un individuo del el circulo social, más comodidades podía alcanzar y sobre todo más admiración que un simple oficinista como era él. Lyon tomó el metro y volvió a ver caras conocidas, se topo con Across, un empresario exitoso fundador de una de las más grandes proveedoras de alimento de Centauro y cliente privilegiado del Center Bank quién seguramente poseía una gran fortuna de Ceurus platicaba ocasionalmente con él y con voz ronca le dijo: -Que tal, como estuvo tu día Lyon.

    -Bien, gracias señor Across, ¿cómo estuvo el suyo?

    - Lo mismo de siempre, inventando salsas y conservadores- y soltó una fuerte carcajada a la que Lyon tuvo que seguir por compromiso sin sentir las ganas de reír dada su situación. A continuación Across continuo:-¿Ya se entero?, habrá una lluvia de meteoritos a las 11:00 p.m., mis hijos la esperan con ansias. Lyon agradeció la información y se bajo al llegar al nivel del bloque de los padres de Clara. Las lluvias de meteoritos eran todo un fenómeno, se veían en los niveles 56 y 78 por los grandes ventanales, ya que los bloques no las tenían, esa era otra incógnita que mantenía a Lyon intrigado, ¿Por qué los bloques no tenían ventanas?, solamente imagines digitalizadas de paisajes de montañas y bosques que no existían más que en la imaginación de algún hombre con problemas mentales. Alguna vez vio fotografías de viejos campos llenos de árboles. Ahí se sabía si era de día o de noche, salía el sol, y salía la luna por las noches y nada más?, Las lluvias de meteoritos solo eran por la noche y por el día los grandes ventanales al exterior se cerraban automáticamente. Consistían en montones de rocas de distintas dimensiones que al colisionar con los escudos gravitatorios de Centauro se despedazaban en diminutos trozos que a su vez provocaban chispas de colores lo que era un gran espectáculo para pequeños y mayores. Su abuelo le había contado en su infancia, en uno de sus arranques de alucinación como lo llamaba su padre, que las cosas no eran lo que parecían, que la naturaleza es aún más grande de lo que se imaginaba la humanidad y que había un poder mas allá de toda comprensión que dirigía a toda la humanidad, en la escuela les habían dicho que existía una fuerza omnipresente, el creador de toda la humanidad. ¿Podría ser acaso aquel ser mítico del que le comentaba su abuelo? al llegar al bloque de la familia de Clara, toco el timbre y le abrió su suegra Paty, quien lo abrazo y saludo con un beso,- pasa, siéntate a la sala, en un momento sale Clara.

    En la sala se encontraba Mantos de 23 ciclos de edad, que junto con Clara eran los únicos hijos que aún vivían con sus padres. Los bloques familiares eran muy grandes, tenían más de doscientos metros cuadrados y los había de varios niveles, generalmente contaban con un área para preparación de alimentos, una estancia que se convertía en comedor, un huerto donde se sembraban frutas y verduras diversas, una sala de televisión y tres recamaras, una de ellas la principal y algunas familias las rentaban por algunos Ceurus a otros habitantes. Algunos bloques poseían hasta 2 cuartos de baño sin embargo la mayoría solo poseía uno que compartían todos los residentes del mismo. La maravilla tecnológica residía en este pequeño espacio donde se ubicaba el depósito de deshechos la bolsa de baño y un pequeño grifo a presión.

    Se acostumbraba que al cumplir veintiún ciclos, los hombres, sobre todo, podían ir a vivir a su propio cubículo que era mucho más pequeño de apenas unos 50 metros cuadrados. Estos tenían solamente una pequeña área de preparado de alimentos, un cuarto de baño, su huerto, estancia-comedor y una pequeña alcoba.

    La decoración del bloque de la familia de Clara no era muy elegante, pero mantenía cierta sobriedad que le hacía verse acogedor. Muros metálicos y grises, algún elemento decorativo sencillo y generalmente de mal gusto y colores chillones tratando de hacer más placentero el hogar, un esfuerzo de su suegra Paty para denotar su falta de buen gusto sin embargo Lyon nunca hacía comentarios al respecto. Clara estaba hermosa,-¿Nos vamos, amor?, dijo después de darle un cariñoso beso. Se despidieron de Mantos y la madre de Clara y se dirigieron a la estación del metro. Decidieron ir a Mount Gardens, un centro de consumo en el mismo nivel del bloque de Clara, donde había varias cafeterías y establecimientos de alimentos. Clara noto un poco de incertidumbre en él y le pregunto: ¿qué tienes amor, te noto un poco extraño?, a lo que él respondió que no se trataba de nada. Clara tenía facilidad para detectar cualquier problema en las personas, sobre todo en los que amaba. Vieron por la televisión la transmisión en directo de la lluvia de meteoritos, pero Lyon no presto atención. Había visto suficientes lluvias de meteoritos en su vida que ya no le interesaban. Clara le ofreció ir al nivel 56 a ver por el ventanal la lluvia en vivo, a lo que Lyon finalmente accedió, había pocas cosas que podía negarle a Clara pero en todo el camino desde el andén al ventanal no comento nada. Únicamente la abrazo protectoramente y quedo en silencio, a Clara le gustaba que él la abrazara, se sentía protegida y amada.

    El cuarto del ventanal era grande, tenía varias hileras de asientos cómodos, donde generalmente se sentaban los novios y servía como cinema para proyectar alguna película cuando las cortinas metálicas se cerraban, en ese momento las cortinas estaban completamente abiertas, el cristal era enorme y hasta donde se podía ver era muy grueso y oscuro, sin embargo, la lluvia de meteoritos era espectacular. Centenares de personas se congregaban a verla y se escuchaban continuamente los gritos de asombro de los niños. Pedían a sus padres les explicaran por qué sucedía aquello, a lo que ellos les respondían- Es la naturaleza hijo, son restos de rocas que vagan por el espacio y entran en contacto con la atmósfera de Centauro. Lyon observaba calladamente la lluvia de meteoritos. A lo lejos diviso al señor Across con su familia, quien lo saludaba levantando animosamente la mano.

    Lyon llevo a Clara a su casa, ya eran cerca de la 1:00 a.m., y mañana tendría que levantarse temprano, ya era Viernes. Así que llegaría el fin de semana para compartir más tiempo con ella. Clara se notaba preocupada por Lyon y le pregunto en varas ocasiones si se sentía bien, pero él respondió continuamente que se sentía bastante bien, solo que le preocupaban ciertas cosas sin importancia, pero que estuviera tranquila. Del bloque de Clara, a su bloque eran menos de quince minutos, el metro se encontraba casi vacío a altas horas de la noche, y decidió no parar en su nivel. No bajó en su bloque y continúo por algún rato mas vagando en el metro sin dirección, solo él con el ruido del transporte. Un Patrol se le acerco para ver si se sentía bien, el asintió solo con la cabeza y un muy callado:-estoy bien, gracias.- Llego a su casa cerca de las 5:00 a.m., preparo su bolsa de bañar con agua bien caliente, pues ya pronto tendría que dirigirse de nuevo al Center Bank Decidió llamar a sus padres ya el reloj marcaba la hora de salir del bloque.

    Capítulo II

    Lyon Meneses

    Lyon era un hombre rutinario, trabajador y gustaba salir con los amigos, sobre todo con viejos amigos de sus épocas de estudio, y algunos colegas del trabajo, se le conocía por ser callado y por fácilmente adaptarse a realizar sus quehaceres. Era una persona honesta y frecuentaba los bares por las noches con su grupo de amigos Mantenía para si sus puntos de vista y acostumbraba a no opinar a menos que se le preguntara su punto de vista. Evitaba las discusiones que no llevaban a ninguna parte y tenía un cierto porte que atraía a muchas mujeres, pero debido a su timidez, rara vez entablaba conversaciones para mantenerlas. De pequeño fue muy inquieto y pocas veces se le veía en la casa, nunca fue un estudiante de buenas calificaciones pero tampoco estaba fuera del promedio, era respetuoso con su familia, y peleaba mucho con Paul, como cualquier niño de su edad. Estudió en la escuela Erik Moss, Colegio de mucha reputación que llevaba el nombre de un científico notable que realizo varios avances para la humanidad, de ahí que la escuela llevaba su nombre otorgándole el honor que merecía.

    Algunas veces los padres de Lyon fueron citados debido al mal comportamiento de Lyon, en esas ocasiones lo castigaban sin dejarlo salir con sus amigos. Desde pequeño conoció a Andy y a John, sus amigos de toda la vida. A Mark lo conocería más adelante. Constantemente salían al parque, vagaban por el nivel y debido a su edad no se les permitía subir a los metros, ya que las personas menores de 18 años no tenían acceso a este sistema de comunicación sin la compañía de un adulto. Eran niños curiosos e inquietos y se metían muchas veces en problemas, pero nada que desentonará con lo que hiciera un niño promedio en Centauro. Centauro era un mundo interesante para cualquier pequeño, lleno de sorpresas y cosas desconocidas y era muy tentador explorarlo. Su padre trabajaba 5 niveles más arriba de donde vivían Lyon y su familia trabajando en una compañía de plomería que fuera propiedad de los Meneses por generaciones. Lyon observaba los planos de drenaje de varios niveles en los que nunca había estado y gustaba visitar a su padre y su consentidor abuelo en las oficinas familiares, la exploración de los planos era su manera particular de explorar Centauro XIV siguiendo los recorridos en los planos con su dedo índice de las tuberías se imaginaba que era él como una gota de agua que viajaba de un bloque al otro y de un nivel pasaba a otro. Su curiosidad lo llevo en una ocasión a meterse en un gran problema al esculcar en la oficina privada de su abuelo donde ni su mismo padre tenía acceso a menos que el abuelo se lo permitiera. Ahí localizo unos planos guardados en una caja negra sellada, ya había visto esa fea caja negra en muchas ocasiones archivada en un rincón prohibido. Esa vez se había acercado y pudo observar en uno de sus costados se leía: "Confidencial, para abrirse únicamente por un Marshal. Esos planos eran en los que su abuelo trabajaba, ni su padre tenía derecho a verlos, pero Lyon los tomo y cuando los intentaba abrir entro su padre, le dio una fuerte tunda. Su abuelo Simón, en cambio, llamo su atención únicamente mencionándole lo importante que era que nunca volviera a esculcar sus archivos privados. Era sabido que las personas que alteraban el orden eran arrestadas por los Marshal y si la pena era mayor pasaban con los Patrol" quienes los juzgaban y en caso de ser declarados culpables, nunca más se sabía de ellos. Lyon pequeño no durmió en varias noches pensando que acabaría en manos de las Marshals por su atrevimiento, sin embargo conocía a su abuelo y él no le permitiría a su padre llevarle ante la justicia y durmió profundamente la tercera noche.

    Su abuelo le contó historias del espacio, de un planeta azul en una galaxia lejana donde existían bosques, montañas, mares y muchas clases de seres vivos, todo esto se lo mostraba en fotografías de tomos que el celosamente resguardaba en el bloque. Lo llevo en varias ocasiones al zoológico del nivel 102 donde pudo observar animales enjaulados y quedo muy impresionado. Pudo ver como ordeñaban una vaca, animales que solo había visto en libros de texto en sus estudios con sus colores extraordinarios y malos olores. Sin embargo siempre recordaría el día en que su abuelo lo llevó mas allá de donde accedían los visitantes a un área cerrada al público donde individuos vestidos con ropas de hule encaminaban a algunos animales por pasillos y otras criaturas eran conducidas en un transporte especial al matadero para surtir de carne a Centauro. Incluso lo llevo al acuario del mismo nivel que se conocía como Nivel Vita y pudo observar peces, delfines, tiburones e incluso una gran ballena azul que se albergaba en un gran estanque. El abuelo sí que sabía lo que a él le gustaba. Fue con él a la gran biblioteca central en el nivel 200 que se conocía como Nivel Manhattan. No se podían retirar los libros más allá de las puertas pero se podía comprar un compendio con el resumen. De la escuela en ocasiones lo mandaban a la biblioteca central a hacer trabajos y su abuelo gustosamente lo acompañaba. Había un museo que se llamaba Museo de los Monumentos, donde vio replicas a escala de muchos edificios que según su abuelo era donde vivía la gente en otros planetas en la antigüedad, estructuras fascinantes y extrañas apiladas de forma vertical, estaba un edificio metálico como Centauro, pero hacia arriba. Era hermoso y su abuelo le comento que lo había construido un ingeniero llamado Eiffel. Un edificio gigante llamado Empire State y una señora con una antorcha en lo alto de su mano derecha llamada La Estatua de la Libertad. Lyon solo pensaba en lo hermoso que sería visitar esos edificios y los lugares donde se encontraron en un pasado desconocido pero fuera del nombre no decía locaciones ni donde se encontraban situados. Lyon admiraba que en Centauro no existía nada tan bello como los edificios que veía en el museo. Casi todos los alrededores eran fríos y metálicos. Estas estructuras fascinantes habían sido labradas con amor y dedicación y no conocía nada tan excitante como eso. Se pregunto para sus adentros: ¿Cuándo fue que el hombre dejo de edificar cosas hermosas para acabar viviendo en latas? El abuelo le comento del conflicto árabe contra occidente y de guerras que se libraban en otros mundos. Lyon se podía pasar horas escuchando a su abuelo, e incluso por las noches soñar que visitaba palacios y mundos lejanos. Hacía muchas preguntas a su abuelo pero en ocasiones este no tenía las respuestas. Lyon preguntaba: ¿Abuelo, donde esta ese mundo? El abuelo solo contestaba con un En un rincón muy, muy lejano y olvidado.

    Existía en aquel nivel la sala de visita virtual, era bastante popular, decía su abuelo, ya hacía muchos ciclos. Sin embargo, ya casi nadie la visitaba. Consistía en una cabina donde uno se paraba sobre una plataforma, se colocaba un casco sobre la cabeza y mediante un rayo fotónico que provenía de un espejo sobre uno, comenzaba a aparecer alrededor de la persona un entorno emocionante y en ocasiones se podía pasear por algunos de aquellos edificios. Sin embargo todo alrededor parecía un abismo negro y el edificio parecía flotar en la nada. Esta experiencia fascinaba a Lyon. De algún modo le permitía en los 15 minutos que duraba el viaje y gastando unos pocos Ceurus olvidarse de la realidad.

    La muerte de su abuelo fue un suceso que nunca se le olvido a Lyon. Lo fue a visitar junto con sus padres a un salón del nivel 86. Se topo por primera vez con la muerte cara a cara y el sentimiento de pérdida de un ser tan querido. Recordó las últimas palabras de su abuelo cuando ya estaba por despedirse:-Tu eres el más inteligente de todos nosotros, tu curiosidad te hará el más grande de toda la humanidad y algún día cuando llegue el momento entenderás todo".

    Su abuelo fue conducido a un vehículo y se despidió sonriente y eso era todo lo que Lyon sabía. Nunca bajo menos del nivel 18, donde su mama trabajaba en una gran lavandería.

    Cuando fue el turno de Lyon de elegir una profesión, no eligió la plomería como deseaba su padre. Quería ser Marshal. El examen para Marshal consistía en estudiar y memorizar un gran libro con más de mil preguntas, cuatro exámenes sicológicos y lo más difícil, si no tenías un familiar interno a Control, el análisis personal, incluía exámenes físicos, mentales, sicológicos y se llevaba a cabo en cinco días. Sin embargo muy pocos salían exitosos. Aun teniendo buenos resultados en el examen escrito y psicológico, no tuvo suerte y se sintió muy mal. Su padre lo encauso y lo llevo a hacer el examen de admisión de la Universidad Parker de tecnología, donde obtuvo muy buenos resultados sin embargo su encuentro con Clara lo dirigió a su trabajo actual en el Central Bank. Lyon sufrió mucho por no llegar a ser Marshal como su abuelo y cuando su padre desmintió todo lo que su abuelo le inculco diciéndole: -Tu abuelo siempre estuvo un poco mal de la cabeza.

    Conoció a Clara por accidente en un bar donde asistió con sus compañeros de trabajo. Los jóvenes acudían a los bares durante toda la semana. Regularmente salían al bar Meteoro o al Orbit y había ocasiones en que incluso Zenón, que era bastante resistente a los efectos del alcohol, salía en sus hombros. Aquella noche, Lyon estaba un poco tomado. Zenón celebraba su nacimiento que se regían por un cronometro de ciclos que llevaban todos los habitantes en su muñeca. Era obligatorio para todos llevar este medidor consigo. Este marcaba las horas, periodos, ciclos, el número de código personal, información médica personal aquel día, mientras sacaban a Zenón en hombros, él se tomo unos minutos y se dirigió al cuarto de baño para limpiarse la camisa que Zenón había adornado. Se topo de frente con una preciosa mujer quién le dijo: -Bonita camisa-,

    Lyon quedó atónito sin saber que responder, se quedaron mirando uno

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