Cuántos Pares Son Tres Moscas: Y Otros Cuentos Para Totiarse De La Risa

Por Javier Niño Torres y Prologo de Pedro Medina

Si no se quiere leer el libro aqui esta el resumen....solo tenga en cuenta que como buen resumen se salta lo mejor del libro



El prologo es un examen de sangre derivado del coprologico



Habib, mi mecanico de confianza en Virginia me recibio con su de mecanico tercermundista en la que lo importante no es arreglar el carro sino desbaratarlo



El papel higienico debe usarse unicamente para limpiar las embarradas que empiezan con "c".



Gaspar tenia un Renault 4 en el que se iba de rumba con Melchor y Baltasar

• Idioma: Español
• Editorial: AuthorHouse
• Fecha de lanzamiento: 25 ene 2011
• ISBN: 9781456710507

Vista previa del libro

© 2011 Javier Niño Torres. Todos los derechos reservados.

Portada: diseño de Juan Diego Bernal Álvarez

Ilustraciones: Juan Eduardo Páez Cañas

Ninguna página de este libro puede ser fotocopiada, reproducida o impresa por otra compañía o persona diferente a la autorizada.

Primera edición en español publicada por Authorhouse 1/19/2011

ISBN: 978-1-4567-1049-1 (sc)

ISBN: 978-1-4567-1050-7 (e)

Numero de la Libreria del Congreso: 2010917929

Impreso en Estados Unidos

Impreso en papel libre de ácido.

Algunas imágenes de archivo©Thinkstock.

Contenido

Prólogo

Cuántos pares son tres moscas

El costo de ser esbelto

Un par de uvitas por si el mundo se acaba

El Colofón y el intestino delgadofon

A quien interese

¡Qué hubo, pelao!

9 Situaciones complicadas en un baño

Centauros indomables fulguran en Junín.

Entretenimiento para niños

Godofredo no se váyase.

Los Reyes

Había una vez una colombiana, un inglés y un alemán

Hasta en los aeropuertos se cuecen habas

Uy mija, me metí una perdida!

Que sería del titular sin la noticia

Frases celebres

4 días en la vida de un papá soltero

Cuando el remedio es peor que la enfermedad

De mis bailes y otros pesares

Doctor, ¿se le ofrece otro güisquicito?

La Doctora Skulken aconseja a los papás primerizos

Mahi-Mahi a la Pupuka

End Notes

Prólogo

El cuento que no contamos, no cuenta. Existe un reto de desasosiego, desesperanza y desilusión. Javier Niño nos cuenta con una buena dosis de humor fino, una serie de historias que estimulan la imaginación y activan el pensamiento lateral. Javier Niño nos pone a volar con sus historias.

Recuerdo una conversación hace varios años con el autor donde le pregunté, ¿cuándo ud se acuesta en la noche a soñar despierto, en qué sueña?

Los cuentos de Javier Niño son materia prima para los sueños. Su capacidad de tomarse el pelo y tomar el pelo es admirable. Y esa mezcla de detalles, texturas, lugares comunes, reflexiones llenas de sabiduría y mamagallismo hace de estos relatos algo muy sabroso de digerir.

El lector escogerá cómo los lee. Yo encuentro útil un ejercicio matutino que quiero recomendar y para el cual Cuántos Pares son 3 Moscas es ideal. Yo me levanto en la mañana como muchos, con lagañas en los ojos y ganas de dormir más. Camino en una forma un poco descoordinada hasta el trono y me siento a leer. Mi imagen mental es que estoy soltando la basura que llevo adentro y estoy consignando positivo. Leer un cuento por día es una buena fórmula y el lector se encontrará riéndose en se momento íntimo en la mañana, despertando curiosidad de los que le escuchan y saboreando ese momento especial en la mitad del día.

Tomar el pelo es útil con humor como el que utiliza Javier donde se ríe de si mismo y de sus ocurrencias. Cuestiona los paradigmas que nos generan las preguntas equivocados y por ende respuestas que cierran en lugar de abrir puertas. Él y yo, por ejemplo, sabemos que tanto paradigma sobre calvo sobre pelados como los llama el son falsos. Dios hizo unas pocas cabezas perfectas y las demás las cubrió de pelo.

Javier nos inspira a través de sus cuentos a mirar más allá de lo obvio, a mirar lo que todos ven y pensar diferente. Recuerdo hace unos años cuando me estaba bañando con la que era mi señora entonces y ella me preguntó: ¿por qué te lavas el pelo así? Yo respondí: "¿Cómo así? Ella me dijo: Tu tomas una manotada de shampoo y te la echas en toda la cabeza. Si, dije yo, así me he lavado el pelo siempre. A lo que ella respondió: pero es que tu solo tienes dos motas de pelo en los lados." Yo obviamente ya me había dado cuenta de que solo tenía las dos motas de pelo pero no me había dado cuenta de cómo me lavaba el pelo. Hoy tomo dos gotas de shampoo y las botellitas de los hoteles me duran un mes. Ya cambié mi paradigma.

¿En qué orden leer el libro?…en orden o desorden creando patrones y uniendo piezas. Como Rayuela y otros libros que rompen el paradigma, Cuántos Pares son 3 Moscas logra pensamiento creativo – lo inspira a uno a unir piezas aparentemente disímiles y crear algo novedoso.

Javier está viviendo sus sueños y está contagiando a otros para que vivan los suyos. Los cuentos de Javier Niño cuentan y sirven para mostrar facetas de la nación más feliz del planeta en una forma jocosa.

Pedro Medina, Presidente, Yo creo en Colombia,

www.yocreoencolombia.com

Cuántos pares son tres moscas

"Tolstoi, deja de lamerme la cara…Tolstoi, deja de morderme las rodillas…Tolstoi, deja de olerle la cola a los niños…Tolstoi, deja de saltar de banca en banca. Tolstoi era el niño nuevo en el Crying room", el salón de la Iglesia en el que nos enclaustran a los papás con niños menores de edad, que no se pueden quedar callados o quietos en Misa.

Tolstoi, un niño ruso de 4 años, con su altura de menos de un metro, su pelo chuzudo, cara de "véngase a ver, yo le cuento cuántos pares son tres moscas", densidad aproximada a la del plomo puro y sus 67 kilos de peso, representaba aquella figura del niño al que todos le hemos tenido miedo cuando chiquito. Yo personalmente le sigo teniendo miedo a ese tipo de niños, que parecen incorregibles, indestructibles y hasta irreversibles.

Tolstoi y su mamá eran nuevos en un grupo de familias que ya nos conocemos de cara y que vivimos con solidaridad el encierro al que nos someten todos los domingos durante la Misa de las 11:30 am, en ese famoso cuartico de 3x4 metros. La mamá de Tolstoi, que podría medir un poco más de 1.90 de alto y con una densidad muy similar a la de su hijo, tenía expresión de sargento ruso en problemas durante la guerra fría.

Entretanto, Alish permanecía inmutable en la banca de en frente y con su mirada clavada en mí. Tenía unos profundos ojos cafés y su carita oscurita denotaba patillas, mostacho incipiente y hasta asomos de barba. Nuestro duelo ocular fue cortado cuando abruptamente interrumpido por mi esposa quien, en voz baja, me hizo el siguiente comentario: "yo creo que le va a tocar hacerse la depilación láser en la cara cuando grande". Alish,