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4659 km. de Cartagena a Lima en bus
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4659 km. de Cartagena a Lima en bus
Libro electrónico92 páginas42 minutos

4659 km. de Cartagena a Lima en bus

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El libro describe el recorrido terrestre realizado por los países latinoamericanos de Colombia, Ecuador y Perú, a partir de la mirada de un naturalista que valora lo autóctono. Relata con detalle experiencias en ciudades, pueblos y áreas naturales, donde se prioriza el contacto con los lugareños y el conocimiento de los recursos naturales y patrimoniales. La historia recabada a partir del relatos de guías y ciudadanos enriquecen las experiencias. A su vez, realiza sugerencias para los que deseen visitar dichos lugares, a partir de los errores o aciertos vividos.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 may 2017
ISBN9781370706365
4659 km. de Cartagena a Lima en bus

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    4659 km. de Cartagena a Lima en bus - Carlos Corbella

    Fueron 34 días y 34 noches, fueron 4659 km recorridos en colectivos y 8825 en avión. Pasamos por 17 ciudades y pueblos y visitamos 12 de ellas; dormimos en 10 camas diferentes y comimos en incontables lugares. Pagamos con pesos colombianos, dólares, soles y con tarjetas; pasamos más de 100 horas en colectivos de día y de noche, con aire acondicionado y sin aire acondicionado, con video y sin video, con asiento reclinable y en asientos rotos.

    Toda esta información dependiendo de la persona que lo lea puede significar un viaje increíble o una equivocación importante.

    Los viajes y los datos no son nada si no están en contexto, si no se le agregan las vivencias, las sensaciones, las alegrías, los enojos, lo divertido, los errores y fundamentalmente el contacto con la gente, sus costumbres, modismos, tonadas, idiosincrasia, actitudes y todo el intercambio que se produce al subir a un colectivo público, a un mercado, al caminar por sus calles. Eso es lo que da significado a la experiencia, lo que nos hace crecer, madurar, ser mejores personas y tener una mejor perspectiva de lo que somos.

    Los viajes tienen 3 etapas, la planificación, la búsqueda de información, los pasajes, la época, etc. Más tarde el viaje en sí donde se calman las ansiedades, se comprueba si lo planificado se condice con la realidad y la emoción del inicio. Finalmente al regreso comienza la canalización de ese proceso, de esa búsqueda. Encontrar las respuesta a las preguntas con las que volviste, qué ave fue la que vimos, cómo se llamaba la isla que visitamos, a quienes les escribimos un mail para agradecer la atención que nos brindaron y cómo organizamos la información para que sea útil a otras personas.

    Salida de Argentina

    El 3 de enero salimos desde el centro de Buenos Aires en colectivo de Manuel Tienda León hacia Ezeiza ($ 380 c/u). El tiempo estaba feo, lloviznas y viento presagiaban un despegue nervioso para quienes no tenemos demasiada experiencia en vuelos.

    A lo largo de las horas de espera el clima mejoró y despegamos en Trans American Airlines (Acuerdos de Avianca con otras empresas) en horario con destino a Lima, primera escala del viaje. La tormenta se había desplazado hacia el norte y por esa razón no hicimos la ruta normal que supone cruzar Córdoba, Santiago del Estero Salta y Jujuy, cruzando la cordillera en ésta última provincia sino que cruzamos por el norte de Mendoza y desde allí sobre el mar hasta la capital peruana. Fue un viaje de muy buena atención y sin sobresaltos.

    Al llegar realizamos los trámites de rigor en materia de seguridad y mientras estábamos en los baños escuché que me llamaban por los parlantes. Nos encontramos con mi pareja y fuimos a ver qué sucedía y en el camino me di cuenta que había olvidado mi cinturón y mi riñonera con documentos, dinero, etc.etc. Por suerte fue un trámite rápido, me preguntaron que traía dentro y tuvimos que llenar un acta donde asentaba que no faltaba nada. Repuesto de mi imperdonable olvido nos instalamos a descansar las casi 7 horas de espera. Hizo un exagerado frío en las salas, tuvimos que ponernos buzo y descubrimos a varias personas en diferentes salas que habían comprado frazadas idénticas en el free shop a causa de la temperatura. El área de tránsito en los aeropuertos es un espacio donde rigen otros parámetros, estés donde estés en cualquier punto del planeta es lo mismo, es un mundo globalizado sin identidad.

    Puntualmente embarcamos y despegamos a las 3,58 hs. hacia Bogotá en Avianca y llegamos luego de un viaje muy tranquilo y, también, bien atendidos a Bogotá a las 7 de la

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