¿Se aburrían los hombres de las cavernas o el aburrimiento nace con la modernidad? Para Josefa Ros Velasco, autora de , esa es una pregunta cuya respuesta está muy dividida: hay quienes afirman que los humanos y muchos animales “siempre han tenido la capacidad de aburrirse pudiera aburrirse, ya que los cazadores-recolectores no tenían tiempo para ello. Otros autores, como el antropólogo canadiense Richard Lee, afirman que sí disponían de tiempo libre, ya que invertían menos tiempo en actividades de trabajo y subsistencia que el que empleamos en la actualidad. Autores como Alan Barnard sostienen que “las necesidades de los cazadores-recolectores se satisfacían fácilmente y ellos valoraban el tiempo libre por encima de la acumulación de propiedades”. Conseguían lo que necesitaban en el momento y disfrutaban del tiempo que les sobraba realizando actividades recreativas, descansando o… aburriéndose.
