Pobre Carlette!

Por Martha Tarcila Villegas

Frases populares y enseanzas tradicionales nos inculcan que "El secreto a la felicidad se encuentra en el darse a si mismo". Lo que perece ser una frase simple y directa, en realidad es un cuestionamiento retrico que descubre la "caja de pandora" del "altruismo". Lo que pudisemos considerar como la devocin al bienestar de los dems, puede llegar a ser considerado un comportamiento, que siendo una desventaja a si mismo, logra convertirse en ventaja hacia los dems.

Basndose en hechos reales, Carlette representa a una nia nacida bajo el yugo de los prejuicios y dogmas que la calificaban como una bastarda. Pero lejos de permitirse llevar esa etiqueta, Carlette representa en forma viva el verdadero altruismo, y la pasin que una nia tiene por vivir y ser feliz!

Con profundas y estremecedoras anecdotas, el lector ser guiado a grandes reflexiones de la aparente "realidad" del ser humano, llevandolo por un camino que estremecer su propia creencia existencial. Las condiciones en las cuales nacemos, no determinan nuestro estado perpetuo.

A caso valdr la pena darse mas a uno mismo, o bien dar mas de uno mismo? Ser el secreto de la felicidad un resultado real o simplemente una ilusin? Pobre Carlette!

• Idioma: Español
• Editorial: AuthorHouse
• Fecha de lanzamiento: 15 nov 2010
• ISBN: 9781452083407

Martha Tarcila Villegas

Martha Tarcila de Villegas nacio en Ignacio Allende, Chihuahua, el 3 de febrero de 1946. Autora de la obra, "Alzare Mis Ojos a Los Montes" aceptada en el sistema de Bibliotecas Publicas de Estados Unidos. Nacio bajo el dogma familiar que determinaba que las mujeres nacian, crecian, se reproducian, y morian. Al contrario de muchas contemporaneas, ella lucho para cambiar su destino.

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INDICE

PRÓLOGO

DEDICATORIA

OTOÑO CRUEL, INVIERNO TRISTE.

¡SI, EL TÍO AMOR HA MUERTO Y MI PADRE TAMBIÉN!

HOMENAJE DE GRATITUD Y ADMIRACIÓN

¡TU AUSENCIA SERÁ TRISTE, TE EXTRAÑARÉ, TE RECORDARÉ!

POBRE CARLETTE

¡EN SUS SUEÑOS Y PESADILLAS VOLABA Y ERA DUEÑA DEL ESPACIO!

ENFRENTANDO NUEVAMENTE LA REALIDAD

SI, POBRE CARLETTE, ¿PODRÁ SEGUIR CARGANDO ESA CRUZ?

¡POBRE CARLETTE, NO PUEDE SALVARSE A SI MISMA Y QUIERE SALVAR A LOS DEMÁS!

¡EL HAMBRE ES CARAJA, PERO ES MÁS EL QUE LA AGUANTA!

CENICIENTA CON PADRASTRO

CARLETTE CONVERTIDA EN MUÑECA DE TRAPO

ENCUENTRO QUE MARCARÍA SU VIDA PARA SIEMPRE

ENFRENTANDO SU TRISTE REALIDAD DE BASTARDA

EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO Y UN FINAL TRÁGICO

AÑORANDO SUS VACACIONES CON NOSTALGIA.

SU DESTINO ESTÁ MARCADO, UN NUEVO ENCUENTRO

NO PODRÁS IRTE CON TU TÍO AMADO DE VACACIONES POR TUS MALAS CALIFICACIONES.

EL FUTURO INCIERTO DE CARLETTE.

TERMINAN SUS VACACIONES, Y UNA VIL SORPRESA.

ENTUSIASMO + FANATISMO = LOCURA

POR FIN LLEGA LA LIBERACION DE CARLETTE, CON MAS GOLPES.

LA POBRE CARLETTE, CON LA CARA MARCADA

Y LAS POMPAS MORADAS.

NUEVAMENTE EN SU ESCUELA, TERMINA SU ÉXODO.

AMISTAD NECESARIA E INDISPENSABLE.

SU PRIMER PROPUESTA DE MATRIMONIO.

LA AVERSIÓN DE CARLETTE.

LA GOTA QUE DERRAMÓ LA COPA.

CARLETTE RECIBE EL TIRO DE GRACIA.

¡CUANDO ME VAYA PARA SIEMPRE!

PRÓLOGO

Con beneplácito, ahora nos encontramos ante la segunda publicación de esta excelente escritora, Martha Tarcila Valenzuela de Villegas, quien nos deleita con esta impresionante historia. Pobre Carlette; solo el hecho de imaginar lo que esta pequeña niña tuvo que pasar en su vida, pondrá al lector la piel erizada, la lucha permanente por sobresalir y sobrevivir en su ardua tarea cotidiana, lleva a esta niña a ser más humana, más mujer. Comentar que además de la excelente historia, los hechos fueron reales, en un ambiente por demás tensionado, por la incapacidad de los adultos más cercanos a ella, su madre y su padrastro. Afortunadamente, existieron a su lado personas buenas, que fueron esos Ángeles de Dios y que apoyaron su formación, su maestro de primaria, su tío José, quien hiciera las veces de su verdadero padre y su protector, y sus abuelos adoptivos Don Mariano y Doña Piedad, aclarando que en esta obra, los nombres de todos ellos han sido cambiados, por razones inherentes a la autora, pero que narran y vivencian los valores de la gente honesta y trabajadora de antaño. En busca de la felicidad, la existencia de esta niña fue y sigue siendo un desafío.

Como nos narra el Dr. Jorge Buckay, en El desafío de ser feliz. La felicidad no es tu derecho sino tu obligación, y tienes que cumplir con esa obligación tan hermosa, la obligación que todos tenemos de ser felices. ¿Porque la gente se defrauda tan seguido? Si es tan sencillo descubrir en el otro cuando hay falsedad, cuanto les importamos o no les importamos a los que queremos, nada es tan fuerte socialmente como aquel que miente y desea que la mentira sea cierta. Hace falta aceptar la verdad que no queremos asumir, como el hecho de que la muerte de nuestros padres o de cualquiera de nuestros seres queridos, será algún día, es la realidad. Aceptar que somos incapaces de ofrecer a nuestros seres queridos y a nosotros mismos, la protección requerida y la solución a todos los problemas, eso sólo nos llevaría a la frustración, por no solucionar lo que no tiene solución, o cambiar lo que solo Dios puede cambiar, ya que hay cosos y sucesos inevitables, que tienen que suceder, no nos angustiemos queriendo resolver la vida de los demás.

No hay pérdida que no implique una ganancia, después de habernos animado a soltar, aquello que no deseábamos soltar, y queremos que permanezca, aunque ya no nos sea de utilidad, es enriquecerse a uno mismo, es crecer espiritualmente, es ser uno mismo, es abrir espacio a cosas nuevas que están por venir, es ser feliz.

Es la hora de tomar una decisión, la decisión de ser felices, ello depende de que tomes el camino correcto, y ¿Cómo hallar el camino correcto? La respuesta está en cada uno de nosotros, tan personal como la felicidad misma, donde cada uno de nosotros no puede hacer feliz a otro, ya que la felicidad depende de ti, de cada uno de nosotros, es personal, es tu desafío, es tu obligación, la obligación de ser feliz. El camino correcto tú lo sabes, solo cuestionaste y lo sabrás, es el deseo de luchar por lo que quieres, es el reto y el desafío de ser feliz.

En esta obra, la autora nos recrea con las vivencias de Carlette, el camino difícil, donde a pesar de todo lo que le sucedía, siempre estuvo feliz, conforme y aceptando su cruz, luchando siempre por ser mejor que los demás, incluso preocupada por las personas más cercanas a ella, como el hecho de tratar de resolverle la vida a Crucito, ese niño que siempre necesitó el apoyo, los consejos y la sabiduría de Carlette.

Viene a mi mente las palabras de Thomas Jefferson, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Periodo 1801 a 1809, que dijo Los momentos más felices de mi vida han sido los pocos que he pasado en casa, en el seno de mi familia. En esta obra Martha Tarcila, nos demuestra como ella, siempre ha disfrutado estos momentos, en familia, en su casa. Con ello invita al lector a buscar esa unidad familiar, esa felicidad, que tanta falta nos hace en los tiempos actuales, por ser el hogar el remanso de paz, el oasis de la felicidad, cuando se tiene una familia feliz. Quien tiene la dicha de poseer el amor de su familia puede regresar todos los días a su casa, después de la agitación de este mundo moderno, y encontrar en ella el bálsamo de la salud mental y espiritual que le ayudará a renovar las energías necesarias para enfrentar las dificultades de un nuevo día.

Debemos evitar caer en el torbellino enajenante y alienante de la vida moderna. Entender que somos responsables de nuestra felicidad y la de nuestra familia, trabajando muy duro y en la honestidad, pero también dedicando el tiempo necesario a nuestra familia para convertir el seno familiar en ese nido confortable, del cual estemos ansiosos por regresar día a día. Es así como la autora nos recuerda que la familia es la célula necesaria para tener una sociedad equilibrada, evitando así tener una sociedad enferma, como la que en la actualidad, desafortunadamente estamos teniendo, recordando de otra manera, en palabras de aquel orador romano. Cicerón. Que dijo El primer vínculo de la sociedad es el matrimonio; el siguiente, los hijos, y después, la familia. Es así como Martha Tarcila, nos invita, en esta su segunda obra, a disfrutar de una historia donde la familia es valorada como esa unión necesaria para de ahí, todos sus miembros, logren el éxito y cumplir así con esa responsabilidad de ser felices. Deseando que cada lector logre con ello su cometido y responsabilidad de lograr el hecho de ser feliz.

Espero les guste.

Oscar Vega Molina.

DEDICATORIA

Con amor incondicional para mis hijos, especialmente a mí Ángel, mi primer hijo varón a quien amé antes de conocerlo. Quien me hiciera realizarme como abuela al darme a mi primer nieta y mi primer nieto varón.

Por supuesto a mi amado esposo, gracias por tu amor incondicional, tu ayuda y apoyo, sin ti, nada de esto podría ser realidad, gracias también por ser el mejor padre del mundo. A mis tres nietas y tres nietos. ¡Los amo y los amaré!

Para todos los hijos de los hijos de nuestro gran padre. NUESTRO PATRIARCA EL ABUELO Que gracias a su ejemplo viviente, nos heredó un legado de amor eterno e incondicional. A los que no le conocieron y a todos los que tuvimos la oportunidad de convivir con él y gozar personalmente de ese amor incondicional y seguir sus sabios consejos e imitar su ejemplo de honradez conservando su legado de amor.

Especialmente a quien debe tomar el lugar del ¡TÍO AMOR! ¿Qué ha pasado? Lo estamos esperando por que nos hace mucha falta, porque nuestros progenitores ya descansan. Pero nosotros seguiremos unidos por esos lazos de amor heredados. ¡Que jamás olvidaremos!

A mi amiga y hermana mayor, Imelda Mireles; gracias por ser la hermana mayor que nunca tuve; por tu amistad incondicional.

A mis paisanos, Oscar, Ana Silvia y Oscar Jr. Vega Molina.

Finalmente, a Carlos y Laura. ¡Laura gracias por permitirme inmortalizar a Carlette Y gracias por tu ayuda te amo!

La Autora.

Martha Tarcila Valenzuela de Villegas.

Nací en un lugar bello de nuestro gran Estado de Chihuahua, Ignacio Allende Municipio de Ignacio Zaragoza, Distrito Galeana, Chihuahua. Un 3 de febrero del siglo XX, bajo el bendito cielo de nuestra Sierra Madre Occidental del norte de México, por lo tanto nosotros no pertenecemos a América Latina. ¡SOMOS AMERICA DEL NORTE ORGULLOSAMENTE TODOS LOS MEXICANOS!

Donde cada una de las estrellas que brillan en el firmamento te alumbran gratuitamente, donde el sol te quema de día, pero la luna te protege y te alumbra de noche. Donde ese bendito suelo nos alimentaba, y alimentaba a nuestros animales y abundaba el agua. Esa bendita tierra que nos están destruyendo personas que solamente piensan en su propio bienestar, sin importarles que miles de paisanos abandonen nuestro bendito cielo que Dios nos heredó en esta bendita tierra de la Sierra Madre Occidental; exponiendo sus vidas y dejando sus tierras propias, padres, esposas e hijos para venir a un País donde se les expone al maltrato y discriminación. Dejando sus familias expuestas a morir y sin la más mínima esperanza de regresar y darles cristiana sepultura a sus seres queridos que quedaron en nuestro amado terruño. Y extrañándolos mueren con el deseo de volver a verlos. ¡Pero cómo le diría un amigo a su esposa que deseaba trabajar, si sales ya no entras!

Otros han logrado destruir nuestros bosques y nuestra fauna que casi se ha extinguido, siendo solamente unos pocos los beneficiados. Pero lo que jamás lograrán destruir es el cariño que tenemos por nuestra bendita tierra y nuestro amado terruño, todos los que nacimos en esos lugares lo llevamos en el corazón como un escudo, ¿O por qué no decirlo en nuestros pechos como un gran tatuaje? Que si tratásemos de olvidar, de borrarlo aún así quedaría una gran cicatriz, que ni con los avances de la tecnología lograrían borrar. En esta tierra descansan los restos de nuestros ancestros, y nuestras memorias y parte de nuestro corazón también se quedó en esa bendita tierra donde pase los momentos más felices y tristes de mi niñez y juventud, y donde aún queda parte muy importante de nuestra familia.

Creo que solo algunos pocos están consientes de las riquezas de nuestro Estado, en pleno siglo XXI, aún solo se hace publicidad de las Barrancas del Cobre. O El gran cañón y el tren panorámico ¿Y que de otras decenas de cañones aun más profundos que existen? Como por ejemplo: Barranca Candameña 1,750 metros, barranca de Huapoca 1,620 metros, barranca de Chinipas 1600 metros, barrancas de Septentron 1,600 metros, barrancas de Otero 1,520 metros, barrancas del Cobre 1,300 metros, barranca Urique 1,300 metros, barranca de Choroybo 1,200 metros, barranca de Tararecua 1,000 metros, barranca de Sinforosa, barranca de Batopilas. Cañón de Santa Elena 500 metros. Cañón del Pegüis 300 metros. ¡Que algunos de nuestros paisanos, y yo tuvimos la suerte de conocer algunos! Pero otros ni en cuenta, como yo que solo conozco dos, las barrancas del Cobre y uno que no se cual será, pero que visité cuando solo tenía unos catorce años, al llegar para empezar el declive nuestra vista solo lograba ver una línea azul zigzagueando, solo se transitaba en caballos o mulas de carga, nos bajamos de nuestros caballos y nuestro guía los echó por delante y nosotros bajamos caminando, para evitar el vértigo, solo mirábamos el suelo que nuestros pies pisaban.

¡No se cuanto tiempo duramos en bajar y caminar cuando un gran estruendo de aguas caudalosas llamó nuestra atención y desviamos nuestra vista, no podíamos creer lo que nuestros ojos admiraban, un gran paraíso terrenal! Un caudaloso río de cristalinas aguas rodeado por nogales silvestres, pájaros de distintos colores y diferentes trinos, cantaban alegremente, y las chicharras, ranas, y todo ruido imposible de describir se escuchaba. ¿Y este y los otros para que cree usted que se están utilizando? ¡Lo dejo a su propio criterio e imaginación!

Nuestra América del Norte es riquísima, y aún queda mucho por descubrir. ¡Espero que salga algún valiente dispuesto a descubrir y compartir toda esa riqueza! ¿Cómo? ¡Mire que yo ya no estoy en edad para eso, pero yo exploraría, generaría trabajos para esa gente haciendo zonas turísticas! En ese lindo paraíso donde se podían disfrutar y ser testigo viviente de las bellezas que Dios dotó esta tierra bendita. Donde disfrutábamos de las cuatro estaciones del año, hoy gracias a unos cuantos beneficiados, nuestra región de la sierra, padece de sequía permanente, cuando en el siglo pasado las cosechas hasta se perdían por los famosos y abundantes aguaceros de mayo en esa región; y hoy a causa de la tala de nuestros bellos bosques formados por altos pinos y encinos y una gran variedad de maderas finas que se han agotado, a causa de la sequía, los ganaderos perdieron su famoso ganado ¡CARAS BLANCAS! Y una gran variedad de ganado que murió por falta de agua y de pastizales, ¿Las cosechas? Los ríos y arroyos se fueron secando por falta de lluvia, y las lagunas igualmente, las tierras de riego dejaron de producir y las de temporal ni se diga, es como nuestros Paisanos tienen que emigrar de nuestra bendita tierra rica en minerales, porque a la naturaleza no se le puede engañar, dejó de llover a su tiempo, Los vientos que solían soplar fuertemente en Febrero loco y Marzo otro poco, hoy están presentes en pleno mes de Julio y Agosto.

¿Qué ironía verdad? ¿Y los guardabosques? ¡Bien gracias! ¿Y las nevadas que no nos permitían salir de casa ni al baño? También son historia. ¿Y las lindas flores de primavera y las golondrinas, donde quedaron? Y lo peor es que con los problemas agregados. Nuestros pueblos, ranchos, haciendas y barrios se están convirtiendo en lugares fantasmas; porque hasta han prendido fuego a humildes viviendas, pero ni aún así lograran que olvidemos jamás nuestro terruño.

¡Que viva América del Norte, si Señor!

La Autora.

OTOÑO CRUEL, INVIERNO TRISTE.

Hoy me di cuenta que ya se han convertido en algo muy especial para mí, que ya no puedo dejar de contarles mis anhelos y tristezas, se convirtieron en algo tan especial para mí, que les he contado cosas que antes nunca me había atrevido a decir a nadie, me acostumbré a estar platicando con ustedes de todo, al terminar mi primer libro ALZARÉ MIS OJOS A LOS MONTES Lo mandé registrar, me dijeron que el trámite se llevaría unos seis meses. ¡Al mes recibí un sobre de la Librería del Congreso con mi número de registro! No lo podía creer. Y es que ya no podía contárselo a quien me diera la patadita de la suerte y me echara la bendición antes de empezarlo; por mi mente solo pasan los recuerdos, porque recordar es vivir y es que ya es demasiado tarde; me hubiese gustado ir y contárselo y mostrarle mi hoja de registro a mi Tío y padre Amor para darle la noticia, porque estoy consciente de que sería la única persona en este mundo que jamás me criticaría, y se hubiese alegrado de tal manera con la noticia que para mí era un sueño hecho realidad.

Bueno aparte de algunos de mis hijos y mi esposo, y si hubiese tenido razón para hacerlo, me lo hubiese dicho en mi propia cara, sin comentarlo con nadie y sin atreverse a ponerme en ridículo delante de personas ajenas a mí, solamente con la intención de motivarme a mejorar, con amor me hubiese señalado mis errores pero para impulsarme a no cometerlos nuevamente.

¡Como tantas veces lo hizo y pasó desapercibido, solo él y yo! Nadie más se enteró cuando me jaló las orejas, porque soy un ser humano y cometo errores, solo Dios es divino y no comete errores. ¡Sí, me criticaría, pero una crítica constructiva y sana me hubiese animado a seguir con mis sueños! Se vale soñar, y también de nosotros depende si esos sueños llegan a realizarse, el camino no es nada fácil, pero es indispensable atreverse a esquivar los obstáculos, unos serán más difíciles que otros, pero solo hay dos caminos.

¡Dejar que se nos critique y aferrarnos a hacer que nuestros sueños se hagan realidad! ¿Y qué importa que hablen mal de ti? ¡Lo que realmente debería importarnos es cuando ya nadie diga nada de nosotros!

El segundo camino es sentarnos y lamentar nuestra mala suerte, ¡Prefiero lo primero! Creo que a mi edad ya no me asustan con el coco, y también que mis pies deben estar siempre bien puestos en tierra firme, porque no me puedo dar el lujo de resbalar y caer porque con la caída me puedo fracturar la cadera. Mi realidad en estos momentos es totalmente distinta, creo que debí empezar antes a escribir, pero también esto me da una lección que nunca es tarde para emprender y aprender. Es muy triste y me estoy enfrentando completamente sola y tal vez muy tarde, ya no me regañara más mi padre Amor, aunque el regaño me dolía pero a él le hería más, ya no lo podrá leer, ni recordar esos días tan felices que pasé a su lado. Gracias padre amor, amigo mío al que contaba mis angustias, mis tristezas, sueños, ambiciones, dudas y alegrías, quien al enterarse que al cumplir quince años supuestamente me presentarían en sociedad según las costumbres. ¡A, pero había la amenaza de que si llegaba a ir a alguna fiesta y bailaba, no tendría mi fiesta de quince años! Lo comento con él porque en realidad no comprendía el ¿Por qué? Y el maquinalmente me dice.

__ ¿Y mi hija quiere su fiesta de quince años?

__ ¡Por supuesto que no le contesto! Porque me parecía ridículo, y sentía aversión solo al imaginarlo, creo que todos los seres humanos pensamos diferente y lo curioso es que yo tengo dos hijas y tampoco quisieron que se les celebraran sus quince años, le confieso al tío amor que yo no quiero ninguna fiesta pues me ardía mi rostro solo de pensarlo. ¡Qué vergüenza según yo! Entonces él astutamente se encargo poco antes de la fecha de llevarme a varias fiestas y me dio permiso de bailar. ¡Y logramos nuestro objetivo, nadie me felicitó, ese día pasó desapercibido como cualquier otro! Mi madre lloró desconsoladamente al darse cuenta que la desobedecí.

¡Como si hubiese perdido mi virginidad y no tenía derecho a casarme de blanco ni usar una corona de azares como se acostumbraba en esos años solamente por haber bailado! (Por supuesto varios valses) Ese era mi cómplice, mi verdadero padre quien se preocupaba por mis insignificancias y mis caprichos por simples y descabellados que fueran, quien también me corregiría cuando estaba en lo incorrecto, me llamaba la atención con amor porque al darse cuenta que había actuado mal, no consentiría de ninguna manera mi mal comportamiento. ¡Sí, ese era mi verdadero padre, quien me amó sin merecerlo! Y es que unos días antes había hablado con él por teléfono y le comenté que ya había terminado mi libro pero que estaba tratando de registrarlo, me contestó.

__ ¡Ese es mi gallo! Es cuando yo le contesto,

__ ¿Seré su gallina o su polla no lo cree? Lo escucho reír, y me contesta.

__Gallina no, porque así se les dice a los miedosos, y polla menos porque ya no te coses en el primer hervor.

__ ¡Qué malo es conmigo! Le respondo hablándole como si aún fuese una niña pequeña y los dos nos echamos a reír. El solo escuchar su voz me daba una paz interna, también el simple hecho de saber que aún vivía en mi terruño, sabía que en cualquier momento le podía llamar o ir a visitarlo, y disfrutar de esos bellos lugares que fueron los primeros que mis ojos vieron al nacer y en los que viví los momentos más felices de mi infancia y parte de mi juventud, al lado de esa gran familia, mi familia verdadera. ¡Pero ya sin él, jamás volverán esos momentos, y un gran pedazo de mi corazón quedó partido!

Platique con él, le volví a decir que pronto iría a verlo, solo esperaba que pasara un poco el invierno porque me daba temor pasar la cuesta del Valle de San Buenaventura a Ignacio Zaragoza. Pero le dije cuanto lo amaba y cuanto significaba en mi vida, le di nuevamente las gracias y me dijo nuevamente que Dios te bendiga hija mía, le di unos cuantos besos a la bocina del teléfono y el hizo lo mismo, nos despedimos y nos dijimos hasta pronto sin sospechar que sería la última vez que escucharía su voz.

Mi esposo sale a la Ciudad de Philadelphia a un congreso, yo me quedé encargada de su oficina y empiezo desbarajuste y medio ya que cuando el sale de viaje es cuando trato de cambiar decoración y todo lo que el tiempo nos permite, ese viernes quedo un desorden ya que estaban pintando la oficina principal, sábado y domingo por supuesto no se trabaja, por lo general, así es que andábamos a marchas forzadas, llegué a casa el viernes 14 de marzo de 2008 casi de noche y directo a la cama, ni ganas de cenar tenía, ya lo único que deseaba era mi cama, no tenía ni media hora de haber caído en los brazos de Morfeo, cuando llega mi hija Laura con su esposo y sus dos niños. ¡Nos vinimos para acompañarte y para que no te sientas tan solita me dice mi hija! ¡Si lo que quería en ese momento era estar sola y descansar! Bueno, pero la intención de mi hija era buena y solo les dije, cenen lo que puedan y duerman cuando quieran, nuevamente me duermo y sueño y descanso gratamente.

Al día siguiente Laura me llevó a comer, y me trajo todo el día en la calle y no se a cuantos lugares me llevó, total llegué a casa en rastra, cansada, mis planes eran acostarme a dormir y no levantarme hasta el día siguiente, en eso, me llama la atención el teléfono ya que estaba la luz anunciando que tenía recado, reviso y tengo como diez mensajes. Los voy escuchando y empiezo a llorar, todos mis hijos querían saber que pasaba, Mario me quita el auricular y escucha. ¡Y luego dice, EL TÍO AMOR HA MUERTO! Le hablo a mi hijo Rubén y le pregunto si me puede acompañar a mi terruño para el sepelio de mi TÍO AMOR.

 ¡

SI, EL TÍO AMOR HA MUERTO Y MI PADRE TAMBIÉN!

Mientras Rubén preparó su equipaje, Laura me ayudó a preparar el mío, ya que con la impresión de la noticia me había bloqueado, solamente caminaba de un lado a otro, entraba a una habitación y recordaba algo, salía inmediatamente y al llegar a la otra ya había olvidado el porqué estaba en ese lugar. Laura me sugiere que espere a mi hijo y que me calme, me dirijo a mi computadora y escribí algo con mucho amor para decirle el último adiós a quien tanto amé en mi vida y quien fuera mi verdadero padre, quien me dio de todo a manos llenas.

Porque aunque ya ha llegado el otoño a mi vida, mi corazón aún sigue latiendo y siente y extraña, y desde ese momento me sentía más sola que nunca en mi vida, porque era timorata, (Quien tiene el Santo temor de Dios…) Mi padre amor me había educado en un ambiente de amor y virtud.

La tarde era fría y triste como las tardes de invierno, no sé si era por mi estado de ánimo, pero mis pies estaban congelados, no podía detener el llanto, por mi mente pasaban miles de recuerdos hermosos y también muchos muy tristes de mi infancia y mi juventud, mi tío amor estaba presente en todos, los buenos, los difíciles y los muy tristes, sí, porque su presencia siempre me acompañó a lo largo de mi vida; recordaba el hermoso lugar donde vivió por muchos años, y en los cuales estuve a su lado, a mi mente venían los bellos paisajes, altos pinos que apenas dejaban asomarse las nubes del cielo azul, los encinos cargados de bellotas.

El campo vestido de una hermosa alfombra de céspedes verdes de todos los tonos imaginables, céspedes moteados de flores silvestres de todos colores y exquisita aroma que al mezclarse perfumaban el ambiente, yo corría como gacela con mis pies primorosamente calzados, pero maltrataban la alfombra de césped, yo, frente a mi computadora pero mi espíritu estaba a muchos kilómetros de distancia. Mi mente recuerda también los lindos madroños cargados de hojas aterciopeladas y sus ramas cargadas de un fruto anaranjado tal vez diminuto pero de un sabor tan exquisito que aún tengo impregnado en mi boca y jamás olvidaré su agradable sabor en mi paladar, hasta el día que Dios me permita dejar de respirar y dormir tranquila sin tener pesadillas ni preocupaciones.

Mi pesar era enorme, y entraba en mi realidad, mi hijo se tardaba, pues como se dice en mi terruño, ¡El que espera desespera, y yo estaba desesperada! Y escribí algo así con mucho respeto y cariño.

 "

HOMENAJE DE GRATITUD Y ADMIRACIÓN"

Hoy es un día muy triste para toda la Dinastía Valenzuela (Serie de príncipes soberanos pertenecientes a una familia). Familia en cuyos individuos se perpetúa el poder o la influencia política, económica, cultural etc.) Hoy nos unimos nuevamente para decir no adiós, sino un hasta luego, a un gran hijo, hermano, esposo, padre, abuelo bisabuelo, suegro, cuñado y tío. Pero también el último varón de esa gran familia que tanto admiré desde pequeña y que estoy tan orgullosa de haber tenido el privilegio de ser parte de ella. ¡Como recuerdo la forma como se hablaban todos ellos! Minito y minita Creo que cuando era pequeña no sabía cómo se llamaban, yo siempre decía mi tío Minito el de Casas Grandes, mi tía Minita la de Arizona. Etc.

Qué oportunidad ofrece la vida a los que han de continuar e inmortalizar el apellido Valenzuela. Alguien tiene que remplazar al TÍO AMOR y sé que esa persona tiene que estar aquí en este lugar, en silencio o a viva voz, con sus actos y palabras sin importarle lo que digan otros. Uno de ustedes tiene que continuar con el legado de La Dinastía Valenzuela y continuar el legado del TÍO AMOR" Pues ese es el legado que él ha querido trasmitir en todos los que fuimos objeto de su amor.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. ¡EL SI PUDO DECIR COMO AMADO NERVO!

Amé, fui amado.

El sol acarició mi faz

Vida, nada me debes; vida estamos en paz.

Porque fuerte es como la muerte el amor……..

Las muchas aguas no podrán apagar el amor……….

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

¡HASTA PRONTO ESPOSO, HASTA PRONTO PADRE, HASTA PRONTO ABUELO, HASTA PRONTO SUEGRO, HASTA PRONTO TÍO Y PADRE AMOR"!

¿Su sobrina, hermana o hija? Marzo 16 del 2008.

Llegó mi hijo y partimos a mi terruño. Laura Rocío nos había preparado una hielera con refrescos y agua, ya era de noche y la psicosis de viajar de noche por esos lugares tan solitarios y peligrosos nos acompañaba, pero dirigimos una oración a nuestro buen Dios, le pedimos protección, ayuda y que nos cuidara y no sé cuantas cosas más, ya que por lo regular los seres humanos solamente nos acordamos de Dios cuando lo necesitamos, gracias a Él, que nos dice en Santiago capitulo 1 que le pidamos, que si no nos da más es porque no sabemos pedirle. ¿Qué interesante verdad?

Pasamos aduana, sin problemas, llegamos a Villa Ahumada, solamente fuimos al baño, compramos unos burritos muy sabrosos y los famosos asaderos que nadie, absolutamente nadie puede pasar por ese lugar sin probar sus famosos asaderos, que sé que solo los hacen en ese lugar y que está inmortalizado en el corrido de nuestro Estado. ¡Aunque mundialmente nos lo han mutilado!

Nos comimos los burritos en la carretera, mi hijo mis respetos manejaba precavidamente por que por la carretera a esas horas de la noche, pasaban liebres, conejos, zorrillos, víboras y no sé cuantos animalitos atropellados mas vimos, al llegar a un pueblito nombrado Benito Juárez, yo me confundí y le dije a mi hijo.

__ ¡Vamos mal, este no es el camino!

__No madre, vamos bien Se detiene y preguntamos a unas personas que platicaban tranquilamente en plena calle.

__ ¿Perdone, para donde queda Flores Magón?

__ Pos hay sígale pa ‘lante por ay derecho, van bien respondieron.

__ ¿Ya ves jefa, vienes toda norteada?

__ ¡No me digas jefa, yo no soy tu jefa, soy tu madre le contesto! ¿O te gustaría más como jefa?

__ ¡No Madre, si así eres bien carrillera, no te imagino como jefa!

Platicamos de tantas cosas, mi hijo estaba recién casado y la esposa casi no lo dejaba convivir con nuestra familia, muy sutilmente lo había separado de nosotros, lo extrañábamos bastante ya que es muy alegre y disfruta mucho la estancia en casa, siempre que el tenga oportunidad de estar en casa, pero ella solamente trataba de estar en casa de la familia de ella, creo que yo no soy una suegra metiche, así es que siempre guardo mi distancia y donde no me llaman es que no me necesitan, por lo regular no me gusta visitar ni a mis hijas, mucho menos a mis nueras, en ese momento tenía a mi bebé, mi primer varón, el que tanto había deseado y que era un regalo de Dios.

Mi Ángel. Sí Su nombre es Rubén Ángel, Rubén en honor a su padre, y Ángel en honor a un gran médico, una promesa de honor, a mi Médico, consejero, amigo a quien gracias a su conocimiento y dedicación, que al pasar tantos problemas para concebir a mi primer hija, había prometido que si Dios me daba un hijo le llamaría como él, mis respetos a mi gran médico, el Dr. Ángel Guerra Gutiérrez.

¡En ese momento tenía para mi solita a mi hijo, así solos platicaríamos y podía disfrutar de su compañía sin que nadie se encelara! Platicamos de todo menos de su mujer porque lo que menos me interesaba era enterarme de sus problemas, ya era lo suficientemente mayor como para que el solucionara sus propios problemas, y yo no tenía ningún derecho en intervenir ni para bien ni para mal. ¡O mejor dicho, donde no te llaman no te necesitan! Es como por costumbre trato de mantenerme al margen porque como dice un dicho, El que mete paz, saca más. Y creo que ya bastantes problemas se nos presentan en nuestras vidas diarias, porque son parte de nuestro diario vivir y hay que aprender a esquivarlos si