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Las Pinturas De La Anciana
Las Pinturas De La Anciana
Las Pinturas De La Anciana
Libro electrónico35 páginas19 minutos

Las Pinturas De La Anciana

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Información de este libro electrónico

 Clarividencia
Almas Atrapadas en Portales
Maldiciones
Viajando por dimensiones
Desruptos electrícos y mecánicos
Desapariciones inexplicables
Combustión Espontánea
Hablando con espíritus
Posesiones Demoníacas
Asesinatos  Esto es solo algunas cosas que el mundo considera paranormal. 
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 dic 2017
ISBN9781547500864
Las Pinturas De La Anciana

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    Vista previa del libro

    Las Pinturas De La Anciana - Lamees Alhassar

    autora

    PARANORMAL

    LAS PINTURAS DE LA ANCIANA

    ––––––––

    Lamees Alhassar

    Copyright © 2016 Lamees Alhassar

    Todos los derechos reservados.

    ISBN: 1537101927

    ISBN-13: 978-1537101927

    DEDICATORIA.

    A todos mis fans. Los quiero.

    CONTENIDO

    CAPÍTULO 1

    ––––––––

    Levantó la taza a la altura de sus labios, en lugar de beber el té contenido, lo levantó aún más. Él entonces inhaló el aroma, saboreando el apetitoso sabor. Después, regresó la taza a sus labios y bebió el contenido líquido. En su mesa se encontraba un plato con un sándwich y algunas toallas desechables.

    Mientras descendía la taza, una mesera se acercó con una bandeja. En ella se encontraban dos platos con sándwiches y algunos cubiertos.

    Le he traído dos sándwiches más, como me lo solicitó, dijo mientras los colocaba en la mesa.

    Se acomodó sus anteojos planos en su rostro, la miró fijamente y sonrió.

    Muy amable. Y está bien que también te hayas tomado la libertad de envolverlos. Mis amigos aún no llegan. Pero estoy seguro que pronto llegarán.

    La mesera se encogió. ¿Está seguro que llegarán pronto? Pensaría que sería más apropiado de servirles cuando llegasen. Sabe, puedo llevarlos y meterlos en el refrigerador.

    Miró el reloj en su muñeca. No, no te preocupes. Ya llegarán, estoy casi seguro.

    Está  bien. Que disfrute su comida, señor, dijo, y se retiró con su bandeja. Después de su retirada, él tomó un sorbo de su té. Entonces tomó su sándwich y se dispuso a comer. Disculpe la tardanza, jefe, alguien dijo cerca de él. Miró hacía arriba y se encontró con tres caras a su alrededor. Vestidos con pantalones de

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