DIA 1. VIVIENDO EL SUEÑO AMERICANO
Estamos a día 15 de septiembre y los nervios no podrían estar más a flor de piel. Deberíamos estar ahora mismo en Los Angeles, probablemente en Sunset Strip o en el mítico pub Rainbow celebrando nuestra última fecha de la mini-gira por Estados Unidos después de haber estado ya 9 días en el famoso ‘país de la libertad’. Para este día ya deberíamos haber volado a Chicago, pasar unos agradables días en la ciudad, haber visitado el pintoresco festival Full Terror Assault, visitar los viñedos de Arizona y su Puscifer The Store, y sin duda, para estas fechas deberíamos ya haber visto a policias comiendo rosquillas al más puro estilo Jefe Wiggum.
Hey, pero mira, a veces la vida te pone a prueba y te lo da todo del revés. En vez de todo eso nos quedamos en casa, sin conciertos, perdiendo todo el dinero (enormes sumas de dinero) del papeleo y vuelos ya invertidos, y lo más parecido al ‘Sueño Americano’ que tuvimos fue nuestras visitas en la embajada de Estados Unidos de Madrid y la Pizza masa Chicago que nos comimos en el cumpleaños de Busi mientras nos acordábamos que ese mismo día deberíamos estar en la ciudad de Batman celebrándolo.
¿El motivo? La oficina de Inmigración de los Estados Unidos retrasó la aprobación de nuestros Visados de trabajo de artista P1 (Para los que desconozcáis este dato, sin visado de trabajo no puedes entrar al país haciendo conciertos, cuesta entre 6.000$ /8.000$ y puede tardar como en nuestro caso, más de 7 meses realizarla) y adivinad qué maravilloso día nos lo aprobaron: sí correcto, hoy día 15 de septiembre, el último día de la gira estadounidense.
Así que después de este mal sabor